Si un honesto ciudadano de la ciudad de Chicago hubiera tenido sospechas, en 1930, de que Al Capone era culpable de lo que se decía de él, ¿hubiera sido un conspiranoico, un demente o un imbécil? ¿Le hubieran caído encima los “fact-checkers”? Claro que no lo podía probar y claro que si lo acusaba sin pruebas, el buen señor en cuestión podía acusarlo a él por calumnias e injurias (creo que Al Capone hubiera recurrido a un método más expeditivo). Ok, y es el precio a pagar por vivir en un Estado de Derecho, excepto que este último ya sea una farsa completa y que haya que acostumbrarse a los nuevos Imperios Romanos.
Lo mismo sucede con las sospechas
que muchos tenemos sobre algunos políticos. Claro que no podemos “probar” nada,
pero la certeza no es sólo jurídica. Es también moral. Atar cabos y hacer una
hipótesis NO es lo mismo que afirmar que la Tierra es plana e insultar a todos
los que piensen diferente. Es tener juicio crítico y no aceptar cualquier cosa
por “oficial” que sea.
Podríamos dar algunos ejemplos,
claro, y en la Argentina, ni hablar. Se llama Nisman.
Del mismo modo, no tengo por qué
creer en la plana mayor del Partido Demócrata de los EEUU. Se han ganado toda
mi desconfianza. Son capaces de hacer cualquier cosa. Sencillamente
cualquier cosa.
A todos nos costaba al principio sospechar
que EEUU se estuviera convirtiendo en una Banana Republic. Pero sí. Es precisamente
la preocupación de muchos. Y esa preocupación, esa sospecha, esa casi terrible
y aterradora certeza, no es una cuestión de hechos o de pruebas, sino de atar
cabos y hacer hipótesis. Nada más.
Muchos no ven el tema cultural. El
drama de un EEUU que está negando sus raíces, desde los colleges donde
no se puede hablar de nada que ofensa los supuestos derechos del lobby LGBT,
pasando por la industria del aborto, la salud reproductiva y la persecución judicial
a quienes piensan diferente, hasta llegar a la destrucción de vida y propiedad
por parte de Black Lives Matter y Antifa, con el apoyo de casi
toda la opinión pública y los mass media………… Y toooooooooooooooooooda el
ala dirigente del Partido Demócrata, apoyando todo eso, incentivando todo eso,
incurriendo en los más procaces doble standarts, MUY felices con los lock-downs
y los poderes absolutos de alcaldes y gobernadores……………… Son unos
totalitarios completos que se llevan muy bien con todos los tiranuelos del
patio trasero del Foro de San Pablo. Listo, han perdido TODA mi confianza.
Los que odian a Trump precisamente por oponerse a todo ello, bueno, está
todo dicho, y los que lo odian por sus modos, porque no tiene el charm
de Obama……….. Creo que sencillamente no saben en qué mundo viven. Se pasan la
vida vociferando los “hechos” pero ignoran totalmente la aludida tragedia cultural,
o peor, NO le dan importancia. Viva Biden, ah sí, el aborto, bueno, en fin……………………
Por ende, ¿es posible que Venezuela
haya invadido a los EEUU? Claro que sí, y ya tienen los cómplices. ¿Se puede
probar? Probablemente nunca. ¿Es probable que Sidney Powel quede para siempre
desacreditada como una paranoica y mentirosa total, mala, mala y mala? Es muy
probable y posiblemente ella prefiera terminar como Napoleón en Santa Elena a
quedarse en EEUU bajo los Biden, los Obama y los Clinton. Claro, existe un milésimo
de posibilidad de que logre probar lo suyo. En uno y otro caso, EEUU ya no será
el mismo.
En cualquier caso, nadie me saca
de la cabeza que los demócratas hicieron fraude. Lo peor que me puede pasar es
que mucha gente certifique que estoy definitivamente demente. Pero mis riesgos
no son nada frente a los que en este momento se están jugando la vida entera en
lo que queda de la Casa Blanca.
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