Las declaraciones de Parrilli
defendiendo a Maduro han escandalizado a muchos y lo han constituido en objeto
de burla cotidiana. Sin embargo, cuidado, porque allí tenemos un buen ejemplo
de lo que es la hermenéutica.
No hay supuestos hechos que
refuten una red teórica, y menos aún si ésta se convierte en ideología.
Parrilli no puede concebir, en su
ideología, que el socialismo no funcione. Por ende, si hay hambre, si hay caos,
no es el socialismo, es otra cosa. Es la función de las hipótesis ad hoc.
Algunas, como la predicción de Halley de su famoso cometa, fueron brillantes,
ésta no lo es tanto, pero la función es la misma. Defender al marco teórico.
O sea, no es el bueno de Maduro.
Es que “le hacen” una campaña de desabastecimiento. Y los formados en la
ideología del anti-imperialismo norteamericano tendrán sin dudas buenas teorías
conspirativas para identificar a los sujetos tácitos.
Las teorías no se refutan con
hechos, porque no hay hechos si por ellos se entiende una realidad humana sin
horizonte (Gadamer). Hay realidad, sí, pero es precisamente el mundo de la
vida, con sus historicidades y pre-supuestos NO sometidos en principio a
conciencia crítica.
Las teorías se refutan con
teorías. El marxismo leninismo (que no es un muro que cayó, al contrario, no
calló, sigue hablando y muy fuerte) de los populismos de izquierda de América
Latina sólo se refutan con el liberalismo clásico y la Escuela Austríaca de
Economía. Que no son hechos, tampoco:
son Menger, Bohm Bawerk, Mises, Hayek. Y el que diga que las teorías no tienen
importancia, está ganado por otra teoría: el positivismo.
Pero esos autores deben ser
leídos ab initio, a modo de vacuna, porque ese marxismo tiende a ser ideología
impenetrable una vez hecha carne en la red neuronal.
No se enojen tanto con Parrilli. Mutatis mutandis, él es lo mismo que los
científicos ptolemaicos que se negaron a ver por el telescopio de Galileo.
Feyerabend los ha defendido siempre. No hicieron más que interpretar las cosas
desde su marco teorético. Lo más gracioso es que le dijeron a Galileo que su
telescopio estaba mal hecho, lo cual, retrospectivamente, era verdad. Galileo
no veía los hechos por su telescopio. Veía lo que su cabecita le decía ver. Así
de simple.
¿Mala noticia? ¿Por qué? ¿Tan difícil
es leer a Menger, Bohm Bawerk, Mises y Hayek?
1 comentario:
Excelente reflexión, aunque me ha quedado una duda acerca de lo planteado al final.
¿Que "su telescopio estaba mal hecho" y la pregunta "¿Tan difícil es leer a Menger, Bohm Bawerk, Mises y Hayek?" es un llamado a hacer más fácil y accesible el mensaje liberal y libertario para que pueda combatir la teoría de una forma más eficiente? ¿Se puede vencer a "ese marxismo" que "tiende a ser ideología impenetrable una vez hecha carne en la red neuronal."?
Por cierto, saludos desde Venezuela. Agradecido estoy por haber leído "Introducción a la Escuela Austriaca". Estoy convencido de que he hecho buen estomago para entender a Menger, Hohm Bawerk, Mises, Hayek y Rothbard.
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