Ayer nos reunimos un grupo de amigos para hablar de ciertas cuestiones no explícitamente escritas en "Existencia humana y misterio de Dios". Había creyentes y no creyentes, y dentro de ambos grupos, diversos grados de certezas, dudas, expectativas y cuestionamientos. Hablamos de temas tales como Dios, el sentido de la vida, la filosofía y la vida, la fe, los milagros, la Iglesia, el diálogo interreligioso, el tomismo, Santo Tomás, etc...... ¿Pero qué es lo más importante de todo esto? Que se pudo hablar en paz, con cordialidad, en respeto mutuo, tratando de entender al otro, aunque no fuera fácil. Esto es: el diálogo es posible. Y, precisamente, sobre los temas más delicados. Es posible. Es difícil, por supuesto, pero posible. Y "posible" con incentivos humanos normales: la amistad, un ambiente familiar, una casa que sea hogar, una comida rica y sencilla que, al estilo de "La fiesta de Babette" represente el encuentro espiritual/corpóreo de la amistad.
Aún es posible. Hay vida en marte. Sigamos cultivando ese semillita.
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6 comentarios:
Lástima que me tuve que ir antes, pero hoy le comenté a Marce la grata sensación que me llevé y las ganas que tengo que este tipo de conversaciones se repitan.
Me quedo con unas ideas muy interesantes que comentaste. Desde ya, contá conmigo.
Un abrazo!
R-P.
Muy buen post. Pensaba en la manera de recrear esos incentivos en diferentes ámbitos y me quedó dando vueltas la palabra amistad. Creo que cuando la posibilidad de diálogo se cancela tiene mucho que ver con la icapacidad de mantener una actitud que sólo a un par, sólo a un "amigo" estamos dispuestos a conceder, esto es, la posibilidad de ser "tocados".
Por eso entiendo que en la base de cada posible diálogo reside la "confianza" en su mas pleno sentido. Claro, nada fácil de recrear particularmente en determinados ámbitos en donde la norma son juegos de suma cero que convierten al par en adversario. Pero aún queda la buena noticia de que siempre habrá personas con gran confianza en sí mismas, y que adicionalmente, disfruten de la experiencia de ser tocados; modificados por un otro que aún hostil, sin proponérselo y tal vez sin ser conciente jamás de ello, las enriquece. Todo un tema. Un gran abrazo.
Saludos, profe Zanotti.
Creo que ya lo conocía por medio de Gabriel Boragina (¿o me equivoco?)
Le dejo la dirección de mi blog, que acabo de inaugurar:
La filosofía no sirve para nada
Coincido con Gabriel. Estuvo bueno.
juani R
Hermoso post. Cada vez que voy a una de esas reuniones, salgo levitando unos centímetros.
Juani R
Gabriel, excelentes el post y la reunión!!!. Reflexionando sobre lo que escribiste te cuento que cada vez que juego al tenis con tres de mis amigos me hago la misma pregunta: como nos resulta tan fácil comenzar la partida y finalizarla en un cordial clima de "dialogo deportivo" (no exento, desde luego, de orgullo personal y ansias de ganar) pero respetando voluntariamente cada uno de nosotros las reglas de juego. La respuesta a este interrogante, entiendo, está relacionada con los intereses en juego. Si hubiera dinero, fama, gloria u ideologías de por medio ese diálogo constructivo no sería tan fácil. Ya no estaríamos tan predispuestos a “ceder” y confiar “ciegamente” en las buenas intenciones del otro La impresión que tengo es que estamos en presencia de dos seres humanos (o uno solo, con dos caras).En ciertas circunstancias es dialoguista y en otras guerrero. No soy muy optimista con respecto a que el primero se imponga natural y dialogicamente a este último. Descartada la guerra, puesto que es precisamente lo que queremos evitar y que no produciría ningún resultado positivo, deposito mis esperanzas en que la ciencia a través de sus avances (algunos con condimentos azarosos, tal como lo expone P. Feyerabend) logre atenuar o modificar aquellos rasgos humanos que lo predisponen para los conflictos violentos con sus pares. Se que estoy ingresando en un terreno muy escabroso, pero una aspirina que hoy nadie cuestiona, no produce minimos efectos en este sentido?. Ocurre que mi limitado e imperfecto encadenamiento racional me lleva actualmente a esta conclusión. Lo que no implica que niegue la existencia de Dios y el predominio de la ciencia, todo lo contrario. Esa ciencia de la que hablo, puede tomarse como inspiración de Dios para alcanzar la convivencia pacifica entre los seres humanos. Reconozco no conocer mucho del tema, (aprovecho para preguntarte a vos, que si sabes mucho!) pero un planteo como el expuesto, ¿podría ser considerado adecuado para Santo Tomas, quien hasta donde intuyo podría considerar “útiles” (preceptos secundarios? ) dichos procedimientos científicos, los caules son inspirados por Dios?
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