DOMINGO, 27 DE AGOSTO DE 2023
ALGUNAS DISTINCIONES EN EL CASO MILEI PARA CALMAR LAS AGUAS.
1. El medio es el mensaje.
El liberalismo no es sólo el principio de no agresión a nivel físico. Comienza por la no agresión lingüística. Ello pasa (aunque no sea judiciable) del respeto al otro. Por ende, no es cuestión de distinguir entre formas y contenido: el no cumplimiento de las formas atenta contra el contenido del liberalismo.
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3. Un programa liberal de gobierno debe comenzar por lo elemental. El respeto a las instituciones y la Justicia independiente, reducción del gasto público, reducción de impuestos, des-regulación de legislaciones (códigos), revisión del sistema de co-participación, independencia del Banco Central, profesionalización en educación y recursos de las fuerzas de seguridad… Todo eso sería un milagro para la argentina sin necesidad de hablar del libre comercio de los pulmones de los ángeles. Y todo eso debería ser consensuado entre los espacios de la Libertad Avanza por un lado, y Bullrich por el otro, y dejarse de insultar.
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6. Hay ciertas propuestas que Milei ha colocado en el debate público para las cuales la Argentina, culturalmente, no da, y ese tirar de la cuerda puede ser contraproducente. Está bien instalar debates, pero primero a nivel universitario, luego a nivel comunicacional y por último a nivel político. Intentar que la Argentina, un país corporativo, temeroso de la libertad, pase de golpe al libertarianismo, es un constructivismo que al no respetar las tradiciones puede volverse violento. Con ello se desacreditan cuestiones que, a nivel académico, se están debatiendo hace décadas y son serias, pero se presentan ahora como si fueran nuevas y bajo el calor de sorpresas culturales que generan más miedo que consenso. Las críticas de Hayek al constructivismo no fueron sólo para el socialismo, sino para el ala jacobina de la Revolución Francesa.
7. La dolarización: puede ser que Ocampo y Cachanosky tengan razón, pero presentar esa opción como “la” opción libertaria es un problema de comunicación. La opción libertaria pasa por la eliminación del curso forzoso (Hayek 1976) combinada por un retorno al mercado libre de oro (Mises 1952). La dolarización podrá ser una medida de emergencia, pero requiere la coacción del Estado, y presentar ello como “liberal” es un grave problema.
3 comentarios:
Concluyente ! Muchas gracias
Esta claro, hecha luz sobre lo que venimos planteando de la falta de republicanismo y lo que representa que nuestro sistema de gobierno es Representativo, Republicano y Federal que hasta el momento en las apreciaciones de los mileistas no se vislumbran, esperemos que en la combinación de fuerzas hacia el balotage, permitan y den espacio hacia una forma apegada a la Constitución!
Contundente
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