No, claro, dirán algunos. Pero parece que para muchos, así debe ser.
Decía el sabio D. Hume que tanto la propiedad como el poder político no
se justifican del pasado hacia el presente. Si nos vamos para atrás, en ambos
casos, nadie resistirá la prueba de un asesinato o un robo en el origen de los
tiempos. Por lo tanto, en ambos casos, la legitimidad debe juzgarse en función
de la utilidad social del “desde aquí para adelante”. Igual planteo hace J.
Buchanan en su clásico “The LImits of Liberty”, de 1975.
Por lo tanto, no es cuestión de seguir debatiendo ad infinitum los
orígenes históricos del Estado de Israel. Quien estas líneas escribe no es
precisamente partidario de la “creación de Estados”, así que se podrán imaginar
que el tema, in abstracto, no me entusiasma, y de la misma manera veo con pena
las absurdas disputas territoriales entre todos los estados, cuando lo que
todos deberían hacer es bajar los muros, eliminar visas, pasaportes, aduanas,
establecer la plena y libre inmigración de capitales y de personas, ejerciendo
todos los seres humanos la libertad de comercio y la libertad religiosa y
olvidándose de la categoría de “extranjero”. (Ver http://gzanotti.blogspot.com.ar/2009/01/haz-el-comercio-y-no-la-guerra.html )
No es cuestión de debatir, tampoco, como si tuviera que ser debatido, la
existencia misma de la guerra, o que no se debe matar a poblaciones civiles
inocentes. ¿Eso es lo que está en discusión? ¿Alguno es tan dicotómico e
ingenuo para pensar que de un lado están los buenos y del otro lado los malos,
frotándose las manos cuando caen inocentes en el conflicto?
El asunto es que el Estado de Israel, el único estado
democrático-constitucional en medio de un “mar” de autoritarismos, “ya está”, y
las circunstancias que promovieron su creación, después de la masacre de Hitler
a los judíos, son más que comprensibles aunque todo se podía debatir antes de
1948. Ahora, ya está, y la legitimidad, como dice Hume, es la legitimidad de
ejercicio, del presente para adelante, garantizada por la democracia
constitucional del sistema. Que los palestinos tienen también derecho a su
propia nación, tampoco está en discusión. El asunto es que algunos hablan como
si Israel tuviera que quedarse pasivo frente a los misiles que recibe, como si
Hamas fueran niños que disparan flechas. ¿Qué pretenden realmente? ¿Qué Israel
desaparezca?
Confiésenlo: sí. Israel pudo y puede haber cometido acciones de guerra
indefendibles, pero ese no es el problema. Detrás de ello, utilizado como
excusa, se encuentra lo simbólico, tan importante en política. Israel representa
la civilización occidental, secularizada, sanamente laica, democrática,
liberal, en medio de sociedades tribales –al decir de Hayek- que no entienden
ni conciben la existencia misma de las libertades individuales como ontológicamente
anteriores a cualquier sociedad. Israel también representa la existencia misma
del enemigo más odiado, “el judío”, el chivo expiatorio por excelencia de todos
los nacionalismos atávicos; el ser libre e independiente, activo, inteligente,
científico, emprendedor, representante de lo que todo autoritario de pura cepa
odia con toda la furia de su alma. Israel es la victoria contra el
antisemitismo, y esa victoria no será aceptada nunca por muchos que hoy sólo
dicen defender a niños inocentes pero serían los primeros en defender el edicto
de Herodes contra los niños primogénitos.
Las sociedades liberales y democráticas no entran en guerra contra otras
sociedades liberales y democráticas. No es ontológicamente necesario pero es
una predicción de Kant que hasta ahora se ha cumplido. Saquen todos las obvias
consecuencias.
8 comentarios:
Hola. Creo que hay una pequeña, solo una pequeña diferencia (si, soy irónico), entre "Israel no debe ser borrado del planeta" y "Para derrotar a Hamas arrasemos con todo Palestina, no importa si descuartizamos vivos a los niños de viven allí". Esa consigna no me parece muy democrática ni muy liberal. No es siquiera humana.
Martín F.
PERO:
1. Israel es atacado por Hamas.
2. Cuando Hamas ataca, ¿piensas que piensa en los niños de Israel? Si este ùltimo no tuviera un excelente sistema defensivo, Hamas festejarìa por cada niño israelì volado en pedazos.
3. Hamas se defiende colocando a niños y civiles como escudos humanos. Nunca vi algo tan horrendo en toda la historia de la guerra.
4. Por lo tanto, la "justicia" exigiría que Israel deje de defendesrse contra los inhumanos y cobardes ataques de Hamas.............. Què conclusión interesante!!!!!
Expulsar a un enemigo de tu territorio es defensa. ATACARLO en el suyo me parece que es justamente lo contrario.
Además, tu segundo argumento me suena mucha a un "ojo por ojo" y eso me da miedo. Perdón. Martín F.
Bueno, lo del territorio es precisamente lo que està comentado en mi nota.
Sobre lo del 2do argumento, no, no quise decir algo así, sólo afirmo que Hamas no se preocupa de las consecuencias colaterales, mientras que Israel si. No se advierte porque el escudo defensivo de Israel es muy bueno.
Excelente nota
No entiendo como una sociedad puede ser al mismo tiempo "secularizada", "sanamente laica" y "liberal" al mismo tiempo. El liberalismo, en el sentido filosófico, nunca puede ser "sano", porque es una ideología contraria a la misma naturaleza humana. No hace falta extenderse sobre el tema, porque ya está suficientemente expuesto en el magisterio de León XIII y de los pontífices posteriores. Pero ni siquiera es solamente "pecado" (como decía Sardá) o "contrario a la fe cristiana", sino contrario al bien común, que es un bien de la naturaleza. Gracias y saludos. Hernán.
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2011/september/documents/hf_ben-xvi_spe_20110922_reichstag-berlin_sp.html
Anónimo,
creo que debería hacer su pregunta a Benedicto XVI:
http://www.amazon.es/ESTADO-LIBERAL-DERECHO-LAICIDAD-Biblioteca-ebook/dp/B00EOROOBQ
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