domingo, 29 de mayo de 2011

¿POR QUÉ LAS CÁRCELES?

Publicar esta entrada, hoy, en Argentina, es ponerse a tiro de todo tipo de malentendidos. Me preocupa el tema de la seguridad, creo que es uno de los problemas más graves no sólo de nuestro país sino de muchas latitudes. Sin embargo ello no me impide tomar distancia crítica de una supuesta solución que sólo empeora las cosas.

Como muchos saben yo creo en el Evangelio. Verdaderamente creo que sólo Dios es juez de los corazones y que corresponde sólo a él juzgar. Todo el sistema penal humano me genera una gran sensación, no de inseguridad, sino de escepticismo, sobre todo cuando un tribunal humano decide si alguien es culpable o inocente.

Sin embargo, siempre le encontré una obvia justificación: la disuasión del delito. De algún modo, en este mundo, cuando alguien, y nunca sabemos bien por qué, no ha logrado adaptarse al “malestar de la cultura” (Freud), es necesario algún tipo de incentivo a NO cometer el delito. Y ha surgido entonces, evolutivamente, la pérdida de la libertad y las cárceles.

Claro que estamos mejor que antes. El derecho penal liberal, el debido proceso, es uno de los grandes logros de la civilización occidental: forma parte del denostado liberalismo sin el cual estaríamos aún en las barbaridades del Antiguo Régimen.

Pero las cárceles lejos están de ser un aporte civilizado. Si, sé que hay varias acciones heroicas y encomiables de re-educación y trabajo dentro de las cárceles, o de mejoras de las condiciones internas de vida, pero, igual que el sistema educativo formal (¿otra cárcel obligatoria?) hay algo intrínseco que no funciona. Y no faltan las voces vengativas que lo que piden es precisamente el sufrimiento del convicto.
La naturaleza humana, huelga decirlo, es muy compleja. La transformación moral de una persona no depende del castigo impuesto, sino de la incorporación intelectual y volitiva de los valores. Nada sencillo, precisamente. Huelga decirlo también. Frente a ello, nada ayudará el encierro entre rejas, por más diferencias de grado que queramos poner. Para colmo, la mayor parte de las veces, dada la naturaleza humana, la crueldad y la corrupción más terribles reinan entre reos y carceleros, convirtiendo a las cárceles en un infierno en vida y en una “escuela” de mayor degradación y consiguiente delito potencial. Son espantosas retroalimentaciones de lo peor de lo humano, para todos los que están involucrados en ello. Y agreguemos a ello los obvios errores del sistema penal, donde muchas veces son condenados inocentes, o los jueces establecen la “prisión preventiva” de personas muchas veces inocentes, o culpables, no importa, el asunto es que sin condena firme las personas igual son encarceladas por el sistema. Agreguemos –la lista de dramas sería larga- que muchas veces los “delitos” en cuestión son sumamente cuestionables desde un punto de vista del respeto a la libertad personal. Desde prostitutas hasta quienes consumen drogas, cosas que no deberían ser delitos civiles en absoluto (para algo está el art. 19 de la Constitución Argentina) son tirados a las cárceles, como deshechos humanos, personas que en todo caso deben ser juzgadas por la misericordia divina pero que en nada han molestado al resto de la sociedad. Y no olvidemos la pobreza como fuente del delito, no necesaria, claro, pero plausible. Niños abandonados por sus padres que a su vez están mendigando por las calles, imposibilitados de incorporar psicológicamente normas, por carecer de figura paterna, que se transforman luego en casi psicópatas, son también tirados como basura a una cárcel inhumana, cuando todos nosotros podríamos haber terminado de igual modo en iguales condiciones.

Frente a semejante espanto, frente a esos basurales hechos de rejas y de muros, indignos de seres humanos, olvidados para siempre excepto a veces por sus familiares más íntimos, damos vuelta la mirada, no nos importa en absoluto o, para colmo, gozamos con ese sufrimiento, que no sólo no conduce a nada sino al contrario, es una retroalimentación del delito y el reforzamiento de lo más terrible de lo humano. No se nos ocurren soluciones porque ni siquiera las pensamos. Pero no, no puede ser. Pensemos, pensemos movidos por la misericordia y la convicción intelectual de que puede haber otros incentivos más inteligentes para no cometer delitos. En primer lugar hemos olvidado que el derecho a la autodefensa no puede ser monopolizado por el gobierno, y que por ende toda persona tiene el derecho natural a auto-defenderse como le parezca. Ya sabemos que los delincuentes no tienen ningún inconveniente en violar las absurdas leyes que “prohíben” la portación de armas. Y lo dice alguien que sólo portó un arma cuando tenía 18 años, en el servicio militar coactivo, con un casco que parecía una cacerola en mi flaco rostro con anteojos y un fusil más pesado que mi propio cuerpo que me convertía en el más peligroso de los peligros.

Pregunto: ¿no hay otros incentivos a no cometer delitos? ¿Por qué tiene que ser sólo un sistema carcelario que, como vimos, no sirve sino para retroalimentar el problema?

Me van a decir: ¿y qué hacer con los asesinos seriales, los violadores seriales, y mafiosos peligrosos que al parecer seguirán cometiendo sus crímenes? ¿Cómo detenerlos?

No sé, pero, ¿se los detiene en las cárceles?
¿Pena de muerte entonces?
Tampoco.
¿Qué propongo entonces?
No sé, excepto TOMAR CONCIENCIA DEL PROBLEMA.
Me van a decir: Gabriel, hoy estás delirando. En estos temas, estás diciendo estupideces. (¿Hoy? ¿Sólo en estos temas? :-)) Volvé a tu Mises y a tu Hayek, a tus clases y a tu Woody Allen. Ok, puede ser. Pero les voy a decir una cosa: en el conocimiento humano, muchas veces estamos delante de una pared, que nos impide el progreso, y ni siquiera nos damos cuenta de la pared. Si nos diéramos cuenta, al menos pensaríamos cómo derribarla o saltarla. Pero no, seguimos caminando como si fuéramos hacia adelante y no nos damos cuenta de que estamos detenidos en el mismo lugar.
Ok, no tengo una solución. No sé cómo saltar esta pared. Pero sé que es una pared. Sé que es un problema. Espero que encontremos una solución.

30 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante . Tenés que hacer más entradas así . Desde mi lugar propongo profundizar el concepto de cárcel a cielo abierto ( te escribo desde una ) . En el cielo abierto la más pesada o loca de las personas da con sus límites . Que de eso se trata delinquir o estar loco : desconocer los propios límites . De hecho he trabajado con gente muy pesada que parecían corderitos al tener un inconveniente . Genial tu retrato del servicio militar . Hasta luego . M.S

Santiago dijo...

Muy bueno el artículo. Personalmente, hace un tiempo vengo pensando en la idea de reformar el sistema. Es muy cruda y no tengo idea si tendría posibilidades de funcionar, pero sería algo así: Las cárceles serían manejadas privadamente y se financiarían con un presupuesto proporcional a la cantidad de presos que elijan esa cárcel en competencia con otras. Las cárceles que ofrecieran mejores servicios de educación, desarrollo de algún oficio, rehabilitación, etc, serían las más elegidas por los presos y las que perdurarían. Imagino que las que rehabiliten en serio incluso recibirían muchas donaciones. Sería un cambio grande pero humildemente me parece una buena idea. Saludos S.P.

delivery post-crucifixión dijo...

"Vigilar y castigar"; Foucault trata el tema. Texto ineludible para encararlo.

Un abrazo!
R.P.

Gabriel Zanotti dijo...

Si, conocía el texto de Foucault pero no lo leí. Yo pienso lo mismo que él sin leerlo :-))

Anónimo dijo...

Casi marxista , foucaultiano , y encima parecido a Sergio Schoklender . Cuidate de la interpol !
En serio , sería bueno escuchar propuestas con visión pragmática , sin terminar siempre con que hay que hacer la revolución o seguir igual para siempre . M.S

Marcelo dijo...

Gabriel,

Tu texto revela una incorrecta comprensiòn de una sana fundamentaciòn del derecho penal, con lo cual llegas casi al anarquismo.

La pena tiene un fin ùltimo que es deshacer lo que el delito hace, o sea reparar el orden que el delito perturba o destruye. Y tiene tres fines inmediatos que son los medios para lograr aquel fin último: el primero y esencial, es el castigo, la vindicaciòn pùblica del crimen; el segundo, no esencial pero socialmente necesario, es la ejemplaridad en cuanto a que el temor contribuye a que la voluntad no viole la ley por malicia o ignorancia; y el tercero, sòlo conveniente, que es la correcciòn interior del delincuente, que "en cuanto que siendo mayor el bien que pierde por la pena que el que consigue por la culpa, quita al culpable el aliciente porque se rebela y asì facilita la honestidad" (P.D.Nuñez).

Todo esto se debe por justicia humana, y nada tiene que ver con Tribunales de ultratumba, no mezcles lo que no hay que mezclar. Aunque por supuesto, la revelaciòn divina reafirma lo dicho, ya que San Pablo en la Carta a los Romanos- refirièndose a la Autoridad dijo que "no en vano lleva su espada", que "si obrares lo que es malo, teme...porque es ministro de Dios, vengador, para (ejecutar) ira contra aquel que obra el mal" (cap. XIII, 4).

Queda claro entonces que el castigo es justo y necesario. Justamente, en el Antiguo Règimen tan denostado por vos, el castigo mas grave –la pena de muerte-- era en la plaza pùblica y con asistencia religiosa, de modo que todo el mundo supiera lo que estaba en juego…Al revès de ahora, donde en general lo que se publicita es el delito, y el castigo queda en la penumbra....

Sentado todo eso, y con relaciòn a las carceles -lo del cielo abierto de M.S. tambièn es interesante-, creo que el abuso no quita el uso. Que muchas veces sean un desastre (no siempre, hay varios incluso acà en Argentina que han hecho carreras profesionales allì dentro) es algo que debe ser urgentemente corregido, evitando que la persona salga mas delincuente de lo que entra, o que no pueda reinsertarse luego favoreciendo la carrera delictiva. Ya hay algunos medios alternativos en uso, como por ej. la ridiculez que te manden a hacer cursos de derechos humanos, o algunos mas serios, como colaboración en instituciones benèficas. Pero lo que debe quedar es el castigo al delito, sì, aunque no les guste a muchos como vos, el debe soportar ese castigo, lo que importa un sufrimiento para aquel. Unico modo de reparar el orden destruìdo, y prevenir --en salvaguarda de los inocentes de toda clase y condición-- la proliferaciòn de nuevos delitos.

Saludos.

Anónimo dijo...

A mi nunca me cerro esta cuestion de que una forma de reducir el porcentaje de los delitos seria aumentar la pena o castigo (como si el que esta entrando a robar en una casa piensa por un segundo en si le van a dar 1 o 6 años por el
delito que esta a punto de cometer)
Incentivos más inteligentes para no cometer delitos?? claro que los hay, muchos, y son por los cuales hay que trabajar. La posibilidad de "redencion" es uno de ellos,
Seria algo asi como la posibilidad de readaptación psicosocial del individuo. (claro esta que las cárceles no hacen nada de eso)
La cuestion yace primero en cual es nuestra concepcion de la naturaleza humana,
las soluciones a esta cuestion variaran de acuerdo a si estamos de uno u otro lado
del camino, realistas vs. idealistas.

Anónimo dijo...

A mi nunca me cerro esta cuestion de que una forma de reducir el porcentaje de los delitos seria aumentar la pena o castigo (como si el que esta entrando a robar en una casa piensa por un segundo en si le van a dar 1 o 6 años por el
delito que esta a punto de cometer)
Incentivos más inteligentes para no cometer delitos?? claro que los hay, muchos, y son por los cuales hay que trabajar. La posibilidad de "redencion" es uno de ellos,
Seria algo asi como la posibilidad de readaptación psicosocial del individuo. (claro esta que las cárceles no hacen nada de eso)
La cuestion yace primero en cual es nuestra concepcion de la naturaleza humana,
las soluciones a esta cuestion variaran de acuerdo a si estamos de uno u otro lado
del camino, realistas vs. idealistas.

Anónimo dijo...

muy bueno tu post, siempre pienso en este tema y me soprendió mucho leer algo que se asemeja tanto a mi forma de pensar.

Me espanta con la ligereza que se manda gente a la cárcel. Posesión de drogas, copiado de cds, traerse algo importado bajo el brazo (contrabando), "violación" de leyes económicas arbitrarias, y lo que más me espanta aún años de prisión por accidentes.

Un colectivero comete un accidente, y los comentarios en los diarios se parecen más a circo romano tirando al colectivero para ser deborado a las fieras, que a entender su posición que ya de por sí se le retuerse el estómago por lo que sucedió, y como bien dice el dicho "Shit, happens", simplemente a veces pasa. Ir a la cárcel no debe ser algo que se base en probabilidades y mala suerte.


Nos horrorizamos si un delincuente tiene secuestrado a unas personas por unas horas, pero nos tiene sin cuidado si una persona que no le hace daño a la sociedad se la pase dias, meses o hasta años en prisión.

La cárcel debe ser como mucho reservada a personas que son peligrosas para la sociedad, y ver que se puede hacer para que sea lo menos necesaria posible.

Para las personas que no suponen un peligro otras formas más civilizadas deben ser implementadas.

me resulta de terror el estado de las cárceles, las peleas internas como si quienes terminan siendo condenados fueran escoria.

Gabriel Zanotti dijo...

"....La pena tiene un fin ùltimo que es deshacer lo que el delito hace, o sea reparar el orden que el delito perturba o destruye.

Lo que el delito destruye es irreparable excepto para la cruz de Cristo. Ese es mi punto.


Y tiene tres fines inmediatos que son los medios para lograr aquel fin último: el primero y esencial, es el castigo, la vindicaciòn pùblica del crimen;

¿Vindicación pública? Qué es eso? Venganza pública? Dice Dios: mía es la venganza.



el segundo, no esencial pero socialmente necesario, es la ejemplaridad en cuanto a que el temor contribuye a que la voluntad no viole la ley por malicia o ignorancia;

Ese es el tema de los incentivos a NO competer el delito.


y el tercero, sòlo conveniente, que es la correcciòn interior del delincuente, que "en cuanto que siendo mayor el bien que pierde por la pena que el que consigue por la culpa, quita al culpable el aliciente porque se rebela y asì facilita la honestidad"


¿Así que una cárcel después del pecado original, puede ayudar a la corrección interior del delincuente? Qué ignorancia de la naturaleza humana...................

María Antonieta Arnal Parada dijo...

Muy bueno

Marcelo dijo...

Gabriel, a tu respuesta de las 8:19 hs. digo:

1) Al decir que lo que el delito destruye es irreparable excepto para la cruz de Cristo estás implícitamente mezclando el orden sobrenatural con el natural. Con esa afirmación, pretendés negar uno de los fines de la justicia humana, que busca reparar, y de hecho repara, a eso tiende aún cuando no siendo perfecta puede no alcanzarlo absolutamente.

2) Sí, venganza pública, por medio de la Autoridad. Y, si bien es de orden natural, como al parecer seguis mezclando, te repito de nuevo a San Pablo en la Carta a los Romanos, la Autoridad -y era el Imperio Romano!!!- "no en vano lleva su espada", que "si obrares lo que es malo, teme...porque es ministro de Dios, vengador, para (ejecutar) ira contra aquel que obra el mal" (cap. XIII, 4).
Tu cita es para otra cosa, y no niega ni contradice esta.

3) Por supuesto que el castigo penal -ese era el punto- se aplique o no mediante una carcel puede ayudar a la corrección, y ello así -mezclando de nuevo- porque tenemos pecado original. Está explicado en mi comentario anterior.
Probablemente vos no te corregirías nunca si te mandan a una carcel (de cabeza dura, nomás), pero hay gente que sí y se ha convertido en una carcel, se ha santificado en una carcel, o el temor de la carcel ayudó a su corrección. En fin, no confundir la naturaleza humana, con ciertos carácteres de conducta de algunas personas.

Con todo afecto, saludos.

Gabriel Zanotti dijo...

Mi estimado Marcelo........... ?????

Gabriel, a tu respuesta de las 8:19 hs. digo:

1) Al decir que lo que el delito destruye es irreparable excepto para la cruz de Cristo estás implícitamente mezclando el orden sobrenatural con el natural. Con esa afirmación, pretendés negar uno de los fines de la justicia humana, que busca reparar, y de hecho repara, a eso tiende aún cuando no siendo perfecta puede no alcanzarlo absolutamente.

Me parece que es al revés. Vos pretendés que la justicia humana repare lo que sólo Dios puede reparar. La justicia humana no repara nada: ni el bien robado, ni la vida asesinada, y menos aún el corazón humano. Así que la mezcla la hacés vos. ¿Serás de los que piensan que debe haber una "ciudad católica" donde lo sobrenatural impere sobre lo natural como si éste no tuviere una legítima autonomía? Viejo debate, no?



2) Sí, venganza pública, por medio de la Autoridad.

Oh la "autoridad" !!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me quedo tranquilo.........


Y, si bien es de orden natural, como al parecer seguis mezclando, te repito de nuevo a San Pablo en la Carta a los Romanos, la Autoridad -y era el Imperio Romano!!!- "no en vano lleva su espada", que "si obrares lo que es malo, teme...porque es ministro de Dios, vengador, para (ejecutar) ira contra aquel que obra el mal" (cap. XIII, 4).
Tu cita es para otra cosa, y no niega ni contradice esta.

¿Vamos ahora a discutir sobre la interpretación política de la teología paulina? My God, nunca mejor dicho...........



3) Por supuesto que el castigo penal -ese era el punto- se aplique o no mediante una carcel puede ayudar a la corrección, y ello así -mezclando de nuevo- porque tenemos pecado original. Está explicado en mi comentario anterior.
Probablemente vos no te corregirías nunca si te mandan a una carcel (de cabeza dura, nomás), pero hay gente que sí y se ha convertido en una carcel, se ha santificado en una carcel, o el temor de la carcel ayudó a su corrección.

Nada de eso es POR la cácel. Non sequitur y falacia de post hoc ergo propter hoc.


En fin, no confundir la naturaleza humana, con ciertos carácteres de conducta de algunas personas.

¿Y de qué naturaleza humana creés que hablamos? La de Cristo ???




Con todo afecto, saludos.


Con todo afecto también. Ah!!! como soy un liberal, según el Sylabus soy un peligroso delincuente civil que al proclamar las libertades de perdición, debería ir preso. Así que ya que debés tener buenos contactos con esa gente, cuando logren la ciudad católica te pido please que me manden a una cárcel donde haya alguna biblioteca...................................

Anónimo dijo...

Lo tuyo con los católicos ( nacionalistas ? ) me hace acordar a "Highlander" .
Si hay un punto de inflexión en Occidente es haber abolido la ley del Talión . Este punto se ubica para el gran público en el Sermón de la Montaña . Hace unos días leía que en Irán iban a dejar ciego a un hombre con ácido ( eso sí , controlado por médicos ) porque había dejado ciega a su mujer de esa forma . El resultado : en vez de un ciego , dos . La ley del Talión en su intento de disuadir no sólo no repara , agrava el daño y potencia la venganza . El encierro involuntario ocasiona similares efectos sobre la salud física y psíquica . A nadie le es ajeno que un animal de circo o de zoológico tiene una expectativa y calidad de vida mucho menor que la de un animal libre . El castigo sólo da rienda suelta al sadismo de quien aplica la pena , y si es público moviliza estas pulsiones en la masa . Por algo el sadomasoquismo es la parafilia más extendida . Por último , aquel que se santificó en una cárcel es porque probablemente en libertad lo hubiera hecho en la mitad de tiempo . No digo que el sufrimiento no sea necesario para madurar : pero el sufrimiento natural ( que sobra ) , no la tortura . Toda tortura envilece . Quien crea que el hombre debe sufrir más de lo que ya sufre por cargar con su naturaleza es porque quiere liberar su sadismo o es idiota . Para lo primero se recomiendan esas páginas con mujeres de tacos altos y ropas de látex negra pegada al cuerpo con tachas y látigos . Para lo segundo no hay remedio y se recomienda no discutir para no perder la cabeza . Lamentablemente todavía no puedo cumplir con mis propias recomendaciones , pero voy mejorando . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

MS, hago mías tus palabras:

Lo tuyo con los católicos ( nacionalistas ? ) me hace acordar a "Highlander" .
Si hay un punto de inflexión en Occidente es haber abolido la ley del Talión . Este punto se ubica para el gran público en el Sermón de la Montaña . Hace unos días leía que en Irán iban a dejar ciego a un hombre con ácido ( eso sí , controlado por médicos ) porque había dejado ciega a su mujer de esa forma . El resultado : en vez de un ciego , dos . La ley del Talión en su intento de disuadir no sólo no repara , agrava el daño y potencia la venganza . El encierro involuntario ocasiona similares efectos sobre la salud física y psíquica . A nadie le es ajeno que un animal de circo o de zoológico tiene una expectativa y calidad de vida mucho menor que la de un animal libre . El castigo sólo da rienda suelta al sadismo de quien aplica la pena , y si es público moviliza estas pulsiones en la masa . Por algo el sadomasoquismo es la parafilia más extendida . Por último , aquel que se santificó en una cárcel es porque probablemente en libertad lo hubiera hecho en la mitad de tiempo . No digo que el sufrimiento no sea necesario para madurar : pero el sufrimiento natural ( que sobra ) , no la tortura . Toda tortura envilece . Quien crea que el hombre debe sufrir más de lo que ya sufre por cargar con su naturaleza es porque quiere liberar su sadismo o es idiota . Para lo primero se recomiendan esas páginas con mujeres de tacos altos y ropas de látex negra pegada al cuerpo con tachas y látigos . Para lo segundo no hay remedio y se recomienda no discutir para no perder la cabeza . Lamentablemente todavía no puedo cumplir con mis propias recomendaciones , pero voy mejorando . M.S

Santiago A. Sena dijo...

Gabriel, me parece muy interesante tu postura.

Estoy de acuerdo con vos en que las cárceles no son una solución que busque restituir a la persona a una ciudadanía sana (al menos como están planteadas en la práctica).
Si bien existen antecedentes prometedores en India y en Estados Unidos, la inmensa mayoría de las cárceles son tal como describís.

Las excusas que se me ocurren son las siguientes. Educar moralmente a una persona, con todo lo que ello implica, es caro. No hay muchos recursos. Mejor se los damos a quien creemos que los necesita más. Suena pragmático pero me parece que es lo que pasa.

Si me das a elegir en dónde destinar 600 millones de pesos entre educación inclusiva y de calidad para un sector en riesgo de la población, una cárcel digna y que restituya dignidad o Fútbol para Todos, elijo, sin dudas, la primera opción porque me parece que tiene efectos multiplicadores más positivos.

Las prioridades de nuestra sociedad, evidentemente, pasan por otro lado.

Te mando un abrazo! S.S.

Marcelo dijo...

Gabriel, como supongo que todavía se mantienen los objetivos de tu blog (dialogar con el otro en un intercambio de bien y verdad), y si bien no dejan de sorprenderme, trataré de no entrar en los exabruptos de tu última respuesta a mi comentario anterior, ni de M.S. en su último comentario que hacés tuyo.

El único punto que quiero destacar es que la reparación y restauración del orden social violado por el delito a que debe tender la justicia humana -y en el caso, el fin mediato de la pena- es simplemente el ejercicio de dar a cada uno lo suyo en ese marco. Es justamente el reparto de cargas y beneficios, que implica en el justo castigo penal una carga para el delincuente. Para la víctima, lo más que puede esperar es un resarcimiento. Y la sociedad se ve beneficiada con la ejemplaridad de la sanción pública, sí de la venganza pública ejercida por la autoridad. Si tal sanción no existe, se promueve la venganza privada (preguntale a muchos que le harían si "agarran" al que les robó, y contáselo a M.S., así los recomienda como alternativa al sadomasoquismo), o la realización de nuevos delitos.

Claro, todo es muy dificil de entender para cuasi-anarquistas, que desconocen explícita o implícitamente que debe haber Autoridad, y que una de sus funciones es castigar debidamente al malhechor(San Pablo), lo cual no envilece y puede ser ocasión de arrepentimiento y hasta salvación para el delincuente.

Decir eso no es pedirle a la justicia humana lo que sólo Dios puede dar, y es rídiculo pretender que se restablezca la vida asesinada o el corazon roto. Dudo que exista alguien --tenga la religion o ideologia que tenga, aún el integrista mas denostado por vos-- que piense semejante dislate, espere o reclame a la justicia humana algo así.

Y es un grave error, que se haga mérito de las limitaciones de la justicia humana, y aún del mismo justo castigo, y aún de la misma carcel, para negar su procedencia. No es extraño que el delito haya aumentado exponencialemente cuando tantos piensan de ese modo.

Saludos cordiales.

delivery post-crucifixión dijo...

Muy interesante el posteo y también el debate que se generó. Lamentablemente por razones de tiempo no puedo explayarme mucho.

La carcel (la institución carcelaria) no es el resultado de la sublimación de la violencia personalizada traspuesta auna violencia institucionalizada. No sé muchas veces cuál es peor, posiblemente lasegunda ya que habla con la supuesta autoridad de cierta civilidad.

El problema a su vez no lleva ados cuestiones:
1) ¿Por qué se sanciona con "tiempo? ¿Por quéla sanción no puede ser de otra índole? Siempre me llamó la atención está cuestión de querer manejar el tiempo, cuando pienso que, precisamente, el tiempo es algo misterioso e inmanejable.
2) En el fundamento de la sanción radica el problema del mal. ¿Problema o misterio? No lo sé..., en el primer caso tendría algún viso de solución, en el segundo siempre se nos escaparía la misma.

Con la cuestión del mal (¿Una mera carencia o una potencia?) se vincula el tema del perdón.
No sabemos perdonar y tampoco ser perdonados, lo digo en términos generales y culturales. No hemos comenzado a transitar aún "el lenguaje del perdón" (dixit; autor de un texto sobre Hegel).

Abrazo!
R.P.

Gabriel Zanotti dijo...

Marcelo,
los objetivos del blog se mantienen, y lamento haberte hecho enojar. Si, estuve irónico, pero no creo haber incurrido en exabruptos. Te pido que me digas cuáles fueron. Por lo demás, sí, lo de idiota o sadomasoquista, de MS, lo retiro, hago mías todas sus palabras excepto esas. Pero, otro vez, dime cuales fueron los exabruptos que él se mandó.
Vuelvo a decirte, sí, lo mío no fue el mejor ejemplo del diálogo. Ok, tuve un mal día. Pero creo que mis ironías están finalmente justificadas porque toda una vida de paciente diálogo con el integrismo católico de derecha no será borrada por esta respuesta. Quiero decir: lo del integrismo católico ya me agotó. Lo que me agotó de tus opiniones no fueron ellas mismas, sino que las presentaras en nombre de las sagradas Escrituras y que todo el tono implicara que yo no era un católico ortodoxo si pensaba diferente a vos. Si NO fue así, me lo dices y ya está. Si fue así, ratifico todo lo dicho, porque ante esa posición creo que algunas ironías están justificadas. Pero no son exabruptos. Si no distingues una cosa de la otra….
Pero además, el anonimato. ¿Por qué no decís quién sos? Te cuento que esa es una condición importante del diálogo……….. Y si sos quien sospecho que sos, peor. ¿Qué te agarró? ¿Por qué no ponés tu apellido, como yo siempre lo he puesto y me he inmolado frente a tus amiguitos integristas?
Por lo demás, sí, tenés razón en que la víctima necesita resarcimiento, pero el debate si es la cárcel el resarcimiento adecuado. Por lo demás, que el victimario “merece” castigo no lo pongo en duda, lo que pongo en duda es que el sistema político después del pecado original sea capaz de hacerlo sin venganza. Por lo tanto sigo poniendo el tema del castigo y la misericordia en manos de Dios y te propongo que las nuestras estén más humildes de pretensiones.
Te reitero: opiná lo que quieras, pero si lo hacés en nombre de la “Fe Católica Ortodoxa”, eso ya lo he debatido larga y pacientemente, con todos los lefevbrianos y sedevacantistas, y tengo derecho a estar agotado del debate y recurrir a algunas ironías. Si querés debatir ese punto de vuelta te remito a todos mis escritos al respecto que ya los conocés. Y si no te convencí, no tengo más nada para decirte. Fijate en este mismo blog la entrada sobre los límites del diálogo. Sobre ese tema, Marcelo, that´s it. Llegué al límite. Ahora es el tiempo de la DENUNCIA del “daño” que hacen. Y tenés suerte, porque la “pena” se la dejo a Dios, que es misericordioso.

Anónimo dijo...

Yo reitero todo lo dicho . Es un límite como dijo Gabriel . No se negocian asuntos que luego llevan a la tortura física o psíquica . El concepto en el que ambos coincidimos es muy simple siendo yo agnóstico y el creyente : sólo Dios ( para Gabriel ) o Nadie ( para mi ) puede ejercer una justicia reparadora . El hombre no puede por el pecado original ( para Gabriel ) o porque es un ser limitado ( para mi ) . Cuando se encierra a un asesino serial , ya que la sociedad tiene derecho a defenderse , se lo debe hacer como un principio profiláctico , para que no siga matando , no para castigarlo . No juzguéis y no seréis juzgados . No creo que Cristo fuera Dios pero soy culturalmente cristiano . M.S

Marcelo dijo...

Gabriel,
Valoro mucho y agradezco el reconocimiento que surge de tu última respuesta. No me enojé por los exabruptos, porque me estoy valiendo de la hospitalidad de tu blog, sólo que me disgustan cuando al mismo tiempo se predica la tolerancia y el dialogo, aunque ya veo que esto tiene importantes límites, personales y temáticos. Dispensame de decirte cuáles (me parecen exabruptos), no tengo tiempo y es irrelevante. Las ironías son legítimas en la polémica, nada tengo que objetar al respecto. En cuanto al anonimato -–no veo que obste a un debate interesante en comentarios de un blog y puede haber en algun caso motivos legítimos--, yo puse antes mi nombre de pila, perfectamente podés identificarme. Pero si querés mi apellido, ahí va al final. Creo que sólo dos de los comentaristas se identificaron con nombre y apellido.

En mis comentarios traté racionalmente de una adecuada fundamentación del derecho penal y de la pena, criticando lo que entiendo son posiciones cuasianarquistas erróneas. La única cita bíblica fue la de San Pablo, que es lo que el Nuevo Testamento dice respecto a la autoridad y al castigo del mal; no es tema mío si a alguien no le gusta o no lo entiende. Vos citas en tus comentarios al Evangelio, M.S. lo hace –pese a que dice ser agnóstico-, yo también lo hago. No tengo amigos personales que discutieran con vos (o al menos no me lo dijeron) fuera de AGB que no viene al caso.

A M.S. le digo que el “No juzguéis, no serás juzgados” de las escrituras no obsta obviamente a la Justicia humana, y a la aplicación de castigos por aquella. Remito de nuevo a San Pablo, pero si busca cualquier interpretación católica ortodoxa, podrá corroborar mis dichos. Además, que se detenga a una persona como medida “profiláctica” y no por un justo castigo es un grave error, y como está dicho por doctrinarios penales daría lugar a la detención de cualquiera que el poder de turno considere potencialmente criminal. Al parecer M.S. no entiende que alguien merezca –por un delito comprobado- un castigo penal y se lo encierre, pero si justifica que se lo encierre para que no incurra en hechos futuros cuya suceso no es seguro ni inevitable, como es que vuelva a delinquir u otros lo hagan.... Reitero aquí lo que dije antes de los fundamentos y fines de la pena.

Saludos cordiales.
Marcelo Pelayo

Anónimo dijo...

Aclaro que sadomasoquismo , sadismo e idiotez no están utilizados descalificadoramente sino utilizando la misma terminología de Freud y Fromm entre otros psicoanalistas para explicar el malestar en la cultura , el miedo a la libertad , etc . Que no se esté de acuerdo es otra cosa . Hay varias reflexiones de Freud al respecto , a quien le interese que las busque al menos en google . Lo que no puedo evitar es que como ha sucedido otras veces algún visitante se coloque el sayo . Salutti . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Marcelo (P) en mi blog no hay límites para el diàlogo, excepto los insultos. Que este tema me ponga a mí en un lìmite es un problema para mí, no para vos. Hago el firme propósito de que este tema personal mío no interfiera como lo hizo la próxima vez que, espero, tena mi blog el honor de recibir tu opinión.

Anónimo dijo...

Yo por mi parte desensillo hasta que aclare . Carezco de la asombrosa capacidad de cambio o volubilidad que tenés Gabriel , para pasar de hablar de "denuncia y daño ..... a tener la próxima vez el honor de recibir tu opinión" en pocas horas . Hay algo que me perdí o algo elemental que no va para mi . Cualquier otro por supuesto puede tener la onda o comprensión que yo no tengo . Saludos . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

La "denuncia del daño que hacen" no correspondía a Marcelo Paleyo, Marcelo. Yo ratifico mi tono de "denuncia" pero rectifico que tenga que ir dirigida contra él.
Y si notás ideas y venidas en mí, que en mi blog se hicieron públicas (cosa que lamento pero de la cual soy yo el único responsable) es debido a circunstancias que, esta vez sí, no voy a especificar por aquí. Un abrazo.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Gabriel, felicitaciones por tu excelente y valiente artículo. Con más tiempo espero poder leer bien los comentarios posteriores. Hay que cuestionar y desafiar lo aparentemente obvio si se quiere progresar. Aún sin tener todavía las respuestas. Un gran abrazo desde Praga. JM

Anónimo dijo...

¿ Hay sentido de justicia y sanción , o sus homólogos , entre los animales ? En los animales no todas las conductas son innatas pero NO se incorporan aprendizajes con castigos o sanciones . Los incorporan por apego a sus protectores , por amor o afecto : ya sean los padres o su sustituto humano . En la naturaleza no hay castigos , hay colaboración incondicional o competencia feroz . Todo aprendizaje por miedo o castigo que le intenta imponer el Homo Sapiens a otros animales , supuestamente inferiores , no cambia perdurablemente conductas . Por extrapolación puede decirse lo mismo para nuestro sistema penal , educativo y de salud mental .
La filosofía está para cuestionarlo TODO . En este caso al derecho penal vigente . El hombre tiene leyes y códigos que cambiaron a través de su historia evolutiva . Lo complicado para el pensamiento es pensar con terminología vieja un pensamiento nuevo . Hace muchos siglos que es difícil hablar de violar la ley sin que aparezcan en nuestra cabeza conceptos como culpa , pena , cárcel o sanción . Pero no tiene porqué ser así para siempre . Sólo no prejuzgando podremos empezar a re-pensar el tema . Definí como principio profiláctico al motivo por el cual se aísla a un sujeto comprobadamente peligroso dentro de un grupo social . No es una especie de prisión preventiva arbitraria , como parece verse el punto desde la perspectiva de un código humano . Es un mecanismo social de defensa ya instalado entre los mamíferos . En los animales sociales cuando hay enfermedad o conducta inadaptada lo primero que se observa es el aislamiento social del sujeto afectado . Este aislamiento representa rudimentariamente el principio profiláctico del que hablaba , llevado aquí a cabo por la propia naturaleza . Animales enfermos o con conductas destructivas se aíslan espontáneamente o son aislados por otros animales . La sanción es un invento humano asociado desde los orígenes del hombre a la ley moral . Pero en la naturaleza el amor es más fuerte . Sin caridad , no sólo no sirve o tiene sentido la fe y las obras , sino que tampoco sirve o tiene sentido la norma que sanciona la autoridad .
Ha habido una lenta pero clara evolución en los sistemas penales . En la antigüedad se sancionaba de muchas formas : la pena máxima era el aislamiento citado , es decir el destierro ( que ya existe entre los primates ) , no la de muerte . El asunto con los humanos se fue de madre con los castigos corporales : hoy siglo XXI siguen existiendo castigos corporales en gran parte del planeta , incorporados al sistema educativo y cárceles sobre todo : http://es.wikipedia.org/wiki/Castigo_f%C3%ADsico , ver mapa de la "civilizada" Europa .
Este es el punto de cambio evolutivo , volver a la justicia distributiva del mono que alguna vez gozamos : http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3126000/3126824.stm
Para terminar , un video simpático sobre cooperación y justicia : http://www.youtube.com/watch?v=aAFQ5kUHPkY
Abrazo . M.S

Anónimo dijo...

POR QUE NO EVOLUCIONA LA RAZA HUMANA

POR TRES PECADOS TERRENALES

-Una piedra llamada diamante.
-Un metal llamado oro.
-Un papel llamado dinero.

Las palabras Diamante, Oro, y Dinero = Falsedad, Envidia, Codicia, Egoísmo, Fantasía, Hipocresía, Creencias, Poder y Guerras.

Aquí esta mi conocimiento para vuestra inteligencia

-Nacemos con el cerebro en blanco
-Funciona con las primeras sensaciones de la mano

La inteligencia del ser en su mano está

Mano= inteligencia divina, automática, autónoma,
Intuitiva y creativa.

-Con un cuerpo cuidado a la perfección,
Automáticamente e intuitivamente, etc.

-Cada movimiento de mano es pura
Matemática e inteligencia.

-Con tu pensamiento puedes coger lo que quieras, cuanto quieras, y el tiempo que quieras, pero acuérdate de cerrarla.
Eso es inteligencia.

Cuando no piensas funciona sola.

-Nacemos con manos inteligentes y un cuerpo perfecto, nosotros lo hacemos deteriorar por falta de conocimientos hacia nosotros mismos.

-Humanos adora tus manos, son todos tus sentidos, tu pasado, tu presente y tu destino

Ten presente que:

El humilde es sabio, y en inteligencia es superior al que no es humilde.
Crea la dulzura en ti, y alcanzaras maravillas en el universo.

COMO DESARROLLAR LA MÁXIMA INTELIGENCIA EN EL MÍNIMO TIEMPO

MOTO SCOOTER CONDUCCION INTELIGENTE

Necesario:

-Las tres primeras paradas hacer lo máximo para frenar lo mínimo y suave posible.

-Ya estas en tu moto, tu eres el profesor y tu eres el alumno.

-En la sensibilidad de tu mano esta tú inteligencia.

-Conseguirás tus máximos conocimientos en el mínimo tiempo.

Hace 40 años la mano del hombre invento el vehiculo de su futuro, la primera scooter.

Hoy la tenéis en vuestra mano, y lo mejor vuestra inteligencia.

La Perfección existe, no lo dudéis.

Que la Paz, el Amor y la Caridad, Reine un vuestro destino.


ENFERMEDADES MENTALES

LOS MEDICAMENTOS SUS EFECTOS Y CONSECUENCIAS

Cada pastilla tomada es una orden al cerebro.

PENSAMIENTO INCOHERENTE

Me tomo esta pastilla para no tener mi enfermedad mental.

Consecuencias:

Si dejas el medicamento automáticamente te viene tu enfermedad mental.

Es la orden que tiene tu cerebro.

PENSAMIENTO INTELIGENTE

Me tomo esta pastilla porque me ayuda a relajarme y trabaja mejor mi inteligencia.

Máxima relajación igual a Máxima inteligencia.

Cuando se le rebaja o elimina el medicamento ese cerebro no vuelve a tener esa. Enfermedad mental.

El cerebro funciona con las sensaciones de la mano.

Y la mano con tu pensamiento.

Atentamente
Joaquín 53 años

Mario de Jesús ♰ dijo...

Precisamente los institutos de pensamiento penal en el mundo junto con la filósofos del derecho aplicado en el campo penal, se han planteado esa pregunta ¿como disuadir al delincuente?. Creo Gabriel, que esto es mas complejo y es saber sobre los fines y la función que cumple la pena. El fin de la pena no se cumple, lo que realmente importa es el simbolismo de la misma. Ahora, ese simbolismo significa colocar la pena porque si y no porque vaya a reeducar a alguien, esta se consigue solo en la ejecución de la misma, siempre y cuando el reo quiera, mientras tanto no. Por ende no se puede conseguir que la pena consiga un fín en sí mismo, sino una función. Creo que la función de la pena lastimosamente se debe cumplir, pero para delitos reales, y no para la mayoría de delitos estúpidos que están plasmados en los códigos penales domésticos, como cuando se pena delitos de bagatela o aquellos que van en contra del individuo, lo que hace realmente cuando esto sucede es colocar al sistema penal en ridículo y crear una ignominia punitiva.

Ate, Mario Felipe Daza.

Luis Manteiga Pousa dijo...

Las cárceles hacen falta, no veo otra alternativa. Lo que tiene que ser horrible es estar en una siendo inocente. Y mucho más horrible todavía si eres inocente y estás ahí acusado de violación u otro delito sexual con mujeres porque entonces te pueden agredir o linchar otros presos. Curioso "feminismo" el de estos. Por eso hay que tener mucho cuidado con las denuncias falsas.