domingo, 5 de marzo de 2023

LA INSEGURIDAD NO IMPLICA ABANDONAR EL DEBIDO PROCESO.




 Los problemas de inseguridad, tanto nacionales como internacionales, están poniendo en tela de juicio, como siempre, principios elementales del liberalismo clásico. No es sorprendente. La violencia tiende hacia sociedades hobbesianas. Alguna vez nos hemos preguntado si las sociedades lockianas, liberales, comerciales, no son un imposible para la naturaleza humana. No sé si a esta altura es casualidad que yo sea lockiano porque soy cristiano, con riesgo de que no se entienda lo que estoy diciendo.

Los episodios de inseguridad en Rosario, la posición de Bullrich contre el garantismo kirchneista, o el éxito momentáneo de Bukele contra las maras, han implicado que se haya vuelto habitual, sobre todo en eso tan heracliteano llamado derecha, que se sida que los derechos humanos no son de los delincuentes, sino de las víctimas, y etc etc.

No se advierte que en 1975 y 1976 se decía lo mismo, y que luego vastos sectores, que hoy no lo dicen, apoyaron masivamente a Videla. Videla confesó luego que el asesinato del juez Quiroga los había llevado a concluir una "solución final" dondde el debido proceso fue lo primero que se decidió olvidar. 

Lo que pasó después, que aún sigue condicionando a la política argentina, no es necesario explicarlo de vuelta.

Aunque el ejemplo resulte extraño, los EEUU han recorrido el mismo camino. Luego del 11-9, Bush hijo, acicateado por Dick Cheney, sanciona la Patriot Act. Sólo los del Lew Rockwell Institute se opusieron a ella firmemente. Mediando esa legislación, el Podrr Ejecutivo puede secuestrar, lleva a Guantánamo, torturar a cualquier sospechoso, y si sobrevive, y discrecionalmente se decide que es inocente, devolver lo que quede de él al "home". Nunca fue deerogada. 

La verdad no sé qué es peor. Los norteamericanos necesitan una ley para violar la ley. Nosotros no. Tal vez seamos más coherentes. 

El debido proceso no es un lujo para los tiempos de paz. Es uno de los frutos más preciados del liberalismo clásico. Es lo que garantiza (aunque el termino no guste, sí, garantiza) que los ciudadanos estén protegidos contra la arbitrariedad del gobernante, sea quien fuere, Fidel Castro o Bukele.

Los hobbesianos siempre cometen el mismo error. Es la salida rápida. Un dictador eficiente para terminar con los malos. Bukele, por ejemplo. Claro, mañana comenzaremos a preguntar dónde estaba quien se opuso firmemente a Bukele y en 10 años todos estarán mirando para otro lado..............

Que el sistema judicial sea ineficiente, o que esté contaminado por jueces ideologizados, no implica que en sí mismo sea un error. Algunos liberales argentinos razonan bien en economía pero no en esto. Tirar al debido proceso por la borda es lo mismo que recuerrir al control de precios porque el mercado en la Argentina sea un desastre. La culpa no es del mercado en sí mismo. Bueno, a ver, no es tan difícil, la culpa no es del debido proceso. 

Una vez, frente a un "historiador" que insistía una y otra vez que el liberalismo era pecado, le puse por delante los "pecados" del liberalismo, uno tras otro. No respondió, por supuesto, porque para el señor en cuestión yo ya estoy en el infierno. Pero me permito recordar a los demás uno de los pecados más horribles y abominables del liberalismo clásico.

"....Artículo 18- Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice."

¿Les suena? Siglos y siglos de evolulución (como dice Karina Mariani) del Common Law, para proclamarlos luego en bellos discursos y pisotear cuando nos conviene (por ejemplo en la pandemia). No. Este artículo es la garantía del Estado de Derecho, esto es, libertades individuales protegidas de cualquier acción arbitraria del Estado. 

Es comprensible que ante la deseperación lo olvidemos. Pero la desesperación sólo lleva a dictadores que a largo plazo sólo implican profundizar la anomia institucional. A corto plazo parecen eficientes. A largo plazo, sólo son otro dictador más. Estado de Derecho, que además es la causa del desarrollo económico, no.

Las libertades individuales no son de la gente honesta y de los delincuentes no. El art. 18 es para todos. Delincuentes o gente honesta. 

Cuando los EEUU eran los EEUU (ya no) su símbolo en las series de TV era el sheriff. Podía ser un pobre tipo, podía perder ante los malos, pero tenía una estrellita que simbolizaba "la ley".

Eso fue EEUU.

Latinoamérica, por el contrario, tiene su símbolo en El Zorro. El Zorro asume lo que él cree que es la ley natural ante el caos. Pero no es el Estado de Derecho. Es un ser humano como cualquier otro. 

En el 59 algunos pensaron que el Zorro era Fidel Castro. Ahora algunos piensan que es Bukele. El error conceptual es el mimso. No se trata de fulano o mengano. Se trata del Estado de Derecho. 

Tal vez algunos piensen que esta es la típica reflexión de un filósofo y que "la necesidad del hombre fuerte" me refuta por sí sola. 

Como dije una vez, puede ser. Pero entonces sean sinceros. Asuman que son conservadores, como mucho, pero no liberales (clásicos). Si van a abandonar definitivamente el liberalismo, no lo hagan en nombre del liberalismo. 

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