domingo, 27 de diciembre de 2009

IMAGINE (NEW VERSION)

Con algunas ligeras modificaciones........ :-)), dedicado a MS y RP.

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Imagine there's no nations
It's easy if you try
No war below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today

Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or kill for
And no coercion too
Imagine all the people
Living life in peace

You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one

Imagine no borders
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world

You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one

domingo, 20 de diciembre de 2009

¿ES POSIBLE UN MUNDO MEJOR?

Escribí esto la semana pasada, para un grupo en facebook llamado "Locos unidos por un mundo mejor". El enfoque no es político.
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Como muchos saben, soy profesor de filosofía. En general no tengo problemas de disciplina, porque enseño mucho en post grados. En grado enseño en la Unsta y en la Austral. En la Unsta tengo un curso de filosofía de las ciencias, en la carrera de filosofía, los viernes de 19 a 21,30. En general tienen entre 20 y 21 añitos pero se podría decir que para estar un viernes a esa hora estudiando filosofía hay que tener……….. Ganas por lo menos.

En la Austral, en cambio, tengo un 1er año de 120 alumnos, divididos en dos comisiones de 60. Casi todos tienen 18 añitos. Son enternecedoramente jóvenes hasta en sus travesuras. Y, desde luego, a veces hablan mucho, no de la materia que estoy dando, claro. Pero lo más interesante es que cuando alguien hace alguna pregunta, muchos desconectan. No escuchan la pregunta. Una vez paré la clase y con entusiasmo, sin enojo, les dije:

“Oigan!!!!!!!!!!!!!! ¿No ven que ALGUIEN hace una pregunta? ¿Por qué no lo escuchan? ¿Porque no es el profe? ¿Porque es un compañero que no tiene autoridad sobre ustedes? Pero CUALQUIER persona merece respeto, esa es la cosa!!!! Miren, es un mundo cruel. Muchos los van a hacer oscilar entre el cinismo o el idealismo absurdo. Muchos les van a decir que es un mundo cruel y que la forma de defenderse es ser tan cruel como el mundo. Otros les van a hablar de cambiar al mundo, y les van a proponer cosas que ustedes ya saben que son tan bonitas como imposibles, y van a terminar muy desilusionados. Pero en general no les hablan del prójimo que tienen al lado, ya mismo y ahora. ¿Quiénes hacer algo por el mundo? Comiencen haciendo algo concreto por el que tienen al lado, en este caso, el compañero que preguntó y se vio anulado en un mar de indiferencia. El mundo no es algo que está afuera, es lo que nosotros hacemos de nuestras vidas………………………..”, y seguí, y seguí, muy entusiasmado, sabiendo que todo eso era más importante que cualquiera de los tecnicismos de mi supuesta importante materia.

Profundicemos el tema. Estamos locos, sí, pero no ciegos. Nuestra locura no consiste en utopías, sino en saber que un mundo mejor es posible cuando ponemos nuestra mirada en el que tenemos al lado. En la vida cotidiana tenemos permanentemente gente a nuestro lado. Por la calle, manejando, en el tren, en el trabajo, en nuestra familia. Y en todos esos casos, una mirada, una sonrisa, un gesto, una palabra, es lo que hace la diferencia. Y eso es lo que hace al mundo “que nos toca”. El mundo no es ese mundo entero que está fuera de nuestras manos, y entonces caemos en el desaliento o en la indiferencia. El mundo es el otro, el otro que nos toca en cada momento. El que nos vende el boleto, el que está apretado al lado nuestro en el subte, el colega, el superior, el amigo que no está en su mejor día, el cónyuge malhumorado, el hijo rebelde, el alumno desatento, esa madre que hay una sola, el portero, etc etc etc etc………………………….. Y los gestos cotidianos con todos ellos son nuestro mundo, el mundo que podemos y que nos toca cambiar. Esto sí que es una locura, pero no ciega: demanda precisamente mirar al otro en cuanto otro, mirada para lo cual, precisamente, estamos ciegos todo el día.

Yo no soy quién para dar lecciones a nadie, y los que más me conocen saben que si se me dispara un fusible, mejor llamar a Juan Manuel :-). Pero hace muchos años me enteré que un ayudante de portero de un edificio en el que vivía, Julio, había dicho de mí “Gabriel es doctor PERO es bueno”. Fascinante. Me quedé pensando en lo mucho que me había costado asumir mi título académico y mis propios mambos al respecto. No sé cómo se habrá enterado Julio de mi “CV”, o si habrá pensado que yo era médico o abogado, o qué. Pero no me van a negar que había algo muy curioso en todo ello. Primero, ¿qué había hecho yo por Julio? Nada que recuerde. Nada en especial. Simplemente, lo que siempre hacía, eso sí, era saludarlo, hablar con él…….. A ver…….. ¿Algo más? Mm….. No. Saludarlo, hablarle, hablarle, saludarlo………………………… No recuerdo ningún otro verbo.

¿Eso era todo para “ser bueno”? Pero entonces, los demás copropietarios, ¿qué hacían o qué NO hacían? Y los “doctores”, ¿qué? ¿Qué imagen podría tener Julio de los “doctores” para decir “Gabriel es doctor PERO es bueno”? ¡Qué impresionante, los “doctores”! ¿ESE ES EL MUNDO QUE AYUDARON A CONSTRUIR? Y seguramente muchos de esos doctores daban discursos muy bonitos, al tiempo que pasaban al lado de Julio como un poste pintado, o lo trataban con el desprecio del amo al esclavo……………….
¿Y cuántas veces, en mi “vida académica”, he visto a colegas míos tratar con desprecio a los más humildes (secretarias, personal de maestranza, etc) pero luego, cuando se dirigen a mí, son un mar cordialidad y respeto? ¿Pero de qué M vale es doble standard farisaico?

¿Ven a qué me refiero? ¿Es loco pensar en un mundo mejor? ¡Claro que sí!!!!!!!!!!!!!!! ¡Lunas y estrellas, rueden por Callao!!! Pero NO es ciego. Es VER al que tenemos al lado como humano, y no como mera cosa que se usa y se tira cuando ya no me conviene más.

Todos los miembros de este grupo podrían hacer un ejercicio. Vamos, desde hoy al viernes, a ver cómo sale. Desde el portero, colectivero, suegra, vecina, hasta el ultrapresidente del recontradirectorio que decide tu sueldo: TRATAR A TODOS EXACTAMENTE IGUAL, ESTO ES, CON RESPETO, AFECTO, CONSIDERACIÓN, TOLERANCIA, PACIENCIA. ¡Vamos, se puede, no cuesta un sope, no es ningún imperio utópico que construir!!!

Dice Chesterton (1) que San Francisco trataba A TODOS como reyes.
Y San Francisco, sí que estaba loco…………:-)

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(1) Autor inglés de ppios. del s. XX. De apellido Sterton, viajó a la Argentina, como Ortega, y de allí el apodo “Che, Sterton”. Relatado por Gasset en su Historia General del Ping Pong.

domingo, 13 de diciembre de 2009

QUE IMPLICA SER REY DE ESTE MUNDO (Sobre Barack Obama y la guerra justa).

Impresionante el discurso de Obama al recibir el Nobel de la paz. Lo digo en serio, no es una ironía. Es una pieza magnífica sobre la política internacional, los caminos para la paz y, finalmente, los límites de la paz, el dramático derecho de autodefensa.

Dejemos de lado, entonces, las ironías que ahora recibirá el joven presidente, justificando la guerra justa igual que su tan criticado antecesor. Nuestro tema es algo que no sé si piensan los que tienen vocación política bienintencionada y creen sinceramente que ser presidente es como ser presidente de una fundación United Madre Teresa States, con más recursos. No, es también…….. NO, no también, es sobre todo, ser comandante en jefe constitucional de las fuerzas armadas. Terrible responsabilidad. Hay que estar decidido a ejercerla, y más si se tiene la última palabra en un ataque nuclear.

Hay un aspecto de los Evangelios que creo no fue suficientemente visto por los que se dedican a los temas del conflicto internacional. Jesucristo no fue un pacifista absoluto. En su diálogo con Pilato, Juan, 18, 36, Jesús dijo: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos lucharían para que yo no fuera entregado….”. Si, parece que Cristo tenía clara conciencia de la guerra justa. Sus súbditos lucharían. Otras interpretaciones dicen que dijo “un ejército de ángeles”. ¡Impresionante! Sólo Dios sabe qué habrá pensado Pilatos en ese momento, ante un loco (para él) tan lúcido. Seguramente, Roma no iba a ser vencida por los súbditos de ese “loco” que tenía delante. Pero qué hubiera sido de Roma enfrentada con los ejércitos de Dios……. (Y algunos lo siguen soñando, no?).

Sea como fuera, el lúcido Jesucristo siguió aclarando: “pero mi reino NO es de este mundo”. Uf !! Qué alivio para Pilatos. Pero eso es clave. La paz de Jesucristo no deriva de que pretendiera que los reinos de este mundo no tuvieran ejércitos, sino que emana de que Su reino NO es de este mundo: es el reino de una verdad de la cual se da testimonio con el martirio (algo de lo cual muchos cristianos, que empuñaron espadas en nombre de Cristo, se olvidaron después).

Pero si gobiernas un reino de este mundo………………. Piénsalo bien, porque finalmente tienes ejércitos que te responden. Terrible. Yo lo pensaría dos, tres, n veces. Barack, ¿lo pensaste bien antes de asumir? Finalmente, esa es la crítica que se te está haciendo, joven maravilla. ¿Cómo recibir un premio de la paz siendo rey de este mundo? Hiciste muy bien en defender que puede haber guerras justas, pero entonces, si las guerras en las que ya estás, son justas, déjalo al juicio del tiempo y la historia. No recibas ningún premio mientras tienes la terrible y dramática responsabilidad de ser rey de este mundo. Finalmente Bush y sus asesores le respondieron lo mismo a Juan Pablo II en el tema de Irak. Ah claro, ellos eran mentirosos y malvados, pero vos y tu administración, no. Ok. Vamos, Barack, débil posición. Has hablado bien pero te has puesto en el filo de una aporía irresoluble. En ti se juntan la ética de la responsabilidad y la ética de la convicción (Weber). ¿Lo lograrás?

domingo, 6 de diciembre de 2009

LA LEY NATURAL: ESTÁ DE MODA PERO INCOMODA

Otra vez el tema de la ley natural está de moda, ahora en ocasión del debate sobre el matrimonio homosexual. Pero la ley natural ha dejado de ser tan natural, y sus partidarios deberían ser más concientes de ello. Transcribo al respecto una ponencia presentada en la UCA en el 2006, titulada “Algunas reflexiones sobre la comunicación de la ley natural”, en el “Simposio sobre la Ley Natural”, el 14/10/06. Téngase en cuenta que el texto fue redactado para profesores de filosofía de la UCA.

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Motivan las siguientes reflexiones una serie de preocupaciones sobre la nociòn de racionalidad que presupone la teoría de la ley natural, y la posible incomunicación con otros paradigmas.

El tema de la ley natural es tanto un tema filosòfico como polìtico. Hay una serie de “issues”, como dirìan los anglosajones, sobre los cuales el Magisterio tiene una preocupación especìfica, y ha exhortado a los polìticos catòlicos a no apartarse de una fundamentaciòn iusnaturalista a la hora de hablar de ellos en la esfera pùblica(1). De todos modos, el resultado es, como dirìa Thomas Kuhn, una total incomunicablidad de paradigmas. Obispos, sacerdotes, y algunos entusiastas grupos laicales, habitualmente formados en un tomismo bàsico, hablan de la ley natural como si los que la negaran fueran moralmente malos, pertenecientes a cierta cultura de la muerte. El panorama, sin embargo, no es tan simple. Después de Kant el mundo no catòlico no concibe hablar de una ley moral “heterònoma” sino desde la sola fe, y una ley natural racionalmente fundada es hoy un paradigma alternativo incomunicado con la herencia kantiana de la nociòn de racionalidad. La aguda nociòn de teonomìa de Juan Pablo II(2) tiene todo nuestro acuerdo pero igual diagnòstico de incomunicación. El tomismo de màs alta calidad denunciò, refutò a esa nociòn kantiana de racionalidad, pero son denuncias y refutaciones endo-grupales (3). No puede haber después de ello quejas o sorpresas de que el mundo extra-exclesial no entienda de què hablan los lìderes de la Iglesia, cuando ademàs dentro de la misma Iglesia el tomismo es un problema tambièn.

Ante este panorama, algunos creyentes adoptan a veces la estrategia de presentarse como solamente aristotèlicos. Pero ello tiene dos dificultades. Primera, en Santo Tomàs de Aquino la ètica no es sòlo el comentario de la ètica de Aristóteles. Yo me atreverìa a decir que es, fundamentalmente, el enfoque de la Suma Teològica y la Suma Contra Gentiles, donde la ètica es fundamentalmente el camino de retorno hacia Dios. La nociòn de ley natural supone en Santo Tomàs la participación en la Ley Eterna, y por ende el eje central de su ètica supone toda su teologìa natural, la cual està, ademàs, en el contexto de su Teologìa Revelada(4). Mayor problema, por ende, con un mundo post-kantiano. La segunda dificultad es que aùn un neo-aristotèlico tiene que trabajar con la nociòn de naturaleza humana, de cuyo conocimiento se puede hacer la misma y permanente pregunta: ¿es cognoscible en sì misma?

En mi opinión creo que hay que investigar aùn màs algo que ha quedado desatendido: la nociòn de la “cosa en si”, después de Kant, està inserta en la distinción sujeto/objeto cartesiana, y por ende cuando alguien dice que la ley natural es “objetiva” se introduce en un debate sujeto a una distinción ajena al contexto del pensamiento de Santo Tomàs. Lo que quiero decir es que toda la distinción entre objetivo y subjetivo posterior al s. XVII presupone una conciencia pensante frente a un mundo externo, y ese mundo externo, como “cosa en sì” lo que llega al pensamiento kantiano. Para salir de esa aporìa, hay que recurrir a una avanzada interpretación de la nociòn de mundo de vida intersubjetivo de Husserl(5), donde la persona es en el mundo, y el mundo no es un mundo externo, sino que es precisamente el mundo de sus relaciones intersubjetivas, y por ende internas, y no externas, a èl. De ese modo, el agua, por ejemplo, “es lo que sirve para beber”. Ello no es en sì, en un sentido post-cartesiano, ni en mi, como en un idealismo psicològico. Es una nociòn intersubjetiva de agua, donde el agua es vista “al modo del recipiente”; desde la vida humana, desde el modo humano de conocer, pero sin que deje de ser “verdaderamente” algo del agua.

Si ello es asì con el agua, màs aùn con una naturaleza humana conocida en relaciòn con el otro. Pero esa naturaleza humana es conocida entonces desde un mundo de vida donde lo central es lo cotidiano: la amistad, las alegrìas, los dramas y lo “inmediatamente conocido” desde ese mundo de vida. Pero allì està precisamente la clave de la incomunicación con un mundo filosòsico que ha separado lo “racional” de lo “vital”. Otra vez Husserl puede venir en nuestra ayuda, donde lo racional es la actitud racional en la actitud natural de la vida intersubjetiva, y no fuera de ella.
De ningún modo queremos presentar el camino anterior como fácil o corto; yo mismo he dedicado al mismo mucho tiempo(6). Lo que queremos decir es que no es sólo cuestión de tener mayor conciencia de la noción kantiana de racionalidad, como creencia cultural asentada, sino también es necesario advertir que la negación kantiana de la “cosa en sí” dependía de una noción de “objeto” no del todo compatible con la noción de realidad en Santo Tomás de Aquino, y por ende es posible y necesario un diálogo con la fenomenología, la hermenéutica y la filosofía del lenguaje contemporáneas para un re-planteo de la ley natural. El trabajo que un tomismo actual debe hacer con la ley natural no es apologético de una ley natural sin diálogo con gran parte de la filosofía contemporánea, sino que debe ser un trabajo inclusivo de los mejores logros de esta última.

Por lo tanto, la re-insersiòn de estas nociones (mundo de vida, teoría “en” la vida, etc) va a tardar mucho tiempo. Hay que tomar conciencia de ello, lo cual puede implicar:
a) una mayor comprensión de que al hablar de ley natural, hablamos de algo culturalmente ininteligible “per accidens”, y que por ende el que la niega no es malo ni tonto, sino que ha heredado una nociòn post-kantiana de racionalidad que luego se enredò con las aguas del neopositivismo.
b) Una toma de conciencia de que dicha comprensión es totalmente coherente con una mayor conciencia del pensamiento de Santo Tomàs, donde la separaciòn, como disociación, entre filosofìa y fe, no es posible. En Santo Tomàs hay diàlogo entre razòn y fe, hay matrimonio entre razòn y fe, y el divorcio entre ambas no es posible.
Pero entonces, ¿còmo hablar de una ley natural asì entendida en un mundo donde la libertad religiosa es un logro y un derecho fundamental?
Por un lado ya lo dije. Hay que re-insertar en el pensamiento eclesial una hermenèutica realista donde el mundo de vida de Husserl supere tradicionales distinciones entre subjetivo y objetivo heredadas de las distinciones cartesianas y en las que el neopositivismo cultural se siente muy còmodo. Hay que volver a una nociòn de racionalidad donde la razòn es una meditaciòn sobre la vida y no, solamente, una abstracción de esencias de un mundo externo post-cartesiano, o una racionalidad reducida a la fìsica y las matemàticas. Pero, vuelvo a decir, ello va a tardar mucho tiempo.

Mientras tanto –y por el otro lado- cierto pensamiento eclesial ha intentado audaces diàlogos –con el marxismo, por ejemplo- pero otros autores, otros temas, han quedado sepultados en un hostil olvido o rechazo. Y sin embargo esos temas darìan a la idea de ley natural un posicionamiento sumamente adecuado frente a un mundo laical. No, ademàs, como simple estrategia, sino como una renovación de las bases de la ley natural totalmente compatibles con el núcleo central de la ley natural en Santo Tomàs de Aquino.

Me refiero básicamente a tres cuestiones. La escuela escocesa (Hume, Smith, Ferguson) (7) desarrollò una nociòn de naturaleza humana no metafìsica, pero sì muy experiencial, donde en general el ser humano no es àngel ni demonio en su comportamiento social. Esto es sumamente adecuado a la idea de ley humana en Santo Tomàs (8) y aclara mucho sobre el comportamiento socialmente exigible y sobre los incentivos normales que los seres humanos en general deben recibir en su vida social. Hasta ahora la ùnica encíclica que ha tocado este tema es la Centesimus annus (9).
Esto tiene estrecha relaciòn con la nociòn de orden espontàneo de Hayek (10), donde las instituciones sociales como la propiedad, los contratos y los derechos personales son fruto de una evolución no planificada por lo que hoy llamarìamos racionalidad instrumental. Esto tiene mucho que ver con la nociòn de naturaleza humana anteriormente aludida y, aunque Hayek no acepta al isunaturalismo, cita sin embargo la escuela de Salamanca como un antecedente de su posición (11). Las conexiones con una idea tomista evolutiva de ley natural (12) son relativamente sencillas. La ley natural en Santo Tomàs no es una masa compacta de normas, sino un conjunto de virtudes que se van articulando en preceptos primarios y secundarios, atentos estos ùltimos a la utilidad, la costumbre y la tolerancia de circunstancias diversas. Por otra parte esto implica una mayor toma de conciencia de que el derecho a la intimidad personal implica que ciertas cuestiones muy caras a la tradición catòlica de ley natural no son exigibles desde un punto de vista civil. Una lectura màs detenida de la riqueza de su tratamiento de la ley natural es necesaria.

Por ùltimo, la nociòn de cooperación social presente en un autor como Mises es compatible con la nociòn de utilidad presente en la derivación de preceptos secundarios en Santo Tomàs, que es una utilidad cualitativa y relacionada precisamente con la naturaleza humana. Esta nociòn tomista de utilidad puede superar de algún modo las aporìas actuales, e interminables, entre consecuencialismo y deontologismo moral y puede dar un renovado fundamento a cuestiones de ètica social y econòmica.

Estos elementos, vuelvo a decir, posicionan mejor al catòlico en sus debates diarios como ciudadano, pero la riqueza de esos elementos quedarà oculta si el diàlogo con esas tradiciones de pensamiento es rechazado a priori porque la palabra “liberal” sigue siendo en ambientes eclesiales peor que el adjetivo “diabòlico” que incluso puede tener mejor fama en discusiones de teologìa especulativa.

Por lo demàs, no se puede hacer mucho màs. Còmo presentar la ley natural en un mundo sanamente secularizado no es cuestión de un asesor de imagen ni de estrategias polìticas. Hace falta una profundo diàlogo con corrientes actuales del pensamiento, primero para re-insertar una nociòn màs amplia de racionalidad, y segundo para abarcar temas totalmente compatibles con el núcleo central de la ley natural en Santo Tomàs de Aquino, pero que èl no podìa sospechar en su contexto epocal. Mientras tanto, seguiremos hablando sencillamente solos.

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NOTAS:

1) Ver, al respecto, indirectamente, Evangelium vitae, Veritatis splendor, y, directamente, “Nota doctrinal de la Congregación para la doctrina de la fe sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida pública”, del 24-11-2002, en L´Osservatore Romano del 24-1-2003, Nro. 43.

2) Veritatis splendor, punto 38.

3) Sobre la nociòn de endogrupo y exogrupo, ver Schutz, The Phenomenology of the Social Word, Northwestern University Press, 1967; Las estructuras del mundo de la vida (junto con Luckmann), Amorrortu, Buenos Aires, 2003; Estudios sobre Teoría Social II, Amorrortu, Buenos Aires, 2003, y On Phenomenology and Social Relations, University of Chicago Press, 1970.

4) Al respecto creo que es interesante meditar sobre estas palabras de J. Ratzinger: “...La fe no puede liberarse, si la razón misma no se abre de nuevo. Si la puerta del conocimiento metafísico permanece cerrada, si los límites del conocimiento humano fijados por Kant son infranqueables, la fe está llamada a atrofiarse; sencillamente le falta el aire para respirar. Cuando una razón estrictamente autónoma, que nada quiere saber de la fe, intenta salir del pantano de la incerteza “tirándose de los cabellos” –por decirlo de algún modo- difícilmente ese intento tendrá éxito. Porque la razón humana no es en absoluto autónoma. Se encuentra siempre en un contexto histórico. El contexto histórico desfigura su visión (como vemos); por eso necesita también una ayuda histórica que le ayude a traspasar sus barreras históricas. Soy de la opinión de que ha naufragado ese racionalismo neo-escolástico que, con una razón totalmente independiente de la fe, intentaba reconstruir con una pura certeza racional los “preambula fidei”; no pueden acabar de otro modo las tentativas que pretenden lo mismo. Si: tenía razón Karl Barth al rechazar la filosofía como fundamento de la fe independiente de la fe; de ser así, nuestra fe se fundaría, al fin y al cabo, sobre las cambiantes teorías filosóficas. Pero Barth se equivocaba cuando, por este motivo, proponía la fe como una pura paradoja que sólo puede existir contra la razón y como totalmente independiente de ella. No es la menor función de la fe ofrecer la curación a la razón como razón; no la violenta, no le es exterior, sino que la hace volver en si. El instrumento histórico de la fe pude liberar de nuevo a la razón como tal, para que ella –introducida por éste en camino- pueda de nuevo ver por sí mismo. Debemos esforzarnos hacia un nuevo diálogo de este tipo entre fe y filosofía, porque ambas se necesitan recíprocamente. La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin la razón no será humana” (En su conferencia “Situación actual de la fe y la teología”, en L´Osservatore Romano del 1-11-1996, nro. 44).

5) Sobre este tema en Husserl, ver sus obras: Experiencia y juicio [1919-20 aprox.]; Universidad Nacional Autónoma de México, 1980; Ideas… Second book [1928 aprox.], Kluwer Academic Publishers, 1989; Meditaciones cartesianas, Tecnos, Madrid, 1986 [1931]; Problemas fundamentales de la fenomenología, Alianza, Madrid, 1994, y The Crisis of European Sciences [1934-1937 aprox.]; Northwestern University Press, 1970.

6) Ver nuestro libro Hacia una hermenéutica realista, Austral, Buenos Aires, 2005.
7) Sobre estos autores, ver Gallo, E.: “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”, en Libertas (1987), Nro. 6, y, del mismo autor, “La ilustración escocesa”, en Estudios Públicos (1988), 30.

8) I-II, Q. 96 a. 2c, donde se afirma que la ley humana està hecha para una multitud de hombres, la mayor parte de los cuales no son perfectos en la virtud.

9) En su nro. 25.

10) Sobre este tema en Hayek, ver: Derecho, Legislación y Libertad (1973,76,76), Unión Editorial, Madrid, Libros I, II, III, 1978, 79, 82; Los fundamentos de la Libertad, Unión Editorial, Madrid, 1975; Hayek on Hayek, Routledge, 1994; The Counter-Revolution of Science, Liberty Press, 1979; Individualism and Economic Order, University of Chicaco Press, 1948, Midway Reprint 1980; Nuevos Estudios, Eudeba, Buenos Aires, 1981; Studies in Philosophy, Politics, and Economics, University of Chicago Press, 1967.



11) En su artículo “Liberalismo” (1973), punto 2, en Nuevos Estudios, op.cit.

12) Ver sobre todo I-II, Q. 95 y 96.

domingo, 29 de noviembre de 2009

EL MAL DE LOS MALES QUE PODRÍAN EVITARSE

Veo diariamente a los desnutridos, a los desocupados, a los indigentes, a los inmigrantes que son asesinados o masacrados, o enviados de vuelta sin misericordia a sus infiernos de origen…. Veo las guerras, con toda su crueldad…. Veo millones de iniciativas nobles que no se ven, que no fueron, que existieron sólo en corazones ahora sumidos en el olvido y la depresión… Veo a millones de personas contemplando la disolución de toda una vida de noble esfuerzo, por la inflación y los impuestos; veo a cientos de gobernantes llenos de soberbia e ignorancia, pavoneándose por el mundo y tomando como un logro a la banalidad del mal de su ideología, llamando ciudadanos a sus nuevos esclavos. Veo todo ello y sé que todo ello se puede evitar. Libre comercio internacional, libertad total de emigración e inmigración, libre entrada y salida de capitales y de personas, desregulación de todas las actividades humanas, excepto el libre contrato y su cumplimiento… Basta de ejércitos, de burócratas, de controladores de existencias ajenas, de invasiones a la intimidad, de robos al fruto del trabajo…. Basta de utopías basadas en una supuesta santidad impuesta por la fuerza, basta de utopías basadas en la revolución para el hombre nuevo del socialismo, basta de utopías basadas en la supina ignorancia de la escasez. No, no soy yo el utópico. Yo grito en el desierto que todo ello es posible, y que no es así por las ideologías que habitamos, que nos presentan como obvias a monstruosas aberraciones. No, lo mío no es un paraíso, lo que proclamo es una sociedad en paz y en libre intercambio cultural y comercial. Sí, las miserias humanas continuarán, pero no la crueldad aberrante de millones y millones y millones de seres humanos sumidos, subsumidos y asesinados lentamente en la más abyecta pobreza, miseria y opresión. “...Si el discurso de hoy debe dirigirse a alguien, no es a las denominadas masas ni al individuo, que es impotente, sino más bien a un testigo imaginario, a quien se lo dejamos en herencia para que no perezca enteramente con nosotros” (Horkheimer y Adorno, La dialéctica de la Ilustración, última frase).

domingo, 22 de noviembre de 2009

COMPRENDERSE Y PERDONARSE, COMPRENDER Y PERDONAR.

A pesar de una supuesta y declamada liberalidad de costumbres, los seres humanos seguimos siendo muy duros con nosotros mismos y con los demás. Las expresiones históricas de lo anterior son diferentes, pero el fenómeno, en el corazón del hombre, es el mismo.

Primero, no sabemos vernos, esto es, comprendernos. Sumergidos en miles de escapismos, cual pesadas vestiduras, cuando nos despojamos de ellos, aunque sea levemente, no queremos ver lo que vemos. La culpa nos condena y el perfeccionismo nos obsesiona; la vanidad herida nos reclama y todo ello nos tironea y nos desmembra. No queremos, así, asumir nuestra condición humana, nuestra falibilidad, no queremos abrir nuestro corazón ante la mirada del único perfecto, Dios. Y por eso no nos perdonamos y transformamos la culpa en neurosis y obsesión, y nuestros nobles ideales en perfeccionismos vanidosos. Si, somos culpables, pero esa culpa, puesta en manos de Dios, y transformada en humildad, la humildad del publicano, nos redime, nos purifica, nos limpia como esas mañanas soleadas que secan y transforman los húmedos restos de una noche trastocada. Si, hay que hacer las cosas bien, pero no somos un super-man que desde sí mismo vuela a lo infinito, sino niños que extienden sus falibles brazos hacia lo infinito, Dios, para que de él venga la perfección.

Si todo esto amanece, comprenderemos y perdonaremos a los demás. Al haber visto la necedad de nuestra propia vanidad, al haber asumido nuestra humana humanidad, esteremos mejor preparados para ver a los demás. No nos haremos ilusiones. Los otros no son nuestros redentores, porque redentor es sólo Dios. Los otros no son los perfectos que creíamos que eran. Los otros son niños como nosotros, con días buenos y malos, con caprichos y berrinches, con dibujos geniales, con sonrisas enternecedoras y con rebeldías sin más razón que su propio temor. Pero claro, somos todos niños grandes, y el gracioso perverso polimorfo se ha convertido en un neurótico impredecible disfrazado de buenos modales y de buenos momentos. Pero es ese nuestro cónyuge, nuestro progenitor, nuestro compañero de trabajo, nuestro otro cotidiano. Mirémoslo desde allí, comencemos a verlo así, porque así realmente es, porque así realmente somos. Un poco de humor, de terapia, y el Dios que pueda penetrar en nuestro duro corazón, nos desvestirán de ilusiones megalómanas y asumiremos más el antihéroe woodyallinesco que cotidianamente somos. Y así, sencillamente así, debemos amarnos, convivir y perdonarnos.

Esto no está escrito para los santos, porque ellos comprenden y perdonan, a ellos mismos y a los demás, desde Dios que vive en ellos como su propia sangre. Está escrito para nosotros, que duramente juzgamos y realmente no vivimos la misericordia. Como la inmisericorde pregunta que, en una película, hizo un personaje a un ex-abusador de niños: “¿se puede saber para qué reza?”. Y la respuesta fue obvia: “rezo para la salvación de mi alma”.
Stop.

domingo, 15 de noviembre de 2009

PREGUNTAS SOBRE EL LLAMADO MATRIMONIO HOMOSEXUAL

¿Por qué quieren que el estado los case?

A los heterosexuales, la misma pregunta: ¿por qué el estado tiene que casar?

¿No basta un contrato libre y voluntario siguiendo el dictamen de la propia conciencia?

Yo estoy casado según mi conciencia. Para mí fue una afrenta tener que haber pasado obligatoriamente por el llamado matrimonio civil. Una de las tantas coacciones que tuve que soportar desde el estado.

¿Por qué, entonces, tanto problema?

¿Por qué quieren que haya “matrimonio estatal”?

¿Por los beneficios sociales?

¿Entonces el problema consiste en los beneficios estatales obligatorios concedidos por el estado?

¿Y por qué tienen que existir esos beneficios obligatorios?

Si se habla de “libertad”, “respeto a la conciencia”, ¿por qué están de acuerdo con que el estado se meta en educación, salud, seguridad social, etc., violentando las conciencias de todos? ¿Por qué hablar de libertad individual y NO extenderla a todos los ámbitos, con un doble standard incoherente?

Y para los liberales clásicos que apoyan al “matrimonio homosexual”, de vuelta, ¿no es máximamente incoherente que pidan que el estado dictamine en la materia?

Y para los creyentes, ¿qué tiene que ver el estado con nuestra fe? ¿Qué tiene que ver la coacción con el acto de fe?

Y si hay un “matrimonio natural”, ¿no sería mejor que en las circunstancias históricas actuales los gobiernos se abstuvieran de legislar en esas materias?

¿Cuándo nos haremos todos estas preguntas y viviremos todos un poco más en paz?

domingo, 8 de noviembre de 2009

¿SER LATINO EN LOS EEUU?

Si, así se titula, sin los signos de interrogación, una serie de programas especiales que la CNN tiene destinados a los “latinos” en los EEUU.

Error. En cualquier otra parte del mundo puede haber latimos, sí, como asiáticos, negros, blancos, marcianos y venusinos.

Pero no en los EEUU.
O, al menos, en lo que los EEUU intentaron ser.
EEUU es el único experimento histórico en la historia de la humanidad que intentó verdaderamente tener, como base de unión, a la igualdad de todos los hombres. El pacto de unión era su Constitución, y ser norteamericano era respetar la Constitución. Fue la única “nación” que no lo fue por la religión, raza o etc., sino por la adhesión a un pacto Constitucional donde se reconocía que todos los hombres habían sido creados libres e iguales por Dios.

Si, claro que fue imperfecto desde el origen. Pero esa “espina clavada” (Maritain) les costó una guerra civil, la lucha por los derechos civiles en los 60 y finalmente votaron sin problemas a un norteamericano no por su raza, sino porque fue mejor en los debates con McCain.

Claro, los EEUU, como todo el mundo, han caído en una idolatría del gobierno central que, en su caso concreto, traiciona sus orígenes históricos más profundos. Pero entre esas deformaciones, el nacionalismo que cierra sus fronteras y los nuevos racismos encubiertos, o al revés, dan una pena profunda.

¿Por qué alguien es norteamericano según su Constitución? Precisamente, por la adhesión al pacto constitucional. No por otra cosa. Cualquier otra cosa es irrelevante. O debería serlo. Si yo fuera ciudadano norteamericano, me ofendería que me dijeran “latino”. No, sería norteamericano, identidad que no se define, precisamente, por la raza. Exaltar a la “latinidad” de un ciudadano norteamericano es racismo al revés. ¿Qué tiene que sea latino, asiático o marciano? Es norteamericano y nada más, porque adhiere a un sistema constitucional.

Pero todo eso parece haberse olvidado. Da una pena profunda. En todos los demás lugares del mundo, “nunca había sido así”. En los EEUU, si. Sólo la vuelta a sus orígenes, en todo sentido, puede sacarlo de su crisis.

domingo, 1 de noviembre de 2009

LA ILUSIÓN DE LOS VIEJOS (Y LOS NUEVOS) LIBERALES

Estos 4 artículos que presento tienen un eje conductor: por qué no el liberalismo en el mundo y especialmente en América Latina. Esto es, por qué es tan difícil su difusión y su aplicación. No creo ser pesimista, sino creo que tomar conciencia de estos temas ayuda a que abandonemos lo que Mises llamó "la ilusión de los viejos liberales" (Acción Humana, cap. XXXVII, punto 3) y a actuar en consecuencia.

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“Cómo ser liberal clásico en América Latina y no morir en el intento”, en http://www.cadal.org/documentos/nota.asp?id_nota=1415

“Un futuro incierto para las ideas liberales”, en Camino de Libertad (4), 2008, Revista Digital de Política Latinoamericana, en www.hayek.org.ar

“Ideas liberales: ¿qué pasa?”, en Controlando al Leviatán, Revista Digital de Ciencias Políticas (9), 2009, pp. 2-4., en www.hayek.org.ar

“El psicoanálisis y la difusión de las ideas liberales”, en “NOMOI”, Revista Digital sobre Epistemología, Teoría del Conocimiento y Ciencias Cognitivas, (2009), Año 2, Nro. 3, pp. 19-22, en www.hayek.org.ar

lunes, 26 de octubre de 2009

COLABORACIÓN DE ALEJANDRO SALA

¿Kirchner 2011? No es imposible pero sí difícil

Si las elecciones presidenciales de 2011 fueran hoy, Néstor Kirchner no tendría ninguna posibilidad de obtener la victoria. Julio Cobos o Carlos Reutemann podrían derrotarlo con claridad. No existen certezas, sin embargo, de que, dentro de dos años, la situación siga siendo la misma.

Después de la derrota en las elecciones legislativas del pasado 28 de junio, Kirchner puso en marcha un operativo tendiente a neutralizar los factores que pudieran impedirle obtener la victoria en las presidenciales de 2011. Hasta el momento, ese operativo marcha “sobre ruedas”. Si los acontecimientos continúan desarrollándose como en los últimos cuatro meses, Kirchner podría volcar la situación electoral en su favor y obtener la victoria en las próximas elecciones presidenciales. Hasta ahora, la oposición no ha logrado neutralizar el avance de Kirchner. La pregunta es: ¿lo logrará de aquí a 2011?

Una razón importante por la cual a la oposición le resulta difícil neutralizar la influencia de Kirchner es que Kirchner no tiene el menor escrúpulo en emplear los recursos del estado como si fueran propios para ponerlos al servicio de sus objetivos políticos. Kirchner ha montado un sistema de prebendas que sitúa a los políticos en una posición de extrema dependencia respecto de él mismo. De ese modo, premia a los aliados y castiga a los insubordinados. Así, Kirchner coopta voluntades políticas que serían proclives a tornarse opositoras y las hace influir a su favor. Kirchner utiliza ese peso político para instrumentar el sistema institucional en favor de sus planes. La estatización de las transmisiones televisivas de fútbol, la ley de medios, la posible intervención en la empresa Papel Prensa y el proyecto de reforma política son algunos de los mecanismos de esa estrategia. A fin de tener “fondos frescos” que le permitan solventar los pagos para cooptar voluntades en un contexto no muy favorable en términos económicos, el gobierno proyecta tomar fondos en los mercados internacionales de crédito. Y para dificultar aún más la gestión de la oposición, el gobierno ha organizado una suerte de “policía popular” integrada por piqueteros a sueldo que, cuando es necesario, apelan a la agresión física, como le ha sucedido recientemente al senador radical Gerardo Morales.

Por medio de todos estos recursos, Kirchner logra desmoralizar a la tropa de la oposición que, de ese modo, tiende a creer que no tiene sentido oponerse al kirchnerismo y que es más conveniente alinearse con el gobierno y obtener los beneficios que la prestación de ese apoyo proporciona.

La oposición no ha logrado, hasta el momento, gestar proyectos alternativos que tengan la suficiente capacidad de convocatoria como para movilizar al pueblo. Conviene señalar también, para dejar en claro el cuadro de situación, que ninguno de los líderes de la oposición ha sido cooptado por el kirchnerismo. Esto significa que los referentes de la oposición siguen nítidamente situados en una postura intransigente respecto del oficialismo. Los dirigentes que han sido absorbidos por el gobierno son figuras de tercera línea, sin ascendiente ni significación propia en el escenario político, aunque con peso cuantitativo en las decisiones concretas.

El problema, para los dirigentes de la oposición, radica en que no logran presentar ante el pueblo un proyecto lo suficientemente atractivo como para aparecer como alternativa al kirchnerismo. Y están además expuestos al riesgo de que, si sacan a relucir un proyecto de esas características, el kirchnerismo inmediatamente apela a los más sucios métodos para desacreditar a los opositores. Algo de esto le ha sucedido en estos días a Mauricio Macri, que había insinuado su intención de lanzar su candidatura presidencial en 2011 y quedó envuelto en un confuso episodio –montado, obviamente, por el gobierno nacional- relacionado con una supuesta práctica de espionaje por parte de un aspirante a ingresar a la Policía Metropolitana.

El kirchnerismo tiene la posibilidad de emplear todos esos métodos inmorales porque tiene a su disposición los recursos estatales. El problema, para el gobierno, es que, a medida que se aproxima el final de su mandato, su capacidad para coaccionar en base al empleo de los recursos estatales tiende a disminuir precisamente porque el plazo de su permanencia en el poder se acota. Al aproximarse el momento en que el kirchnerismo dejaría el poder, también deja de ser atractivo para otras corrientes políticas acordar con quien próximamente dejaría de estar en el gobierno y por lo tanto, de contar con recursos para comprar voluntades. Pero, simultáneamente, el kirchnerismo emplea esos recursos con el propósito de neutralizar la acción de los opositores y, de ese modo, ganar las elecciones y asegurar la continuidad del kirchnerismo en el poder. La cuestión que se plantea, en este contexto, es si el poder decreciente del kirchnerismo llegará a agotarse lo suficientemente rápido como para no dar tiempo a que el gobierno neutralice los factores que pueden impedirle ganar las elecciones. Por ejemplo, si el gobierno consigue controlar los medios periodísticos antes de la campaña electoral, tendrá muchas mayores chances de ganar las elecciones pero si no lo logra, sus posibilidades de obtener la victoria se reducirán. El paso del tiempo opera a favor de la oposición siempre y cuando el control del kirchnerismo sobre los factores institucionales no sea tan intenso como para impedir el desarrollo de los proyectos opositores.

La posibilidad de que el kirchnerismo gane las próximas elecciones es bastante compleja porque tiene en contra a toda la oposición, a todo el poder económico con el campo a la cabeza, a todos los medios periodísticos independientes, a la Iglesia y, principalmente, al pueblo. Con respecto a esto último, conviene tener en cuenta que en Argentina nadie, ni siquiera los militares, logró mantenerse en el poder en contra de la voluntad del pueblo.

Todos estos son los factores de los que depende que el kirchnerismo gane o no las próximas elecciones. Es legítima la hipótesis de que el poder real del kirchnerismo comenzará a desbarrancarse bastante rápidamente a partir del año próximo. A medida que se aproxime el fin de su mandato, la predisposición de los políticos a prestar apoyo al gobierno se irá debilitando y comenzará a ser más rentable políticamente estar en contra que a favor del gobierno. Al mismo tiempo, y también por estar acercándose al final de su mandato, la capacidad del gobierno para emplear los recursos del estado al servicio de sus planes políticos tenderá a decrecer precisamente porque habrá menos predisposición para aceptar propuestas emanadas de la Quinta de Olivos. Y por ese mismo motivo, los dirigentes opositores encontrarán mejores oportunidades para expresar sus propuestas y eso podría hacer surgir las principales candidaturas para las elecciones de 2011. En ese contexto, la capacidad del kirchnerismo para desacreditar a los opositores tenderá a disminuir. Por esta suma de factores, cabe ser prudentemente optimista respecto de que Kirchner no gane las elecciones de 2011. Esperemos que estas conjeturas se concreten porque si se prolongara el mandato kirchnerista más allá de 2011 el futuro del país sería muy desfavorable.

domingo, 25 de octubre de 2009

NESTOR KIRCHNER GANARÁ LAS ELECCIONES EN EL 2011

Después del debate que hace semanas estoy teniendo sobre la evolución del peronismo, donde excelentes amigos han opinado que mis opiniones eran utópicas; después de los últimos acontecimientos, donde los Kirchner han probado su casi infinita capacidad política; después de ver cotidianamente las dudas y las divisiones de la "oposición"; después de haber corroborado, una vez más, mi posición del 5 de Abril del 2008, donde dije "...¿Quiénes creemos que son los Kirchner y sus secuaces? ¿Nenes de mamá que se van a asustar? Ahora han endurecido su posición..."; después de haber contemplado una vez más la torpeza de aquellos que "saben de política", después de.................................... He llegado a la desesperada conclusión que es el título de esta entrada. ¿Alguien sería tan amable de refutarme por favor? ¿Alguien sería capaz de refutarme convincentemente? ¡GRACIAS!

domingo, 18 de octubre de 2009

LOS CINCO PUNTOS QUE PODRÍAN UNIR A LA OPOSICIÓN EN EL 2011

1) alentar al sector privado con algunas bajas de impuestos o des-regulaciones específicas;

b) equilibrar las cuentas federales y dar un ordenamiento jurídico previsible a la co-participación federal;

c) concomitantemente con la disciplina fiscal, mantener una política monetaria no inflacionaria;

d) lograr (y esto sólo pueden hacerlo los peronistas “justicialistas”) un acuerdo político con las cúpulas sindicales tradicionales de tal modo que no impidan los primeros 3 puntos;

e) mantener una política exterior independiente, abiertos a convenios de cooperación económica y política con Europa, Brasil, Chile y EEUU.
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(Para el liberalismo clásico, es casi nada; para la Argentina.......... Es mucho. Para el CONtexto de este texto, ver las entradas del Sábado 10 y Domingo 11 y de ayer Sàbado 17).

sábado, 17 de octubre de 2009

DEBATE EN FACEBOOK SOBRE LA EVOLUCION DEL PERONISMO

María Laura Picón

Querido Gabriel:
aunque no lo creas, tengo esta eterna disputa con una colega de la Universidad, para quien entre Per... Read Moreón y el Mesías parecería existir sólo una diferencia temporal.
Coincido con vos que muchas de las baderas alzadas por el peronismo en favor de los trabajadores, de la sociedad y demás no son más que cuestiones que cualquier hombre respetuoso del derecho natural tiene en cuenta. El problema de fondo con los peronistas es otro. Lamentablemente la frase "para un peronista no hay como otro peronista" es muy real.
Ahora bien, si se hace el concurso, quizás salga segunda y pisándote los talones.
Saludos
October 11 at 11:06am •

Juan Manuel Antolín

Permitime dejar las explicaciones y fundamentos de lado y simplemente decir que el peronismo es lo peor que le sucedió al país...si el país quiere tomar algún rumbo que sea fructífero primero se tiene que extinguir toda esa mafia!
October 11 at 11:12am •

Eloisa Casarini

excelentee nota...coincido ampliamente
October 11 at 11:17am •

Alfredo G. Barros

Jefe, ya tenemo a lo muchacho en El Cuartito para desde el Nacionalismo Católico bancarlo a Usté a muerte.

¿Se acuerda de lo discurso que dió y recibió de la banda patotera?

Si lo molestan, avise!
October 11 at 11:21am •

Gabriel Zanotti

Tengo ese discurso on line........... Inolvidable momento!!!
October 11 at 11:29am •

Gabriel Zanotti

No es una mafia JM........... Es un horizonte de precomprensión cultural.............. Gadamer 101.....
October 11 at 11:31am •

Marina Carbajal

Nunca me sentí tan tristemente identificada con un artículo al respecto...
October 11 at 12:40pm • Delete

Ricardo López Göttig

Coincido en mucho...
October 11 at 12:51pm

Martín Pereira

Gracias Gabriel! Excelente como siempre.
October 11 at 1:48pm •

Ignacio López

Gabriel, excelente artículo!. Sobre todo destaco los 4 puntos que mencionas para un acuerdo pragmático. Ojalá alguien pueda tomarlos y aplicarlos de manera realista! No es mucho pedir, creo...
October 11 at 2:07pm •

Luján Casaubon

Interesante, Gabriel. Los antiperonistas fueron antiperonistas pero no se juntaron para hacer un proyecto de país, que hubiese sido más últil.Me equivocó?
October 11 at 2:20pm • Delete

Ezequiel Wernicke

Solo coincido en la parte final, el inicio y el nudo es solo una búsqueda de criticas a un movimiento peronista, que si bien creo ciertas, también creo que perfectamente un peronista le puede encontrar enormes críticas a todas las intentonas liberales que hubieron en el País.
October 11 at 5:08pm •

Alejandro Sala

Ezequiel, me parece que el liberalismo, aún con los defectos que Gabriel le señala, hizo mucho más por el país y por el bienestar del pueblo que el peronismo...
October 11 at 7:08pm •

Ezequiel Wernicke

Para mi no es una cuesti... Read Moreón de quien hizo mjor a que, estoy convencido que el peronismo le hizo mucho mal al país, pero el liberalismo de los 70 y el neoliberalismo de los 90 le hizo muy mal al país también. Claro, los liberales no se van a hacer cargo de esos períodos, y dirán que eso no fué liberalismo. Pero fueron los proyectos que mas ser acercaron a partir de la segunda mitad del siglo 20, y los resultados están claros. Ni peronismo ni liberalismo, centro. Es mi humilde opinión y sin querer entrar en debate eh.
October 11 at 7:36pm •

Ignacio López

Estimado Ezequiel: Concuerdo con vos. Pero disiento en el sentido de que el liberalismo de los 70 (M. de Hoz) y el neoliberlismo de los 90 hicieron tan mal al pa... Read Moreís. En todo caso es un error conceptual. Estas tomando liberalismo como acepción netamente económica.
Como vos señalas ninguna de las dos experiencias se acerca al ideario liberal más genuino, ya que una de ellas fue una experiencia política dictatorial con libertades restringidas, y la segunda fue un engendro neoperonista. En todo caso, habrá que discutirlo.
Incluso si nos atenemos a tu definición de liberalismo, en el ámbito económico propiamente, las políticas económicas ambas etapas no fue tan mala como se cree: fuerte IED en el país y estabilidad macroeconómica... En todo caso, falló un aspecto esencial: la política social. En ese punto sí, te doy la derecha. Saludos!
October 11 at 7:47pm •

Ezequiel Wernicke

Ignacio: M... Read Moreás allá de lo inteligente de tus respuesta, creo que no podemos obviar que esos 2 períodos fueron los de más desinduatrialización del país, que hicieron vivir una primavera por el tipo de cambio, pero que generaron 15 inviernos a la larga. Por supuesto que sería un insulto para los liberales que afirmase que esos 2 períodos fueron puramente liberales. Pero en materia de desregulación económica fueron los mas liberales. La estabilidad macroeconómica no es difícil obtenerla cuando el desempleo es de 2 dígitos, pero también esos 2 períodos fueron los de mayor endeudamiento del país. Saludos y felicito al autor de la nota por crear un ámbito de debate de respeto.
October 11 at 8:28pm •

Alejandro Sala

Ezequiel, si vos admit... Read Moreís todos los cuestionamientos que desde el liberalismo cabe hacerle a las políticas económicas del proceso y del menemismo, no podés después atribuirle las consecuencias negativas de esos períodos al liberalismo. Tu argumentación es inconsistente. el liberalismo le hizo mucho bien al país durante la segunda mitad del siglo XIX y hasta el advenimiento del peronismo, aún con las falencias que las políticas de esa época contuvieron aún desde un punto de vista liberal. pero los contenidos liberales de esas políticas fueron suficientes para hacer mucho de bueno por el país
October 11 at 8:36pm •

Ezequiel Wernicke

A ver Alejandro... no te voy a contestar a la parte que me dijiste que es inconcistente, tal vez en mi intenci... Read Moreón de no ofender a quienes piensan distinto a mi no fuí lo suficientemente claro, pero dejemoslo ahí. Respecto a la priemra mtiad del siglo XX, en la época en que el oaís era de unos pocos, realmente si eso es tu ejemplo de buen país, jamás podríamos coincidir en nada en los aspectos políticos. A costa de qué eramos una casi potencia? Del silencio de las mayorias, del gobierno de unos pocas, de alto analfabetismo y asalariados absolutamente pobres? Jornadas laborales de 16 horas? No, si eso es el liberalismo, no gracias.
October 11 at 9:08pm •

Alejandro Sala

Ezequiel, si entonces se viv... Read Moreía tan mal ¿por qué la gente venía de otros países a radicarse aquí? En esa época, el pueblo vivía mejor que ahora, sin dudas. Había aspectos por mejorar pero la necesidad de mejorías es inherente al quehacer humano. Luego vino Perón, erradicó el liberalismo y creó la pobreza sistémica que aún hoy padecemos. Lo que se debió haber hecho era construir a partir de todo lo bueno que había e ir corrigiendo los defectos que también los había porque siempre hay cuestiones por resolver. La demagogia populista prefirió seguir otro camino y Argentina nunca más encontró un rumbo satisfactorio sustentable, más allá de circunstanciales etapas de mejoría pasajera
October 11 at 10:06pm •

Pablo Alejandro Mónaco

Es casi lógico ser liberal cuando se pertenece al sector más favorecido. No conozco muchos indigentes que piensen que el Estado no deba intervenir para socorrerlos. No sé tú... (...El capitalismo también va a desaparecer, lástima que no lo vaya a ver)
October 11 at 11:18pm •

Marina Evans

Hola Gabriel, me pareci... Read Moreón muy interesante tu nota, como también (equivocados o no) la de los amigos que te sucedieron.
Pero creo que Pablo debe ser muy jóven para decir que el Estado debe intervenir con los más pobres, desde que yo era pequeña y gobernaba Perón, fué el Estado que regalaba cosas sin pedir nada...(salvo los votos-obvio) ví como al borde de la Av. Gral. Paz "nacían" las villas miserias. producto de la gente humilde del interior que Perón trajo a la Capital para ganar las elecciones y no quisieron volverse a sus provincias, aunque los arriaban como ganado, con la humillación de fumigarles DDT y ser corridos y "cazados" por la policía, puestos sobre el tren, volviendo a saltar.
Ése era el general, demagogo, tirano, déspota; criticábamos a los países de Este (Stalin) por el culto a la personalidad...!!! jajaja....aquí no había escuela, oficinas públicas calles, barrios, etc. que no hubiera busto o retrato de Perón y Evita o bien las calles y barrios llevaban sus nombres.
Lo lamentable que por un pan dulce y una sidra, los padres personalizaron un partido e inculcaron a sus hijos que hoy son abuelos, el adjetivo "peronista"...soy una persona que poco se de política, pero si creo tener discernimiento y buzones no me compro más porque no me queda espacio.
Gracias Gabriel por tu claridad de pensamiento y por leerte...un jóven que sabe lo que quiere y lo que piensa lo expresa con claridad...siento mucho aprecio por vos querido amigo....Marina
October 12 at 12:08am •

Gabriel Zanotti

Me alegra haber generado un debate importante............... Gracias a todos por los comentarios................
October 12 at 12:19am •

Alejandro Bulacio

Gabriel: ser antiperonista es igual a ser antiiregoyenista, o anti-mitrista, me parece que atrasás la historia. Si querés decir antikirchnerista, lo entiendo, sino me parece una locura. Resurgir viejas antinominias desde el lado antiperonista, no hace más que un favor al actual gobierno que lo único que quiere es revivir el antiguo gorilas-pueblo. Perdoná pero sos filósofo y no cientista social o político, y te estás equivocando feo. Con cariño y corrección fraterna, un abrazo.
October 12 at 11:17am •

Alejandro Sala

Ahhh no, si de algo no se lo puede acusar a Gabriel es de tener un pensamiento anti-algo, perdón por involucrarme peero no se puede decir eso. Lo que hizo Gabriel fue analizar el peronismo desde una perspectiva liberal pero no se le puede atribuir el hecho de ser un antiperonista militante... No se confundan, muchachos...
October 12 at 11:19am •

Alejandro Bulacio

En este momento complicado del pa... Read Moreís, su análisis contribuye a dividir el país en dos aguas. Filosóficamente no soy quién para decirle nada, pero desde el punto de vista de la paz social y la construcción del bien común, no tengo dudas que fomenta la división gorilas-pueblo, que tanto mal nos ha hecho. Igual podría discutir hasta el cansancio dos temas que el peronismo ha amalgamado, uno muy positivo que es la introducción de "lo popular" en nuestra cultura política, voto femenino incluiido, derechos sociales, adscripción a la doctrina social de la iglesia, y otro muy negativo: el pragmatismo, la búsqueda del poder a casi cualquier costo, y la idea hegeliana de lider.-
Pero culturalmente es ambas cosas, nada es históricamente tan bueno o tan malo.
Y ya que estamos, me parece que la perspectiva liberal es hipersesgada, ya aunque no lo diga Gabriel, es una forma de ver las cosas absolutamente ajena a nuestro sentir popular, que nunca quizo ser ni yanqui ni marxista, y en cierta forma reactualiza una identidad que por el transcurso histórico (al igual que otras muchas) debería morir políticamente, para ser solo un tema cultural. Me preocupa que nunca podamos salir de estas discusiones supuestamente teóricas, pero realmente prácticas y que el gobierno utiliza, ya que el conjunto de nuestra población no es liberal, y une dicha ideología a Martínez de Hoz y Cavallo (aunque Gabriel bien puede decirme que no eran liberales, lo que en gran medida comparto teóricamente, pero no desde el imaginario social).-
Un abrazo.-
October 12 at 11:48am •

Ezequiel Wernicke

Alejandro, los que no conocemos al autor de la nota, que destaco interesante, lo único que conocemos es esto que escribi... Read Moreó. Hay algo que coincido con lo que dijiste, Perón oudo perfectamente haber aprovechado las circunstancias mundiales, als nuevas ideologías y a partir de allí, promover por un lado los derechos laborales, diginificar al asalariado y muchas cosas mas, lamentablemente lo que hizo fué beneficiarse del conflicto que era inminente, sembró la discordia entre las partes. Esa división aún continúa, y nos marcó el resto de la historia argentina. Hay algo que a nadie le gusta reconocer, en esa etapa se estaban generando revoluciones enormes, y por suerte, no creo que con buena intención, Perón canalizó esa revolución inminente y evitó que se instalara el comunismo, que era un peligro real, y como consecuencia de la opresión que generaban los privados sobre los asalariados, por eso es que creo que la consecuencia del LIberalismo, es la revolución y comunismo, la opresión, venga por los privados o por el estado siempre es mala, y va a generar que se busque el cambio de sistema.
October 12 at 1:18pm •

Guillermo Fajardo

Es el peronismo es el que es antiliberal. Por eso califican a sus enemigos de gorilas
October 12 at 9:33pm •

Martín Eugenio Benegas Ortega

Liberalismo de los 70? liberalismo de los 90?, mercantilismo habran querido decir, desde el momento en que alguien acepta ser ministro de conomía ya no es liberal, menos en los 70 donde MDH no privatizo ninguna empresa y de hecho estatizó varias, en los 90 no se puede hablar de liberalismo cuando todo el modelo económico estaba basado en una medita estatista y antiliberal como el tipo de cambio fijo.
October 12 at 10:12pm •

Silvia Mercado A

Thank you so much! querido Gabriel... media década en Arg. y el personismo todavía me es un fenómeno torturantemente difícil de entender; ahora por lo menos podré decir que es "un
horizonte de pre-comprensión cultural"....luego saldré corriendo.
October 13 at 12:25am •

Guillermo Andreau

Gabriel el peronismo emerge como consecuencia directa de lo que hoy llamamos Neo Liberalismo pero que ayer fue Derecho y Propiedad Romana o Antigua. El liberalismo vino a terminar con ese orden antiguo y barbaro para abrir paso a la civilizaci... Read Moreón. La contra revolucion a las ideas liberales generó el Neo liberalismo de quien vos estas preso y como los peronistas no podes salir de tu propia trampa. Te recomiendo NEOLIBERALISMO ANTITESIS DEL LIBERALISMO en http://elrelativismojuridico.blogspot.com/2009/10/neo-liberalismo-la-antitesis-del.html que como el hilo de Ariadna te ayudara a salir de la Caverna en que te encuentras perdido. SUERTE.
October 13 at 9:17am •

Alejandro Bulacio

Estimados: los argentinos (que como bien dijo Gabriel, somos culturalmente "peronistas"), es decir no queremos ser ni Yanquis ni Chavistas, necesitamos del liberalismo pol... Read Moreítico en cuanto de república. Para eso casi es necesario una conversión, una mirada a nuestra realidad, que seguro no es puritana. La otra opción es que se encierren en un ghetto de ideas "perfectas" pero no ayuden a construir el estado de derecho. Después vendrás las discuciones económicas. La salida del peronismo a través de Duhalde, Cobos o Macri, parece más conservadora que otra cosa, y en algunos casos con personajes iguales o peores que K. Quizá habría que apelar a lo realmente valioso del justicialismo, es decir la lucha porque la justicia social la hagan realidad en ayudar a los más pobres, y sacarse de encima las coorporaciones mafiosas sindicales, para llevar adelante derechos del trabajador, propugnados en Alemania por los democristianos liberales, como la coparticipación y las ganancias en las empresas. El gorilismo alienta el resurgimiento del populismo en sus peores expresiones (tipo chavez) con quién los peronistas no tienen nada que ver, y los alejan de su cristianismo valorativo de origen. Un esfuerzo de comprensión política y cultural no es tan difícil.-
October 13 at 9:35am •

Ezequiel Wernicke

Martín Eugenio: Es lógico que los liberales no quieran ser padres de la criatura. SI hablás del liberalismo en el cual no hay organismos como Banco Central, etc. En el cual no hay una moneda cambiaria, en el cual solo el estado está para garantizar la seguridad y cumplimiento de los contratos, bueno, es hablar de una utopía, y la verdad nunca le encontré sentido al estudio de las utopías.
October 13 at 11:03am • Delete

Martín Eugenio Benegas Ortega

Ezequiel: la Argentina exitosa anterior a la d... Read Moreécada del '30 donde no había banco central y que tenia una de las economias mas fuertes del mundo te parece una utopía? Lo peor es que los estatistas hablan como si el estatismo fuera exitoso, a ver ¿funciono aca o en algún lado la banca central y el curso forzoso? ¿o solo sirven para que los gobiernos depilfarren irresponsablemente los dineros públicos, deprecien la moneda y generen inflación? Y por su puesto que no quiero ser el padre de la criatura , por que no lo soy, o se es liberal o no se lo es y ni MDH ni Cavalo lo eran, no terguiversemos las cosas A es A.
October 13 at 12:07pm •

Ezequiel Wernicke

Pero no creo en el "modelo exitoso" de los a... Read Moreños 30´, creo que fué un beneficio para unos pocos, a costa de la mano de obra casi regalada de la mayoría. Ese costo es el que creo que es inevitable si vamos a habalr de liberalismo puro, los dueños de los medios de producción van a ser el nuevo estado, como en su momento fueron las familias dueñas de las grandes estancia, a quienes nadie las eligió para ser los dueños del país. Eso era insostenible, ya lo dije antes, la consecuencia de eso fué el Peronismo, como en otros paises fue el comunismo.
Si no quieren hacerse cargo de MDH y Cavallo, por lo menos reconoceme que fueron los gobiernos con mayor desregulación estatal desde el 30 en adelante, y fueron los de peores consecuencias económicas.
October 13 at 12:47pm •

Martín Eugenio Benegas Ortega

El derecho de propiedad no es un tema de elcciones, si yo compro algo es mio y punto que tiene que ver eso con la eleccion de alguien? en la época de MDH se estatizo la Italo, se hicieron proyectos estatistas como los altos Hornos de Zapla, el mundial 78 (un despilfarro fenomenal) si hasta hicieron un parque de diversiones del estado! En un ... Read Morecontexto de libre mercado puro no pueden haber monopolios, los monopolios solo son posibles con un estado que los apañe, pues el estado es el peor y mas perverso de los monopolios. La década del 90 fue un festival de capitalismo de amigos, tipo de cambio fijo, endeudamiento y gasto público altísimo, que tiene eso de liberal? para el liberalismo es inmoral endeudarse con la plata de la gente, es inmoral despilfarrar la plata de la gente, repito, no tergiversemos los hechos, es muy fácil culpar al liberalismo de todos los males cuando en realidad se trata de estatismo en diferentes grados.
October 13 at 1:14pm •

Alejandro Sala

Tiene razón Martín pero es una lástima que los Alsogaray hayan pactado con Menem y nos dejaran pegados a todos los demás...
October 13 at 1:33pm • D

Skynet Silverstar

Ezequiel

Si querés endilgar al liberalismo algunas políticas, primer podrías leer al respecto, ya que nada de lo que marcas pertenece a políticas liberales.
Alejandro, no podemos atar al liberalismo a una familia, por que esta alejado de lo que significa el liberalismo, gente vende su ideología por unos $$ menos los peronistas que no tienen una ideología ellos poseen un sistema dogmático donde listan a un grupo de pecadores y a un grupo de no pecadores sin juicio previo, después para donde el viento…
... Read More
Saludos cordiales
October 13 at 1:38pm •

Ezequiel Wernicke

La verdad es que creo que el liberalismo, va a generar si o si monopolios, se vana dar naturalmente, siendo el de mejor posici... Read Moreón el que lo va a lograr en cada mercado. Claro que es inmoral despilfarrar el dinero público, eso no es solo del liberalismo, cualquier hombre de bien lo cree. Pero yo no creo en que si no hay un estado va a ser la bondad de la gente la que ayude a los mas necesitados, como alguna vez algún amigo ha querido que crea. No recuerdo bien si fué Sayek quien al momento de justificar un mínimo estado garante de la seguridad pública, decía que un privado tendríaq ue cotnratar un servicio de seguridad privado, y el mas eficiente terminaría siendo un monopolio, creo que ese criterio se puede usar para todos los mercados, y en definitiva serían todos monopolios.
Saludos
October 13 at 7:34pm •

Alejandro Bulacio
Se mezclan dos niveles o tres de análisis. 1) Un nivel de ideología "pura" en el que el liberalismo es propiedad de unos pocos iluminados por dicha forma de pensamiento, por lo tanto, no reconocen a nadie que haya hecho nada desde el estado 2) Un nivel estomacal, para llamarlo de algún modo, en el que los que no somos liberales económicos, sentimos en la panza, que lo de Martínez de Hoz y lo de Cavallo se aproximaba al liberalismo. Les preguntaría con una mano en el corazón, cuántos los apoyaron?? o al menos sintieron que era una posible salida del pòpulismo? Un nivel cultural, en el que no quieren reconocer que nuestra patria tiene un sentir absolutamente anti-liberal, y los sentires no saben de saberes, huelen una cierta admiración por los yanquis, huelen cierta proximidad con la llamada libertad de mercado (aunque digan que no es tal) y huyen. Porqué, porque en la Argentina que supuestamente era liberal (creo más bien que era conservadora y gorila y iluminista, ya que estamos precisando términos) sus familias, sus abuelos, la pasaron muy mal. Los que la pasaron bien (entre quiénes se encuentra mi familia) se "reconocen" inmediatamente, son como de otra clase social, que no se compadece directamente con el dinero, sino con una forma de ver las cosas. Pero pasó bastante tiempo para que reconozcamos que hay que salir de la lógica gorilas-pueblo, sin que vayamos a saber nunca de quién fue la "culpa" a ciencia cierta. Les imploro salgan del dogmatismo, y aportan el liberalismo político a la república, aunque el económico no sea aceptado (eso de que mi propiedad es mía y chau, nunca va a caer bien, ni siquiera en la doctrina social de la Iglesia) una abrazo, Alejandro
October 13 at 8:49pm •

Gabriel Zanotti

Alejandro, prometo entre mañana y pasado hacer un comentario sobre tu muy buen punto sobre la dialéctica peronismo / anti-peronismo.
Thu at 10:23am •

Patricia Ostrovsky- Milchior

Excelente el articulo, coincido en "casi" todo, te pido como favor personal me avises cuando publiques algo de la dialectica (termino q utilizo emasiado) peronismo/anti peronismo.
Thu at 10:37am •

Gabriel Zanotti
Ok, lo escribo aquì, en estos comentarios, entre mañana y pasado.
Thu at 10:50am •

Alejandro Bulacio
Gracias Gabriel, Alejandro
Thu at 8:14pm •

Gabriel Zanotti
Ale, toda la razón en que no hay que alimentar la dialéctica peronismo-antiperonismo, pues ella puede (como ocurrió) alimentar la inestabilidad institucional de nuestro país. Por eso quiero aclararte que no sólo no fue esa la intención de mi texto, sino todo lo contrario. Fue un intento de explicar a los liberales clásicos que es inútil seguir protestando contra la cultura peronista y ailsarse del sistema polìtico argentino armando una especie de contra-cultura. Teniendo en cuenta la teoría de la evolución cultural de Hayek, lo que podemos hacer es ver cómo evolucionamos a partir de un determinado marco cultural. Por ello, asumiendo con distancia crítica el horizonte que tenemos, propuse esos 5 puntos, en los que se podría unir toda la oposición contra Kirchner en el 2011. Lejos de ser ello “antiperonismo”, asume al peronismo como algo con lo cual hay que trabajar. Yo, por supuesto, sólo un filósofo que da clase, nada más puedo hacer sino escribir y proponer. Esperemos que los “genios” de la oposición en la Argentina lo vean. Ya lo dije una vez en el 89: yo no sé de política concreta, pero estoy tan cansado de ver hacer desastres a los que dicen que saben………………..
Yesterday at 2:30pm •

Enrique Francisco Arenz
Totalmente de acuerdo con tus inobjetables argumentos.
Yesterday at 2:45pm •

domingo, 11 de octubre de 2009

LA EVOLUCIÓN DEL PERONISMO

No creo ser el mejor y más anti-peronista, pero, si se abriera un concurso al respecto, me presentaría. Mi historia familiar, mis usos y costumbres, mi psicología, mi foja de servicios de casi 34 años al servicio al liberalismo clásico de orientación anglosajona y hacia la Escuela Austríaca de Economía, me pondrían el menos entre los candidatos a ganar el concurso. Por si quedara alguna duda, quiero citar simplemente esto que escribí en el 2002: “…Vuelvo a insistir en que pocas veces se repara en el drama cultural que esto significa. Es como si en Italia existiera aún un partido mussoliniano, en Alemania un partido Nazi o en España un partido franquista, y como si los demás partidos hubieran copiado sus costumbres. Europa sería hoy lo que era en el 30. Así de simple. Que en Argentina exista, con toda su fuerza política, un partido “peronista”; que muchas y cultas personas se digan peronistas, que estudien y digan practicar la “doctrina” del “líder desaparecido”, que aún canten su adulona, grotesca y promarxista cancioncita (la “marcha peronista”) es una muestra del drama al que me estoy refiriendo y parte de la explicación de la “natural” decadencia argentina” (1) (aclaremos que el “esto” se refería al peronismo). Y, finalmente, como las aclaraciones son siempre insuficientes para los no tan amigos, los amigos que me conocen no necesitan ninguna otra aclaración.

Pero la Argentina es peronista como horizonte de pre-comprensión cultural. Así de simple. No es cuestión de peronistas buenos o malos, corruptos u honestos. “Peronistas somos todos”, dijo Perón con la típica sagacidad maquiavélica del autoritario. Es cuestión de usos y costumbres, de visión del mundo, de sus concomitantes juegos de lenguaje. Y para los que han estudiado a Ortega, a Gadamer y a Wittgenstein, y a Hayek y a su evolucionismo cultural, eso es todo. No queremos reconocer la fuerza de los horizontes culturales, porque ellos son invisibles: es lo que Gadamer explicaba con “el problema” de la conciencia histórica.

Algunos liberales argentinos (casi una contradicción en términos) tuvieron ante este “problemita” las típicas negaciones iluministas del racionalista ingenuo. Yo las tuve mucho tiempo. Todo consiste en “difundir bien las ideas” y listo.

Pero cabe reconocer que en la Revolución Libertadora, liberales clásicos había 3, o 4, y estoy contando estrictamente. Lo demás fue un peronismo sin Perón porque, claro, eran todos peronistas culturales, aunque anti-peronistas personales. Los resultados fueron obvios.

Que los obreros necesiten ser protegidos contra “el capital”; que los privados tiendan al monopolio, que sin salario mínimo el trabajador es explotado, que los sindicatos son los que impiden la explotación del trabajador, que todo lo privado es culpable hasta que se demuestre lo contrario, que muchas empresas estatales son convenientes, que la sociedad es conjunto de intereses corporativos que deben armonizarse por el estado, que el estado debe tomar un rol muy activo en salud, previsión social, educación; que el ingreso debe ser re-distribuído con impuestos a la renta; que el estado debe controlar activamente las política exterior, monetaria, minera, laboral, etc etc etc…….; que el capital extranjero es seguramente representante del imperialismo y las potencias extranjeras y que atentan contra la soberanía; que la pobreza latinoamericana se debe a la explotación de los EEUU; que los liberales son malvados y están en contra de la “justicia social”, etc etc etc………. Que hay que controlar a los medios de expresión privados porque impiden el derecho a la información del pueblo…. (Perón fue un “maestro” en todo esto)….Y me quedo corto, muy corto……………… Son todas ideas compartidas por casi toda la población, y por ende por dirigentes políticos y sindicales, empresariales, ya sean justicialistas, radicales o etc. Políticos y opinión pública se retroalimentan en esas creencias culturales, que han conducido a la pobreza más aberrante de la mayoría de la población, víctima de………… Sí misma.

En ese sentido, el anti-peronista es únicamente el minoritario y marciano liberal clásico. Todos los demás son peronistas. Hay “anti-peronistas” que creen que lo son porque están en contra de la corrupción de determinados dirigentes, o porque vienen del radicalismo y algo de liberalismo político aún respiran, respiración lenta y casi moribunda que en la Argentina los hace similares a Tocqueville. Pero son peronistas culturales, como todos los demás.

Ahora bien, hay grados, como en todo. El kirchnerismo es el peronismo más ortodoxo en cuanto a su manejo del poder y buen representante del peronismo de izquierda de los años 70. Su alianza con Chávez, lo más peligroso de todo, no es un acto de corrupción, sino un acto de coherencia y pureza ideológica. Y, como dije tantas veces, esa alianza pro-chavista no parece ser advertida por gran parte de los no-kirchneristas que creen que es tiempo de sutilezas o que finalmente no pueden desprenderse de sus ambiciones personales de poder.

El peronismo no-kirchnerista no es un partido polìtico. Culturalmente, desde Duhalde, Cobos, Macri, etc., aunque se odien o peleen, todos ellos son peronistas culturales. ¿Cuál es su ventaja? Que ellos pueden, lentamente, evolucionar. La ideologización marxista del kirchnerismo, que no tiene nada que ver con la corrupción, no tiene ningún humano remedio excepto una conversión por el camino de Damasco. Los demás, en cambio, pueden mover algo de su paradigma cultural. No creo que quieran estatizar más, comprenden temas elementales como la rentabilidad el campo o cosas por el estilo; pueden estar atentos a buenos consejos macroeconómicos sobre una política monetaria no inflacionaria o no aumentar el déficit fiscal, y hasta pueden mostrarse más liberales en temas como libertad de prensa o cierto elemental respecto a normas de juego e instituciones básicas. Y, lo fundamental, pueden mostrarse más distantes de Chávez.

En ese sentido, son posibles ciertos acuerdos programáticos básicos que unifiquen de algún modo a todos los peronistas culturales no-kirchneristas:
a) alentar al sector privado con algunas bajas de impuestos o des-regulaciones específicas;
b) equilibrar las cuentas federales y dar un ordenamiento jurídico previsible a la co-participación federal;
c) concomitantemente con la disciplina fiscal, mantener una política monetaria no inflacionaria;
d) lograr (y esto sólo pueden hacerlo los peronistas “justicialistas”) un acuerdo político con las cúpulas sindicales tradicionales de tal modo que no impidan los primeros 3 puntos;
e) mantener una política exterior independiente, abiertos a convenios de cooperación económica y política con Europa, Brasil, Chile y EEUU.

Como vemos, al lado del liberalismo clásico, es muy poco o casi nada. Para la Argentina peronista, sin embargo, es demasiado. Y es lo único a lo que podríamos aspirar, culturalmente, para el 2011. Son cuestiones que apuntan a la supervivencia como país. A partir de allí, es posible que se logre evolucionar un poco más. Y son puntos que permitirían ir juntos, electoralmente, a peronistas “justicialistas”, radicales y socialistas moderados.

Obviamente, lo más probable es que la oposición “culturalmente peronista” a Kirchner se presente fragmentada por motivos de ambiciones personales o por error político de aquellos que presupongan que se puede más que eso. Si ello sucediera, es posible que Nestor Kirchner gane las elecciones del 2011. También es posible que no, claro, por su propio desgaste interno, y puede ser que pierda ante un Reutemann, Macri, o Duhalde. Pero si ello sucede, no será por la inteligencia de la “oposición”, sino por alguna extraña ineficacia política del matrimonio gobernante. Si fuera así, espero que mis amigos randianos se hagan creyentes.


(1) Ver artículo publicado ayer.

sábado, 10 de octubre de 2009

TEXTO PUBLICADO EN EL 2002

Nunca publico en sábado. Simplemente estoy preparando el terreno para lo que saldrá mañana.
Reitero que este texto fue escrito EN FEBRERO DEL 2002.
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PASÓ LO QUE TENÍA QUE PASAR

Por Gabriel J. Zanotti

Publicado en Criterio, nro. 2270, Abril 2002.



Es muy común que, sobre la crisis argentina, una de las primeras cosas que se pregunte es “¿cómo pudo pasar?”. Uno de los objetivos este artículo( 1) es desarrollar una tesis tal ese enfoque cambie. En efecto, nuestra tesis es que ciertas circunstancias histórico-culturales de la Argentina condujeron naturalmente al resultado que hoy todo el mundo contempla con asombro, sin caer por ello, desde luego, en ningún tipo de determinismo histórico, sino utilizando conjeturas generales que en ciencias sociales nos hagan pasar del caos absoluto a una hipotética explicación(2).

Ahora bien, ¿a qué “ciertas circunstancias” nos referimos?
La Argentina fue siempre una cultura autoritaria. Como todas las comunidades emergentes de la colonización española. Ninguna novedad al respecto.
Antes de su organización constitucional (1853), y extinto el Virreinato del Río de la Plata, la Argentina era sencillamente una permanente lucha entre diversos amantes del poder absoluto, llamados caudillos, que buscaban ocupar el espacio dejado por la caída del régimen colonial. La mayor parte de ellos heredaban la concepción del poder de monarquías absolutas con cierta orientación religiosa. Pero, desde Buenos Aires, el poder lo disputaban ciertos líderes con formación en el iluminismo francés, de tipo positivista; lo que Hayek llamaría constructivismo.

Así, desde 1853 en adelante, la organización constitucional argentina significó una especie de “empate” entre dos tradiciones, diferentes en cuanto a la impronta cultural del poder (tradiciones “hispano-católicas” por un lado vs. positivismo laicista y pro-“democrático”, al estilo Rousseau, por el otro) pero coincidentes en que la sociedad se “construye” y se planifica desde el poder hacia los gobernados. Casi nadie tenía la noción anglosajona de derechos individuales, de orden espontáneo, de gobierno limitado. El único que intentó “plantar” algo así, en ese terreno culturalmente hostil, fue J. B. Alberdi, el redactor de la Constitución de 1853. Dicha Constitución intentó ser liberal clásica pero la interpretación que le dieron tanto gobernantes como gobernados (desde el principio) fue muy distinta, creo, a la interpretación que le diera el redactor original.

De todos modos, desde 1853 a 1930 la Argentina logra un período sin guerras civiles y con cierta libertad en materia económica. Sólo esos dos factores producen esa Argentina que después de la 1ra guerra mundial compite con Canadá y Australia en cuanto a nivel de desarrollo económico.

Las circunstancias culturales de fondo, sin embargo, están lejos de ser ese supuesta aplicación del liberalismo clásico, al menos como Hayek lo concibe. El país se estructura tal como el constructivismo iluminista lo prescribe. La educación comienza a ser absorbida drásticamente por el estado (3); la codificación y no el common law es el sistema jurídico; la democracia es sólo una palabra y el fraude y la manipulación electoral es “norma”, al menos hasta 1916, y las culturas indígenas son barridas y aniquiladas brutalmente hacia fines del s. XIX y ppios. del XX.
A pesar de todo eso, ciertos elementos buenos compensan. La inmigración encuentra un gobierno que económicamente los deja hacer y estabilidad de la propiedad y los contratos hace el resto.

Sin embargo, ese “empate” al que nos hemos referido era una bomba de tiempo a punto de estallar. Los militares de 1930 eran sencillamente pro-nazis que querían barrer incluso con la división formal de poderes que hasta entonces regía. De 1930 a 1945 el “factor militar”, de corte nacionalista, con c o con z, según los matices, comienza a mostrar la inestabilidad política latente hasta entonces dormida. Juan Domingo Perón, un militar admirador de Mussolini, no inventa nada nuevo (4) excepto su especial habilidad para ganarse demagógicamente al electorado más manipulable. Encuentra la alfombra cultural desplegada para todo lo que quiere hacer. Y lo hace.
Nunca serán demasiadas las veces que se intente explicar el drama cultural del peronismo, parte de la crisis actual. Perón instaura, de 1945 a 1955, un régimen mussoliniano en lo político y socialista en lo económico. La afiliación al partido es obligatoria, los que verdaderamente se oponen deben exiliarse y, además, toda los servicios públicos son estatizados, toda la industria es protegida, y comienza la inflación y el déficit financiero del presupuesto. La Universidad argentina, hasta entonces verdadera universidad, comienza un camino sin final de degeneración. La adulación al poder, la prepotencia del poder, la soberbia del poder, llegan con su furia cultural más extrema y no se van nunca de las llamadas clases dirigentes argentinas.

En el 55 Perón pierde el poder porque, extrañamente, comete un error: se pelea con la jerarquía elesiástica. No por otra cosa. Eso hace reaccionar a los militares “católicos” y, con ellos, a todo el antiperonismo restante: miembros del partido radical, socialistas democráticos, comunistas, etc.
Esa coalición sustituye a Perón. A partir de ahí, nadie intenta privatizar, ni desregular, ni nada que se le parezca (5). Son antiperonistas porque se oponen a Perón como persona, pero heredan y practican su concepción del poder y la economía.
Vuelvo a insistir en que pocas veces se repara en el drama cultural que esto significa. Es como si en Italia existiera aún un partido mussoliniano, en Alemania un partido Nazi o en España un partido franquista, y como si los demás partidos hubieran copiado sus costumbres. Europa sería hoy lo que era en el 30. Así de simple. Que en Argentina exista, con toda su fuerza política, un partido “peronista”; que muchas y cultas personas se digan peronistas, que estudien y digan practicar la “doctrina” del “líder desaparecido”, que aún canten su adulona, grotesca y promarxista cancioncita (la “marcha peronista”) es una muestra del drama al que me estoy refiriendo y parte de la explicación de la “natural” decadencia argentina.

Pero la historia, a partir del 55, no se detuvo en ese letargo nazifascista. Fue peor. En medio de todas las inestabilidades de partiduchos, militarotes y supuestos civiles ilustrados, los comunistas pro-castristras y demás facciones marxistas intentan tomar el poder. A partir de los 70 siembran el terror. Hoy todos se han olvidado. Asesinan inocentes, ponen bombas, violan todos los derechos humanos que hoy dicen defender. Los nenitos de 20 años que entonces levantaron las armas están hoy en la política y en los medios de comunicación diciendo que lo que hicieron, “en esa época”, estaba bien. Casi logran tomar el poder, con los “peronistas” (¡qué casualidad!) en el poder. Hoy todos lo han olvidado.

Una coalición civil-militar toma el poder en el 76. Excepto su anticomunismo, no tienen idea de nada. No planifican una salida democrática. Reprimen bestialmente, sin ningún límite, a la guerrilla, y la exterminan de igual modo que a principios de siglo se hizo con el indígena. Económicamente siguen con el gasto público, el endeudamiento y la inflación.

En el 82, uno de estos militares iluminados invade las islas Malvinas, con todo el apoyo de la población civil, que lo vitorea en la Plaza de Mayo, y de casi todos los supuestos intelectuales argentinos. Pocos se oponen a semejante locura. Hoy todos lo han olvidado también.

Como consecuencia de semejante locura, y la obvia derrota, los militares dejan el poder y en 1983 la socialdemocracia del partido radical, con R. Alfonsín a la cabeza, gana las elecciones. Se vuelve, al menos, a la formalidad constitucional, y la guerra civil entre guerrilla y militares, al menos en las armas, termina. Pero todo el aparato estatista –en economía, educación, salud, seguridad social- sigue sencillamente intacto.

En 1989 Carlos Menem gana las elecciones. Su persona y su gobierno implicarían todo otro análisis. Por lo pronto digamos que los argentinos de ningún modo votaron a un programa transformador. Si Menem pensaba en 1989 en alguna reforma sustancial de la economía, jamás lo dijo. Ganó sobre la base de decir lo que una cultura autoritaria y estatista gustaba oír.

Después de terribles vacilaciones que duraron 2 años, Menem hace sencillamente tres cosas. Una, restaura relaciones con EEUU, con Gran Bretaña y saca a la Argentina del movimiento de naciones del “tercer mundo”. Dos, privatiza las empresas estatales. Mal: con privilegios, monopolios, protecciones. Tres: deja de emitir moneda para el déficit del presupuesto.

Esas tres cosas, un equivalente a 2 más 2 son 3,5, bastan para que esta argentina mussoliniana y estatista tenga un gran progreso. Pero, claro, el estatismo seguía.
Menem no derogó las regulaciones a la economía “privada”. Tampoco derogó ni rebajó impuestos, sino que los aumentó y extendió. Tampoco derogó la legislación mussoliniana de los sindicatos, impuesta desde Perón y no derogada por nadie. El gasto público siguió aumentando pero ahora el que lo financiaba no era la emisión monetaria sino el FMI, con el obvio crecimiento de la deuda externa. Y se fijó la famosa convertibilidad de 1 a 1. El valor del dólar no depende de la voluntad del gobierno, obvio, pero una repentina amnesia del abc de la economía inundó a los asesores de Menem, casi todos con hermosos doctorados en la Universidad de Chicago y un maravilloso inglés.

Que Menem, al lado de otras opciones, pareciera poco menos que un Reagan, no hace más que mostrar la espantosa decadencia cultural argentina en cuanto a las “demás” opciones.

En 1999, radicales y partidos de izquierda forman una coalición para vencer a Menem. Levantan la bandera de la lucha contra la corrupción, pero ellos jamás habían sacado un mínimo de corrupción en sus respectivos gobiernos estatistas. Sencillamente no le perdonan a Menem la privatización de empresas y se presentan ante la opinión pública como una combinación de Gandhi y la Madre Teresa de Calcuta. El electorado argentino, ingenuo a más no poder, los vota.

De la Rúa, un honesto radical y nada más, es sencillamente superado por las circunstancias. Sigue con el 1 a 1, el FMI, la presión impositiva, un gasto público enorme y ese conjunto de absurdos a los cuales ahora se llama “neoliberalismo”. La situación les explota, a él y a su ministro, en las manos, como la bomba H.
Pero el detalle cultural interesante es cómo se les pudo pasar por la cabeza, a estos técnicos de saco, corbata, inglés, Borges y música clásica, hacer lo que hicieron. Ante la obvia corrida bancaria, reaccionan con el paroxismo del estatismo e impiden por ley el retiro de depósitos.

¿Por qué? ¿Cómo se les pudo ocurrir algo así?

Lean todo este ensayo de vuelta, que Dios quiera esté equivocado, y si está acertado tendrán la respuesta: eran y son culturalmente argentinos. Sencillamente autoritarios. Sencillamente drogadictos del poder.

Lo que siguió, ya se sabe. Lo importante es la interpretación de la historia, porque no hay historia sin interpretación.

Claro, el encerramiento legal de los depósitos (“corralito”) fue la primera medida estatista en décadas que tuvo dos catacterísticas: visible e impopular.
Las personas, por primera vez en décadas, se sintieron robadas y ultrajadas. Menem ya había confiscado las cuentas corrientes en la hiperinflación del 89, pero la “bancarización obligatoria” agregó a esto niveles de crueldad insólitas. La inflación y la presión impositiva, armas que Perón dejó en la cultura, siempre fueron robos, pero las gentes no lo advierten. Ahora, en cambio, cuando el gobierno le dice cuánto puede sacar del banco, sí.

Pero es muy dudoso que las personas que ahora protestan tengan idea de las opciones. Su respuesta emocional no es indicadora de que han leído a Mises o Hayek. Son las mismas personas que votaron y apoyaron, una y otra vez, las medidas estatistas que llevaron a esta tragedia, y las incoherencias que barruntan entre medio de gritos comprensibles no son ningún síntoma de esperanza.

Si hay esperanza, no lo sé. Qué va a pasar, tampoco lo sé. Hay sociedades que sufren espantosos procesos de disolución y luego se recuperan. Otras, no. Alemania se libró de Hitler.
Los argentinos, no.

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(1) Estamos escribiendo estas líneas el 11 de Febrero de 2002. Dada la aceleración de los tiempos políticos en la Argentina, es importante aclarar la fecha.
(2) Ver Popper, K.: La miseria del historicismo, Alianza, Madrid, 1973, cap. IV.
(3) No queremos dar la impresión de estar criticando despectivamente a la idea de escolaridad obligatoria del siglo XIX, muy entendible en su momento. Sólo queremos destacar la tradición estatista que con ello se inicia en el ámbito cultural.
(4) Es verdad que Perón, independientemente de sus ideas fascistas mussolinianas, tomó la bandera de la legislación laboral, cuya aplicación había intentado sin éxito, años atrás, Joaquín V. González.
(5) Por supuesto, había en esa coalición algunos liberales clásicos, que se podían contar con los dedos de una mano, literalmente. Obviamente no fueron escuchados en absoluto ni lograron nada.

domingo, 4 de octubre de 2009

VUÉLVANSE EN SILENCIO.

Publicamos esta entrada el 19 de Abril de este año. Las circunstancias han cambiado, sí, y mucho. Pero ante una nueva votación que se avecina, vale la pena recordar que el poder no es mágico: implica la decisión, correcta o no, de obedecer, por parte de muchos.

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Desde cierto punto de vista, hay un aspecto, de la política argentina, que da pena. Es algo profundamente enraizado en las prácticas cotidianas del peronismo. Podríamos debatir si dichas prácticas son esenciales a ese típico autoritarismo latinoamericano, copiado de los fascismos europeos, o si es accidental y permitiría una posterior evolución. Pero no es tema de este análisis.

En realidad dan pena muchas cosas. Fundamentalmente, las masas, que sumergidas en la pobreza e indigencia intelectual y material, son ganadas por su identificación psicoanalítica a la imagen paterna de quien toque ser el líder momentáneo. Dan pena también estos últimos, porque ellos están también alienados y muertos en vida con su adicción al poder que es lo único que da sentido a su existencia. Dan pena aquellos sumergidos en el clientelismo, cuyo sustento material depende de las dádivas del poder, y dan pena también los intelectuales de sectores medios y altos que, con varios doctorados, inglés y música clásica justifican y explican a los chávez, a los correas, a los kirchners, a los castros y demás dictadorzuelos de turno.

Pero hay un grupo de gente, de toda esta pena política, que da una especial pena pero….. Con un extraño sentimiento de, esta vez, poder reclamarles algo. Porque los demás que he nombrado, están como sumergidos en la matrix de su inconciencia. Por motivos diversos, por alienación psicológica e ideológica, no saben lo que hacen. Pero hay un grupo que, conjeturo, sí lo sabe, y muy bien.

Me refiero a todos aquellos diputados y senadores del Frente Para la Victoria –qué vida victoriosa-, silenciosos, de esos que casi ni se notan, que están allí, sumergidos en su banca, con plena conciencia del disparate mayúsculo que es el autoritarismo del ex presidente en ejercicio, pero…… Que no hacen nada. Que votan en silencio. El robo de los ahorros, el adelantamiento de las elecciones, o que “no hay” dengue. Cualquier cosa. Da lo mismo. Con una banalidad del mal digna de la mejor Arendt, votan lo que sea, con plena conciencia del absurdo.

Me pregunto qué hay detrás de esa actitud. Qué ejemplo, tal vez, de lo más bajo de lo humano, pero no en sentido despectivo. Qué drama intenso, en el fondo, de aquél cuyo rol en la historia es ser el esclavo silente y disconforme del poder. ¿Por qué? Esa es la pregunta. ¿Cobardía? ¿Egoísmo? ¿Displicencia? ¿O están fuertemente amenazados, ellos, su familia, sus bienes, etc.?

Alguien me dirá: póngase en su lugar. Ok, si. Pero en cierta etapa de la vida, uno ya ha tenido que tomar decisiones vitales importantes. En determinada etapa de la vida, creo que tenemos algo de autoridad moral para decirle a aquel que vive de nuestro sueldo, rodeado de privilegios: sea valiente. Y si no puede, tiene toda mi misericordia, pero, por favor, cuando termine su mandato, vuélvase por donde vino, y entre en un silencio de por vida, porque es lo único digno que puede hacer. No salga nunca más de su ciudad o de su provincia, y no se meta nunca más en una política perversa que no es perversa en sí misma, como una entidad a parte suyo: usted y miles como usted la hacen perversa. Vuélvase, pídase perdón a sí mismo, a su familia y a Dios; consuélese, porque todo tiene perdón, pero, por favor, no vuelva, nunca más, sencillamente nunca más.

domingo, 27 de septiembre de 2009

EL PSICOANÁLISIS Y LA DIFUSIÓN DE LAS IDEAS LIBERALES

Este artículo, de mi autoría, salió publicado en en “NOMOI”, Revista Digital sobre Epistemología, Teoría del Conocimiento y Ciencias Cognitivas, (2009), Año 2, Nro. 3, pp. 19-22, en www.hayek.org.ar

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Desde hace ya mucho tiempo, prácticamente desde que comencé mi labor de educación en las ideas liberales y de Escuela Austríaca de Economía, me he enfrentado con una casi desesperada pregunta: “¿cómo hacer para difundir las ideas…………?”, a lo cual nunca escuché una buena respuesta, ni de mi parte ni de ningún otro.

En un artículo anterior (1), dijimos además que los sistemas educativos paralelos que los diversos think thanks y fundaciones liberales tienen, son muy eficientes en su momento, pero que los miles de jóvenes que pasan por año por esos exitosos seminarios son luego absorbidos por una cultura estatista, donde sencillamente sus obligaciones familiares y sus legítimos deseos de progreso personal los hace participar casi obligadamente en organizaciones, empresas e instituciones que no tienen nada que ver con los ideales liberales que vieron en su juventud, es más, mejor es ocultarlos.

Pero a esta dificultad se agrega una ilusión racionalista en la suposición de que una explicación racional de las ventajas del liberalismo y economía de mercado, por más didáctica que fuera, va a poder difundir las ideas entre las masas. Nuestro modo de discurso, además, habitualmente alejado de otros estilos discursivos (cine, televisión, literatura), que la izquierda maneja mejor, corrobora esa ilusión racionalista. Las pocas veces que aparecemos en medios masivos de comunicación, lo que hacemos es trasladar el estilo discursivo académico al medio masivo en cuestión, y nadie nos ve ni nos escucha.

Pero hay algo más, que hay que decirlo o de lo contrario no saldremos nunca de este fracaso permanente. Aún en el mejor de los casos, aún en el caso de que nuestra didáctica fuera milagrosa y produzcamos muchas películas, novelas y series que se difundieran en medios masivos –hay algunas, pero son muy pocas o casuales-, aún en ese caso, si no traicionamos lo esencial de nuestro mensaje, el punto es que el mensaje liberal es contra-intuitivo. Es más fácil entender la idea de orden deliberado que la de orden espontáneo (2), pero, además, el liberalismo es habitualmente contrario a la formación de nuestro psiquismo.

Freud ha explicado detalladamente, en Psicología de las masas y análisis del yo (3), los delicados procesos de identificación que las masas habitualmente hacen con el “jefe de la horda”, y con una figura paterna que no evolucionó hacia un redireccionamiento de la libido –la función del padre es el “no” a la libido con la madre y los hermanos- sino que quedó fijada en un infantilismo psíquico que introyecta la figura paterna como ideal de yo. La evolución del aparato psíquico es tan delicada, que es habitual que las masas realicen esa identificación con un “jefe de la horda”, frente al cual todos se “hermanan”. Ese “jefe de la horda” puede atravesar diversas circunstancias históricas; desde la horda primitiva tan bien analizada por Freud en Totem y tabú (4), hasta la figura de un dictador contemporáneo…. El proceso es el mismo.

Esto nos da una explicación psicológica interesante –no la única, desde luego, pero plausible- de los fenómenos de masas que apoyan a los dictadores de siempre. No depende del nivel económico o educativo, la identificación e introyección es inconsciente y sólo un análisis profundo puede develar al sujeto su identificación, seguramente “racionalizada” en muchos casos, por un determinado “líder carismático”.
Como vemos, el liberalismo político no surgió de masas ilustradas que leyeron “Qué es la Ilustración” de Kant (5) y decidieron ser “maduras” intelectualmente, con juicio crítico, con pensamiento propio, etc. Nunca más que ahora nos damos cuenta de que el liberalismo clásico no fue un orden deliberado, sino una consecuencia no intentada de la evolución de las instituciones anglosajonas que pusieron un límite, precisamente, tanto a líderes como a las masas, que dejados a sí mismos, sin esas instituciones, derivan en totalitarismos casi necesariamente. Instituciones que a su vez no son pensadas, sino que se convierten en afortunadas tradiciones que forman parten de un horizonte cultural que actúa como una barrera de contención frente a procesos de masas ante los cuales ninguna cultura está exenta.

Frente a esto, importantes son muestras tareas educativas, para formar a una aristocracia intelectual que siempre será un heroico muro de resistencia ante la irracionalidad, infantilismo e inmadurez de dictadores y masas. Pero inútiles serán esas mismas tareas educativas ante masas ya alienadas por su propio inconsciente. Mala noticia, pero es así y espero que al menos esto nos explique muchas cosas.
¿Qué hacer entonces?

Recurramos a Freud nuevamente. Una de sus nociones más importantes es la transferencia (6) que el paciente pone en el analista cuando “entra en análisis”. Allí la figura paterna es utilizada positivamente: el paciente transfiere al analista sentimientos paternos para que el analista pueda suplir un rol paterno positivo en cuanto a los “no” y la re-orientación y auto-descubrimiento de la libido. El analista cumple en ese caso una verdadera función educativa, que puede ayudar, ahora sí, a la madurez del paciente y a su auto-conciencia de procesos inconscientes que le producían síntomas que parecían estar más allá de su conciencia y control.

Pero entonces, si trasladamos esto a nivel político, podemos ver la diferencia entre un simple “líder carismático” y un estadista. El segundo agrega al primero un proceso de transferencia a nivel social. No es que no produzca al principio algo de identificación, pero de algún modo su rol paterno cambia de introyección a re-educación de las fuerzas inconscientes. Un mero presidente o dictador sigue a las masas y se retroalimentan mutuamente en sus pre-conceptos culturales habituales. Un estadista puede guiar a las masas, re-educarlas, porque hace transferencia psicológica con ellas, que es diferente. Hay pocos ejemplos, no quiero nombrar a ninguno para no entrar en debates inútiles, pero ese es el proceso psicológico de un estadista.

Y entonces sí, allí entra esa aristocracia intelectual que ha estudiado bien a Mises, Hayek, etc., no para hablar ellos directamente ante las masas, sino para asesorar al estadista, que puede tener buenas ideas generales, buena capacidad de comunicación, pero necesita ser apuntalado permanentemente en los “ideales regulativos” de su acción política.

No nos preocupemos tanto, por ende, de “difundir al liberalismo entre las masas”. Ellas quieren psicológicamente un padre, y nosotros hablamos precisamente en contra del estado paternalista. Ocupémonos más de toda buena persona, con buenos ideales, que tenga buenas dotes comunicativas y que tiene la valentía de entrar en la arena política concreta. A él sí, toda nuestra racionalidad. Y si tiene éxito, él sabrá hacer un tratamiento social a las masas, a sus pacientes, para que, finalmente, puedan ser adultos y salgan de sus fijaciones infantiles. El horizonte cultural estará entonces preparado para una retirada del estado, pero no para siempre. Hay pensadores para los cuales la historia de la humanidad es la historia de la guerra; para otros, en cambio (Mises) la historia de la “Civilización” es la salida de la guerra. Progresaremos si estudiamos un poco más los delicados procesos que mueven a las masas hacia la destrucción (7), para trabajar más eficientemente en la delicada defensa de la paz y la libertad.
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NOTAS:

(1) “Ideas liberales: ¿qué pasa?”, en Controlando al Leviatán, Revista Digital de Ciencias Políticas (9), 2009, pp. 2-4., en www.hayek.org.ar

(2) Ver Sabino, C.: Todos nos equivocamos, Grito Sagrado, Buenos Aires, 2007.
(3) (1921) Ver en Sigmund Freud, obras completas, Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 2008, tomo III, p. 2563.
(4) (1912), op.cit., p. 1744.
(5) (1784), ver Filosofía de la historia y Qué es la Ilustración, Terramar Ediciones, La Plata, 2004.
(6) Ver La dinámica de la transferencia; La iniciación del tratamiento, Observaciones sobre el “amor de transferencia”, en op.cit., tomo II.
(7) Ver Freud, S.: El malestar en la cultura (1929), en op.cit., tomo III, p. 3017.