domingo, 3 de julio de 2022

HABLA MENSAJITO QUE TU SIERVO ESCUCHA




 Ultimamente he notado que el uso que se hace de ciertas redes (especialmente whatsapp y parecidos) produce un grave problema de comunicación.

El problema es que son un incentivo a creer, aún más (digo así porque este problema existió siempre) que los textos, sin el contexto, son suficientes para la comunicación, que es la ingenuidad hermenéutica (interpretativa) fundamental.

El sentido de un mensaje no se puede entender sin saber quién lo dice y para qué y para quién, bajo qué circunstancia, bajo qué juego de lenguaje, desde qué horizonte, etc. Hermenéutica 101 pero que sigue siendo ignorada, sobre todo en estos tiempos de facts chechers y de “fake news” donde el “fake” parece poder descubrirse sólo remitiéndose a los “hechos”.

Esto causa graves problemas políticos y sociales, que afectan fundamentalmente a la libertad de expresión, pero también afecta a la vida familiar, a las relaciones íntimas, a los amigos, etc.

Un mensaje, ya sea por whatsapp, por Facebook Messenger o lo que fuere, requiere mucha más atención al contexto, contexto que sólo es “relativamente” claro en una conversación cara a cara.

Recibo a veces mensajes de gente que no conozco preguntándome por temas como el sentido de la vida, etc., por estos medios. Yo trato de responder amablemente, pero me cuesta responder que no es el medio. ¿Quién lo pregunta? ¿Cuál es su historia? No lo sé. Pero entonces, ¿cómo voy a poder responderle adecuadamente?

Otras veces algunos amigos me dicen por esos medios “mirá lo que me dijo” tal o cual amigo, o familiar, como si el texto o la famosa captura de pantalla fueran suficientes para poder entender. Si me lo mandaran en chino sería igual. “Mirá lo que me dijo XX: "no vengas a casa"”. Claro. No basta que me digas quién era desde el punto de vista de nociones mínimas como si era tu papá o etc. El asunto es, ¿quién es tu padre? ¿Cuál es la relación entre ustedes? ¿Bajo qué circunstancias te lo dijo? ¿Por qué te lo dijo? ¿Cuál es la historia familar? Sin todo ello, ¿cómo voy a poder entender “lo que” te dijo? No importa que me transcribas el texto. Necesito el CON texto. Y para eso necesito una conversación personal.

Las veces que yo invito a amigos y a desconocidos a tomar un café testimonian que trato de ser coherente con esto. O un zoom si no queda otra. Y si no se pueden ninguna de las dos cosas, son los límites de la humana comunicación. Asúmanlo. Los whatsapp y etc no solucionan esos límites: los agravan.

Así es como la gente se mata, casi literalmente, en las redes sociales. Si luego de una amistad de muchos años nos matamos igual, ¿qué esperar de gente que no se conoce? Y, sobre todo, ¿qué esperar de gente que cree que la apelación a supuestos hechos da por terminado un desacuerdo?

Para colmo, las redes nos han acostumbrado a tocar temas graves y delicados con frases cortas y efectistas, como si estas solucionaran el problema. Genial con las frases sabias y lacónicas, y que lo bueno si breve, etc, pero la sabiduría lacónica no abunda y también requiere de mucho contexto. “La Luna se mira en el agua / ¿Quién la enturbia? / ¿La niebla o el sapo?” Ok, sí, ahora decime qué quiere decir, más allá del idioma que, además, es una lengua muy lejana sentida hace casi mil años (mil en serio)….. “No calles lo que sientas, abre tu corazón”, en twitter o como un recuadro bonito en Facebook. ¿Ah si? ¿Y? ¿Crees que ya está? ¿Mañana vas y le dices a tu jefe lo que piensas, y luego te darás cuenta de que lo mediocre si breve dos veces mediocre?

¿Y los audios? Claro que son muy prácticos pero, de vuelta, NO sustituyen una conversación. Audio va, audio viene, de 20 siglos cada uno......... ¿Por qué no hablan por teléfono? (¿Qué pregunta de anciano inadaptado no? :-) )

NO soy apocalíptico. Las redes llegaron para quedarse y evolucionar técnicamente. Genial cuando le puedo decir a alguien “no era esa la dirección, es….”, cuando 40 años atrás ello implicaba la búsqueda frenética de un teléfono público. Pero hay que tener conciencia de los límites. La cuestión es tener en cuenta que las redes no solucionan los malentendidos sino que, al contrario, requieren mayores competencias comunicativas, mayores cuidados, mayor empatía, por parte de quienes las usamos. Educarnos en esas mayores capacidades comunicativas sería un buen modo de minimizar el problema. Y si querían un mensajito cortito.......

 Saber leer y escribir no es saber comunicarse. 

3 comentarios:

Nicolás Alberto Caputo dijo...

Doy fe que Gabriel realmente te invita a hablar en persona, y si no se puede, por Zoom. Me sorprendió mucho eso.

En cuanto al tema que habla, es verdad, y lamentablemente me empiezo a dar cuenta de esto de a poco y recién ahora. Es muy fácil tomar la peor interpretación posible de lo que alguien escribe, o que alguien interprete tus palabras de la peor manera posible para luego quedar con un "¿pero que dije?" muy confundido.

Hay otra cosa que agregaría, y es que no solo leemos un texto sin su contexto apropiadamente sino que empieza a darnos reticencia a hablar cara a cara. Me pasa a mí en el trabajo, es muy difícil a veces querer encarar a un proveedor cara a cara o hablando directamente por teléfono; tiendo a querer evitar ese tipo de interacción, y sin embardo, es en la gran mayoría de las veces la mejor forma de solucionar los problemas.

FAC357 dijo...

Me parece muy atinado tu articulo Gabriel!! Casi que me sacaste las palabras de la boca. Hace rato que estoy viendo cómo los mensajes, audios y wsp pauperizan la comunicación, las relaciones y tambien de paso el lenguaje. Pero es cierto que vinieron para quedarse, son practicos, fáciles e inmediatos.
Me asusta ver que en los grupos de WSP la gente no se anima a decir lo que piensa por miedo a quedar mal, luego y de igual manera se potencian los desacuerdos, la gente al no estar cara a cara puede decir lo que quiera, lastimando o escalando conflictos sin sentido por temas de los mas intrascendentes.
Lo otro que veo de este tipo de comunicación es que dejar un mensaje prescinde del interlocutor, el emisor lo deja y no necesita saber que piensa el otro, si lo entendió, el contexto, esa prescindencia es tambien parte de la sintomatologia de esta sociedad en ocluir la otredad.
Los humanos, pienso, que cuando se miran cara a cara ponen en juego otros mecanismos quizas propios de nuestra especie de reconocernos iguales, donde aparacen la compasión, el respeto, la idea de fraternidad, es mas dificil lastimar cuando miramos a los ojos, entendemos mas innatamente lo que vos indicas bien como contexto.
abrazo
facundo

Francisco Albarello dijo...

Gracias Gabriel por tu posteo.
Estoy totalmente de acuerdo. Si nos basamos en la premisa de McLuhan "los medios son extensiones del hombre (y de la mujer)", en este caso el Ws, las redes sociales, etc. serían una extensión de nuestras ganas de (in)comunicarnos. No necesariamente la inmediatez debe ir en contra de la comunicación razonable, de la reconstrucción del contexto, pero parece ser que la velocidad condena al tiempo para pensar y "parar la pelota" para tratar de entender desde qué horizonte interpretativo el otro me dice lo que me dice. Yo digo siempre que hay que hacer un esfuerzo por reconstruir al menos artificialmente el contexto desde el cual el otro me dice eso, "completar los vacíos" que deja en sus mensajes.. pero no siempre es posible y probablemente induzca a las malas interpretaciones. En fin, estas tecnologías nos muestran que comunicarse es un esfuerzo, no somos máquinas que transfieren información.