El problema del lobby LGBT, y de la cultura de la cancelación, en relación a los ideas libertarias, es que son contrarios a la libertad individual.
Es verdad que en su ámbito cualquier gobierno, en la
gestión de sus bienes públicos, debe, in abstracto, “en tesis” hacer opciones
morales correctas.
Pero ello no quiere decir que el eje central de la
vida social NO deba pasar por un ámbito NO público en el cual el respeto a las
libertades individuales es central.
El lobby LGBT las viola cuando en función de una
inclusión forzada por el Estado viola las libertades individuales de aquellos
que entienden ese tema de otro modo.
Y el problema de la cultura de la cancelación se
produce cuando el Estado cancela o manda cancelar cosas que las libertades
individuales habrían sostenido libremente.
Pero ese es el problema político.
NO es un problema político lo que alguien haga o diga
en su vida personal sobre su sexo o sobre si critica a Jefferson porque tenia
esclavos.
Como NO es un problema político si alguien saca un
libro elogiando a Jefferson.
Como NO es un problema político si una persona es homo
o hetero en su vida personal.
Por ende, en una sociedad libre homo y hetero y trans
deberían convivir libremente siempre que cada uno de ellos no quiera imponer su
modo de ser y actuar por medio del Estado.
A partir de allí, libertad religiosa y free speech.
Pero el lobby LGBT y la ideología woke usan al Estado
para imponer su visión del mundo y lo han usado tanto, y de modo tan cruel, tan bestial y autoritario, que han producido
una reacción conservadora ante la cual estas distinciones serán muy difíciles
de hacer y muy difíciles de sostener en el discurso público.
Dios dirá si alguna vez las aguas se aclaran.
Mientras tanto, los juegos de lenguaje de uno y otro
lado no se caracterizarán por los matices.
3 comentarios:
Una respuesta de IVAN CARRINO:
Buenas Gabriel,
Algunas reflexiones.
"El problema del lobby LGBT, y de la cultura de la cancelación, en relación a los ideas libertarias, es que son contrarios a la libertad individual."
Pero… hay que precisar. ¿Qué es el “lobby LGBT”? ¿No será que hay una enorme heterogeneidad de personas que, al menos en algún aspecto de su vida, se siente representado por la bandera de colores porque pertenece a dicha comunidad, así como los venezolanos que viven en Argentina, o la comunidad armenia, o los liberales que se juntaban en la escuelita de la avenida Independencia? Las comunidades / colectivos, existen. Y entre los miembros hay distintos puntos de vista. Gays hay en el partido socialista, en el partido republicano y creo que hasta alguno que otro habrá en La Libertad Avanza.
Pero por ahí todo este comentario no tiene sentido porque la respuesta es “no, el lobby LGBT no es nada de eso sino…” Pero nadie precisa nada, se habla con ambigüedad y de ahí hay lugar para, COMO MÍNIMO, malos entendidos.
"El lobby LGBT las viola cuando en función de una inclusión forzada por el Estado viola las libertades individuales de aquellos que entienden ese tema de otro modo."
Pero, de nuevo, ¿a qué nos referimos? ¿Al “cupo trans”, que es una medida que solo aplica a las dependencias del estado, donde el estado -como otra organización, tiene derecho a elegir qué reglas se impone para la contratación? Porque no hay ley de cupos para el sector privado en Argentina, entonces no sé si es tu caso Gabriel, pero noto que hay mucho de fake news en el debate público últimamente.
"Y el problema de la cultura de la cancelación se produce cuando el Estado cancela o manda cancelar cosas que las libertades individuales habrían sostenido libremente".
Sobre este tema, Horwitz en Capitalismo y la Familia (https://fee.org/articles/capitalism-and-the-family/), avanza la tesis de que las mutaciones familiares, incluyendo matrimonio y adopción gay, son resultado de la economía de mercado… ¿Entonces?
"Pero el lobby LGBT y la ideología woke usan al Estado para imponer su visión del mundo y lo han usado tanto, y de modo tan cruel, tan bestial y autoritario, que han producido una reacción conservadora ante la cual estas distinciones serán muy difíciles de hacer y muy difíciles de sostener en el discurso público."
Pero Gabriel, vamos a la historia, que empezó mucho antes, porque si de bestial y cruel se trata, a los gays se los trató de trastornados mentales, se los metió en la cárcel, se los obligó a realizar tratamientos para “curarse”... Entonces esto no es una “reacción contra el exceso Woke” (que existe, claro), sino que parece más auna desesperada búsqueda de restaurar un orden previo, MUCHO MENOS LIBERAL, mucho menos tolerante, y mucho menos respetuoso de los proyectos de las libertades individuales.
Abrazo!
De ninguna manera irrelevantes . Son claves esenciales al tema y al tiempo que nos toca .
En cuanto al tiempo que nos toca , me alegro de las ponencias vertidas por ambos “peor es nada” americanos el pasado jueves 23 en Davos .
Han confrontado el sagrado correctismo político del globalismo woke desde el púlpito de una de sus catedrales . Con todas sus carencias , errores , defectos y falta de precisión , lo han hecho , y eso tiene , creo , el valor de dar la oportunidad para que intelectual , política y periodísticamente se cuestionen determinadas vacas sagradas poniendo a discusión pública temas taboo . Es increíble el nivel de superficialidad y desconocimiento puesto en evidencia en el tratamiento nacional e internacional de las repercusiones de dichos discursos . Claro está , que si no hay masa crítica de ciudadanos con inquietudes , habrá tenido razón Neil Postman en su “Amusing Ourselves to Death”.
Gracias Gabriel . Pablo Iriso .
Iván lo mío fue un experimento, quería ver si acercaba posiciones sobre la base de las libertades individuales. Pero no funciona, los tradis católicos me quieren matar y los liber progress también. Pero al menos con vos me puedo reunir para un cafecito !!!!!! Dale, hagámoslo antes de que Nicolás Márquez y Kamala Harris me aplasten los dos como una cucaracha....................................
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