domingo, 17 de diciembre de 2023

EL LIBERALISMO ECONÓMICO DE LAS PARROQUIAS CATÓLICAS





 Hace mucho tiempo, podríamos decir desde siempre, observo en las parroquias católicas todo tipo de emprendimientos. Desde enseñanza de oficios y ejercicio de oficios que se transforman en mini pymes, hasta la venta de casi todo lo vendible para recaudar fondos para misiones, grupos parroquiales, etc.

Ahora bien, todo ello es absolutamente en negro.

Y está bien.

Pero según ciertos párrafos del Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, y según ciertas interpretaciones habituales de la ética social católica, estaría mal.

Veamos por ejemplo las comidas que se venden a la salida de las misas. ¿Dónde está el control bromatológico? ¿Quiénes prepararon y venden los alimentos? ¿Empleados o emprendedores? Si lo primero, ¿están contratados en blanco? Si lo segundo, ¿han hecho todos los trámites correspondientes para ser una mini pyme que pague los impuestos correspondientes? ¿Y no es que, según la DSI, los impuestos hay que pagarlos?

¿No están ejerciendo, párrocos y feligreses, el más absoluto libre mercado, “condenado” en principio por varios documentos eclesiales y por ellos mismos cuando hablan en teoría?

Y esto, de mi parte, no es una crítica. Bienvenida sea toda esa economía informal que, abrogadas las regulaciones, se convertiría ipso facto en formal.

Pero ellos, ¿advierten la contradicción? Y ni que hablar cuando los empresarios de todos estos emprendimientos son los autollamados curas villeros. 

Y ante cualquier justificación que intenten dar……… (“bueno pero nosotros…… Es que no podemos asumir los costos….. Es que no hacemos mal a nadie…… Es para sostener a la parroquia………………..), bueno, ¿por qué no puede darla cualquier otro? ¿No advierten que lo que están justificando es el total y completo libre mercado que luego condenan apenas dejan de vender la rica torta hecha por Doña Serefina?

Párrocos, feligreses, no se sientan mal. Esto no es una crítica. Es un llamado a que reconozcan las ventajas del libre mercado y los límites de ciertos documentos que han elevado al nivel de Sagradas Escrituras. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un comentario con respecto al post.

Que distinta seria la realidad de la tradición liberal (bien entendida) en América, si hubiera más católicos liberales como Ud. profesor. Para esa gente (la gran mayoría, me atrevo a decir, sea de izq. a der. de todos los colores) primero está la ideología, luego la verdad... tienen ojos pero no ven. Se ven muchos de esos por twitter.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Me olvidaba, la tradición liberal cristiana del gobierno limitado.

Gracias-