Es inútil no? En 1945 Argentina comienza su ininterrumpido camino de nacionalización de los servicios públicos y no se detuvo nunca más. Menem privatizó, sí, pero, malo malo malo, cómo se atreve, cerdo capitalista inmundo, pagarás por tu pecado. Arderás en el infierno….. Y obviamente, desde el 2001 en adelante todas las tarifas quedaron congeladas y los Kirchner, los justicieros, los buenos, se encargaron bien de que así sea.
Si hay un precio máximo hay escasez. Si luz, gas y etc tienen precios máximos, habrá faltante, no habrá inversión, ni amortización, todo será un castillo de naipes y no hay sistema que aguante ante el frío, el calor y menos aún ante las emergencias climáticas.
Como filósofo lo que me interesa es la resistencia de los seres humanos ante la escasez. No la terminan de aceptar. Es inútil toda explicación racional. Para Marx, es un invento del capitalismo, para los no marxistas, también; para la mayor parte de los cristianos, (excepto herejes como yo, claro) es resultado de que Cristo no reine en La Tierra y multiplique los panes, los peces, y por eso su luz no se convierte en la luz eterna de una empresa de luz cristiana. Para los corporativistas, es culpa de los funcionarios malos que no saben armonizar los intereses entre “el capital” y “el trabajo”. Para la mayor parte de los ¿economistas?, es porque el Estado no hace “inversión pública”, porque, claro, hay que subir el impuesto a la rente, arreglar con el FMI, emitir un poquito y ya está.
Mientras tanto, verano tras verano, invierno tras invierno, todos somos víctimas. Gente que se muere, asfixiada, en edificios de varios pisos, gente que queda atrapada en ascensores y subtes, mercadería que se pierde, negocios que se funden, y el frío atroz, en invierno: gente que se muere quedándose dormida por hipotermia; hogares que se incendian por estufitas con leños, garrafas “sociales”….
Qué horror. Son necesarias décadas de inversión, de estabilidad política y jurídica para el capital privado, pero no. Ah no, nunca. Mientras tanto, la muerte. Obras de infraestructura que nunca se hacen, gente muerta en las inundaciones, o refugiada en los techos gritando ayuda, pero no. Imposible aprender. Los recursos son escasos. Mercado, inversión, estabilidad, años, décadas. Pero no. Deuda pública, inflación, impuestos, eso sí. La gente seguirá muriéndose, pero lo principal es NO ser un asqueroso liberal que dice que la escasez es inevitable. ¿Quién lo dice luego? O, ¿quién lo dice sin quedar como el cerdo capitalista desalmado, como esos malévolos insensibles que luego serán retados por las conferencias episcopales de los buenos buenos buenos? Y no sólo aquí. “…The national debt is about to hit a terrifying number no matter what we do”, según Fox News del 7 de Marzo de este año (https://www.foxnews.com/opinion/national-debt-about-hit-terrifying-number-no-matter-what-we-do?fbclid=IwY2xjawI5qqtleHRuA2FlbQIxMQABHWdroN2QVrSWF5_NX7tO3M0bEtWVjOqtpazTvtiivGiFXl_hzDR50FP-SQ_aem_68U7pLbXzDGRGoYVz-Yljg ): la deuda pública llega a 36,5 TRILLONES, cifra ante la cual el malvado DOGE es sólo un cosmético. Estamos hablando de los EEUU. Qué se le puede pedir a Kiciloff, no?
Vuelvo a decir, lo que más me asombra es la perversidad y la terquedad de las ideologías ante la realidad de la escasez, y cómo año tras año va a seguir muriendo gente por todo esto, pero no me asombra la casi imposibilidad de explicarlo, de arreglarlo. Las democracias occidentales han entrado, hace ya décadas, en una espiral de gasto público del cual sólo Dios sabe cómo van a salir.
Mientras tanto, hace calor, no hay luz, hace frío, no hay gas.
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