Por lo demás, muy interesantes las respuestas de Nicolás Cachanosky....
Ver mis respuestas abajo, intercaladas.
1) La no publicación de los
tomos 2 y 3
Comienzo con una cuestión secundaria, la
sugerencia de que Marx no habría publicado los tomos 2 y 3 de El
Capital por la aparición de la teoría de la utilidad marginal. La
realidad es que la mayoría de los comentaristas y estudiosos de Marx coinciden
en que no conoció la obra de los primeros marginalistas. Ni en la
correspondencia, ni en los borradores, aparecen mencionados Jevons, Menger o
Walras. Los dos primeros publicaron en 1871, Walras en 1874, y Marx murió en
1883. En esos años la influencia del marginalismo en Alemania fue débil. Las
principales críticas a Marx las hicieron seguidores de Rodbertus y otros autores
influenciados por Ricardo, o representantes de la escuela histórica. Los
escritos polémicos de Marx giran en torno a estas problemáticas. En lo que hace
a la redacción de El Capital, al final de su vida Marx estuvo
trabajando en los esquemas de reproducción; no parece que el marginalismo haya
ocupado su atención de ninguna manera. Recordemos, además, que la obra de
Walras pasó casi desapercibida, por lo menos hasta entrado el siglo XX. En
realidad, los críticos de Marx tendieron a decir que no publicaba los tomos 2 y
3 porque no podía “cerrar” su sistema, debido a la contradicción entre valores
y precios de producción (el tema que toma Cachanosky más adelante).
La verdad no le veo a esto mayor importancia.
Haya conocido o no Marx a la teoría de Menger, la cuestión es que esta última
es su real refutación.
2) No se sabe qué
respondería Marx a la utilidad marginal
Aunque Marx no conoció la teoría de la
utilidad marginal, sí conocía la obra de Condillac, quien ya a fines del siglo
XVIII sostenía que el valor de los objetos se funda en la utilidad; algunos
otros autores tomaron esta idea. Pero Marx apenas trató esta teoría.
Ese es el problema!!!!!
Todo indica que consideraba tan
imposible que alguien pudiera fundar una teoría del valor basada en la
utilidad, que pensó que no era necesario dedicar mucho tiempo al asunto. Cuando
en el capítulo 1 de El Capital realiza la deducción para
encontrar el elemento en común que permite comparar los valores de cambio,
descarta la utilidad.
Lo hace precisamente porque sigue a
Aristóteles.
Parece pensar que si la utilidad se deriva de
las apreciaciones subjetivas, no hay manera de establecer una base común de
medida, y que por lo tanto no habría manera de cuantificarla (sobre el concepto
de medida, ver más abajo). Cuando discute el origen de la plusvalía, Marx
menciona la teoría de Condillac, pero para descartar que el incremento de la
utilidad que se obtiene al participar del intercambio mercantil, pueda ser la
razón de la valorización del capital. Lo cual es acorde con la idea de que el
valor de uso no puede explicar el valor. Si se revisan los índices de los 3
tomos de Teorías de la Plusvalía, o de los Grundrisse,
el nombre Condillac no figura. Por supuesto, Marx no podía conocer todas las
cuestiones que debatirían luego los partidarios de la teoría subjetiva del
valor, sobre si es posible otorgar a la utilidad una magnitud cardinal, si se
le podía aplicar una magnitud ordinal, etc.
3) El “subjetivismo” de Marx
Entramos ahora en las cuestiones más
sustanciales. Cachanosky sostiene que Marx adoptó, casi, una teoría subjetiva
del valor, al tratar el valor de uso. Sin embargo, en este punto Cachanosky
comete el error de aplicar a Marx el esquema que él ha establecido al comienzo
de su trabajo, que dice “valor de uso = valor” y “valor de cambio = precio”.
Dado que Marx sostiene que las mercancías tienen valor de uso, Cachanosky
concluye que Marx admite que el valor está dado por el valor de uso. Pero la
realidad es que Marx no asimila el valor de uso al valor, sino el
valor al valor de cambio el cual, por otra parte, es el precio (a
partir del surgimiento del dinero). Para comprender esto es necesario
tener presente que Marx distingue entre valor, precio y valor de uso en un
sentido distinto del que lo hace Cachanosky. Lo explico con un ejemplo:
Supongamos que tengo una mercancía A,
que no representa un valor de uso para mí, cuyo precio en el mercado es $50, y
que la intercambio por la mercancía B, que tiene valor de uso para mí, y cuyo
precio en el mercado también es $50. Para que el propietario de B acepte mi
mercancía A, es indudable que A debe poseer valor de uso para él;
Why? No!!!!!!!!! NO hay valor de uso en
el mercado!!!!!!
así como la mercancía B debe tener valor de
uso para mí. Desde este punto de vista (el de la utilidad) ambos hemos ganado.
Así, la utilidad
Me temo que Astarita cree que la
utilidad es objetiva……………
explica el hecho de que el propietario
de B demande A, y que yo demande B. Pero esto no da cuenta de por qué A y B
valen $50. Lo cual es importante, porque desde el punto de vista del valor de
cambio, nadie ha salido ganancioso (por eso en el intercambio no puede surgir
la ganancia del capital, según Marx). Lo que afirma Marx entonces es que
las utilidades respectivas son una condición para que A y B
puedan venderse, y para que “valgan” $50, pero no explican el
precio de $50. El precio, dirá, estará regido, o determinado, por los tiempos
de trabajo socialmente necesarios objetivados en A y B, esto
es, por los valores. Y estos valores se expresan en los precios (véase más
abajo).
Justamente, el trabajo no tiene nada que
ver con la demanda subjetiva en el mercado, que es lo que explica los precios,
ya sea $50 o lo que fuere……………….
Por este motivo, Marx jamás pudo haber dicho
que el valor de uso era el valor de la mercancía, ni que lo fundara.
OK en eso.
El valor de uso es una condición necesaria para
que haya valor, pero no lo determina.
Todo esto sigue suponiendo la distinción
entre valor en uso y valor de cambio en el mercado, lo cual es falso………………
Aquí tal vez valga el siguiente ejemplo:
puedo decir que la existencia de un medio físico es necesaria para que se transmita
el sonido, pero el medio no determina la transmisión del sonido (sobre el
concepto de determinación, véase más abajo). Por eso, Marx jamás puede decir
que el valor de uso determina el valor. Por otra parte, la distinción entre
valor de uso y valor lleva a entender por qué a lo largo de la historia hubo
muchas sociedades en las que había valores de uso, pero no valores. Esto es lo
opuesto de lo que sostiene la teoría del valor-utilidad, ya que para ésta,
basta con que haya valor de uso, para que haya valor.
NO. Basta con que haya demanda subjetiva
en el mercado para que haya precio.
Esto porque el valor surge de la relación
directa del ser humano con los bienes. En la concepción de Marx, en cambio,
para que haya valor es necesario que haya mercado y precio (véase más
abajo); pero el mercado es un producto del desarrollo social, no existió
siempre.
El mercado siempre existió pero en
diferentes grados.
Por lo tanto, no pudo haber valores en tanto
no hubo mercado; a pesar de que los seres humanos valoraran la utilidad de los
bienes.
4) Aristóteles,
Hegel, medida e intercambio
Uno de los pasajes más citados del
capítulo 1 de El Capital es el que presenta la “deducción”
del trabajo socialmente necesario como el elemento común que tienen las
mercancías,
El error más garrafal de Marx…………
Emanado de su lectura de Aristóteles……………….
que las hace comparables y permite el
intercambio. Marx explica que debido a la diversidad de los valores de uso, y
de los trabajos concretos para producirlos, no pueden ser éstos el elemento en
común. Concluye por lo tanto que es el trabajo en su aspecto abstracto, en
cuanto gasto humano de energía, la sustancia del valor. Cachanosky dice que
aquí se ve la influencia de Aristóteles.
Obvio……………..
Si bien esto tiene una parte de
verdad, en la deducción que comentamos no es Aristóteles la principal
inspiración metodológica de Marx, sino Hegel.
Peor. Es Aristóteles leído por Hegel.
Peor que peor.
Es que el desarrollo expositivo de esta parte
de El Capital sigue las figuras de la Lógica,
particularmente la categoría de medida.
No hay “medida objetiva” de la demanda
subjetiva en el mercado. Lo único que hay es el precio de mercado ex post el
intercambio que tiene que ver a su vez con el estado natural de reposo del mercado
(el precio de cierre de la Bolsa). Mises. ABC.
Recordemos que en Hegel la medida alude
a una proporción,
Por ende todo lo que sigue es incorrecto………………..
que a su vez nos llevará a la razón o ley que
la gobierna. Marx toma esta idea cuando parte de los valores de cambio, esto
es, de lo que aparece a primera vista al examinar el mercado. Es que en
principio, los valores de cambio parecen aleatorios. Por caso, las mercancías A
y B se intercambian en una relación A/B = 4; las mercancías C y D en relación
C/D = 7; A/D = 3; etc. Pero a poco que se examine, se encontrará que determinadas
relaciones se mantienen, a pesar de oscilaciones contingentes. Por ejemplo, un
automóvil X se intercambiará por 500 bicicletas Z, en promedio (a veces por 502
bicicletas, a veces por 495, etc.) pero siempre dentro de ciertos rangos; esto
significa que hay proporción, medida, no es una relación arbitraria. Por lo
tanto, hay que preguntarse por la ley que gobierna esta proporción, lo
que lleva a pasar de la superficie a lo que está por debajo. Así, la idea de
sustrato que introduce Marx, no solo hace alusión a que es necesario tener una
cualidad común para medir (la medida contiene en sí la cualidad y la cantidad;
sin la primera no hay medida), sino también, y principalmente, al
principio regulador que está por detrás de las diferentes expresiones numéricas
del valor de cambio, y que es capaz de explicarlas (en esto, véase
Tombazos, 1994).
Esta cuestión conecta con lo que
explicamos en el anterior punto, a saber, que el valor de uso no puede explicar
la proporción regular en que se están cambiando las mercancías A, B, C, D, las
bicicletas y el automóvil, etc. El valor de uso explica que haya
demanda de estas mercancías,
No, el valor en uso no explica la
demanda, la demanda sólo se explica por los valores subjetivos de los
individuos.
pero no el porqué de la medida promedio de los
intercambios. A fin de
hacer comprensible este aspecto a alguien que está entrenado en la idea de que
los valores de cambio se determinan por la acción de la oferta y la demanda,
aclaremos que lo que sostiene Marx es que la oferta y la demanda, por sí
mismas, no pueden explicar por qué el valor de cambio del automóvil de nuestro
ejemplo, ronda regularmente las 500 bicicletas, y no 4, 5 o cualquier otro
número arbitrario.
Eso porque no pudo entender la relación
entre demanda subjetiva y precio.
Lo mismo se puede expresar de esta manera: si
la curva de oferta es horizontal (lo cual sucede si la oferta de las mercancías
reproducibles con trabajo humano son reproducibles a costos constantes, o
incluso decrecientes en una amplia franja), la demanda sólo determinará la
cantidad de bienes comercializados, pero no el valor de cambio
promedio. Es por esto que los costos de producción juegan entonces el rol
de los centros de gravitación. Y los costos de producción se resuelven en
trabajo social incorporado, que se objetiva en las mercancías dando lugar
a la propiedad de “valer”.
Los costos de producción son nada sin la
demanda subjetiva. ABC………………
En consecuencia, la definición de un
equilibrio en términos de valores (tiempos de trabajo como centros de
gravitación) es distinto del equilibrio determinado por la oferta y la
demanda. Como señala Tombazos, el desequilibrio de la oferta y la
demanda solo se puede pensar como un equilibrio en términos de precios
que es diferente del equilibrio en términos de valores. Por ejemplo, si en
promedio el auto de nuestro ejemplo se vende en 500 bicicletas, pero en
determinado momento comienza a aumentar la demanda de autos, y el valor de
cambio sube a 600 bicicletas (sin que haya habido modificaciones en los tiempos
de producción respectivos), estaremos ante un desequilibrio en términos de
valores, pero no en términos de oferta y demanda (al precio de 600 bicicletas
la oferta y la demanda se han equilibrado). La deducción de Marx que hemos
mencionado está vinculada a esta cuestión. En este respecto la posición de Marx
es muy distinta de la de Samuel Bailey, quien decía que el valor de cambio era
solo una relación cuantitativa, y no había que buscar más allá de ello (véase
la crítica a Bailey en Marx, 1975, t. 2.).
5) Tiempo de trabajo
socialmente necesario
Cachanosky dice que el tiempo de trabajo
socialmente necesario “es un promedio de las fuerzas individuales de trabajo”,
y que se promedian “los trabajos del torpe y del hábil”. Según esto, pareciera
que da lo mismo trabajar de manera torpe que hábilmente; lenta o intensamente.
Pero la realidad es que Marx plantea que los valores se establecen a partir de
promedios ponderados de trabajos de distintas intensidades y que aplican
diferentes tecnologías (esto considerando sólo el tipo de trabajo simple). En
base a esto, sostiene que aquellos que empleen tecnologías superiores a los
promedios (o trabajen con más intensidad), generarán másvalor por
hora de trabajo que el promedio; y que lo inverso sucederá con los que empleen tecnologías
inferiores a los promedios (o trabajen con menos intensidad que el promedio).
No dudo que Marx diga eso, pero que diga
eso no quiere decir que sea verdadero lo que dice…………………..
Este aspecto de la cuestión queda desdibujado
en la descripción de Cachanosky, pero es vital para comprender las ganancias
extraordinarias
¿Quién juzga si una ganancia es
extraordinaria? ¿Qué significa eso dada la demanda subjetiva en el mercado, que
determina las ganancias?????
que obtienen los capitales que emplean
tecnologías adelantadas; o la renta diferencial de la tierra. El trabajo “del
torpe” genera menos valor que el trabajo “del hábil”, y si “el torpe” no se
pone a tono, será barrido por la competencia del mercado (de hecho, los
“torpes” generalmente poseen tecnologías inferiores, o tierras de peor calidad,
etc., que los “hábiles”).
Pero además, Cachanosky pasa por alto
otra cuestión fundamental, que es que Marx distingue dos aspectos
(o determinaciones) de “socialmente necesario”. La que acabamos de mencionar
hace referencia al lado de la oferta, y es tratada en el capítulo 1 de El
Capital. Es la única que tiene en cuenta Cachanosky. Sin embargo, en el
capítulo 3. Marx señala que por “socialmente necesario” hay que entender
también el trabajo social que se está dispuesto a entregar a cambio de
determinada mercancía. Este punto alude por lo tanto a la demanda.
Es digno de señalarlo porque es un error común, que comete Marshall, por
ejemplo, decir que Marx no tiene en cuenta la demanda.
No tiene en cuenta la demanda subjetiva
de los individuos como origen del precio. Justamente, como era hegeliano, no lo
podía entender.
Además, esta segunda determinación de tiempo
de trabajo abre la posibilidad de que cuando la demanda supera a la oferta de
una rama, los precios aumenten por encima de los precios determinados por los
tiempos de trabajo empleados. Esta divergencia estará indicando la necesidad de
destinar más trabajo social a esa rama. Lo inverso sucede cuando la oferta
supera las necesidades del mercado. Estas oscilaciones están demostrando,
además, que ya en el tomo 1 Marx plantea que está en la naturaleza del valor
que haya discrepancias entre valores (tiempos de trabajo invertidos) y precios.
Lo cual tiene que ver con la relación entre forma del valor y valor.
6) Relación entre forma de
valor y valor, y fetichismo
Debido a que Cachanosky asoció
indebidamente valor con valor de uso, y precio con valor de cambio, pasó por
alto la relación entre valor y precio (o valor de cambio). Pero ésta es
esencial para comprender por qué Marx insiste en que está en la
naturaleza del valor que el mismo no se exprese mecánicamente en los precios.
¿Y quién dice que el valor se expresa “mecánicamente”
en los precios??????
En muchos pasajes del tomo 1 de El
Capital (o sea, antes de llegar al tercero) Marx
plantea esta cuestión. Sostiene, en primer lugar, que los precios del mercado
pueden desviarse de los precios que corresponderían a los valores (trabajos
sociales objetivados)
“¡desviarse”!!!!!! En fin………….
por
causas aleatorias, y por lo tanto los valores son centros de gravitación.
Luego, ya vimos, plantea que los precios pueden apartarse de los determinados
por los costos de producción debido a variaciones de la demanda. Cuando se
producen estas modificaciones de la demanda, los precios tenderán a revertir
hacia los precios determinados por los tiempos de trabajo invertidos, a medida
que se adecue la oferta. Es por esto que Marx anota que todas las mercancías,
en la medida en que son valores de cambio, “sólo son expresiones relativas del
trabajo social”, y que esa relatividad no consiste en modo alguno en la
relación en que se intercambian entre ellas, “sino en la relación de todas
ellas con ese trabajo social que es su sustancia” (Marx, 1975, p. 146, t. 2). Con
esto Marx está diciendo que los tiempos de trabajo rigen los precios de las
mercancías, pero ello no significa que los determinen mecánicamente (vuelvo
sobre esto más abajo).
Por otra parte, comprender la relación
entre forma del valor y valor permite entender por qué, en opinión de
Marx, no es condición suficiente el que haya trabajo invertido para
que haya valor. Esta última idea es más propia de Ricardo, que de Marx. En
Marx, para que exista valor tiene que haber mercado, y tienen que realizarse
las ventas. Sólo a través de la venta, del cambio de la mercancía por dinero,
el trabajo abstracto se objetiva como propiedad de la mercancía, como valor.
No, lo que se expresa es la demanda
subjetiva, no el “trabajo abstracto”, y eso sólo tiene una “señal” capaz de ser
vista por otros en el precio como expresión de la escasez relativa en el
mercado (Hayek)……………
Por esta razón, y como se ha señalado alguna
vez, en Marx el valor surge de la articulación entre producción y
mercado. Una cuestión que pasa desapercibida con el esquema que Cachanosky
le impuso a la teoría de Marx. Por este motivo es que Cachanosky formula mal la
pregunta de ¿qué determina el valor de cambio, el trabajo socialmente necesario
o la competencia a través del mercado? Es que ha interpretado que en el primer
tomo de El Capital Marx habría dicho que el valor de cambio
(o precio) está determinado solo por el trabajo invertido (socialmente
necesario), y en el tomo 3 por la competencia en el mercado. La realidad es
que ya en el tomo 1 se explica que los dos factores entran en la
determinación del valor; y en el tomo 3 se mantiene esta idea básica, aunque
con los cambios que veremos. Por último, dejo señalado que la distinción
entre valor y forma de valor en Marx implica la crítica al carácter fetichista
de las relaciones sociales que subyacen a la producción mercantil. La teoría
del fetichismo de la mercancía es consustancial a la teoría del valor trabajo
de Marx. Cachanosky no menciona esta cuestión.
Como si el famoso fetichismo de la
mercancía refutara la teoría de la demanda subjetiva…………………….
7) Valor y dinero
Al haber pasado por alto la relación
entre valor y precio, Cachanosky no puede dar cuenta de la concepción de dinero
de Marx. Pero el tema conecta directamente con la teoría del valor. Marx decía
que la verdadera prueba de una teoría del valor es la teoría monetaria; en esto
puede apreciarse, además, la diferencia entre su teoría del valor, y la de
Ricardo (la adhesión de este último a la teoría cuantitativa, y la crítica de
Marx a la misma, conectan con sus diferentes concepciones sobre el valor). No
puedo desarrollarlo aquí, y por lo tanto señalo sólo dos cuestiones. En primer
lugar, el dinero en Marx surge de forma endógena al mercado. No es introducido
“ex post” en una economía de trueque, como sucede en la teoría del mainstream, donde
el dinero no es esencial para la existencia del mercado más o menos
generalizado. Significa también que en la teoría de Marx no se presentan los
problemas de “integración del dinero”, que son habituales en los modelos
walrasianos (véase, por ejemplo, Patinkin, 1963). En segundo término, la
existencia del dinero permite entender que la reducción de los trabajos
concretos a tiempos de trabajo social abstracto opera en la realidad
del mercado, aunque a través de esta forma fetichizada. Cuando Marx dice
que al igualar sus diferentes productos en cuanto valores, en el intercambio,
los seres humanos están igualando los diferentes tipos de trabajo en tanto
trabajos humanos -aunque no sean conscientes de ello-, explica que esa
igualación procede a través del dinero. La manera de comparar los valores de
las mercancías A, B, C, D, automóviles, bicicletas, etc., es a través de la
relación monetaria. “Como realización de un determinado tiempo de trabajo, la
mercancía es valor de cambio;
Es que una mercancía NO es realización
de un determinado tiempo de trabajo……….. Es sólo lo demandado en el mercado…………….
en el dinero, la cuota de tiempo de
trabajo que ella representa es al mismo tiempo medida y colocada en su forma
intercambiable universal (NB: esto es, en dinero), correspondiente al concepto”
(Marx, 1989, t. 1, p. 95). En este punto la diferencia con la teoría del
valor-utilidad no puede ser más marcada.
8) “La
ganancia es un robo”, riqueza y valor
Cachanosky atribuye a Marx esta idea.
Pero Marx sostiene que la ganancia no es un robo, sino trabajo impago del que
se apropia el capitalista debido a que se cumple la ley del valor trabajo.
Mm, la diferencia entre trabajo impago y
robo es muy sutil……………..
La crítica de Marx no pasa por afirmar que el
capitalista es “inmoral” (o un ladrón, etc.), sino por demostrar que la
explotación es un producto lógico de las relaciones sociales subyacentes
(presento una discusión sobre el tema de la ética en Marx que puede consultarse aquí).
Ok en eso.
Por otra parte, es necesario precisar que Marx
no afirma que “el trabajador produce riqueza por el total de horas trabajadas,
pero recibe como paga sólo una parte del valor producido”. Aquí
Cachanosky ha confundido riqueza con valor. En Marx, la riqueza atañe a los
valores de uso, y es generada por el trabajo en su carácter de trabajo
concreto; el valor, en cambio, es generado por el trabajo, en su carácter de
gasto humano de energía, o trabajo abstracto. Debería decir entonces que el
trabajador produce valor por el total de las horas trabajadas, pero recibe como
paga sólo una parte del mismo.
9) El problema
del valor y la igualación de las tasas de ganancia
La última parte de la crítica de
Cachanosky está dedicada a destacar que Marx no pudo solucionar el problema con
que ya se había enfrentado Ricardo (véase el primer capítulo de los Principios…),
a saber, que si las mercancías se venden según precios proporcionales a los
valores, las tasas de ganancia deben ser distintas, según varíen las
composiciones medias de capital o los tiempos de rotación de los capitales
entre las ramas. Esta crítica ya la había planteado Achille Loria (criticado
por Engels en el prólogo del tercer tomo de El Capital), y sería
repetida por Böhm Bawerk, y otros. Al pasar, señalo que la crítica más común
que se le ha dirigido a Marx no es la que hace Cachanosky (véase aquí para una discusión).
Cachanosky, además de sostener que en el
primer tomo de El Capital los precios son determinados por
los tiempos de trabajo, y en el tercero por el mercado y la competencia,
concluye que por esta razón Marx abandona la tesis de que los tiempos de
trabajo determinan los precios. La primera objeción ya la he respondido: desde
el primer capítulo de El Capital se afirma que para que haya
valor debe haber mercado y competencia. Analicemos entonces la segunda objeción
de Cachanosky, a saber, que en el tomo 3 los precios no están determinados por
los tiempos de trabajo. Pero antes de abordar la cuestión, es necesario
precisar la estructura de precios que Marx presenta en el tercer tomo de El
Capital.
10) Precios de producción y
precios de mercado
Cachanosky termina su examen de la teoría del valor de Marx con
los precios de producción. Sin embargo, Marx explicó que los precios que
aparecen en la vida cotidiana son los “precios de mercado”, que oscilan en
torno a los precios de producción, y están afectados por las oscilaciones de la
oferta y la demanda. Lo cual remite, de nuevo, a la relación entre precios y
valores, y a la incidencia que tienen las dos determinaciones de tiempo de
trabajo social, a las que nos hemos referido antes. Es un error dejar de lado este
aspecto de la teoría del valor y precio de Marx, porque de nuevo pasa por alto
la relación compleja que se establece entre valor, precios de producción y
mercado.
11) Determinación y teoría
del valor
Vayamos ahora a la cuestión de la determinación. Si por
determinación sólo se entiende que los precios deben corresponderse
directamente con los tiempos de trabajo socialmente necesarios de cada
mercancía, es evidente que no puede decirse que los tiempos de trabajo
determinan los precios. Y si se afirma, además, que la teoría del valor trabajo
sostiene que los precios son determinados por los tiempos de trabajo invertido,
es claro que la ley del valor trabajo se cae. Sin embargo, si los marxistas
explican que los precios de mercado no son directamente proporcionales a los
tiempos de trabajo socialmente necesarios, y al mismo tiempo afirman que la ley
del valor trabajo determina los precios, habrá que preguntarse entonces si no
hay algún problema con el significado del término “determinación”. Pues bien,
sí, hay un problema, y tiene que ver con la noción de determinación (sigo a
Bunge, 1961).
En primer lugar, es conveniente aclarar
que existen muchas formas de determinación. Está la determinación
mecánica, la estadística, la estructural y la teleológica, por lo menos. En
segundo término, existen conexiones entre diferentes tipos de determinación, ya
que ningún tipo de determinación actúa en forma pura, con exclusión de las
otras. Por ejemplo, si al analizar la caída de un cuerpo digo que su movimiento
está determinado por la ley de gravedad, no por ello puedo estar significando
que es la única determinación que explica la velocidad con que cae ese cuerpo.
OK.
Lo cual, y en tercer lugar, nos lleva a la
idea de determinación “en sentido amplio”, como la llama Bunge, que alude a la
teoría que muestra el principio genético, o de productividad, y
que además dice que todo hecho particular ocurre, o se desarrolla, según
leyes. Así, cuando Marx explica cómo se forman los precios de producción,
está mostrando el principio de generación conforme a la teoría del
valor trabajo que ha discutido en el tomo 1: el valor agregado es generado
por trabajo humano, y por lo tanto el “recargo” (o tasa de ganancia) que
el capitalista aplica sobre los costos, está regido por una ley social.
Muy pertinentes aclaraciones sobre lo
que Marx dice, pero no significan que lo que diga sea verdadero: el precio NO
es generado por trabajo humano………………..
De esta manera, lo que en los libros de “Economics”
aparece como arbitrario (jamás se discute el mark-up, qué lo
determina y cuál es su naturaleza), en la teoría del valor de Marx está determinado.
Lo cual, insisto, no significa que se trate de una determinación mecánica. Pero
es científica, ya que muestra cómo la generación del valor agregado, y de la
ganancia, ocurre legalmente. Por eso, como explica Bunge, es un error confundir
la ley científica con la ley mecánica. En términos más modernos, digamos que el
determinismo matemático tiene fisuras, y no siempre es aplicable a todos los
fenómenos, incluso físicos (véase Stewart, 2007).
Ok, si………. ¿Y?
Pero el que no haya determinismo matemático, o
mecánico, no significa que debamos renunciar a encontrar la determinación, esto
es, a la ciencia.
Obvio, si no, no habría física cuántica………
Pero esa aclaración se la debemos a Popper, no a Bunge…………….
Antes de terminar este punto, observemos
que es curioso que los partidarios de la teoría subjetiva del valor critiquen
la teoría del valor de Marx por la supuesta falta de determinación de los
precios, cuando el hecho es que nunca establecen el vínculo entre lo que se
estudia sobre utilidad en los cursos de micro, y lo que se explica en
macroeconomía sobre formación de precios
No, claro, porque la distinción entre
micro y macro es falsa……………….
. Esto es, entre la teoría de la
utilidad ordinal, las curvas de indiferencia y sus tasas marginales de
sustitución, por un lado, y la formación de precios como costo + mark
up, por el otro, existe un abismo, que nadie se preocupa de llenar.
Ese es un problema de los economistas
neoclásicos NO austríacos posteriores al Austrial Revival de 1974. NO es un
problema de la teoría del proceso de mercado post-1974.
Lo cual parece no ser obstáculo para
considerar a la teoría del valor utilidad “científica”. Pero cuando la teoría
de Marx establece la conexión entre la generación de valor y la formación de
precios con igualación de la tasa de ganancia, los partidarios de la teoría del
valor-utilidad dicen que aquí no hay transición científica posible. No parece
tener sentido.
Nadie dice que Marx no haya sido
científico. Sí lo fue, igual que Ptolomeo.
12) Precios que son centros
de gravitación y evidencia empírica
Los precios de producción serán entonces
los precios hacia los cuáles tienden los precios de mercado. Sin embargo, no
deben considerarse puntos fijos, sino también móviles, dadas las variaciones de
productividades relativas, así como los cambios que ocurren en la demanda, que
dan lugar a cambios en las distribuciones de los tiempos de trabajo social. Se
trata de una visión muy distinta de la que tenía la economía clásica (y
el mainstream de hoy), que imaginaba un mundo newtoniano, en
el cual el conocimiento inicial de un sistema (cerrado) es suficiente para la
predicción de su estado en cualquier momento posterior.
Ese NO es un problema de los austríacos…………….
Esta univocidad no se verifica en la teoría
del valor de Marx (y en general en ninguna teoría social científica). Los
cambios en los tiempos de trabajo social determinan, en el mediano o largo
plazo, las variaciones de los precios de producción, pero no existe
correspondencia 1:1. Por eso también, se trata de leyes que adquieren
rasgos estadísticos cuando se las formula en términos de observación (Bunge).
“Cualquier regularidad en el comportamiento de los grandes conjuntos de
partículas o personas ha de ser estadística…” (citado por Stewart, 2007).
Bueno, esa proposición positivista de
Bunge es TAN falsa que es un claro diagnóstico de lo que está sucediendo aquí………..
Esto se aplica a los precios que analiza la
teoría de Marx.
En este sentido, es importante decir que
utilizando las matrices de insumo producto, y mediante lo que se conoce como
los vectores de trabajo verticalmente integrado (representan las cantidades de
trabajo directo e indirecto empleado para producir un bien; véase Pasinetti,
1977 y 1984), se han calculado precios valores promedios y se los ha comparado
con los precios de producción, y con los precios de mercado. Puede consultarse
Shaikh (1984) y Ochoa (1989) para EEUU y por Petrovic (1987) para la ex Yugoslavia.
Estos trabajos demostraron que existía una estrecha vinculación, en los casos
estudiados, entre la evolución de los precios de producción y la evolución de
los valores, esto es, los tiempos de trabajo socialmente necesario.
Idem…………………
Por ejemplo, Ochoa analizó la evolución de los
valores trabajo, los precios de producción y los precios de mercado para 7 años
del período comprendido entre 1947 y 1972, en EEUU, utilizando un modelo de 71
industrias. El objetivo fue medir las desviaciones de los precios de producción
con respecto a los valores y a los precios reales de mercado. Para calcular la
medida en que los valores individuales determinaban el comportamiento de los
precios de producción a lo largo del tiempo, Ochoa hizo regresiones lineales de
los valores sobre los precios de producción, utilizando precios de mercado en
dólares constantes como un proxy a cantidades. Los resultados mostraron que la
correlación promedio a lo largo del tiempo entre los valores trabajo y los
precios de producción indicaba que aproximadamente el 93% de la variación de
los precios de producción individualesse debía a cambios en los
valores trabajo subyacentes. Además, las variaciones entre precios y valores,
ya fueran ponderadas o no ponderadas, eran pequeñas, de aproximadamente el 17%.
La razón teórica de esto es que en el esquema de transformación de Marx las
diferencias importantes entre valores y precios se originan en las diferencias
también amplias de las composiciones orgánicas entre ramas. Sin embargo, cuando
se tienen en cuanta los requerimientos de trabajo indirecto que entran como
insumos en las ramas, las diferencias se achican notablemente, debido al
carácter altamente integrado de la industria moderna. Esto es, las diferencias
de composición orgánica se compensan, y por esta razón los
precios proporcionales a los valores no difieren mucho de los precios de
producción. También, y esto es relevante, Ochoa encontró que las diferencias
entre los precios de mercado observados y los precios de producción eran
pequeñas; así como las desviaciones entre precios de mercado y valores. Por
ejemplo, aproximadamente el 76% de la variación de los precios de mercado se
explicaba por variaciones de los precios de producción; y el 75,4% por
variaciones de los valores.
Por supuesto, en estos cálculos han debido hacerse muchas
simplificaciones; se trata entonces de aproximaciones.
Bueno, toda la epistemología de las ciencias sociales de Mises y
Hayek refuta este modo positivista de proceder pero no creo que eso le interese
a Astarita………………
Con métodos más
sofisticados, podrían mejorarse las mediciones. Pero las correlaciones
obtenidas se corresponden con lo que la teoría de Marx dice que debía suceder,
a causa del proceso de generación de valor.
13) Determinación, precios
de la tierra, renta, activos financieros
El concepto de determinación que hemos
explicado en el punto anterior se aplica a muchos precios de bienes que se
compran y venden en los mercados, y no son reproducibles con trabajo. Por
ejemplo, el precio de la tierra virgen no puede estar gobernado por los tiempos
de trabajo invertidos en producirla. Sin embargo, la teoría del valor trabajo
explica el precio de la tierra a partir de las nociones de plusvalía, plusvalía
extraordinaria (y trabajo potenciado) y renta agraria e interés (renta e
interés son partes de la plusvalía). De la misma forma, puede explicar el
precio de activos financieros, que muchas veces están relacionados con formas de
capital ficticio. Por supuesto, se trata de relaciones complejas, esto es, que
necesitan muchas mediaciones (en El Capital son analizadas
luego de los precios de producción). Pero no por ello pueden dejar de
explicarse por las leyes de generación de valor, y de valorización del capital.
Presento un ejemplo: muchas veces se ha afirmado que la teoría del
valor-utilidad es más abarcativa que la teoría del valor trabajo, debido a que
la primera puede explicar el precio de las obras de arte, la tierra y otros
bienes no reproducibles con trabajo humano. Así, según la teoría del
valor-utilidad, el precio de un cuadro de Picasso, por ejemplo, estaría
expresando la utilidad (placer, disfrute, etc.) que experimenta la persona que
lo adquiere o conserva. “La teoría del valor trabajo, en cambio, no puede”, se
dice. Pues bien, ¿cómo se explica que alguien adquiera un cuadro de Picasso en
30 o 40 millones de dólares, para guardarlo en una caja de seguridad?
Es que no es necesario explicarlo!!!!!
Porque se le canta, así de simple…….. Eso es la valoración subjetiva……… La
economía NO es psicología……………..
Parece difícil de explicar desde el
principio del hedonismo. Pero es posible dar una explicación coherente desde el
punto de la valorización de los activos financieros, abordando la cuestión
desde la teoría del capital de Marx. Naturalmente, los precios de los activos
financieros no están determinados de manera mecánica ni directa por la ley del
valor trabajo (y en particular, no lo está la tasa de interés), pero los
fundamentos de su valorización obedecen a las leyes de la plusvalía y la
acumulación. Por ejemplo, se puede explicar por qué, cuando los precios de los activos
financieros no están sustentados en la generación de plusvalía, estallan las
burbujas especulativas y ocurren desvalorizaciones masivas.
Bueno, habría que comenzar a explicar la
teoría del ciclo de Mises, pero creo que Astarita la conoce……. ¿Por qué no la
cita?
14) Individualismo y
concepción histórico-social
Por último, cuando se habla de la teoría
del valor de Marx, nunca se insistirá lo suficiente en que se trata de una
teoría que tiene como punto de partida lo social, más
precisamente, el hecho de que los seres humanos siempre trabajaron asociados.
Esta visión es incomprensible desde el individualismo metodológico,
What? Eso NO es entender qué es el
individualismo metodológico…………..
que subyace en la teoría del valor utilidad;
pero por esto no puede atribuirse a Marx una concepción subjetiva, ni
individualista del valor.
Aclaremos que el rechazo del
individualismo metodológico no significa necesariamente sostener que el
individuo no cuenta (como se afirma a veces, equivocadamente). Marx critica el
individualismo metodológico, sin caer por ello en la anulación del
individuo. Lo que sostiene Marx es que lo social tiene prioridad
explicativa; no dice que lo singular no cuente. En términos más
modernos, Marx defendía un “colectivismo moderado”. Siguiendo a Westhpall
(2003), el “colectivismo moderado” sostiene que: a) los individuos son
fundamentalmente practicantes sociales; todo lo que una persona hace, dice o
piensa se forma en el contexto de prácticas sociales que le proveen los
recursos materiales y conceptuales, los objetos de deseo, habilidades y
procedimientos, técnicas y ocasiones para la acción; b) lo que hacen los
individuos depende de sus respuestas a sus entornos naturales y sociales; c) no
hay individuos sin prácticas sociales, ni hay prácticas sociales sin individuos
que aprenden, leen, participan y modifican las prácticas sociales.
Todo eso es obvio………………..
Por eso, y en el mismo sentido, Marx
jamás dejó de lado el rol del individuo (véase, por ejemplo, su carta a
Kugelmann del 17/04/1871). Sin embargo, se opuso a la visión burguesa que dice
que el análisis económico debe comenzar por el individuo aislado, sus gustos y
preferencias. Por eso rechazó la tesis individualista que dice (versión J. S.
Mill y los utilitaristas) que “las leyes de los fenómenos de la sociedad no
son, ni pueden ser… otra cosa que las leyes de la naturaleza humana
individual”, y por lo tanto el agregado no es más que la suma de las partes.
Eso NO es el individualismo metodológico…………..
En este punto, la diferencia entre la
teoría del valor de Marx y la teoría del valor basado en la utilidad, no puede
ser más acusada. El enfoque individualista es constitutivo de la
teoría del valor basada en la utilidad, ya que en ésta lo
que importa es la relación entre las mercancías y los estados individuales de
conciencia. Aquí el punto de partida es el individuo y su relación con los
objetos, y las variables económicas se conciben dependientes de la conciencia
humana. Esta visión es la que lleva a los subjetivistas a sostener que su
teoría es más general que la teoría del valor de Marx, ya que podría ser
extendida a cualquier tipo de sociedad. En Marx, en cambio, la ley del
valor solo se aplica a la sociedad productora de mercancías. No
tiene validez para Robinson, ni para las poblaciones que se organizaban según
principios comunistas espontáneos, por ejemplo. En este enfoque, los individuos
establecen las relaciones con las cosas a partir de relaciones sociales históricamente determinadas.
Justamente, eso es lo falso: no hay
determinaciones históricas………….
Pero esto es imposible de entender si se
atribuye a Marx una teoría subjetiva del valor, como hace Cachanosky en su
primera parte del escrito.
Hasta aquí las principales objeciones que me suscita la lectura
de la crítica de Juan Carlos Cachanosky a la teoría del valor trabajo de Marx.
Lógicamente, con esto solo he precisado problemas e inexactitudes que advierto
en la crítica que se ha hecho a la teoría del valor trabajo de Marx. El
análisis de por qué los marxistas pensamos que la teoría del valor-utilidad es
lógicamente incoherente e irrealista, exigiría un escrito específico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario