domingo, 18 de febrero de 2024

LOS FANTASMAS DE MI EX QUE SE LE ESCAPARON AL MAL PERO A LOS EDUCADORES TAMBIÉN



Como últimamente digo, al mal, al Maligno, se le escapan muchas cosas, por suerte, incluso en lugares que ha invadido con gran éxito. Tal es el caso de la película Los fantamas de mi ex. No esperen ficha técnica. Simplemente aquí la tienen: https://es.wikipedia.org/wiki/Ghosts_of_Girlfriends_Past;  https://www.filmaffinity.com/ar/film994845.html.

Con cierto parecido a https://es.wikipedia.org/wiki/Made_of_Honor, la peli cuenta la historia de un exitoso fotógrafo que ha renunciado al amor y cree encontrar la felicidad en el sexo casual sin compromiso y engañando a las chicas, si es necesario, con promesas que no puede cumplir. Sí, parece que la muerte de sus padres, en su preadolescencia, y un cierto fracaso con su gran amor de su infancia, lo predispusieron a todo ello.

Nuestro antihéroe es invitado a la boda de su hermano, que lo ama y admira, aunque no por mujeriego. Coherentemente, arruina la boda de su hermano, primero diciendo públicamente de todo contra la institución matrimonial y luego, ya accidentalmente, destrozando la torta de bodas (yo la hubiera reemplazado con un Big Mac pero parece que la novia no) y revelando a una gran chismosa un amorío anterior de su hermano con una de las damas de honor, ante lo cual la novia de su hermano decide dejarlo y cancelar la boda.

Pero antes de todo ello, aparecen tres interesantes fantasmas (un recurso al realismo mágico digno de Woody Allen) que le van recreando su pasado y su futuro.

El primero es un tío ya muerto, el típico tío soltero mujeriego y playboy, quien como fantasma se arrepiente de su pasado y trata de decirle a su sobrino que no cometa los mismos errores. A nuestro antihéroe en cuestión se le van despertando sentimientos que tenía dormidos, sobre todo cierta nostalgia y cierto renacimiento del amor real que sentía por la deliciosa niña de su infancia, ahora invitada a la boda del hermano, que aún lo ama, pero sabe que nada puede esperar.

El mismo papel juega una amiga adolescente con la cual él tuvo una rápida y desastrosa primera vez. Otra vez le muestra al amor perdido, la lista interminable de chicas engañadas, coherente ello con algo que le muestra el tío solterón: las lágrimas derramadas por ellas en forma de intensa lluvia de varios minutos y una cantidad interminable de pañuelos que caen del cielo durante varios minutos también.

Finalmente, un bello ángel femenino le muestra el futuro: la boda de su novia de su infancia, no con él precisamente, y su funeral, al cual asiste sólo su hermano, convertido además en un hombre avejentado, triste y solo.

Con sus sentimientos y valores cambiados, transformado ahora en alguien que quiere amar de verdad, nuestro personaje despierta de sus ensueños/pesadillas dispuesto a asistir a la boda del hermano, que ya estaba, sin embargo, arruinada por sus estupideces. Raudamente, sale atrás de la novia del hermano y las damas de honor, tratando de convencerla de que lo perdone y regrese. Del alma le sale un discurso asombroso cargado del valor del amor y del sentido de la vida, del valor del riesgo, del disvalor de quedarse sólo por temor al compromiso. Su novia de la infancia lo escucha y no lo puede creer.

El asunto es que la boda se hace y él da un discurso, como el padrino del novio, cargado de valores sobre el amor auténtico y el valor del compromiso para siempre.

Ya durante la fiesta, sale a caminar, se encuentra con su novia de la infancia, quien le dice que aún no puede creer que él haya cambiado. El le muestra una foto de ella que él, cuando niño, le había sacado, que había mantenido siempre (siempre) con él. La foto simbolizaba el “para siempre” del cual él había huido “para siempre” (el que no quiere el compromiso para siempre se compromete para siempre con su vacío existencial). Ella lo besa tiernamente y los dos reviven un baile que en su adolescencia había quedado frustrado por su temor. Y los guionistas dejan abierta la posibilidad del reencuentro.

Los guionistas... ¿Quiénes son los guionistas? No son teólogos moralistas: uno es cantante y bailarín, el otro es un deportista. John Lucas y Scott Moore. La sabiduría llega por caminos misteriosos, aunque parece que ambos conocían un cuento de Dickens, oh NO casualidad, “A Chirstmas Carol” donde el caso no es con un mujeriego sino con un avaro.

El asunto es que el bien, la apología del amor auténtico, los valores de la entrega, el compromiso y el matrimonio, “se le escaparon” al Maligno y “se filtraron” por una peli de Hollywood que había recaudado casi U$S 93.000.000 hacia fines del 2009.

Lo fascinante, aquí, es cómo se cumple lo que mi padre llamó la tercera etapa de la política educativa. Teólogos, filósofos, moralistas, predicadores, etc., podrán seguir enseñando en vetustas aulas lo que es el amor auténtico y los valores del matrimonio mientras se enojan porque sus alumnos chatean por whatsapp y miran las novedades de sus amigos en Instagram. La clave de la nueva etapa educativa es que las personas (niños, adolescentes pero también adultos) se auto-educan por esos medios, donde están las diversas plataformas on line donde ven esta película u otra con disvalores contrarios. El papel del docente no es sustituir a esas nuevas tecnologías del conocimiento, sino estar junto a, ser tutor, acompañante, de los valores o disvalores ya recibidos, para reencauzarlos por medio de una pedagogía dialógica, a la cual, casi todos los docentes, no quieren terminar de asumir, aferrados a su papel dictatorial dentro de 4 paredes que ya no sirven absolutamente para nada. Excepto que se las supere con actitudes heroicas que son la excepción que confirma la regla (https://gzanotti.blogspot.com/2017/02/the-john-keatings-problem-o-el-problema.html)

Educadores, los libros de Séneca, Aristóteles y Santo Tomás, dados como lecturas obligatorias en medio de 4 paredes, ya no son el método. Ahora el primer paso son estas películas, y el segundo paso es el rol tutorial del docente que los guiará a los clásicos de la sabiduría.

No es algo que estoy proponiendo. Es algo que hace rato que está sucediendo, en negro. Todo lo nuevo es proponer que suceda en blanco, cambiando totalmente el esquema educativo convencional. 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

uN ESCRITO Claro, hondo, honesto, otra vez...


GRACIAS pora tanto.

Ema

Anónimo dijo...

Un escrito claro, hondo y honesto, otra vez.


GRACIAS por tanto.

Ema

Juan Francisco Reinoso dijo...

Me encantó lo de "en negro" aplicado a la Educación!!!!!

Nachunsta dijo...

No hay UN método, así como no hay un sólo tratamiento para todos los enfermos. Si no se propone o exige la lectura de Séneca, Aristóteles o o cualquier otro clásico.... dejará de saberse que existe, o que tiene valor. Una cuestión son los temas, que pueden darse por otros autores, y otra los autores buenos, clásicos, que difícilmente puedan reemplazarse sin pérdida. Ya en el occidente europeo olvidaron el conocimiento del griego por siglos, y fue muy difícil recuperarlo. Sin querer opacar los grandes méritos de "Los fantasmas de mi ex", dudo que se pueda de ella obtener más que de cualquiera de los tres clásicos mencionados. También es cierto que casi ningún alumno los leerá, pero si no se propone un fragmento de sus obras, será más difícil llegar a ellos.

Gabriel Zanotti dijo...

La película no sustituye a los clásicos. Es un modo de llegar a ellos.