domingo, 23 de junio de 2013

LA HERMENÉUTICA COMO UNA NUEVA ETAPA EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

LA HERMENÉUTICA COMO UNA NUEVA ETAPA EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA*.

Por Gabriel J. Zanotti


Es mi intención presentar la siguiente tesis: la hermenéutica, desde cierto punto de vista, no sólo no es un paradigma agotado, sino que puede llegar a ser una nueva etapa en la historia de la filosofía.
Para ello nos limitaremos sólo a presentar los lineamientos generales de un programa de investigación propio, al modo intentio lectoris, sobre la base de ciertos aportes de Husserl y Gadamer, sin intentar confundir nuestro propio programa con dichos autores. Es nuestra intención mostrar, también, que los aportes que estamos tomando de tan grandes pensadores no constituyen una decodificación aberrante de su pensamiento.

  1. Husserl y su noción de mundo de la vida.
No nos introduciremos en el debate histórico sobre si la noción de mundo en Husserl es un aspecto esencial de su pensamiento, tan importante como sus aportes de Investigaciones Lógicas[1] o Ideas I[2], o si es un tema adicional y-o tardío que sobresale sobre todo en La Crisis de las Ciencias Europeas[3]. Sólo nos limitaremos de decir que su noción de mundo de la vida[4] tiene que ver sobre todo con su noción de inter-subjetividad. No es el momento tampoco para ver si la intersubjetividad juega en Husserl el papel que Dios jugaba en Descartes para “recuperar” al mundo externo[5], pero sí diremos que, precisamente, la intersubjetividad permite superar la dualidad sujeto-objeto que se produce precisamente desde el paradigma cartesiano. La intersubjetividad no es un sujeto solipsista ni el objeto independiente del sujeto, sino la relación sujeto-sujeto “en” la cual ambos “están en” y “viven”. La relación intersubjetiva no es un objeto al cual el sujeto tiene que de algún modo llegar, sino la realidad que los dos sujetos han constituído con su relación y en la cual “ya” están. En ese sentido, creo que la noción de mundo de Husserl cambia la perspectiva tradicional del problema gnoseológico desde Descartes en adelante, donde está por un lado el sujeto y por el otro un “objeto” que se identifica con las cosas físicas, donde “mundo” se identifica con “mundo externo” como sinónimo de “mundo físico". Por el contrario, ahora se trata de un mundo esencialmente humano. Ese mundo humano, en tanto intersubjetivo, es aquello que constituye la primaria cotidianeidad de la vida humana (su encuadre cultural) y por eso el término “vida” tampoco es aquí la vida biológica. Tampoco este mundo humano en cuanto intersubjetivo se contrapone con las cosas no humanas, sino que éstas, tanto los artefactos como las naturales, no fruto de la acción humana, son conocidas, y tienen un sentido, desde las relaciones intersubjetivas[6].

  1. Gadamer y la historicidad de los horizontes.
La temporalidad y la historicidad no eran ajenas al mundo intersubjetivo[7], pero hay que reconocer que a Husserl no le es fácil conciliar esa historicidad con el “sentido” de sus primeras obras, colocado como “objetivo”. En Gadamer, en cambio, la historicidad constituye uno de los aspectos más destacados de sus horizontes[8], y él mismo reconoce la influencia de Husserl en la noción de “mundo”[9]. Cabe reconocer una tensión entre el “sentido” del primer Husserl con el dinamismo e historicidad de los horizontes en Gadamer. En nuestro programa de investigación, una fenomenología del mundo de la vida implicaría ir, actitud teorética mediante, al sentido más profundo de cada relación intersubjetiva en cuestión. Ello es compatible no sólo con una analogía del sentido, donde éste se va dando como en “capas” (lo cual es en principio compatible con Ideas I[10]) sino sobre todo con lo que podría ser llamado intersección de horizontes de precomprensión, donde los horizontes se encuentran precisamente en lo más profundo de “lo humano”. El “sentido” de cada realidad intersbjetiva es así análogo: no se reduce a tal o cual situación histórica sino que “está en” todas y cada una de las plurales formas históricas donde ese sentido se puede desplegar. De ese modo la historicidad de la comprensión no abandona la actitud teorética que capta el sentido, que tanto había sido enfatizada por el primer Husserl.


  1. Interpretación como estar en el mundo, mundo como horizonte.
En ese sentido, la interpretación ya no es algo sobreañadido a algo que “no” esté interpretado, sea un texto, una situación histórica, una norma jurídica, una obra de arte, la conducta de una persona, etc. O sea, no hay “hechos” como igual a “objetivo”, e “interpretación” como igual a subjetivo. Toda realidad humana es intersubjetiva y en ese sentido ni subjetiva (sin objeto) ni objetiva (sin sujeto). Y por ello todo ser humano, al “estar en” un mundo, ya interpreta su mundo por “vivir en”. Comprender, como comprender horizontes que son precisamente los mundos de la vida, es ya interpretar. La interpretación es el acto primario y radical de conocimiento, dado por un modo específicamente humano de ser, que es ser en el mundo.
En ese sentido se impone un cambio de lenguaje, y no sólo filosófico, sino en nuestra cotidianeidad. No hay hechos, ni objetos, hay mundo. No hay información, hay conocimiento, y conocimiento es igual a “vivir en”, “comprender”, “interpretar”. Ya no hay sujeto, hay persona. Ya no hay “objetivo”, sino real. En última instancia, ya no hay sujeto y objeto, sino persona y mundo. Y la interpretación es el acto radical de comprensión que hace la persona al estar en el mundo.
La compatibilidad de lo anterior con elementos básicos del pensamiento de Santo Tomás de Aquino, tales como la persona, la analogía en el conocimiento y la analogía del ente, la corporeidad del conocimiento humano y otro temas similares, la hemos tratado extensamente en otra oportunidad[11]. A ella remitimos.


  1. La hermenéutica como la base de los otros “giros” del s. XX.
El “giro hermenéutico”[12], por lo tanto, así analizado, puede ser visto como la base de otros dos importantes giros del s. XX, independientemente de la intentio auctoris de sus autores. En primer lugar, el giro lingüístico, donde, como ya sabemos, el lenguaje deja de ser especular para pasar a ser juegos de lenguaje[13], es un resultado del contexto pragmático del lenguaje como eje central del sentido, y ese contexto, a su vez, es un obvio resultado del lenguaje como concomitante a un horizonte de precomprensión. En segundo lugar, el giro epistemológico también puede ser visto desde esa perspectiva. A. Koyré sostuvo que un cambio de concepción del mundo de tipo filosófico es necesariamente previo a un cambio en la concepción del mundo físico. Aunque desde otras fuentes, Popper continuó esa perspectiva introduciendo la fundamental tesis anti-inductivista de que la conjetura es previa a la observación, y que la base empírica está interpretada necesariamente desde una carga de teoría. Kuhn recogió sobre todo las enseñanzas de Koyré con sus famosos paradigmas, e insistió en el carácter esencialmente subjetivo de toda elección de teoría. En Lakatos la teoría previa es el núcleo central de todo programa de investigación, y Feyerabend escandaliza a los físicos al hablar del proceder contra-inductivo y el ppio. de proliferación de teorías[14]. No en vano al debate que va de Kuhn a Feyerabend se lo llama el “historical turn[15].
Lo que queremos decir es que el abandono del paradigma sujeto-objeto por el de persona-mundo (ser en el mundo), el abandono del paradigma de la “información” por el de conocimiento como igual a interpretación, es un paradigma integrador de la filosofía del lenguaje y de la filosofía de las ciencias.


  1. La hermenéutica como “el tema de nuestro tiempo”.
Pero entonces, la hermenéutica queda, basada en la intersubjetividad, como el mejor fundamento de la “vida” de la cual habla Ortega[16], que se ve también en los últimos capítulos del famoso libro de lecciones de filosofía de García Morente[17]. Ortega intenta superar la dialéctica sujeto-objeto por el “yo y las cosas”, pero en realidad la “circunstancia” de la que hablaba es el mundo de la vida husserliano y los horizontes gadamerianos. O sea que la cuestión no era “el yo y las cosas” sino “el yo y los otros yo”, y de allí a las “cosas no sujetos”. Y si “el tema de nuestro tiempo” es la re-unión entre filosofía y vida, ello se logra precisamente con la actitud teorética sobre el mundo de la vida como fenomenología de mundo de la vida. Y por ello, la hermenéutica, así vista, con base fenomenológica, no sólo no es un paradigma superado, sino que es como esa tercera etapa de la filosofía que preludia Ortega[18]. Si hubo un tiempo donde la filosofía estuvo del lado del objeto, y otro tiempo donde se puso del lado del sujeto, ahora, dice el gran autor español, ha llegado un momento donde la filosofía ha re-descubierto algo que no es objeto ni sujeto, que es la “vida”, también como “tema de nuestro tiempo”: pues bien, ese es el mundo de la vida, que deriva en hermenéutica. Hermenéutica fenomenológica, porque no abandona la actitud teorética sobre la actitud natural, re-uniendo así razón y vida, y hermenéutica integradora de varias piezas de la filosofía del s. XX, como hemos visto con la filosofía del lenguaje y la filosofía de las ciencias naturales, descontando que ello incluye también a la filosofía de las ciencias sociales. La hermenéutica, por lo tanto, así vista, no ha agotado su camino. Apenas si lo ha comenzado.




        * Ponencia presentada en  las  I Jornadas Internacionales de Hermenéutica, en Buenos Aires, Mayo de 2009, auspiciado por la UBA/Conicet. 

[1] Investigaciones lógicas [1900]; Alianza, Madrid, 1982, tomos I y II

[2] Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica [1913];   
    Fondo de Cultura, México, 1986

[3] The Crisis of European Sciences [1934-1937 aprox.]; Northwestern University Press, 1970

[4] Sobre la noción del mundo de la vida en Husserl, una interpretación importante la tenemos en las obras de Leocata, F.: “Idealismo y personalismo en Husserl”, Sapientia, (2000) Vol LV, fasc. 207; “El hombre en Husserl”, Sapientia (1987), y Persona, Lenguaje, Realidad, Educa, Buenos Aires, 2003.
[5] Ver Leocata, “El hombre en Husserl”, op.cit., p. 359.
[6] Ver Husserl, E.: Ideas… Second book [1928 aprox.], Kluwer Academic Publishers, 1989, sup. V.

[7] Ver Experiencia y juicio [1919-20 aprox.]; Universidad Nacional Autónoma de
    México, 1980, p. 48.

[8] Ver sus clásicos Verdad y método, I, y II [1960/1986]; Sígueme, Salamanca, 1991/1992.

[9] Op. cit., p. 311.
[10] Op.cit., p. 217.
[11] En nuestro libro Hacia una hermenéutica realista, Universidad Austral, Buenos Aires, 2005.
[12] Véase Gadamer, H.G.: El giro hermenéutico, Cátedra, Madrid, 1998
[13] Wittgenstein, L.:Investigaciones filosóficas, Crítica, Barcelona, 1988

-          [14] De Koyré, Popper, Kuhn, Lakatos y Feyerabend, ver: Koyré, A.: Estudios de historia del pensamiento científico; Siglo XXI Editores, 1988,  Pensar la ciencia; Piados, 1994,    Del mundo cerrado al universo infinito; Siglo XXI, 1979, Estudios galileanos; Siglo XXI, 1980; Popper, K.: Conjeturas y refutaciones; Paidós, Barcelona, 1983, Conocimiento objetivo; Tecnos,Madrid, 1988,  La lógica de la investigación cientifica,Tecnos, Madrid, 1985, Sociedad abierta; universo abierto; Tecnos, Madrid, 1984, Replies To My Critics; in The Philosophy of Karl Popper, Part II; Edited by P. Arthur Schilpp Lasalle; Illinois, 1974, The Myth of the Framework; Routledge, Londond and New York, 1994; Lakatos, I.: La metodología de los programas de investigación científica; Alianza Ed., Madrid, 1989,  Matemáticas, ciencia y epistemología; Alianza Ed., Madrid, 1987; Kuhn, T.: La estructura de las revoluciones científicas; FCE, 1971, La tensión esencial; FCE, 1996, The Road Since Structure; University of Chicado Press, 2000;  Feyerabend, P.: Tratado contra el método; Tecnos, Madrid, 1981; Adiós a la razón; [versión inglesa]; Tecnos, Madrid, 1992; y Philposophical Papers, vol 1 y 2; Cambridge University Press, 1981.

[15] Ver Bird, A.: “The Historical Turn in the Philosophy of Science”, en The Routhledge Companion to Philosophy of Science, Routledge, 2008.
[16] Ver Ortega y Gasset, J.: ¿Qué es filosofía?, Espasa-Calpe, Madrid, 1973; El tema de nuestro tiempo, Austral, Buenos Aires, 1947; En torno a Galileo, Rev. De Occidente, Madrid, 1976.
[17] Nos referimos a Lecciones preliminares de filosofía, Losada, Buenos Aires, 1943.
[18] En ¿Qué es filosofía?, op.cit., lecciones VIII, IX, X y XI.

13 comentarios:

MMR dijo...

Interpreto, luego existo ;)

Anónimo dijo...

¿ Qué lugar ocupan en tu tesis hermenéutica las críticas de la fenomenología de Husserl al psicologismo ? Así como lo has expuesto , donde todo es teoría e interpretación intersubjetiva , tu tesis parece desembocar en otra variante del viejo relativismo . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Tiene TODO el lugar!!! La captación del sentido, y del "sentido analogante", que intersecta horizontes diferentes, tiene un lugar central, y ello no es "el acto de captar el sentido" sino "el sentido captado" (noema en términos husserlianos). Fijate el cap. II de http://www.gabrielzanotti.com.ar/ensayosyart/hermeneuticarealista.pdf

Vendeano dijo...

Sr. Zanotti,
.
A raiz de haber leído "El orden sensorio" de Hayek he encontrado su libro "Conocimiento vs información", y le he encontrado a Vd.
.
No soy más que un aficionado, y conocía sobre todo a Popper, y de manera elemental a Kuhn, Feyerabend y Lakatos. No he leído a Husserl ni a Gadamer, y veo que tendré que hacerlo ¡ya!
.
Bueno, la cosa es que "El orden sensorial" ha movido algunas cosas que tenía por sabidas (nada más falso). Como dice Hayek, he "reclasificado" mis ideas. Ahora comprendo mejor qué es ese mundo intersubjetivo de Popper, los cambios de paradigma, etc.
.
Proyectamos teorías sobre el mundo, y el mundo nos las devuelve... (a veces con peces, eso si, siguiendo la imágen de la teoría-red). Entiendo que, además, hay que extender esta "costumbre" (¡histórica!) de la mente y el cerebro a toda la vida en sí, que es, desde la más elemental y el más simple mecanismo estímulo-respuesta bioquímico, modelización en el mundo interior del mundo exterior circundante.
.
Esta modelización parece la cualidad emergente que encontró en su dia y define la vida pero, ¿cual fué la cualidad emergente que generó la materia?
.
En fin, veo que tengo que leer muchísimo más. ¡Seguro que sus libros y su blog me ayudan! (seguramente a entenderme a mí mismo por este camino tan retorcido. Vaya pérdida de tiempo y oportunidades. ¿No cree Vd., don Gabriel?)
.
Un saludo desde España.

Vendeano dijo...

Sr. Zanotti,
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A raiz de haber leído "El orden sensorio" de Hayek he encontrado su libro "Conocimiento vs información", y le he encontrado a Vd.
.
No soy más que un aficionado, y conocía sobre todo a Popper, y de manera elemental a Kuhn, Feyerabend y Lakatos. No he leído a Husserl ni a Gadamer, y veo que tendré que hacerlo ¡ya!
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Bueno, la cosa es que "El orden sensorial" ha movido algunas cosas que tenía por sabidas (nada más falso). Como dice Hayek, he "reclasificado" mis ideas. Ahora comprendo mejor qué es ese mundo intersubjetivo de Popper, los cambios de paradigma, etc.
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Proyectamos teorías sobre el mundo, y el mundo nos las devuelve... (a veces con peces, eso si, siguiendo la imágen de la teoría-red). Entiendo que, además, hay que extender esta "costumbre" (¡histórica!) de la mente y el cerebro a toda la vida en sí, que es, desde la más elemental y el más simple mecanismo estímulo-respuesta bioquímico, modelización en el mundo interior del mundo exterior circundante.
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Esta modelización parece la cualidad emergente que encontró en su dia y define la vida pero, ¿cual fué la cualidad emergente que generó la materia?
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En fin, veo que tengo que leer muchísimo más. ¡Seguro que sus libros y su blog me ayudan! (seguramente a entenderme a mí mismo por este camino tan retorcido. Vaya pérdida de tiempo y oportunidades. ¿No cree Vd., don Gabriel?)
.
Un saludo desde España.

Anónimo dijo...

En un mundo donde todo es interpretación de supuestos hechos e interpretación intersubjetiva , no habría lugar para la ley positiva . Suena muy lindo y Zaffaroni , pero sería la justicia de Alicia en el país de las maravillas . Ya bastante lo es ahora , aún soteniendo la existencia de hechos y pruebas . Me imagino la argumentación de la defensa , diciendo que el ADN de su defendido debajo de las uñas de la víctima llegó por teletransportación y que además no sirve como prueba , porque en todo lo experimental la certeza nunca es del 100 % , y el 99.99999999999% de certeza del ADN no alcanza . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Bueno, lo que se entiende por "prueba" en el ámbito jurídico no es lo mismo que "prueba" en sentido epistemológico. Hay diferentes grados y tipos de certeza, dependiendo precisamente del aspecto del mundo de la vida en el que estés. La intersubjetividad no niega la certeza de lo cotidiano, al contrario....

Anónimo dijo...

No serán lo mismo , pero tienen estrecha relación . La prueba jurídica se sostiene en muchos casos de lo que digan los peritos de la ciencia positiva , Gabriel . Es lo que llaman "evidencia". M.S

Gabriel Zanotti dijo...

¿Y cuál es el problema? Dados los límites del conocimiento humano, la prudencia implica aceptar esos peritajes como lo mejor que tenemos. Pero todo esto te muestra que la "certeza jurídica" de la culpa no es lo mismo que la certeza sobre la culpa que tenga la conciencia del sujeto. La posibilidad de error, siempre abierta, por lo demás, es uno de los argumentos contra la pena de muerte.................

Anónimo dijo...

Para mi ningún problema . Estaba hablando de la ley positiva y los peritajes , que no son otra cosa que la aplicación de la ciencia positiva actual para aportar pruebas como ADN , sangre , hallazgos de necropsias , etc a nuestro sistema de justicia . Jamás hablé del ámbito de la conciencia , que es precisamente el reino de las interpretaciones . M.S

Anónimo dijo...

Te referirás quizás a cual es el planteo que hago . Es el mismo de ayer a la mañana . Un mundo de interpretaciones infinitas sería sólo posible en ámbitos epistemológicos como el tuyo , no en el resto de las capas de la cebolla del mundo . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Es que no hay un mundo de interpretaciones por un lado y un mundo de hechos por el otro. El giro hermenéutico consiste precisamente en NO concebir a la interpretación como un proceso "adicional" a los hechos.
http://www.gabrielzanotti.com.ar/ensayosyart/filparami.pdf
Caps. 6 y 7.

Anónimo dijo...

Ya entraríamos en el área de suposición del proceso del pensamiento y en el tema de proyectar el propio proceso . Se puede suponer que es universal y dominante pensar de lo general a lo particular y no ser así . Si empleas el hipotético deductivo para conocer el mundo podés dar la vuelta a la manzana y concluir que el mundo se trata de una gran manzana . Muchos pensamos de lo particular a lo general como dominante , de forma que aún habiendo leído lo del giro hermeneútico no le di relevancia , porque cuando observo , experimento y pienso no lo hago escindiendo nada . Lógico que al responderte y emplear tu jerga inevitablemente tengo que hacerlo , pero sos vos el que fragmentás partiendo de universales a priori . Mi flujo de pensamiento es al revés , del fragmento a la unidad .
Lo que decía es que hay un mundo , ejemplificándolo más que como una manzana , como una cebolla de varias capas , donde hay hechos y por lo tanto interpretaciones de los mismos . En las capas más duras , física y biológica principalmente , nos encontraremos con un menor margen para la interpretación . Por eso en la otra entrada daba el ejemplo de la úlcera bacteriana , que con o sin Edipo elaborado , con o sin complejo de inferioridad resuelto , etc , etc , con helicobácter : tenés úlcera , sin helicobácter : no tenés úlcera . No hay mucho margen para interpretar . En las capas menos duras de la cebolla , relacionadas a las letras y al arte principalmente , hay un margen más amplio para la interpretación . Incluso se abusa de ésta , a tal punto que no hay dos pensadores que concuerden absolutamente en los mismos temas . Creo que estos asuntos son consecuencia de cómo se conciben en la adultez causalidad y casualidad . Es muy difícil que quien no concibe lo casual no pretenda una idea causante detrás de todo lo pensado , mientras que quien puede concebirlo o quizás sólo tolerarlo , por la razón que sea , acepta un más escéptico "no sé" en la búsqueda del sentido . Sin duda hábitos hipotético deductivos o inductivos de pensamiento hacen ver mundos diferentes . M.S