domingo, 17 de julio de 2016

SALMO 22



1 Del maestro de coro. Según la melodía de "La cierva de la aurora". Salmo de David. 

Angustioso llamado al Señor

2 Dios mío, Dios mío, 
¿por qué me has abandonado? 
¿Por qué estás lejos 
de mi clamor y mis gemidos? 

3 Te invoco de día, y no respondes, 
de noche, y no encuentro descanso; 
4 y sin embargo, tú eres el Santo, 
que reinas entre las alabanzas de Israel. 

5 En ti confiaron nuestros padres: 
confiaron, y tú los libraste; 
6 clamaron a ti y fueron salvados, 
confiaron en ti y no quedaron defraudados. 

Vívida descripción de los sufrimientos

7 Pero yo soy un gusano, no un hombre; 
la gente me escarnece 
y el pueblo me desprecia; 
8 los que me ven, se burlan de mí, 
hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo: 
9 "Confió en el Señor, que él lo libre; 
que lo salve, si lo quiere tanto". 

10 Tú, Señor, me sacaste del seno materno, 
me confiaste al regazo de mi madre; 
11 a ti fui entregado desde mi nacimiento, 
desde el seno de mi madre, tú eres mi Dios.

12 No te quedes lejos, porque acecha el peligro 
y no hay nadie para socorrerme. 

13 Me rodea una manada de novillos, 
me acorralan toros de Basán; 
14 abren sus fauces contra mí 
como leones rapaces y rugientes. 

15 Soy como agua que se derrama 
y todos mis huesos están dislocados; 
mi corazón se ha vuelto como cera 
y se derrite en mi interior; 
16 mi garganta está seca como una teja 
y la lengua se me pega al paladar. 

17 Me rodea una jauría de perros, 
me asalta una banda de malhechores; 
taladran mis manos y mis pies 
16c y me hunden en el polvo de la muerte. 

18 Yo puedo contar todos mis huesos; 
ellos me miran con aire de triunfo, 
19 se reparten entre sí mi ropa 
y sortean mi túnica. 

Súplica para alcanzar la liberación

20 Pero tú, Señor, no te quedes lejos; 
tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.

21 Libra mi cuello de la espada 
y mi vida de las garras del perro.

22 Sálvame de la boca del león, 
salva a este pobre de los toros salvajes. 

Acción de gracias por la liberación

23 Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, 
te alabaré en medio de la asamblea: 
24 "Alábenlo, los que temen al Señor; 
glorifíquenlo, descendientes de Jacob; 
témanlo, descendientes de Israel. 

25 Porque él no ha mirado con desdén 
ni ha despreciado la miseria del pobre: 
no le ocultó su rostro 
y lo escuchó cuando pidió auxilio".

26 Por eso te alabaré en la gran asamblea 
y cumpliré mis votos delante de los fieles: 
27 los pobres comerán hasta saciarse 
y los que buscan al Señor lo alabarán. 
¡Que sus corazones vivan para siempre! 

Alabanza final

28 Todos los confines de la tierra 
se acordarán y volverán al Señor; 
todas las familias de los pueblos 
se postrarán en su presencia. 

29 Porque sólo el Señor es rey 
y él gobierna a las naciones. 

30 Todos los que duermen en el sepulcro 
se postrarán en su presencia; 
todos los que bajaron a la tierra 
doblarán la rodilla ante él, 
y los que no tienen vida 
31 glorificarán su poder. 
Hablarán del Señor a la generación futura, 
32 anunciarán su justicia 
a los que nacerán después, 
porque esta es la obra del Señor. 

No hay comentarios: