(Ver http://www.amazon.com/Principios-b%C3%A1sicos-Austr%C3%ADaca-Econom%C3%ADa-lecciones-ebook/dp/B00SFXBAKS/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1421868780&sr=8-1&keywords=Gabriel+Zanotti) y http://noticias.ufm.edu/index.php?title=A_la_venta_%27%27Principios_b%C3%A1sicos_de_la_Escuela_Austriaca%27%27
Este
libro fue escrito en el año 2000, fruto de redactar la versión escrita en el
último curso que dimos en la Escuela de Educación Económica del ya fallecido
Amte. Carlos A. Sánchez Sañudo, quien fuera uno de los primeros en difundir la
Escuela Austríaca de Economía en la Argentina de los 50.
El
libro no tuvo edición formal en su momento, por eso digo “esta primera
edición”, que ahora publicamos gracias a la generosidad de la Editorial Episteme
y su Director, Antón Tursinov, cuya amistad me honra y cuya confianza
permanentemente agradezco.
La
característica fundamental de este libro es enfatizar aún más la didáctica para
el aprendizaje de los principios básicos de la Escuela Austríaca (por eso nos
hemos permitido un poco de humor en el subtítulo). Sin embargo, en este momento
de nuestra vida –han pasado ya 15 años- no suponemos que estos textos sean
“para las masas”, las cuales, según el certero diagnóstico de Ortega y Gasset,
Freud y Fromm, son inmunes a los argumentos racionales; pero confiamos sí en
las personas de buena voluntad que quieran participar en la política concreta:
ellas sí necesitan una introducción breve pero razonada a un mundo cuya
ignorancia implicará graves precios en el futuro.
Es
importante tener en cuentas que esta pequeña introducción fue escrita en el
2000, antes de la crisis argentina del 2001 y antes de la crisis mundial del
2008. En ese sentido, parte de mi nota introductoria anterior mantiene toda su
actualidad: “……Los esfuerzos para difundir estas ideas, por humildes que
sean, nunca serán muchos. El mundo se encuentra hoy casi sin rumbo
después de la caída del imperio soviético. Opino que es falso que se haya
instaurado un capitalismo global. Lo que hay es un intervencionismo global, con
todas sus secuelas: pobreza, desempleo, subdesarrollo, etc., con diversos
grados, desde luego. Pero lo peor es que todo eso se atribuye a un supuesto
liberalismo económico, a una fantasmagórica globalización, que muy lejos está del
libre comercio internacional descripto por Ludwig von Mises en 1927 en su casi
desconocida y profética obra, Liberalismo”. Ese “hoy” mantiene toda su
actualidad. Lo mismo con respecto a Argentina: “……….Nuestro país no podría ser un mejor ejemplo. Los argentinos creen
que unos pocos y tímidos avances que se hicieron en los 90 son el colmo del
capitalismo y ahora quieren en general retroceder frente a lo que consideran
una profundización del modelo impuesto por el Fondo Monetario. La pura verdad
es que el Fondo Monetario es en sí mismo un monumento al estatismo
internacional y que nuestro país lejos está de haber alcanzado las bases
sólidas de una economía de mercado. Mientras tanto la pobreza y la desocupación
siguen aumentando y las voces que piden más estado avanzan como fruto, no sólo
de los grupos de presión, sino de una incorrecta interpretación de la realidad,
compartida tanto por gobernantes como por gobernados”. Por lo demás, en la
clase tres, yo advertía: “…………Ustedes
saben que en este momento en la Argentina hay cuentas bimonetarias, en pesos y
en dólares. Ya se estima que la cantidad ahorrada en dólares es mucho mayor.
Aún hay estabilidad en los precios, pero las expectativas por la estabilidad en
el futuro en cuanto a pesos son muy bajas. La demanda de pesos está bajando y
el sistema no va a durar, por más millones que el estatista FMI le preste a De
la Rúa para que su banco central siga vendiendo dólares y más dólares”. Y,
efectivamente, así sucedió. El sistema, como ya todos trágicamente sabemos, no
duró en absoluto. La demanda de dólares siguió creciendo y en Diciembre del
2001 el sistema explotó. Pero, para que sea vea la tragedia de la rebelón de
las masas –que lamentablemente no es la rebelión del Atlas J- no sólo nada se aprendió, sino que la culpa
fue echada al “neoliberalismo de Menem y De la Rúa” y en el 2003 sube al poder
un régimen dictatorial pro-cubano y pro-chavista, que en 11 años no convirtió a
la Argentina en la Venezuela actual sólo por las divisiones internas del
peronismo.
El drama de la estatolatría mundial, de la
cual, actualmente, casi nadie se salva, no nos detendrá. Seguiremos
escribiendo, sencillamente porque debemos hacerlo. Eso está en nuestras manos.
Lo demás, en las manos de Dios.
Gabriel J. Zanotti
Guatemala, Enero de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario