domingo, 4 de abril de 2010

¿QUÉ ES LA IGLESIA?

Los comentarios de la entrada anterior fueron interesantísimos en perspectivas y matices. Hay muchos que merecerían comentarios específicos. Pero, por hoy, he seleccionado un tema que se repetía una y otra vez en casi todos: la Iglesia.

¿Qué es la Iglesia? Viene bien advertir qué respuesta tenemos in mente cuando hablamos de “la Iglesia”.

Varias veces, en conversaciones con diversos amigos, me he encontrado con numerosos casos en los cuales han dejado de ir a Misa o van con disgusto por diversas razones. La tendencia política del sacerdote, sus malos sermones, la ligereza litúrgica, la música espantosa, un edificio mal cuidado, etc. Obviamente muchas veces han intentado ir a otras iglesias, pero siempre “falta algo”.

La respuesta no pasa por ir a otras iglesias. La Misa no es tal o cual edificio, sacerdote, coro o etc. La Misa es (no es la definición estricta) Cristo mismo en cuanto renueva de modo incruento su sacrificio y se nos ofrece nuevamente con su cuerpo y sangre bajo los accidentes del pan y el vino. Por lo tanto, si vas a Misa, el mejor ejercicio sería que buscaras la peor iglesia desde el punto de vista humano, para acostumbrarte a lo sobrenatural. Busca el edificio que menos te guste, el sacerdote cuyo pensamiento y modo de hablar te cause urticaria, la peor música (o intento de ella) que perfore tus oídos. Si el sacerdote está incardinado en su diócesis, si la liturgia cumple con las mínimas exigencias de los signos y palabras exigidas por la Iglesia, y si el sacramento de la Eucaristía está realizado con las palabras y signos correctos, entonces es una Misa católica. Concéntrate desde el principio en el Santísimo, donde está realmente Jesucristo, y espera con santa ansiedad el momento de la consagración. Ya está. Nada más, ni nada menos. Allí está el milagro, lo sobrenatural, la esencia de la Misa. Si Dios te regala, además, un santo sacerdote con la elocuencia de San Ambrosio, una iglesia que nada tenga que envidiar a San Pedro, una liturgia como la que encontrarías en Santa Sabina en Roma, más órgano y canto gregoriano, entonces toma todo ello como un regalo que Dios te ha hecho, pero la falta de todo ello no tiene por qué disminuir tu Fe en el sacramento de la Eucaristía y en tu decisión de ir a Misa como parte de tu amor a Dios y sus mandamientos, independientemente de que el cura piense igual que Aníbal Fernández .

Se imaginarán a dónde apunto. La Iglesia es esencialmente sobrenatural. La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo. Su cabeza es Cristo y sus miembros son todos los bautizados. Su cabeza visible es el Papa y su jerarquía, a efectos de la sucesión apostólica y el Magisterio, son los obispos legítimamente ordenados. Esa continuidad apostólica es sobrenatural, porque está dada por el sacramento del orden y del bautismo, y por eso los sacramentos, milagros en sí mismos, son la savia de la Iglesia, aquello por lo cual se transmite ordinariamente la Gracia de Dios independientemente de las virtudes humanas de los miembros (decimos ordinariamente porque el Espíritu sopla donde quiere y cuando quiere). No sé si mi caracterización pasará algún examen de algún exigente teólogo pero lo que quiero decir es que la Iglesia es sobrenatural, y ello parece ser olvidado incluso por los creyentes. La Iglesia parece haberse identificado con sus circunstancias históricas. Pero la Iglesia, precisamente por su carácter sobrenatural, es la única que puede superar (no negar) la historicidad propia de cualquier realidad humana intersubjetiva. La Iglesia no es el acuerdo con Constantino, la Iglesia no es el Sacro Imperio, la Iglesia no es ni las cruzadas ni la inquisición, la Iglesia no es, tampoco, el estado del Vaticano. Hay que tener fe, precisamente, para ver que allí donde están los sacramentos, la comunión apostólica y la unidad con el Papa (que tampoco se identifica con tal o cual pontífice), allí está la Iglesia, aunque sea en las catacumbas.

Si la conclusión de esto es que la Fe en la Iglesia no debe temblar ni un milímetro por los escándalos humanos de sus miembros, y por ende la Iglesia sigue siendo siempre Una, Santa, Católica y Apostólica, porque su cabeza es Cristo y su sangre es la Gracia y los sacramentos, sí, esa es la conclusión. Y si la conclusión adicional es, obviamente, que la Fe y el amor a la Iglesia no disminuyen en nada por el dolor profundo al cual aludíamos el Domingo anterior, si, esa es la conclusión también. Pero cuidado: no estamos en la época de los Borgia, y aquí me juego en un tema no dogmático pero importante. Benedicto XVI es un santo varón, y su santidad incluye haber jugado un papel no tan popular como su antecesor. Ratzinger quiso varias veces renunciar como Prefecto de la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe, y volver a enseñar teología, pero Juan Pablo II le rogó que no, y no le faltaba razón. Ratzinger fue la cabeza de la redacción de aquellos documentos doctrinales más odiados fuera y sobre todo dentro de la Iglesia, esos documentos por los cuales Juan Pablo II cumplía su rol esencial: confirmar a los hermanos en la Fe, Fe que resulta antipática y que no sabe ni debe saber de diplomacia o de política. Ahora Ratzinger continúa esa misión, y las críticas que recibe no son fruto de su candor y sinceridad, que yo admiro, sino del odio acumulado que ahora sale a la luz como estiércol no precisamente fertilizante. Ese odio encuentra en este espantoso escándalo la oportunidad magnífica para atacarlo e intentar que renuncie. No sabemos si Ratzinger, en cuanto humano, soportará todo esto, y rogamos que sí. Pero la Iglesia, en tanto Iglesia, no sufrirá un milímetro. El sacrificio de Cristo vive ahora en la Iglesia peregrinante y en el fin de los tiempos se verá todo el esplendor divino de la Iglesia triunfante.

30 comentarios:

María Antonieta Arnal Parada dijo...

Muy bueno.

Anónimo dijo...

A mi me parece que lo que pide la Iglesia como han dicho Bulacio o Mariano es más democratización y aggiornamientos de temas como el sexual . El Vaticano es la única monarquía electiva que queda en el planeta . Es la forma actual de gestión de la Iglesia . Pero , más allá de su valor artístico y cultural , es obsoleto para gestionar la demanda espiritual de los actuales católicos . El otro día leía que dentro del Vaticano y por líneas telefónicas internas , absolutamente estudiadas para no ser intervenidas , se manejan todos los asuntos . Es sencillo porque tiene una superficie de sólo 44 Ha . Vos planteás una Iglesia como en las viejas catacumbas , pero sin San Pablo la Iglesia no hubiera sido nunca universal , seguiría siendo una secta .
No me parece bien que radicalices tu apoyo a Benedicto diciendo que es un santo . Es una forma de radicalizar la victimización que no comparto . Toda persona que defiende valores tiene enemigos . No por eso hay que demonizarla ni santificarla . El barullo lo favorece la propia Iglesia por haber cometido abusos , no sólo sexuales , y por no haber sido transparente durante siglos . Esto omitís decirlo . En tal caso que responda , siempre que lo hagan , a la citación de la justicia correspondiente por el problema puntual , como tenemos que hacer todos . Los que no formamos parte de la Iglesia veríamos bien estas actitudes , como también la apertura mental de la jerarquía a los temas antedichos , coincido aquí con los católicos más democráticos . Tampoco creas que no me produce pena un hombre viejo al cual atacan justa o injustamente , sea papa o homeless . Pero pensar es discernir . Puede dar un paso al costado y pagar un menor costo ahora . Felices Pascuas . M.S

Juan Manuel Bulacio dijo...

Gabriel, clarísimo, para todos los que compartimos la Fe. Aún así, la Iglesia, como institución humana (además de divina) debe dar el ejemplo, auto criticarse, evolucionar, ser humilde, caritativa, generosa. Es allí dónde muchos de sus miembros, incluso los laicos, fallan. Y todo aquello que no es dogma bien puede ser criticado, incluso desde dentro de la Iglesia. La Iglesia, como Institución, y todos sus miembros debemos ser modelos y francamente, creo que estamos muy lejos de ello, pese a las declamaciones y sermones. Su Fundador nació en un pesebre y murió en una cruz. No lo olvidemos. Un abrazo grande y Felices Pascuas!

Hugo dijo...

Excelente!

Un asunto a considerar es que las "personas que han dejado de ir a misa", como vos decís, es decir, la gente "comun", que se encuentra a medio camino entre un compromiso sincero y genuino con su fe y una actitud "escapista", presta mucha atención a lo "que se dice en los medios" sobre la Iglesia.

Esta mala influencia los aleja y debilita su fe. Y usualmente es la única influencia que reciben. Como decía en un comentario anterior, a oidos de ellos llegan solamente las palabras de Farinelo o el conocimiento de los graves pecados de algunos miembros de la Iglesia. Como si esto fuera poco, la Iglesia misma a veces se victimiza innecesariamente cometiendo un error, con humildad me parece, estratégico.

La tarea nuestra, tal vez, sea llevar nuestra voz a las personas que escuchan solo la voz de los medios de comunicación.

Es todo un desafío que debemos asumir.

Hugo

Gabriel Zanotti dijo...

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1250404

Anónimo dijo...

A veces nos escandalizamos de lo humano.
Si todo cuerpo sano tiene una corrupción que se le corresponde, el fariseísmo es la corrupción a la pureza religiosa. Y en la Iglesia también hay fariseísmo (hipocresía y usar la religión para y por el poder) y gracias a estos personajes tenemos a toda la gente que odia la religión, o a Dios. Y como es sencillo de deducir, al fariseísmo no lo inventaron los fariseos del Nuevo Testamento (para mi que fue el primer chamán Neandertal que se avivó que, manipulando los designios de los dioses y poniéndose él en ese lugar, ganaba poder y dominaba a la gilada). De ahí para adelante, hubo fariseísmo en cualquier religión del mundo y también, obviamente, en la Iglesia. O como creo que lo dijo Santo Tomás, “la corrupción de lo mejor, es la peor”. Los fariseos, esa gente que dice que cree en Dios –y en sus leyes- y se porta todo lo contrario, ostentan el ser religiosos, pero en el fondo, usan la religión como sinónimo y método de poder. Corroen todo, porque si la religión es el remedio a la corrupción del alma ¿qué se puede hacer si el remedio se corrompe? De hecho, al pobre Jesús de Nazareth le fue bastante mal por enfrentarse a esta clase de personas. Es más, si se pudiera resumir en una línea la vida, palabra y obra de este hombre sería “luchó contra los fariseos” o mejor, “luchó contra el fariseísmo”. Así le fue, claro. saludos, Juani R

Anónimo dijo...

Estimado MS, hola. Hay un tema con la Iglesia que a veces se pierde de vista: ella no quiere ser la ganadora en un concurso de popularidad, sino decir la verdad y vivir en consecuencia de la que es depositaria. No hay en toda la historia de la Iglesia un momento en donde “cayera bien” al poderoso de turno; empezando por su fundador, a quien se lo querían comer crudo por decirle en la cara a los poderosos las cosas que les correspondían. Así le fue. A sus apósteles –menos a uno- les fue igual o peor. Y de ahí en más, excepto en momentos en donde la Iglesia estuvo fatalmente mezclada con el poder político, cayó y caerá mal, pero tiene que decir lo que cree, o lo que es esencial. Respecto a estos aggiornamientos sobre temas sexuales u otros, hay que discernir dos cosas: una, lo que es variable y otra lo que es inmutable. Si científicamente está postulado que, por ejemplo, el DIU es abortivo, y el aborto es considerado un asesinato, no puede cambiar, so pena de traicionarse y traicionar su mandato. Cosas muy distintas son cambios en lo “accesorio” como la liturgia, canciones, etc, etc, etc. Abrazos. Juani R

Anónimo dijo...

Y con esto me voy a casa y no jorobo más a los pobres lectores. Cuando visité Roma, me regalaron un libro llamado LOS PAPAS, de editorial Vaticana, con minibriografías desde San Pedro hasta el último papa. Santo Dios: parecía editado por la editorial más anticatólica del mundo: es una seguidilla de escándalos. Hubieron siglos en donde no hubo ni un papa canonizado y claro, hubiero muchos que fueron santos. Ante ese panorama, hay dos dilemas: ¿A quién seguimos? ¿Y por qué Dios elige esa forma de “operar” en el mundo? Y la respuesta, creo, es que al misterio de la Iglesia se lo entiende (si se puede entender un misterio) desde la fe, como casi todos los misterios de la Revelación: el misterioso modus operandi de Dios: para hacer su obra, elige seres limitados, frágiles, bastante opacos, pecadores y malos. La desproporción más grande. Como el pan y el Absoluto escondido en él. Como el pescador cobarde (o el Papa maquiavélico) y la Iglesia santa. No tengo la explicación para ese modus operandi. Supongo que será para que se note que El está atrás de todo. La fe permite ver lo santo y eterno detrás de lo corruptible y temporal. Separa el contenido del contenedor. Y también nos hace ver que no seguimos a personas, sino a Cristo, que venció al pecado, inclusive, al pecado de sus sacerdotes, obispos y Papas. Saludos. Juani R

Anónimo dijo...

Estimado JR : la Iglesia , con su jerarquía a la cabeza , fue durante muchos siglos el poderoso de turno . Nuestra cultura se llama occidental y cristiana por eso . En cuanto a los aggiornamientos , es un asunto que deberían debatir mucho más los fieles y no dejárselo resolver sólo a una jerarquía que ha demostrado más de una vez su ignorancia . Pero si creen que se vive mejor así , no es mi problema . M.S

Juan Manuel Bulacio dijo...

Todo lo que no es dogma de fe, es accesorio. No sólo las canciones de misa! Y la Iglesia la forman la jerarquía eclesiástica y los laicos, como bien dice MS. Y la Iglesia cambió mucho a lo largo de los siglos, pese a su postura más bien conservadora. Es hora de profundizar los cambios, no de volver atrás. Digo esto como católico que soy. Ya sabemos que la Iglesia es Santa y pecadora, pero tratemos que sea más santa y menos pecadora. Saludos. JM

Anónimo dijo...

Hola MS, para definir a la Iglesia hay una imagen muy clara: contiene un tesoro en vasija de barro. Sí, como decís, durante la Historia, parte de la jerarquía estuvo vinculada con el poder político. Así le fue. Los peores cismas (el protestante, por ejemplo), fueron producto de considerar los bienes espirituales como bienes temporales, que se podían comercializar, trocar, etc. ¿Y eso qué es? Fariseísmo, como comentaba en mi post anterior: la degradación de la religiosidad. El fariseo (disfraz de religioso pero con ansias de poder adentro) se lleva bárbaro con el poderoso de turno, es más, le sirve muchísimo. Esos traicionan el mandato de Cristo, y la Iglesia tiene -como todo organismo sano- un sistema nervioso muy sensible que detecta esa gangrena. Son los santos y la gente que sigue a Cristo, no que usa a Cristo.
Por otro lado, creo que nuestra civilización se llama occidental y cristiana por una identidad, una cosmovisión del judeocristianismo, no por alguna relación de poder.
Y respecto a los aggiornamientos, tenés razón, los laicos deben participar mucho más en la vida de la Iglesia; el Concilio Vaticano II lo subraya todo el tiempo. Abrazos! JR

Anónimo dijo...

Las civilizaciones se llaman conforme a quien impone las reglas . Los romanos la romana , los egipcios la egipcia ,etc . Eso se llama poder , quien establece las reglas . Si hay consenso es otra cosa . Si se llega mansa o violentamente es otra . La historia humana es así y el cristianismo católico no es una excepción . Fue además de poder espiritual , poder temporal durante muchos siglos . Usted JR tiene una visión demasiado conforme con el poder de la Iglesia . Así sólo se pueden cuestionar cosas formales o accesorias , por ejemplo las canciones de misa , o el color de las hostias . Aquí hay que atreverse a cuestionar todo , especialmente el poder que se le da a la jerarquía , incluso en cuestiones dogmáticas . Porque los dogmas en algún momento se establecieron . Los cristianos tienen que tener claro por qué son cristianos . Fundamental . Para hacer una analogía es como en el tema de la Constitución reformarla o hacer enmiendas . Para esto se necesita la participación de todos los fieles , que a mi entender es muy floja actualmente . M.S

Anónimo dijo...

Gabriel, como siempre, que valiente, como se dice en España "cogiendo el toro por los cuernos" en todos los temas, enhorabuena por abrir el debate desde el respecto y con alternativas. Yo la verdad es que en este tema estoy confuso...
Quiero también resaltar que me han gustado mucho los dos comentarios de JUANI R, enhorabuena tambien, tanto aqui con lo de decir la verdad y la popularidad de la Iglesia, como por lo del testimonio positivo de tantas otras personas que han hecho mucho bien. Creo que todo esto nos tiene que llevar a empatizar mucho más con los sacerdotes que estan muy solos, echarles una mano en todo lo que podamos y rezar por ellos, ESTEBAN

Anónimo dijo...

Pero en qué punto se entrelazan lo sobrenatural con lo humano?
Dicho con otras palabras: ¿Es lo mismo para quien recibe un sacramento que el mismo sea impartido por un sacerdote libre de pecado mortal que por un sacerdote con pecado mortal?

Saludos, Mariano

Anónimo dijo...

Hola Mariano, increíblemente, un sacerdote en pecado o el peor del mundo, si consagra de la debida forma y con la intención, la hostia es la misma que si la consagrara el mismo Cristo. Para el que cree, obvio. Para el que no, es una pantomima con un pedacito de pan.
El sacramento no está afectado según la santidad del ministro, sino si se realiza de la forma y con la intención. Ahí la gracia supera a lo humano.

MS, sí los fieles tienen que participar, obviamente, pero dos cosas a) la Iglesia no es una multinacional que toma decisiones corporativas "flexibles" según las modas y vaivenes del mundo, sino que tiene que ver esos vaivenes como signos de los tiempos y cómo seguir anunciando ese mensaje perenne del Evangelio a la luz de esos momentos y b) tampoco es un club social en donde se tomen decisiones levantando la mano. El tema de los dogmas (qué se cree y por qué) es delicado y tiene que ser definido por gente que sepa e investige, piense y rece. De hecho, hubo dogmas que llevaron siglos o milenios dilucidar. Y no siempre es la jerarquía quien los piensa, hubo infinidad de teólogos laicos que participaron en los procesos previos al dogma. Luego, sí, lo proclama la jerarquía, o el colegio apostólico, los sucesores de los apóstoles.
INSISTO: para el que cree. Si no se cree, todo esto no es más que relación de poder, autoritarismo, inflexibilidad y cualquier cosa.
Respecto a lo de por qué los nombres de las civilizaciones, interesante punto!! nunca lo había pensado de esa forma. abrazos! JR

Anónimo dijo...

Estimado Juani,

Agradezco su buena intención, pero la duda planteada en mi pregunta sigue sin responderse e incluso quedo ampliada por su gentil respuesta. Usted dice “…si consagra de la debida forma y con la intención, la hostia es la misma que si la consagrara el mismo Cristo…”
Bien, podemos darnos rápidamente cuenta si el sacerdote se apega a la forma o no. Sin embargo usted habla de la “intención”...
a) ¿Cómo evaluar certeramente la intención?
b) ¿Es razonable pensar que un sacerdote con pecado mortal tenga “correcta intención”?
Le aclaro que me interesa dar la discusión desde “adentro”, es decir, desde el punto de vista de un creyente sin que esto signifique abandonar la razón o las cuestiones teológicas que avalan los diversos razonamientos.

Saludos, Mariano

Hugo dijo...

Hola,
aquí el obispo de Tenerife hace su aporte al tema. Dentro de poco la culpa la van a tener los pibes.

¡Cuánto daño le hacen a la Iglesia esas declaraciones!

Saludos, Hugo

Anónimo dijo...

No me meto demasiado para no parecer anti-iglesia. Pero no puedo evitar apoyar el lúcido razonamiento de Mariano. Él ha dado con "una grieta" racional. Una grieta es una falla, como las sísmicas, entre razón y fe.

El asunto es justamente quien toma las decisiones, JR. Así como está la Iglesia, no habrá cambios esenciales. Todos dan por supuestos los dogmas, diciendo qué "gente más sabia" los estableció. Para mi no es sensato actuar así, pero cada cual es libre de aceptarlos o no según el grado de fe o desconfianza que le despierten y pertenecer al catolicismo o a cualquier otra fe, incluso al ateísmo, que es una especie de fe contradictoria en si misma.

"La Iglesia es esencialmente sobrenatural" dice Zanotti. El problema es que para los que no pertenecemos a ella no lo es. Es clave este punto, porque desde afuera los católicos pueden ser vistos como una especie de caníbales sui generis, que se comen a su fundador, adquiriendo así sus virtudes y poderes. Buen tema para que profundice el filopsicoanalista Zanotti . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Gente, todos tranqui, los sacramentos tienen eficacia "ex opere operato" (por virtud de la obra operada) y no "ex opere operantis" (por virtud del que realiza la obra). Por eso los sacramentos no dependen de las disposiciones internas del ministro del sacramento en cada caso, sino de que haga y pronuncie los signos y palabras que la Iglesia establece. Si no fuera así, todo dependería de la bondad interna de cada uno y la Fe sería un caos. Just like that. Y gracias a todos por los comentarios.

Anónimo dijo...

Los católicos dependen de esos signos y palabras de los sacerdotes entonces. Y si sucede digamos, como en la película El Exorcista XXV, que por el contrario, se maldice la hostia de alguna forma oculta, que pasa?

No digo que nadie quede maldecido, pero el sacramento no obraría. A eso apunta Mariano. Por mi lado me parece interesante, porque veo una falla en el sistema. M.S

Marquitos dijo...

no se si entiendo correctamente... y sepan disculparme los ejemplos rusticos.

JR escribe y cito:
"increíblemente, un sacerdote en pecado o el peor del mundo, si consagra de la debida forma y con la intención, la hostia es la misma que si la consagrara el mismo Cristo. Para el que cree, obvio. Para el que no, es una pantomima con un pedacito de pan."

siguiendo ese razonamiento y llevandolo al absurdo, podria decirse que no deberia ser un problema tener un cajero automatico de hostias "DOCG" o con garantia de debida consagracion, o que me la manden por correo simple por dar un ejemplo?

otra cosa que que escribio gabriel me dejo pensando, cito:
"...Si Dios te regala, además, un santo sacerdote con la elocuencia de San Ambrosio, una iglesia que nada tenga que envidiar a San Pedro, una liturgia como la que encontrarías en Santa Sabina en Roma, más órgano y canto gregoriano, entonces toma todo ello como un regalo que Dios te ha hecho, pero la falta de todo ello no tiene por qué disminuir tu Fe en el sacramento de la Eucaristía y en tu decisión de ir a Misa como parte de tu amor a Dios y sus mandamientos, independientemente de que el cura piense igual que Aníbal Fernández"

siguiendo ese razonamiento y llevandolo al absurdo, cual seria el problema entonces en que en la iglesia hubiese auriculares y que cada uno escuche el sermon que se le canta? porque pareciera que la unica razon final de que haya un tipo parado ahi adelante diciendo alguna cosa interesantisima o una chorrada imbancable es que es necesario para el checklist de homologacion que convierte la reunion en una "misa", ya que la historia en realidad pasa por otro lado...

esta forma de ver la religion me parece que flota a 10-20 centimetros de la realidad, despegandose de la tierra y yendose rumbo al cielo... no le veo el sentido de desglosar la fe con la vivencia religiosa porque la misa no solo tiene que ver con la "conexion" divina, sino con la de los seres humanos que me rodean cuando me siento en la iglesia. sino seguiria la misa por internet.

para mi el tema de la fe cristiana me parece una cosa bastante practica. tiene mas que ver con lo que esta bien y mal y como hacer para que el bien a mi alrededor prevalezca. asi a la religion y a la iglesia la siento mas como una estacion de servicio que me carga el tanque de fe, esperanza y bondad o como un buen manual de instrucciones en como deberiamos tratarnos los seres humanos. y despues, cuando me muera, poder irme en paz.

ahora si de repente resulta que a algunos de los que representan a esta fe les gusta penetrar menores, por mas fe que le ponga, medio como que la cosa no va. no por el pecado en si, puedo comprender toda la parafernalia psicologica que nos toca a todos los humanos, sino por la reaccion tibia o hasta comprensiva ante estos hechos -aumentados o no- que me hace dudar sinceramente sobre la "calidad" del directorio. porque esto no tiene nada que ver con la fe, es un pecado, si claro, pero si lo hago yo y me descubren voy en cana. y es correcto que asi sea. y es lo que espero de la iglesia. me parece barbaro que se disculpen, pero no alcanza con lo que la sociedad occidental decidio que es un delito punible.

Gabriel Zanotti dijo...

Muy buenas las preguntas del último comentario. Tienen respuesta, pero lo que me mueve a reflexionar es: ojálá se pudiera enseñar la Fe así, contestando este tipo de preguntas, y no monologando una catequesis prendida con alfileres ante gente que sabe que no puede preguntar.

william paredes pichon dijo...

buenos días, excelente documento, de manera personal, me he mantenido informado de los acontecimientos donde se ha tratado de culpar directamente al Santo Papa, como cristiano estoy totalmente de acuerdo con el autor, en el sentido que no debe importar la iglesia, el coro, el sacerdote, sencillamente lo importante es tener la conciencia de que la misa, es el medio por el cual se nor permite acceder a cristo.
Creo firmemente que la Santa iglesia no sufrira ningun tipo de menoscabo, pues somos seres humanos y como tales estamos propensos a cometer errores, para algunos imperdonables, pero ahí precisamente estriba la naturaleza humana, tener la capacidad de decidir entre lo bueno y lo malo, la decisión es personal y sus consecuecias por lo tanto deben ir encaminadas precisamente en ese sentido.
Que Dios todo poderoso, Jesucristo, el Espiritu Santo y María, nos iluminen en este sentido

Anónimo dijo...

Zanotti, le saludo.
encontré su artículo en el blog de Landolfi, ambos excelsos.
Sobre el contenido de este artículon no puedo polemizar sobre las noticias del día, duras, feas, por su propia naturaleza, pero indicadoras de una carencia.
El artículo, como el de Landolfi sobre liderazgo, sin muestra alguna de reclamo o contingencia. Aplaudo el afán de mediación y consideración para quien es cabeza de la Iglesia católica, aquí expuestas.
Mi opinión. Tanto en aquellos que dejan de ir Misa (yo dejé de hacerlo a los 13 y tengo 53, voy por excepción)y aquellos otros que han generado la mala nota de cada día en la prensa, falta, para mi gusto, algo: vocación. No es culpa de alguien sino un problema que hay que resolver, clarificando lo esencial. Hay tres libros que rescataría de mi biblioteca, en cso de ser necesario y uno de de ellos establece la pregunta de sí aquello que hago realmente vale la pena y pudiera ser guía de conducta para otros. En suma, somos el edificio por construir, luego usar y siempre cuidar. La Iglesia, Dios mismo, nida en nosotros. Lo exterior es importante, porque nos ayuda a no olvidar y a mantener la guía del ser y del deber ser. Decir más es competir con el artículo y no estoy ni en posibilidades ni en ánimo de hacerlo. El artículo es claro, acudamos a la peor iglesia y tomemos lo mejor que Dios nos ofrece, de encontrarlo en un esfuerzo diario que perdure por siempre.
Me despido, lo aplaudo, que la paz y la salud le acompañen, para seguir esclareciendo de bella manera a otros, como aquí lo ha hecho. Felicidades.
glara
gs_glg@yahoo.com.mx

Santiago Stegmann dijo...

Hacía tiempo que no asistía a Catequesis con tan alto nivel teológico y evangélico. Oremos.

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista su comentario es incorrecto. Senior Zanotti expliqueme porque la biblia cristiana es la que representa a Dios y no el Coran o Jain, la Veda o muchos otros textos de otras religiones. Donde esta la prueba de que todo es cierto, para mi todo es lo mismo que cuentos de duendes y unicornios.

Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses que se han creado, algunos estamos unos dioses mas adelante que otros.(cita Richard Dawkins).(dejamos atras al dios sol, a Perseo y Poseidon, Baco ......)

Me parece perfecto que la gente deje de ir a misa, considero que lo peor que hace es obligar a sus hijos a hacerlo. Se puede enseniar valores morales de diferentes formas y no con un libro mandado por “Dios”. Pienso que las religiones deben ser cuestionada.

Ilich Avilés dijo...

Interesante artículo para conocer una mente más trabajada por las tradiciones (que no es inadecuado); pero con poca riqueza de análisis y apertura a espiritualidades que salgan del marco de la Espiritualidad Cristiana Católica con todas sus tradiciones, sacramentos y demás expresiones.

En lo personal, opino que la iglesia no es más que la comunión de seres humanos hacia la búsqueda de una espiritualidad que lleve a la obediencia del Creador, Señor y Salvador; que no se vive a través de las acciones dentro o fuera del templo sino que se construye a partir del compartir con los hermanos (no los hermanos de la misma religión, sino los hermanos "Humanidad".

No es la infraestructura sino el estar juntos; como en la iglesia primitiva que menciona el libro de los Hechos; que se visitaban en las casas, compartían el pan y oraban mutuamente.

No es el modelo vertical de liderazgo que hemos estado sufriendo la mayoría de religiones del mundo; dejándonos llevar por el "si señor" a todo lo que nos digan quienes se paran enfrente de nuestros templos:::: La iglesia de Dios se construye con el amor a Dios y el amor al prójimo; acá no hay sacerdote, papa, pastor, rabino, ni nadie que juegue un roll tan principal como la comunión directa entre Dios y su creación y entre la creación y sus semejantes.

Eso es para mí IGLESIA... La Comunidad

Anónimo dijo...

Muy bueno. Respecto a la misa, una vez me lo explicaron así: es el cofre de la perla, que es la Eucaristía.
Si el cofre es lindo, bello, reluciente, buenísimo, predispone a que la recepción de la perla sea mejor.
Si, en cambio, es feo, ajado, deslucido, no hay problema: sabemos que lo importante es la perla. La Eucaristía, ese milagro de pequeñez en donde un Dios infinito se esconde en pan y vino.

Sí, no es fácil de entender. Es imposible.

Juani R

Alejandroooo dijo...

No leí todo el debate, pero no se si estoy totalmente de acuerdo con la nota. Parecería que a la Iglesia le resultan indiferentes los actos de los individuos que la representan... La verdad es que a mí la Iglesia me parece tan aburrida y pasada de moda como el sistema educativo, en el fondo creo que son dos instituciones afectadas por el mismo mal. Dogmatismo, inflexibilidad, atadura a esquemas del pasado. Así como la nota está escrita, parecería que eso no importa. Yo creo que sí importa bastante. Aunque no a mí, pero sí al futuro del cristianismo en cuanto proyecto religioso...

Anónimo dijo...

Lamentablemente la única iglesia que se da a conocer y de las que todos hablan es de la iglesia católica.. asisto a una iglesia evangelica y me di cuenta de que todo lo que habia vivido en la iglesia catolica no era mas que un conjunto de dogmas que ni siquieran estaban fundamentados con la palabra de Dios y la voluntad de Dios sino la voluntad de hombres que hicieron la doctrina, y por eso se ve tantos casos de gente que no quiere acercarse a Dios porque cree que para conocer a Dios debe ir a una misa, y obvio que no responde a la busqueda que tiene el alma.
Creo que para conocer a Dios primero hay que leer la Biblia porque en ella se da a conocer a Dios, a su hijo Jesus y al Espiritu Santo. Que bueno seria que la gente sepa esto. Gracias