domingo, 23 de noviembre de 2008

I HAVE A DREAM

Si, me too. Pero no hay ningún intento de emulación a Martin Luther King; quien no existe, no necesita parecerse a la existencia de nadie. Los que re-sistimos estamos tranquilos en nuestro yo, si bien ello no impide manifestar nuestra admiración por grandes personas, como Luther King, por ejemplo (mi lista, políticamente incorrecta y muy mezclada, incluiría a Santo Tomás de Aquino, a Fr. Martín de Porres, J. F. Kennedy, Edith Stein y Ronald Reagan).

Si después de esto el lector quiere seguir leyendo (los que me conocen sonreirán y perdonarán; los que no, ya les habré arruinado el Domingo), les cuento mi sueño. Un sueño que no estoy en condiciones psicológicas, económicas o legales de realizar. Pero estoy en condiciones de escribir, que es, tal vez, lo que más estoy llamado a ser, y-o lo que más me dicta, orteguianamente, mi circunstancia actual.

Mi sueño tiene que ver con un sistema que reemplace a la educación formal positivista. La crítica a esta última ya fue realizada en una entrada anterior en este mismo blog. Pero la crítica debe ser acompañada de una propuesta. Eso es lo que haremos hoy.

Quiero aclarar que a veces se ve a mi crítica al sistema escolar positivista como una “nota de color” de Gabriel, como un adornito curioso y gracioso que rodea a su existencia. Error, no sólo, in-sisto, porque no ex-sisto, sino que re-sisto, sino porque (precisamente porque re-sisto, la forma humana más absoluta de existencia) me lo tomo en serio. Muy en serio. Y produce a veces respuestas duras, que no doy habitualmente. Una vez una gran amiga me preguntó: “Gabriel, ¿y si fundamos un colegio?”, a lo cal contesté: es lo mismo que si me propusieras fundar una barraca nazi….

Pero en fin, no nos preocupemos, el que no existe no puede fundar nada. Sólo escribir y, como dijeron Adorno y Horkheimer, “…Si el discurso de hoy debe dirigirse a alguien, no es a las denominadas masas ni al individuo, que es impotente, sino más bien a un testigo imaginario, a quien se lo dejamos en herencia para que no perezca enteramente con nosotros”.

Ante todo aclaremos que no estoy en contra de la escolaridad como tal. Mi padre, en “La misión de la pedagogía” (ver en www.luiszanotti.com.ar) hizo una especie de fenomenología de la escolaridad, donde explicó sencillamente que a veces la transmisión de ciertos contenidos culturales requiere una mayor sistematización y método: cuando ello sucede, estamos en el ámbito de la escolaridad como tal, llámese nivel primario o Harvard. Por lo tanto, es una cuestión de método, y no de eliminación de la escolaridad en cuanto tal.

¿Y qué método proponemos, conforme a todo lo criticado anteriormente (ver)?
Conforme, vuelvo a decir, con todo lo dicho sobre aprendizaje como “comprensión”, propongo en primer lugar una carrera de filosofía, organizada del siguiente modo. Alumnos y profesores full time. Un examen de ingreso donde el conjunto de profesores, colegiadamente, evaluarían fundamentalmente la capacidad de pensamiento creador, o sea, pensamiento (el postulante debería: a) someter a crítica un artículo de alguno de los profesores, a elección del alumno; b) comentar una película de ciencia ficción, a elección de los profesores, c) escribir una crítica a un manual de Física 101. La única parte relativamente no creativa de este examen sería una evaluación general de historia de la filosofía más un examen de lectura y comprensión de un idioma extranjero, a elección del alumno).

No habría clases en el sentido habitual del término. Los alumnos elegirían todos los años (4 en total) 4 materias de entre 10 a opción todos los años. Las únicas obligatorias serían los 4 niveles típicos de historia de filosofía.

De 9 a 13 los alumnos, contando cada uno con su escritorio, internet y la biblioteca, estudiarían libremente. De 13 a 15,30, una vez cada 15 días, todos los alumnos deberán exponer ante profesores y pares el resultado de sus estudios e investigaciones. A partir del 2do cuatrimestre del 1er año las exposiciones deben ser acompañadas por informes y papers escritos. Los otros alumnos y los profesores someterán a crítica la exposición. No hay nota. De 16 a 18 es el horario oficial de consulta de cada profesor, donde cada uno de estos tiene la absoluta obligación de tener abierto su despacho para cualquier consulta. A las 18 las actividades formales concluyen.

Una vez por cuatrimestre, el Consejo de profesores (más el profesor-rector que va rotando cada año sin sueldo adicional) se reúne para evaluar el desempeño de cada alumno en particular y darle los consejos correspondientes. El nro. de este Consejo debe ser impar y ante una disidencia insalvable, se vota. El rector vota como uno más. Ese Consejo estaría integrado además por tres psicólogos.

Los despachos de los profesores serán suficientemente amplios como para que se realicen clases espontáneas si profesores y alumnos así lo consideraran pertinente, siempre en el horario de 16 a 18. Todos los profesores están desde las 9, realizando sus tareas de investigación.

Después de 4 años, se realizaría la ceremonia de “entrega de la tiza”. El consejo de profesores decidiría, conjuntamente y por votación, quiénes de los alumnos están ya en condiciones de ser profesor e integrar el cuerpo de profesores. Esa decisión puede prolongarse lo que el Consejo considere necesario.

Obviamente los profesores deben ser personas abiertas al diálogo, al pensamiento crítico, al pensamiento creador y habituados a la investigación. Y obviamente habría un punto clave de inicio: los miembros fundadores del proyecto deberán elegir al principio, discrecionalmente, al primer grupo de profesores. Una falla aquí, implicaría el fracaso de toda la idea. Un profesor autoritario y repetitivo sería un cancer mortal para todo el proyecto.

Después, la renovación del cuerpo de profesores también se hace por decisión del Consejo de profesores. Habría un sistema de concurso, desde luego, donde también debe evaluarse fundamentalmente el pensamiento creador (esto es, el pensamiento, vuelvo a decir) y la capacidad de diálogo.

Se me dirá: ¿qué ocurre para las otras careras?
Bien, se podría decir que todas las demás podrían ser masters teóricos o prácticos de dos o tres años más. Lo mismo con los doctorados en otras instituciones, amén del doctorado que pueda brindar esta misma institución. Aquellas que sean sobre todo capacitaciones técnicas (como ingeniería, medicina, derecho) más que nunca necesitarían estos 4 años como condición previa.

Se me dirá: ¿y el nivel secundario? Obviamente, no habría que presentar ningún certificado obligatorio de secundario aprobado. El que pasa el examen de ingreso, pasa. Lo que cuentan son los resultados pedagógicos concretos del candidato y no los papelitos firmados, que valdrán en la medida del prestigio espontáneo de la institución que los firme.

Se me dirá: ¿pero esto sería obligatorio para todos?
Obviamente, no. Lo estoy proponiendo dentro de mi habitual propuesta de des-monopolización total y completa del sistema educativo. Esta sería una oferta más, y como cualquier otra, no tendría ningún sistema de contralor estatal (el “estado” podría seguir ofreciendo sus propios proyectos en la medida que los votantes quieran). Por eso dije al principio que aquí tenemos una de las principales dificultades: todo esto sería ilegal en la mayor parte del mundo, y obviamente, sobre todo en el nuestro.

Bien, aquí está la “idea”. Los economistas austríacos dicen que ello es el componente principal de la alertness empresarial. Ok, que lo sea. Quien quiera tomarla que la tome. Esto, gracias a Dios, no tiene patente. Tiene, solamente, mi vida entera por detrás. Por delante… Dios, solamente Dios, dirá.

14 comentarios:

Poéticamente Insurrecto dijo...

Leído, agendado, pensando... hace muy poco dije: "Hace falta mucho coraje para soñar; porque soñar duele".

Gracias por arriesgarse!

Mary White dijo...

No me parece imposible. Eso sí,el riesgo es que los demandantes (profesores y alumnos) te van a acribillar a preguntas prácticas como ¿y el título es homologado?¿voy a conseguir un puesto de trabajo asegurado? ¿tendré plaza de garage? y esas cosas que tanto me desesperan.
Este verano,en la uni de verano del Instituto Juan de Mariana expuse acerca de la reforma universitaria europea (el Plan de Bolonia)(saldrá publicado en enero) y tuve que estudiar los orígenes dela universidad en la Edad Media. Se me abrieron los ojos (y las entendederas) respecto a qué implica y cuáles son las consecuencias de la libertad de enseñanza. Lo que tenemos ahora es una mutación causada por la perversión de la universidad durante el XIX. Antes de eso, tu propuesta habría sido mucho más asequible. Ahora necesitas alumnos y profesores con coraje... y profesionales dispuestos a contratar gente que resuelve, gente formada y capaz, pero sin título homologado, colegiación, etc. Y creo, Gabriel, que están todos (empresarios y Estado) en el mismo "ajo".
(Es un ajo podrido, obvio).

Temper dijo...

Y bueno, espero que tu universidad pague bien porque implica profes full time en cuerpo...y alma. Abiertos todo el tiempo a los horarios y dispuestos a seguir los meandros mentales de los entusiastas alumnos. No solo abioertos de puerta de consulta, quiero decir, sino que propablemente deberian ser curas, por aquello de tener el alma solo para una cosa, sin que se le crucen tonterias como la hipoteca o el horario de salida de los chicos del colegio.Fuera de broma hablas de profesores -demos por descontada su idoneidad- absolutamente entregados y no es facil de hallar, pero como era un dream...
Cela dit, pasemos a los alumnos. Como soy mala te dire que quizas estas confiando demasiado en la conducta de los alumnos -o yo desconfio mucho- en que diligentemente haran uso de la inteligancia en tanto virtud integral de encaminar todos sus talentos hacia el Bien, o su Bien, whatever.
A menos que sean alumnos cuya vocacion filosofica desperto a muy temprana edad, y vayan directo al grano, recordemos que normalmente duranto los dos primeros anios los alumnos -provenientes de un secundario reciente y una edad del pavo no muy lejana- probablemente necesiten una metodologia mas de barraca.O al menos, menos free. A veces no hay peor carcel que la libertad absoluta, uno tiene tantas puertas y tantas posibilidades que no se anima a dar ningun paso y la paralisis puede durar anios, creeme. Y en esas situaciones uno agradece una sana indicacion "es por aqui".
Asi que por un par de anios, hasta que cobren la madurez y sientan que estan ralemente en su carrera, yo no me limitaria a la Historia de la Filosofia. NO convertir esto en un internado de los SonnenKinden de las Jugend nazis, nop, ni de lejos, pero un poco de disciplina, fechas, un examen aqui y alla... Sin correcciones coercitivas ni mestovicianas, ojo. Pero ha(bemos)y gente de la llamada "deadline people" que si no tiene una fecha para dar examen, no se pone, por mucho que le guste la carrera o lo que hace. Y somos legion.
Por ultimo me parece interesante a nivel experimento dar a un alumno "adamico" es decir con poca nocion de Historia de la Filosofia o de cronologia y dialectica de los movimientos filosoficos, que analice un texto y que piense. El experimento seria ver hacia donde dirige su pensamiento, a los tumbos al principio, sera, y si cuando se enfrente al tema del rio, le da por reflexionar que nunca nos baniamos dos veces en el mismo flujo de agua, o que si, que se yo, y despues explicarle que coincide con las ideas de este o como aquel, en lugar de atiborrar a los borregos con pensamientos filosoficos que no es capaz de meterse en la piel.
Aunque pensandolo bien, al explicarle el tomismo quizas podes adelantarle un monton y dejarlo justo donde Tomas acabo, y tomarlo como punto de partida para su propia rama filosofica.
Como sea, tu Facu andara bien segun con que seniores importantes almuerces o juegues al golf... asi que metele con las joyerias internacionales Zanotti que re sirven para hacer contactos!
Guisela

Juan Manuel Bulacio dijo...

Gabriel, está bueno tu proyecto/sueño. Yo tengo uno también que lo desarrollé en Bartolomé, semiutopía en acción. Era sobre un modelo de universidad diseñado en forma totalmente diferente al actual. Hoy ya casi sacaría el "semi".
Hay mucho para comentar y opinar sobre tu utopía, aunque requiere tiempo. No faltará oportunidad.
Yo tengo una materia en la UP: creatividad aplicada a la práctica clínica que creo que te gustaría.
El problema cultural es enorme, creo que, tristemente, somos en gran parte hijos del rigor.
El mismo problema existe con los padres de adolescentes, las salidas, etc. Se dice lo que NO hay que hacer, pero no se dan instrumentos para que sea la propia persona la que aprenda a decidir responsablemente, viendo lo BUENO y no solo lo malo. El cambio tiene que empezar desde que los niños comienzan su escolaridad, o antes.
¿Cómo puede ser que no se enseñe por ejemplo a ser asertivos, o diversas estratégicas de afrontamiento o el juicio crítico y se sigan dando los ridículos temas que se dan? Igualmente pienso que pude hacerse cambios desde dentro. Pero...¿cómo se entra? Yo hasta ahora sólo aprendí cómo salir...(involuntariamente)

Quique Figueroa dijo...

Gentilhombre, Vd. está decididamente loco:
Propone romper con parte del sistema [des]educativo.
De todos modos, le estrecho mi diestra.
Me gustó lo de no darle bola a los papelitos.
De tener un horario pautado pa' tuitos. Arrancando por los docentes, y dándoles una dedicación de 9 a 18 hs.
Ta' bueno!

Tuve una experiencia similar, cuando pasé de una facultad "común", como Ingeniería, a la de Ciencias Exactas.
Y la diferencia, precisamente estaba en la dedicación de los docentes.
La mayoría de ellos tenía su cubículo/oficina, donde podíamos ir a consultar.

Celebro la elección de materias optativas, también tuve que juntar 16 puntos en la carrera, y fué algo como armar mi "pseudo especialidad".

Gran parte de lo que propones, es practicable, haciendo abstracción del financiamiento, o como dice Mary, el tema de los títulos homologados.

Avanti versaglieri!

Anónimo dijo...

A mi la primaria me sirvió muy poco , la secundaria no me sirvió de nada . La universidad volvió a servirme poco . Creo en la anarquía como orden natural y en el orden jerárquico espontáneo .
Como le decía Olmedo a Portales en el sketch : Por que si la hacemos , no la hacemos bien ? ( y se ponía la peluca ) .
Por que no abolimos la escuela y volvemos a los contratos libres e individuales entre las personas o a la enseñanza maestro-discípulo , por ejemplo ?
Garantizo que la bestialidad ya no puede incrementarse porque muchos se queden afuera de un sistema que ya no existe para educar . O son sueños más peligrosos ?
Los padres educan , la escuela sólo instruye .
Las instituciones se hacen a partir de las necesidades de los particulares . No es así ?
Prudente o moderado Gabriel en este sueño , en mi opinión .
Trabajo le sobraría a gente como él en un mundo libre que parece alejarse día a día .
Saluti : M.S

Anónimo dijo...

Yo no sé. Sí sé que desde chiquito, en el colegio primario especialmente, sentía que las maestras no estaban preparadas para enseñar, para salirse de la raya un poco, para descubrir la originalidad y estimularla. Todo era renglones y reglas estrictas -bien, es la edad para aprender ciertas cosas- pero si querías innovar, te apaleaban y eso -en vez de miedo, me generaba perplejidad, porque veía a las maestras como destructoras de la originalidad. Claro, dirán que era un niño prodigio, iluminado. No, para nada, porque recién a esta edad puedo ponerle palabras "serias" a esto, cuando era chico, era una sensación nomás y no podría haberla descripto. Recuerdo tres cosas concretas, insisto, de la primaria:

1) En una clase, cuando se preguntó qué eran los pajaritos (hervíboros, omnívoros, etc), yo dije que ALGUNOS eran carnívoros (porque comían gusanos, que están hechos de carne, que yo sepa) y me retaron, porque "los pajaritos comen semillas", que era la respuesta standard. O sea, ni para el debate dio.

2) En otra, al preguntárseme una palabra aguda, dije "esturión". La maestra se rió y dijo que la había inventado. Le dije que era el pescado de donde salía el caviar, que lo había leído en una enciclopedia. Si no estaba en su vocabulario, no existía como palabra. Ni para averiguar dio.

3) En una clase de catecismo, dije que al misterio de la Trinidad no lo entendía ni el Papa, queriendo graficar con esa hipérbole, que era un misterio gigantesco, sin el menor rastro de malicia o burla en esa afirmación. Pum, mala nota. Ni para aclaración dio.

Y así otras tantas que no escribo para no aburrir. Sí creo que la escuela -en muchos casos- genera medio pelo y premia la norma por la norma en sí.

Anónimo dijo...

Por último digo, para que tu sueño sea real tenés que encontrar almas que formen almas, o mentes que formen mentes, porque lo que abunda hoy son máquinas que forman máquinas.

Anónimo dijo...

Me hizo reir JR a pesar del cansancio físico : "el misterio de la Trinidad no lo entiende ni el Papa" . Sabidurías de la infancia . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Gente, gracias a todos, excelentes comentarios. Voy a hacer un comentaro general el fin de semana. Gracias a todos de vuelta.....

Mary White dijo...

Los comentarios de Juani Ravaioli me dan qué pensar. ¿Se enseña exactamente a ser asertivo?¿o se crean oportunidades para que cada cual lo aprenda? desde luego no todos lo aprenderán, y ahí enlazo con la segunda reflexión.
¿Para qué no estamos preparados muchos profesores? Creo que en general no lo estamos: para decir "no lo sé" y simplemente guiar en la búsqueda; para abandonar el vicio de la calificación, que pretende resultados homogéneos y comparables, en vez de centrarse en el recorrido personal (no exactamente en resultados, sino en trayecto); para abandonar un programa en contenidos extenso, en vez de centrarnos en cuatro conceptos guía que llevarán a ampliar estudios de manera espontánea.
Parece, observando la política departamental a la hora de diseñar los programas de cada asignatura, que es necesario exhibir todo lo que se abarca para darse importancia.
No lo soporto, personalmente, pero es así. Al menos en España.

Quique Figueroa dijo...

El comentario de Juani, fué algo así como un gancho de izquierda [comentario inicial], para luego rematar con un cross de derecha.
En el "gancho inicial" pone sobre la mesa [o sobre el cuadrilátero] la distribución de la curva normal de Gauss. Por ende todo aquello que no esté bajo esa [máldita] campana de la supuesta normalización, no es digno de ser tenido en cuenta.
O peor aún: habrá de ser ignorado, mientras la realidad pasa por el costado, dejando una hendija realmente pequeña [un infinitésimo, matemáticamente hablando], pa' la creatividad y la discusión.
Sin embargo el remate está en aquello de mentes que formen mentes, o en modo superlativo: almas que formen almas.
Sintético y acertado golpe. Directo al corazón.
Ha de andar por allí el quid de la cuestión!

David dijo...

Me gusta el sueño. Solo hay una cosa que no entiendo, posiblemente por que no soy argentino ;), ¿Qué pintan los tres psicólogos en el asunto?

María Antonieta Arnal Parada dijo...

Estoy de acuerdo con el sueño porque tiene que ver con una educación de calidad donde se promueva al individuo de una manera integral y no un simple adquirir conocimientos y herramientas para subsistir en un mundo cada vez más complejo, pero hay que hacerlo poco a poco, con normas y reglas porque sino la gente se perdería más de lo que está ahora.