domingo, 20 de noviembre de 2022

LA MÁXIMA PRUEBA DEL MÁXIMO ANTI-ANTISEMITISMO

 Tengo cierta dislexia conceptual por la cual a veces me confundo izquierda y derecha, arriba y abajo, sobre todo desde el punto de vista espacial. El GPS dice a la izquierda y yo doblo a la derecha. Los GPS tendrían que incorporar un insulto automático al usuario, que a mí me vendría muy bien. Escribiendo, a veces, también me pasa. Hace poco quise escribir "Perón" y puse "perdón". Me quise matar. 

Así que en ese caso tuve máximo cuidado: no estamos hablando del máximo anti-semitismo sino del máximo ANTI-antisemitismo. 

Conocí a Carlos Maslatón en 1976. Unos seis años después me enteré de que era judío. "¿Cómo, no sabías?", fue el típico comentario. No, ¿por qué tenía que saberlo?, respondí. ¿Qué agregaba o quitaba a mi relación de amistad con él?

"Es judío"; "mirá que es judío". ¿Y? A ver, NO judíos que me leen, ¿de ustedes dicen, habitualmente, "mirá que es católico" (bueno, tal vez últimamente...), mirá que es protestante, mirá que es no creyente, mirá que es marciano, mirá que su color favorito es el colorado?

¿Por qué es relevante esa "info adicional"? ¿Qué tiene que ver para que seas amigo, colega, compatriota y vecino? ¿Qué agrega? ¿De qué tenés que estar "prevenido"? ¿Hay algún temor? ¿Te va a hacer ir a una sinagoga? ¿Vas a tener que circuncidarte? ¿Qué? ¿Qué te va a pasar?

La pura verdad es que nada. ¿Y entonces? ¿De dónde viene esa costumbre de "andar informando" (como si la información neutra fuera posible) que tal o cual persona "es judía"?

A mí no me importa nada si alguien es tal cosa o tal otra para ser amigo, colega, alumno, profesor o compañero de viaje, salvo que esa persona en particular tenga algún especial interés en que yo camine con los pies y no con las manos so pena de ofernderse conmigo. En cuyo caso es un problema de ESA persona y su (accidental) pertendencia al "grupo de caminarás con las manos o muerte", en cuyo caso sí, ok, comprendo que alguien me diga "mirá que vas a tener que caminar con las manos". 

Ese andar comentando quién es judío y quién no, el andar contando, de tus amigos y etc., quién es judío y quién no, es el primer síntoma de antisemitismo, aunque después lo trates muy bien. "Es judío PERO es mi re-amigo", te puedes decir a tí mismo con orgullo, sin darte cuenta del horrible prejuicio que pesa sobre tu existencia. 

Las personas son únicas, irrepetibles e imposible es pretender juzgarlas o conocerlas por su pertenencia a razas, religiones, naciones o profesiones. Sí, puede ser que todo ello pueda justirficar, con sumo cuidado metodológico, un tipo ideal weberiano, que es apenas un constructo, un modelo, para manejarnos con prudencia en el complejo mundo de las ciencias sociales. Pero nada más. Cada persona es un mundo. Puede ser que alguien haya formado parte de una asociación delictiva, pero tampoco eso determina la naturaleza de su esencia. Todos los seres humanos son humanos (las cosas que hay que aclarar....); más allá de eso, cada uno tiene una esencia individual irreductible a su grupo sociológico de pertenencia. 

El día que dejemos de ocuparnos de quién es judío y quién no, habremos dado un verdadero paso adelante hacia el verdadero anti-antisemitismo. 

No hay comentarios: