domingo, 21 de noviembre de 2010

ADIÓS TESTEO EMPÍRICO ADIÓS.

Primero fue Karl Popper. Dijo que la observación era interpretada según la teoría.
Ok.
Por la misma época, aunque sin conocerse, Koyré estaba diciendo que toda teoría física se entendía a la luz de una teoría filosófica que hubiera detrás.
Koyré había estudiado con Husserl en 1913, quien en 1935 haría una formidable crítica al positivismo en “La crisis de las ciencias europeas”.
Koyré viajó a los EEUU en los 50 y despertó del sueño dogmático a un jovencito llamado Thomas Kuhn.
Kuhn dijo luego en 1962 que toda teoría física dependía de la carga teorética que hubiera en el paradigma que la sustentaba. Observar era interpretar según el paradigma. Por eso la caída de un cuerpo es una cosa en Ptolomeo y otra cosa en Galileo. O sea que al observar cuerpos que caen, observas galielos o ptolomeos, e interpretas qué está sucediendo.
Luego vino Lakatos y dijo que sí, que los científicos se aferran a un núcleo central, pero tiempo después, como una consecuencia no intentada, la defensa que hayan intentado afirma o debilita al núcleo central. Y que era racional, por ende, correr el riesgo de sostener un núcleo central regresivo con tal de que haya conciencia del riesgo.
Entonces Feyerabend entra en escena y, en resumidas cuentas, afirma que todo depende entonces de la creatividad del científico y de su capacidad literaria para convencer a los demás de su teoría.
Pero dijo muchas cosas más. Entre ellas, que si la metafísica se diferencia de la ciencia por el testeo empírico, pero, hemos visto, no hay testeo independiente de las teorías, entonces no hay testeo empírico como la ciencia tradicionalmente lo pretende y, so, no hay diferencia entre metafísica y ciencia.
Entonces, todo es metafísica, esto es, todo es teoría.
¿Y qué diferencia una buena teoría de una mala teoría? Para ello hay que someter la teoría a la crítica racional, que no es infalible, pero que no es otra cosa que el diálogo socrático con nuestras propias teorías. Popper tenía razón: la crítica es indispensable, pero no es hechos versus teorías, sino teorías versus teorías.
Platón, Aristóteles, Empédocles, Pitágoras, Ptolomeo, San Agustín, San Anselmo, Santo Tomás, Descartes, Hume, Kant, Newton, Darwin, Freud, Einstein, Wittgenstein. Husserl, Edith Stein, J. Ratzinger. Son sólo ejemplos, no excluyentes de otros, sólo para decir: todos son teóricos. No hay diferencia entre filosofía y ciencia. No hay testeo empírico. Hay teorías. Concepciones del mundo. Paradigmas. Horizontes. Mundos de la vida.
Asumámoslo. Todo es teoría. Todos son filósofos, todos somos filósofos; todos, por ende, debemos argumentar y tratar de sostener la teoría ante la crítica racional de otra teoría. ¿Y cuál es el problema? De ese movimiento de la razón sale la verdad y lo mejor de lo humano. Hemos abandonado a la verdad en un imposible: un “experimento” que pretenda eliminar “lo humano”. Y esa también es una teoría, y muy mala, porque ha creado un monstruo: una materialidad que no puede hablar, una mudez parlante, una psicosis, porque creemos que eso existe y que habla. Que un experimento, sin la teoría humana, pueda hablar y decirnos la verdad, es tan imposible que, ante ello, creer en los duenceditos verdes es más racional porque ellos no implican autocontradicción y al menos no hemos depositado en ellos la verdad.
Vivimos en una época donde la creencia en una supuesta ciencia experimental, en sus supuestos numeritos y mediciones, se ha convertido en una psicosis, que ha invadido los ámbitos humanos más profundos y los carcome como un virus. La razón y la verdad están mudos y esperan. Los diálogos platónicos han sido relegados al mundo de lo bonito y la humanidad espera en dioses inexistentes.

22 comentarios:

rojobilbao dijo...

Una entrada con mucha enjundia, para pensar detenidamente y guardar para relecturas posteriorres.

anscottie2003@yahoo.com.ar dijo...

Esto es muy profundo para mí y no estoy muy seguro de haber entendido bien el post. Pero para mí sería inadmisible que toda la realidad se desenvuelva en el mero ámbito de las consideraciones teóricas. Si esto es lo que querés decir, te haría tres objeciones elementales:

1) Que la validez de ninguna teoría es aceptable si no supera la prueba de la demostración empírica. Por ejemplo, el fracaso de la teoría marxista está empíricamente demostrado porque cuando se lo intentó aplicar, fracasó. Pero para verificar la validez de la teoría era legítimo intentar su puesta en práctica (hablo exclusivamente en términos de conocimiento y no entro en la cuestión moral de que hubo seres humanos involucrados en ese experimento; elijo este ejemplo porque es fácil de interpretar)

2) La idea de que "todo es teoría se desmiente por el hecho de que, cuando una idea es puesta en práctica, por lo general produce innumerables resultados que no habían sido previstos en las consideraciones puestas a su puesta en aplicación. Hay efectos imprevistos y espontáneos de la puesta en práctica de cualquier teoría y esos efectos no fueron considerados cuando la teoría fue elaborada.

3) El propósito de que una teoría sea elaborada es, precisamente, sustentar la puesta en práctica de algún curso de gestión determinado. En ese caso, la teoría opera como una suerte de convalidación o reafirmación de aquello que se practica. Y cuando lo que se practica tiene efectos no deseados, lo que corresponde es reconsiderar la teoría...

No sé si todo esto aporta algo pero son las reflexiones que la lectura de tu post me sugiere...

Hugo Landolfi dijo...

Este es el mejor Zanotti que conozco: seminal, provocador, iluminador, afilado, despavilador...

Gracias!!!

Hugo

Anónimo dijo...

Cada vez lo decís mejor : con más agudeza y fuerza . Aunque es exactamente lo mismo que decías a los 13 cuando te criticaban lo teorético y parece que te viera contestar exaltado : " pero la función de la teoría es interpretar la realidad ! "
Mis dudas no se refieren a la ultracoherencia de tu discurso sino al hecho de condenar al hombre a ver pasar la vida desde la caverna platónica . La realidad no podría ser conocida por todos . O en el mejor de los casos a través de unos pocos dotados para la discusión o iluminados . Pero la vida no consiste sólo en observar y especular desde el encierro . Afuera se lucha a brazo partido todos los días .

En el comienzo fueron los sueños , las especulaciones y las teorías , pero también fue el viejo método de la prueba y el error , es decir la experimentación y la constatación . Y es como el huevo o la gallina , no se sabe que fue primero . El método intuitivo de la prueba y el error ( germen del testeo empírico ) lo compartimos con el resto de las especies . Una oruga buscará la vereda de la sombra y una lombriz la humedad en lo peor del verano . El objetivo común : sobrevivir .

La afirmación de que todo es teoría es tan dudosa como la afirmación de que todo son hechos . La complicación y duda reside en que todo debe pasar por el ojo del observador humano y por lo tanto el observador perturba o contamina de alguna forma , inevitablemente , al objeto observado con su subjetividad . Pero con los infinitos errores humanos que esto implica , prefiero salir de la caverna que quedarme a ver las idealizaciones . Dar pequeños pasos y sufrir el riesgo de las regresiones . Protagonizar la película en vez de verla pasar . O al menos intentarlo . De paso la soberbia humana afloja . Sabe hacer un pozo quien lo hace , no quien sabe en que consiste hacerlo .

El positivismo no salió de un repollo , fue una reacción al paradigma anterior . Como toda reacción humana durará siglos y luego volverá a su cauce . Pero los filósofos y la metafísica sobrevivirán , podés quedarte tranquilo , mientras recuerden que la vida es algo más que la idealización de la vida . Abrazo . M.S

Anónimo dijo...

Gabriel,
de nuevo un artículo genial.
Muchas gracias por tal labor de clarificación y de impacto directo sobre las ideas,
un abrazo,

ESTEBAN

Anónimo dijo...

Gabriel, me atrevo a dar un paso más y a decir “toda la ciencia es fe”, o mejor dicho “casi toda la ciencia es fe”. No enloquecí, me explico con un ejemplo: vos, yo, todos los que leemos esto creemos que existe algo llamado átomo y es así y asá. ¿Por qué? ¿Porque lo vimos? No, porque lo dice la ciencia. ¿Pero qué es “la ciencia”? ¿Un ente? No, son científicos actuando, investigando, observando, experimentando. Ahora bien ¿vos viste un átomo? Yo no. ¿Quién lo vio? Uno o varios científicos con un microscopio poderosísimo. ¿Cuántos serán? ¿10, 20, 10.000 científicos que lo vieron? ¿Y el resto de los 6000 millones de habitantes del planeta tenemos que creerles ciegamente, porque ellos lo dicen? No digo que no haya que creerlo a priori, porque asumimos dos cosas: a) que saben mucho y b) que no quieren engañarnos. O resumiendo, que tienen “autoridad” en la materia. Sólo digo que afirmamos ciegamente algo sin haberlo constatado nosotros mismos, por pura confianza. Le creemos a TESTIGOS.
Entonces, para nosotros, saber que el átomo es así y asá es un conocimiento POR LA FE. ¿Fe en quién? En esos científicos, los testigos que lo vieron y dicen que es así o asá. Para nosotros, que el átomo sea así o asá es un DOGMA, en el sentido de que es una verdad que hay que creer aunque no se entienda (nos supere) o no esté a nuestro alcance observarla. Ninguno lo vio, pero todos decimos que es así o asá.

Humildemente digo que en mi caso, que no soy científico, todo mi conocimiento “científico” se basa en la fe: afirmo que en la luna no hay árboles, que las estrellas son de fuego, que la luz viaja a 300 mil km por hora, que existen las mitocondrias y todo lo que la “ciencia” dice, no porque lo haya comprobado o visto, sino porque le creo a los que tienen autoridad en la materia. Y si alguien me quiere refutar esas verdades, las defenderé... citando a los “testigos” (científicos) para “demostrarlas”. Porque la verdad, yo no tengo los medios para medir la velocidad de la luz.

Comparto esta reflexión porque muchas veces se quiere oponer la ciencia a la fe, siendo la ciencia (empírica) la antinomia de la fe. Como si tener fe en una cosa (ej, Dios) fuera irracional y tener fe en la ciencia, racional. Y esto es falso, casi siempre.

Insisto: hagamos introspección y veamos cuántas de nuestros conocimientos, verdades y certezas “científicas” -por las que pondríamos las manos en el fuego- son porque las incorporamos nosotros o porque simplemente... les creemos a otras personas. O sea, tenemos fe.

Creer es una forma de saber. Y muy racional, si se le cree a la persona correcta.

Juani R

Anónimo dijo...

Gabriel, me atrevo a dar un paso más y a decir “toda la ciencia es fe”, o mejor dicho “casi toda la ciencia es fe”. No enloquecí, me explico con un ejemplo: vos, yo, todos los que leemos esto creemos que existe algo llamado átomo y es así y asá. ¿Por qué? ¿Porque lo vimos? No, porque lo dice la ciencia. ¿Pero qué es “la ciencia”? ¿Un ente? No, son científicos actuando, investigando, observando, experimentando. Ahora bien ¿vos viste un átomo? Yo no. ¿Quién lo vio? Uno o varios científicos con un microscopio poderosísimo. ¿Cuántos serán? ¿10, 20, 10.000 científicos que lo vieron? ¿Y el resto de los 6000 millones de habitantes del planeta tenemos que creerles ciegamente, porque ellos lo dicen? No digo que no haya que creerlo a priori, porque asumimos dos cosas: a) que saben mucho y b) que no quieren engañarnos. O resumiendo, que tienen “autoridad” en la materia. Sólo digo que afirmamos ciegamente algo sin haberlo constatado nosotros mismos, por pura confianza. Le creemos a TESTIGOS.
Entonces, para nosotros, saber que el átomo es así y asá es un conocimiento POR LA FE. ¿Fe en quién? En esos científicos, los testigos que lo vieron y dicen que es así o asá. Para nosotros, que el átomo sea así o asá es un DOGMA, en el sentido de que es una verdad que hay que creer aunque no se entienda (nos supere) o no esté a nuestro alcance observarla. Ninguno lo vio, pero todos decimos que es así o asá.

Humildemente digo que en mi caso, que no soy científico, todo mi conocimiento “científico” se basa en la fe: afirmo que en la luna no hay árboles, que las estrellas son de fuego, que la luz viaja a 300 mil km por hora, que existen las mitocondrias y todo lo que la “ciencia” dice, no porque lo haya comprobado o visto, sino porque le creo a los que tienen autoridad en la materia. Y si alguien me quiere refutar esas verdades, las defenderé... citando a los “testigos” (científicos) para “demostrarlas”. Porque la verdad, yo no tengo los medios para medir la velocidad de la luz.

Comparto esta reflexión porque muchas veces se quiere oponer la ciencia a la fe, siendo la ciencia (empírica) la antinomia de la fe. Como si tener fe en una cosa (ej, Dios) fuera irracional y tener fe en la ciencia, racional. Y esto es falso, casi siempre.

Insisto: hagamos introspección y veamos cuántas de nuestros conocimientos, verdades y certezas “científicas” -por las que pondríamos las manos en el fuego- son porque las incorporamos nosotros o porque simplemente... les creemos a otras personas. O sea, tenemos fe.

Creer es una forma de saber. Y muy racional, si se le cree a la persona correcta.

Juani R

Anónimo dijo...

Gabriel, me atrevo a dar un paso más y a decir “toda la ciencia es fe”, o mejor dicho “casi toda la ciencia es fe”. Me explico con un ejemplo: todos los que leemos esto creemos que existe algo llamado átomo y es así y asá. ¿Por qué? ¿Porque lo vimos? No, porque lo dice la ciencia. ¿Pero qué es “la ciencia”? ¿Un ente? No, son científicos investigando, observando, experimentando. Ahora bien ¿vos viste un átomo? Yo no. ¿Quién lo vio? Uno o varios científicos con un microscopio poderosísimo. ¿Cuántos serán? ¿10, 20, 10.000 científicos que lo vieron? ¿Y el resto de los 6000 millones de habitantes del planeta tenemos que creerles ciegamente, porque ellos lo dicen? No digo que no haya que creerlo a priori, porque asumimos dos cosas: a) que saben mucho y b) que no quieren engañarnos. O resumiendo, que tienen “autoridad” en la materia. Sólo digo que afirmamos ciegamente algo sin haberlo constatado nosotros mismos, por pura confianza. Le creemos a TESTIGOS.
Entonces, para nosotros, saber sobre el átomo es un conocimiento POR LA FE. ¿Fe en quién? En esos científicos-testigos que lo vieron. Para nosotros, que el átomo sea así o asá es un DOGMA, en el sentido de que es una verdad que hay que creer aunque no se entienda (nos supere) o no esté a nuestro alcance observarla. Nadie lo vio, pero todos decimos que es así o asá.

Humildemente digo que en mi caso, todo mi conocimiento “científico” se basa en la fe: afirmo que en la luna no hay árboles, que las estrellas son de fuego, que la luz viaja a 300 mil km por hora, que existen las mitocondrias y todo lo que la “ciencia” dice, no porque lo haya comprobado o visto, sino porque le creo a los que tienen autoridad en la materia. Y si alguien me quiere refutar esas verdades, las defenderé... citando a los “testigos” (científicos) para “demostrarlas”. Porque la verdad, yo no tengo los medios para medir la velocidad de la luz.

Comparto esta reflexión porque muchas veces se quiere oponer la ciencia a la fe, siendo la ciencia (empírica) la antinomia de la fe. Como si tener fe en una cosa (ej, Dios) fuera irracional y tener fe en la ciencia, racional. Y esto es falso, casi siempre.

Insisto: hagamos introspección y veamos cuántas de nuestros conocimientos, verdades y certezas “científicas” -por las que pondríamos las manos en el fuego- son porque las incorporamos nosotros o porque simplemente... les creemos a otras personas. O sea, tenemos fe.

Creer es una forma de saber. Y muy racional, si se le cree a la persona correcta.
JR

Anónimo dijo...

Gabriel, me atrevo a dar un paso más y a decir “toda la ciencia es fe”, o mejor dicho “casi toda la ciencia es fe”. Me explico con un ejemplo: todos los que leemos esto creemos que existe algo llamado átomo y es así y asá. ¿Por qué? ¿Porque lo vimos? No, porque lo dice la ciencia. ¿Pero qué es “la ciencia”? ¿Un ente? No, son científicos investigando, observando, experimentando. Ahora bien ¿vos viste un átomo? Yo no. ¿Quién lo vio? Uno o varios científicos con un microscopio poderosísimo. ¿Cuántos serán? ¿10, 20, 10.000 científicos que lo vieron? ¿Y el resto de los 6000 millones de habitantes del planeta tenemos que creerles ciegamente, porque ellos lo dicen? No digo que no haya que creerlo a priori, porque asumimos dos cosas: a) que saben mucho y b) que no quieren engañarnos. O resumiendo, que tienen “autoridad” en la materia. Sólo digo que afirmamos ciegamente algo sin haberlo constatado nosotros mismos, por pura confianza. Le creemos a TESTIGOS.
Entonces, para nosotros, saber sobre el átomo es un conocimiento POR LA FE. ¿Fe en quién? En esos científicos-testigos que lo vieron. Para nosotros, que el átomo sea así o asá es un DOGMA, en el sentido de que es una verdad que hay que creer aunque no se entienda (nos supere) o no esté a nuestro alcance observarla. Nadie lo vio, pero todos decimos que es así o asá.

Humildemente digo que en mi caso, todo mi conocimiento “científico” se basa en la fe: afirmo que en la luna no hay árboles, que las estrellas son de fuego, que la luz viaja a 300 mil km por hora, que existen las mitocondrias y todo lo que la “ciencia” dice, no porque lo haya comprobado o visto, sino porque le creo a los que tienen autoridad en la materia. Y si alguien me quiere refutar esas verdades, las defenderé... citando a los “testigos” (científicos) para “demostrarlas”. Porque la verdad, yo no tengo los medios para medir la velocidad de la luz.

Comparto esta reflexión porque muchas veces se quiere oponer la ciencia a la fe, siendo la ciencia (empírica) la antinomia de la fe. Como si tener fe en una cosa (ej, Dios) fuera irracional y tener fe en la ciencia, racional. Y esto es falso, casi siempre.

Insisto: hagamos introspección y veamos cuántas de nuestros conocimientos, verdades y certezas “científicas” -por las que pondríamos las manos en el fuego- son porque las incorporamos nosotros o porque simplemente... les creemos a otras personas. O sea, tenemos fe.

Creer es una forma de saber. Y muy racional, si se le cree a la persona correcta.
JR

Anónimo dijo...

Me atrevo a dar un paso más y a decir “toda la ciencia es fe”, o “casi toda la ciencia es fe”. Ejemplo: todos creemos que existe algo llamado átomo y es así y asá. ¿Porque lo vimos? No, porque lo dice la ciencia. ¿Pero qué es “la ciencia”? ¿Un ente? No, son científicos observando, experimentando. Ahora bien ¿vos viste un átomo? Yo no. ¿Quién lo vio? Uno o varios científicos con los medios para hacerlo. ¿Cuántos serán? ¿10, 20, 10.000 científicos que lo vieron? ¿Y el resto de los 6000 millones de habitantes del planeta tenemos que creerles ciegamente, porque ellos lo dicen? No digo que no haya que creerlo a priori, porque asumimos dos cosas: a) que saben mucho y b) que no quieren engañarnos. O resumiendo, que tienen “autoridad” en la materia. Sólo digo que afirmamos ciegamente algo sin haberlo constatado nosotros mismos, por pura confianza. Le creemos a TESTIGOS.
Entonces, para nosotros, saber sobre el átomo es un conocimiento POR LA FE. ¿Fe en quién? En esos científicos-testigos que lo vieron. Para nosotros, que el átomo sea así o asá es un DOGMA, en el sentido de que es una verdad que hay que creer aunque no se entienda (nos supere) o no esté a nuestro alcance observarla. Nadie lo vio, pero todos decimos que es así o asá.

En mi caso, todo mi conocimiento “científico” se basa en la fe: afirmo que en la luna no hay árboles, que las estrellas son de fuego, que la luz viaja a 300 mil km por hora y todo lo que la “ciencia” dice, no porque lo haya comprobado o visto, sino porque le creo a los que tienen autoridad en la materia. Y si alguien me quiere refutar esas verdades, las defenderé... citando a los “testigos” (científicos) para “demostrarlas”. Porque yo no tengo los medios para medir la velocidad de la luz.

Comparto esta reflexión porque muchas veces se quiere oponer la ciencia a la fe, siendo la ciencia (empírica) la antinomia de la fe. Como si tener fe en una cosa (ej, Dios) fuera irracional y tener fe en la ciencia, racional. Y esto es falso, casi siempre.

Insisto: hagamos introspección y veamos cuántas de nuestros conocimientos, verdades y certezas “científicas” -por las que pondríamos las manos en el fuego- son porque las incorporamos nosotros o porque simplemente... les creemos a otras personas. O sea, tenemos fe.

Creer es una forma de saber. Y muy racional, si se le cree a la persona correcta.
JR

Anónimo dijo...

Me atrevo a dar un paso más y a decir “toda la ciencia es fe”, o “casi toda la ciencia es fe”. Ejemplo: creemos que existe algo llamado átomo y es así y asá. ¿Porque lo vimos? No, porque lo dice la ciencia. ¿Pero qué es “la ciencia”? ¿Un ente? No, son científicos observando, experimentando. Ahora bien ¿vos viste un átomo? Yo no. ¿Quién lo vio? Uno o varios científicos con los medios para hacerlo. ¿Cuántos serán? ¿10, 20, 1000 científicos que lo vieron? ¿Y el resto de los 6000 millones de habitantes del planeta tenemos que creerles ciegamente, porque ellos lo dicen? No digo que no haya que creerlo a priori, porque asumimos dos cosas: a) que saben mucho y b) que no quieren engañarnos. O resumiendo, que tienen “autoridad” en la materia. Sólo digo que afirmamos ciegamente algo sin haberlo constatado nosotros mismos, por pura confianza. Le creemos a TESTIGOS.
Entonces, para nosotros, saber sobre el átomo es un conocimiento POR LA FE. ¿Fe en quién? En esos testigos que lo vieron. Para nosotros, que el átomo sea así o asá es un DOGMA, en el sentido de que es una verdad que hay que creer aunque no se entienda (nos supere) o no esté a nuestro alcance observarla. Nadie lo vio, pero todos decimos que es así o asá.

En mi caso, todo mi conocimiento “científico” se basa en la fe: afirmo que en la luna no hay árboles, que las estrellas son de fuego, que la luz viaja a 300 mil km por hora no porque lo haya comprobado o visto, sino porque le creo a los que tienen autoridad en la materia. Y si alguien me quiere refutar esas verdades, las defenderé... citando a los “testigos” (científicos) para “demostrarlas”. Porque yo no tengo los medios para medir la velocidad de la luz.

Comparto esta reflexión porque muchas veces se quiere oponer la ciencia a la fe, siendo la ciencia (empírica) la antinomia de la fe. Como si tener fe en una cosa (ej, Dios) fuera irracional y tener fe en la ciencia, racional. Y esto es falso, casi siempre.

Creer es una forma de saber. Y muy racional, si se le cree a la persona correcta.
JR

Marquitos dijo...

me gusto mucho este ultimo comentario. a mi no me parecio que lo que escribio zanotti nos condene a pasar la vida desde la caverna platonica, ya que de alguna manera todo experimento o busqueda (con metodo de prueba y error) implica la busqueda de alguna certeza de algo que me imagino o ando buscando, y ahi hay siempre algun tipo de concepcion... y eso si no es teoria se le parece bastante. me parece correcto decir: Sabe hacer un pozo quien lo hace, no quien sabe en que consiste hacerlo... pero: acaso no lo hace como le parece a el o como se lo enseñaron a hacerlo? yo veo que en todo lo que uno "hace" existe "antes" alguna concepcion teorica mas o menos relevante, que de ninguna manera le resta merito a la certeza del experimento.

Anónimo dijo...

No necesariamente "teórica" o si quiere "humana" , Marquitos . Hay un conocimiento no-adquirido que compartimos con otras especies y no es fácil a veces discernir de donde vino la sabiduría . Que un zorrino haga hoy su pozo-madriguera como la hace , le ha llevado miles de años de ensayo-error , que muy lentamente sus genes asimilaron . No somos los "únicos" en esta búsqueda del conocimiento , aunque para quien no salga de la caverna sólo haya una forma de conocimiento válido : el teorético . Pero se olvida muchas veces como se llegó a este conocimiento . La interacción con el mundo es vital para que la imaginación no se adueñe exclusivamente del pensamiento y produzca el efecto contrario al deseado : limitarlo . Para mi el conocimiento es también interacción y retroalimentación con las diversas realidades de este mundo . No todo es teoría . Por eso lo del huevo y la gallina . Saludos . M.S

Anónimo dijo...

Hola MS, cómo va? Eso del zorro es interesante. El conocimiento para hacer su caverna “le viene” de los genes, lo “sabe” sin tener que haberlo estudiado, por instinto, pues, que es una forma de “inteligencia” (uso comillas para no entrar a discutir siglos qué es inteligencia). Pero acá hay un problema: la evolución, de donde viene este zorro que fue “aprendiendo”, por definición, es ciega. Si nos atenemos a la no existencia de una inteligencia superior o rectora, la materia es ciega: y algo inerte no puede definir fines (hacer una cuevita) ni medios o métodos para alcanzarlos óptimamente (tener garras así o asá). Ahora bien, para ser ciega, ve bastante bien. Yo entiendo que la evolución funcione por ensayo error, pero hasta ahí, dados los resultados. Es bastante evidente que hay una especie de inteligencia previa. Por ejemplo esas orquídeas –que ni siquiera tienen sistema nervioso- que poseen la forma y el olor de una avispa hembra para atraer avispas macho y ser polinizadas, tienen un diseño y método bastante inteligentes. Brillantes, diría. ¿Cómo “razonaron” eso? Razonar digo: tener un problema, observar el ambiente, ponderar soluciones, elegir la óptima. ¿Cuántos miles de millones de ensayos hubo que hacer para dar justo-justo con la forma y el olor de la avispa hembra? ¿Cómo “observaron” que las avispas volaban y podían transportar polen y en consecuencia “armaron” la estrategia para mutar hasta hacer su trampa? No tengo la respuesta. Pero imagino que la materia inerte, por sí misma, tampoco. Saludos, JR

Anónimo dijo...

La pregunta con las orquídeas es ¿Es probabilísticamente posible que haya tal cantidad de ensayos-errores a ciegas para llegar a ese diseño perfecto de avispa hembra?
O en el caso de esta mariposa, http://www.utahbugclub.org/ubcgraphics/camouflage.jpg que tiene el diseño perfecto de una cara de lechuza (bicho predador) que ahuyenta a sus potenciales predadores, o en los casos de métodos de camuflaje, lo mismo.
Entiendo lo del ensayo error, lo que no me cierran son los números y las probabilidades de dar con esa solución "a ciegas". Saludos! JR

Gabriel Zanotti dijo...

Gente no se comiencen a pelear por Dios de vuelta........... Dios no se "soluciona" en los blogs................

Anónimo dijo...

Hola Gabi!!! Para nada!! Perdón si se notó así. Abrazo y paz y amor y es un placer leer a tanta gente inteligente viendo las cosas desde tantos puntos de vista. Abz! Juani R

Anónimo dijo...

Gabriel , estás como el que se quemó con leche , pero es bueno que aparezcas igual preventivamente . Eso se llama aprender por prueba y error .

Yo di amablemente mi punto de vista y JR me contestó amablemente el suyo . Menos mal que a JR no le cierra lo que digo porque como diría Vargas Llosa : ¿ Como pretenden estar de acuerdo conmigo si ni siquiera muchas veces yo lo estoy ? Abrazo a ambos . M.S

Anónimo dijo...

me parece que el tema de la existencia de dios es como el grado cero de cualquier formulación teórica, cientifica o filosofica. y comienza con una decision (libre o determinada o sintética, esa es otra cuestión) de creer en una entidad superior o en el movimiento de la materia.

Creo que como dice gabriel no se puede discutir en un blog, porque dos personas que partan de dos decisiones diferentes NO LO PUEDEN discutir; si se puede consensuar en determinados temas derivados, a veces muy derivados (es decir ya alejados de este debate originario), pero no creo q unos puedan convencer con argumentos a los otros.

Para algunos es cuestión de fe (con razón), para otros de la pura razón(que en si misma, al menos en su version iluminista mas extendida y avanzada, hay que reconocerlo), que no necesariamente es mecánica excluye a la fe de cualquier tipo de conocimiento.

Felix dijo...

Entonces, volar en avión es una teoría, el teléfono una teoría, la internet una teoría, la medicina occidental una teoría... tienen razón los New Age, todo es una gran ilusión y creamos la realidad en función de la teoría particular de cada uno (con o sin influencia de la del prójimo). ¿O entendí mal la teoria?

Gabriel Zanotti dijo...

".....Entonces, volar en avión es una teoría, el teléfono una teoría, la internet una teoría, la medicina occidental una teoría... tienen razón los New Age, todo es una gran ilusión y creamos la realidad en función de la teoría particular de cada uno (con o sin influencia de la del prójimo). ¿O entendí mal la teoria?"

No, es que yo no logré expresarla bien. No creamos la realidad. Te pido que me pases un email donde pueda enviarte un texto más largo sobre este punto.

Gabriel Zanotti dijo...

Es este?

felix.racca@gmail.com
felixracca@mac.com