Publicado en el Instituto Acton Argentina, en Agosto de este año.
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Si, la frase era que París bien vale una Misa, y quedó como un clásico de hipocresía y utilización política de la Fe. Veremos que no es precisamente el caso.
La reciente muerte de Manuel Ayau, a quien tuvimos el honor de conocer personalmente, me dejó pensando en ciertas cuestiones más allá de los merecidos elogios y homenajes que su nombre despertó en los ambientes liberales clásicos. Me quedé pensando en el silencio total de otros ambientes, y, especialmente, en el silencio de casi todos los católicos.
Manuel Ayau pertenecía a ese grupo de personas con una clara posición liberal clásica en América Latina, a parte de su valentía y sus dotes de organizador y fundador de la Universidad Francisco Marroquín. Eso le valió el enfrentamiento con muchos sectores y, también, con gran parte del episcopado de su país, para quienes un liberal clásico es el símbolo del explotador, del rico que luego tendrá que dar cuenta de su egoísmo y codicia ante Dios, y que, para colmo, se pasó la vida, desde ese punto de vista, defendiendo los egoístas intereses de su clase vil y explotadora.
Seguramente ninguno de ellos lo ha dicho, pero sé que lo piensan. Manuel, para colmo, no fue afecto a las conciliaciones, y les dijo “algunas cositas” cada vez que alguno de ellos defendía ingenuamente ideas calcadas de El Capital de Karl Marx, a quien seguramente leyeron, pero nunca, claro, a Mises o Hayek.
Manuel ha quedado, entonces, para muchos de ellos, como un enemigo radical. Como “el” enemigo: el capitalista.
Entonces, no merece nada en esos ambientes. Ni un triste recuerdo, y menos aún, una Misa en su memoria.
¿Por qué? ¿No se debe rezar por todos los difuntos?
Sé que para este entonces algún buen sacerdote habrá rezado una Misa en su memoria, pero insisto en el tema de los Obispos.
Y, además, ¡que injusticia que los católicos vean así a un liberal clásico, que ha arriesgado fortuna, prestigio y la vida propia por un ideal! Contrariamente a lo que suponen muchos que creen en el Padre, el Hijo y Marx, el sostenimiento intelectual, moral y material de una universidad como la UFM ha sido una obra de bien para toda la humanidad. Desde allí se difunden y se estudian las ideas que verdaderamente pueden terminar con la pobreza e indigencia en América Latina y en el mundo, desde allí se combaten con la pluma, la inteligencia y la palabra a los más indignos y manipuladores dictadorzuelos de América Latina que tratan a todos los seres humanos como canarios y los sumergen aún más en la pobreza.
Obviamente, ni Manuel Ayau ni la UFM son perfectos. Los elogios no se hacen por la perfección, sino por el agradecimiento de una obra realizada, por el balance de una vida, en medio de obvios defectos que se puedan tener. La UFM, como toda obra humana, tiene problemas y es perfectible, pero ella es una meca de las ideas de libertad, un noble quijote que lucha contra verdaderos y terribles gigantes, un generoso refugio para los intelectuales perseguidos por el siempre autoritario socialismo, del siglo que fuere, y una difusión permanente de aquellos principios que elevan el nivel de vida de los pueblos sacándolos de su actual condición de indignante pobreza. Ante ello, uno no puede más que agradecer a quienes la hicieron posible.
Ante eso, vuelvo a preguntar, ¿qué Obispo latinoamericano rezará una Misa por Manuel Ayau?
Me quedaré esperando la buena noticia.
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4 comentarios:
Tantos héroes no reconocidos...
Tantas misas no celebradas por ellos.
Pero, es necesario?
Ser reconocido con los demás y no esperar reconocimentos propios nos engrandece.
Vivir con humildad, con esfuerzo, con coraje trae premios aunque muchos no lo comprendan. Las ideas son importantes, mucho más lo es la condición humana.
Un abrazo Gabriel y gracias. JM
Gracias JM.
Para quien aún no conoce que la Universidad Francisco Marroquín tiene un sitio de internet en donde publica videos de interesantísimas clases y conferencias, aquí dejo el link: New Media.
Dice Fidel Castro : " el modelo de Cuba ya no funciona ni para nosotros " .
Ahora , dentro de 50 años este turro inmortal dirá : " el modelo de Cuba en realidad nunca funcionó ", y alguno con el cerebro lavado todavía lo aplaudirá a rabiar . Pregunta : ¿ Quien paga tanto daño hecho ?
Coincido con Bulacio . El único reconocimiento que necesita un amigo es el de sus pares . El poder es igual en todas partes , olvidate de los obispos . M.S
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