domingo, 6 de diciembre de 2009

LA LEY NATURAL: ESTÁ DE MODA PERO INCOMODA

Otra vez el tema de la ley natural está de moda, ahora en ocasión del debate sobre el matrimonio homosexual. Pero la ley natural ha dejado de ser tan natural, y sus partidarios deberían ser más concientes de ello. Transcribo al respecto una ponencia presentada en la UCA en el 2006, titulada “Algunas reflexiones sobre la comunicación de la ley natural”, en el “Simposio sobre la Ley Natural”, el 14/10/06. Téngase en cuenta que el texto fue redactado para profesores de filosofía de la UCA.

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Motivan las siguientes reflexiones una serie de preocupaciones sobre la nociòn de racionalidad que presupone la teoría de la ley natural, y la posible incomunicación con otros paradigmas.

El tema de la ley natural es tanto un tema filosòfico como polìtico. Hay una serie de “issues”, como dirìan los anglosajones, sobre los cuales el Magisterio tiene una preocupación especìfica, y ha exhortado a los polìticos catòlicos a no apartarse de una fundamentaciòn iusnaturalista a la hora de hablar de ellos en la esfera pùblica(1). De todos modos, el resultado es, como dirìa Thomas Kuhn, una total incomunicablidad de paradigmas. Obispos, sacerdotes, y algunos entusiastas grupos laicales, habitualmente formados en un tomismo bàsico, hablan de la ley natural como si los que la negaran fueran moralmente malos, pertenecientes a cierta cultura de la muerte. El panorama, sin embargo, no es tan simple. Después de Kant el mundo no catòlico no concibe hablar de una ley moral “heterònoma” sino desde la sola fe, y una ley natural racionalmente fundada es hoy un paradigma alternativo incomunicado con la herencia kantiana de la nociòn de racionalidad. La aguda nociòn de teonomìa de Juan Pablo II(2) tiene todo nuestro acuerdo pero igual diagnòstico de incomunicación. El tomismo de màs alta calidad denunciò, refutò a esa nociòn kantiana de racionalidad, pero son denuncias y refutaciones endo-grupales (3). No puede haber después de ello quejas o sorpresas de que el mundo extra-exclesial no entienda de què hablan los lìderes de la Iglesia, cuando ademàs dentro de la misma Iglesia el tomismo es un problema tambièn.

Ante este panorama, algunos creyentes adoptan a veces la estrategia de presentarse como solamente aristotèlicos. Pero ello tiene dos dificultades. Primera, en Santo Tomàs de Aquino la ètica no es sòlo el comentario de la ètica de Aristóteles. Yo me atreverìa a decir que es, fundamentalmente, el enfoque de la Suma Teològica y la Suma Contra Gentiles, donde la ètica es fundamentalmente el camino de retorno hacia Dios. La nociòn de ley natural supone en Santo Tomàs la participación en la Ley Eterna, y por ende el eje central de su ètica supone toda su teologìa natural, la cual està, ademàs, en el contexto de su Teologìa Revelada(4). Mayor problema, por ende, con un mundo post-kantiano. La segunda dificultad es que aùn un neo-aristotèlico tiene que trabajar con la nociòn de naturaleza humana, de cuyo conocimiento se puede hacer la misma y permanente pregunta: ¿es cognoscible en sì misma?

En mi opinión creo que hay que investigar aùn màs algo que ha quedado desatendido: la nociòn de la “cosa en si”, después de Kant, està inserta en la distinción sujeto/objeto cartesiana, y por ende cuando alguien dice que la ley natural es “objetiva” se introduce en un debate sujeto a una distinción ajena al contexto del pensamiento de Santo Tomàs. Lo que quiero decir es que toda la distinción entre objetivo y subjetivo posterior al s. XVII presupone una conciencia pensante frente a un mundo externo, y ese mundo externo, como “cosa en sì” lo que llega al pensamiento kantiano. Para salir de esa aporìa, hay que recurrir a una avanzada interpretación de la nociòn de mundo de vida intersubjetivo de Husserl(5), donde la persona es en el mundo, y el mundo no es un mundo externo, sino que es precisamente el mundo de sus relaciones intersubjetivas, y por ende internas, y no externas, a èl. De ese modo, el agua, por ejemplo, “es lo que sirve para beber”. Ello no es en sì, en un sentido post-cartesiano, ni en mi, como en un idealismo psicològico. Es una nociòn intersubjetiva de agua, donde el agua es vista “al modo del recipiente”; desde la vida humana, desde el modo humano de conocer, pero sin que deje de ser “verdaderamente” algo del agua.

Si ello es asì con el agua, màs aùn con una naturaleza humana conocida en relaciòn con el otro. Pero esa naturaleza humana es conocida entonces desde un mundo de vida donde lo central es lo cotidiano: la amistad, las alegrìas, los dramas y lo “inmediatamente conocido” desde ese mundo de vida. Pero allì està precisamente la clave de la incomunicación con un mundo filosòsico que ha separado lo “racional” de lo “vital”. Otra vez Husserl puede venir en nuestra ayuda, donde lo racional es la actitud racional en la actitud natural de la vida intersubjetiva, y no fuera de ella.
De ningún modo queremos presentar el camino anterior como fácil o corto; yo mismo he dedicado al mismo mucho tiempo(6). Lo que queremos decir es que no es sólo cuestión de tener mayor conciencia de la noción kantiana de racionalidad, como creencia cultural asentada, sino también es necesario advertir que la negación kantiana de la “cosa en sí” dependía de una noción de “objeto” no del todo compatible con la noción de realidad en Santo Tomás de Aquino, y por ende es posible y necesario un diálogo con la fenomenología, la hermenéutica y la filosofía del lenguaje contemporáneas para un re-planteo de la ley natural. El trabajo que un tomismo actual debe hacer con la ley natural no es apologético de una ley natural sin diálogo con gran parte de la filosofía contemporánea, sino que debe ser un trabajo inclusivo de los mejores logros de esta última.

Por lo tanto, la re-insersiòn de estas nociones (mundo de vida, teoría “en” la vida, etc) va a tardar mucho tiempo. Hay que tomar conciencia de ello, lo cual puede implicar:
a) una mayor comprensión de que al hablar de ley natural, hablamos de algo culturalmente ininteligible “per accidens”, y que por ende el que la niega no es malo ni tonto, sino que ha heredado una nociòn post-kantiana de racionalidad que luego se enredò con las aguas del neopositivismo.
b) Una toma de conciencia de que dicha comprensión es totalmente coherente con una mayor conciencia del pensamiento de Santo Tomàs, donde la separaciòn, como disociación, entre filosofìa y fe, no es posible. En Santo Tomàs hay diàlogo entre razòn y fe, hay matrimonio entre razòn y fe, y el divorcio entre ambas no es posible.
Pero entonces, ¿còmo hablar de una ley natural asì entendida en un mundo donde la libertad religiosa es un logro y un derecho fundamental?
Por un lado ya lo dije. Hay que re-insertar en el pensamiento eclesial una hermenèutica realista donde el mundo de vida de Husserl supere tradicionales distinciones entre subjetivo y objetivo heredadas de las distinciones cartesianas y en las que el neopositivismo cultural se siente muy còmodo. Hay que volver a una nociòn de racionalidad donde la razòn es una meditaciòn sobre la vida y no, solamente, una abstracción de esencias de un mundo externo post-cartesiano, o una racionalidad reducida a la fìsica y las matemàticas. Pero, vuelvo a decir, ello va a tardar mucho tiempo.

Mientras tanto –y por el otro lado- cierto pensamiento eclesial ha intentado audaces diàlogos –con el marxismo, por ejemplo- pero otros autores, otros temas, han quedado sepultados en un hostil olvido o rechazo. Y sin embargo esos temas darìan a la idea de ley natural un posicionamiento sumamente adecuado frente a un mundo laical. No, ademàs, como simple estrategia, sino como una renovación de las bases de la ley natural totalmente compatibles con el núcleo central de la ley natural en Santo Tomàs de Aquino.

Me refiero básicamente a tres cuestiones. La escuela escocesa (Hume, Smith, Ferguson) (7) desarrollò una nociòn de naturaleza humana no metafìsica, pero sì muy experiencial, donde en general el ser humano no es àngel ni demonio en su comportamiento social. Esto es sumamente adecuado a la idea de ley humana en Santo Tomàs (8) y aclara mucho sobre el comportamiento socialmente exigible y sobre los incentivos normales que los seres humanos en general deben recibir en su vida social. Hasta ahora la ùnica encíclica que ha tocado este tema es la Centesimus annus (9).
Esto tiene estrecha relaciòn con la nociòn de orden espontàneo de Hayek (10), donde las instituciones sociales como la propiedad, los contratos y los derechos personales son fruto de una evolución no planificada por lo que hoy llamarìamos racionalidad instrumental. Esto tiene mucho que ver con la nociòn de naturaleza humana anteriormente aludida y, aunque Hayek no acepta al isunaturalismo, cita sin embargo la escuela de Salamanca como un antecedente de su posición (11). Las conexiones con una idea tomista evolutiva de ley natural (12) son relativamente sencillas. La ley natural en Santo Tomàs no es una masa compacta de normas, sino un conjunto de virtudes que se van articulando en preceptos primarios y secundarios, atentos estos ùltimos a la utilidad, la costumbre y la tolerancia de circunstancias diversas. Por otra parte esto implica una mayor toma de conciencia de que el derecho a la intimidad personal implica que ciertas cuestiones muy caras a la tradición catòlica de ley natural no son exigibles desde un punto de vista civil. Una lectura màs detenida de la riqueza de su tratamiento de la ley natural es necesaria.

Por ùltimo, la nociòn de cooperación social presente en un autor como Mises es compatible con la nociòn de utilidad presente en la derivación de preceptos secundarios en Santo Tomàs, que es una utilidad cualitativa y relacionada precisamente con la naturaleza humana. Esta nociòn tomista de utilidad puede superar de algún modo las aporìas actuales, e interminables, entre consecuencialismo y deontologismo moral y puede dar un renovado fundamento a cuestiones de ètica social y econòmica.

Estos elementos, vuelvo a decir, posicionan mejor al catòlico en sus debates diarios como ciudadano, pero la riqueza de esos elementos quedarà oculta si el diàlogo con esas tradiciones de pensamiento es rechazado a priori porque la palabra “liberal” sigue siendo en ambientes eclesiales peor que el adjetivo “diabòlico” que incluso puede tener mejor fama en discusiones de teologìa especulativa.

Por lo demàs, no se puede hacer mucho màs. Còmo presentar la ley natural en un mundo sanamente secularizado no es cuestión de un asesor de imagen ni de estrategias polìticas. Hace falta una profundo diàlogo con corrientes actuales del pensamiento, primero para re-insertar una nociòn màs amplia de racionalidad, y segundo para abarcar temas totalmente compatibles con el núcleo central de la ley natural en Santo Tomàs de Aquino, pero que èl no podìa sospechar en su contexto epocal. Mientras tanto, seguiremos hablando sencillamente solos.

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NOTAS:

1) Ver, al respecto, indirectamente, Evangelium vitae, Veritatis splendor, y, directamente, “Nota doctrinal de la Congregación para la doctrina de la fe sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida pública”, del 24-11-2002, en L´Osservatore Romano del 24-1-2003, Nro. 43.

2) Veritatis splendor, punto 38.

3) Sobre la nociòn de endogrupo y exogrupo, ver Schutz, The Phenomenology of the Social Word, Northwestern University Press, 1967; Las estructuras del mundo de la vida (junto con Luckmann), Amorrortu, Buenos Aires, 2003; Estudios sobre Teoría Social II, Amorrortu, Buenos Aires, 2003, y On Phenomenology and Social Relations, University of Chicago Press, 1970.

4) Al respecto creo que es interesante meditar sobre estas palabras de J. Ratzinger: “...La fe no puede liberarse, si la razón misma no se abre de nuevo. Si la puerta del conocimiento metafísico permanece cerrada, si los límites del conocimiento humano fijados por Kant son infranqueables, la fe está llamada a atrofiarse; sencillamente le falta el aire para respirar. Cuando una razón estrictamente autónoma, que nada quiere saber de la fe, intenta salir del pantano de la incerteza “tirándose de los cabellos” –por decirlo de algún modo- difícilmente ese intento tendrá éxito. Porque la razón humana no es en absoluto autónoma. Se encuentra siempre en un contexto histórico. El contexto histórico desfigura su visión (como vemos); por eso necesita también una ayuda histórica que le ayude a traspasar sus barreras históricas. Soy de la opinión de que ha naufragado ese racionalismo neo-escolástico que, con una razón totalmente independiente de la fe, intentaba reconstruir con una pura certeza racional los “preambula fidei”; no pueden acabar de otro modo las tentativas que pretenden lo mismo. Si: tenía razón Karl Barth al rechazar la filosofía como fundamento de la fe independiente de la fe; de ser así, nuestra fe se fundaría, al fin y al cabo, sobre las cambiantes teorías filosóficas. Pero Barth se equivocaba cuando, por este motivo, proponía la fe como una pura paradoja que sólo puede existir contra la razón y como totalmente independiente de ella. No es la menor función de la fe ofrecer la curación a la razón como razón; no la violenta, no le es exterior, sino que la hace volver en si. El instrumento histórico de la fe pude liberar de nuevo a la razón como tal, para que ella –introducida por éste en camino- pueda de nuevo ver por sí mismo. Debemos esforzarnos hacia un nuevo diálogo de este tipo entre fe y filosofía, porque ambas se necesitan recíprocamente. La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin la razón no será humana” (En su conferencia “Situación actual de la fe y la teología”, en L´Osservatore Romano del 1-11-1996, nro. 44).

5) Sobre este tema en Husserl, ver sus obras: Experiencia y juicio [1919-20 aprox.]; Universidad Nacional Autónoma de México, 1980; Ideas… Second book [1928 aprox.], Kluwer Academic Publishers, 1989; Meditaciones cartesianas, Tecnos, Madrid, 1986 [1931]; Problemas fundamentales de la fenomenología, Alianza, Madrid, 1994, y The Crisis of European Sciences [1934-1937 aprox.]; Northwestern University Press, 1970.

6) Ver nuestro libro Hacia una hermenéutica realista, Austral, Buenos Aires, 2005.
7) Sobre estos autores, ver Gallo, E.: “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”, en Libertas (1987), Nro. 6, y, del mismo autor, “La ilustración escocesa”, en Estudios Públicos (1988), 30.

8) I-II, Q. 96 a. 2c, donde se afirma que la ley humana està hecha para una multitud de hombres, la mayor parte de los cuales no son perfectos en la virtud.

9) En su nro. 25.

10) Sobre este tema en Hayek, ver: Derecho, Legislación y Libertad (1973,76,76), Unión Editorial, Madrid, Libros I, II, III, 1978, 79, 82; Los fundamentos de la Libertad, Unión Editorial, Madrid, 1975; Hayek on Hayek, Routledge, 1994; The Counter-Revolution of Science, Liberty Press, 1979; Individualism and Economic Order, University of Chicaco Press, 1948, Midway Reprint 1980; Nuevos Estudios, Eudeba, Buenos Aires, 1981; Studies in Philosophy, Politics, and Economics, University of Chicago Press, 1967.



11) En su artículo “Liberalismo” (1973), punto 2, en Nuevos Estudios, op.cit.

12) Ver sobre todo I-II, Q. 95 y 96.

16 comentarios:

Alejandro Sala dijo...

Demasiado complicado para mí...

Anónimo dijo...

No sé , me parece Gabriel que la ley natural está de moda más bien en ambientes tomistas y jurídicos . La gente común no la entiende . Con el matrimonio gay coincidimos en la no intervención del Estado en los contratos privados , vos por liberal clásico y yo por liberal ( tirando a anarco) . Pero desde el ángulo católico del tema , como agnóstico no coincido con una ley natural inspirada en un orden natural aristotélico-tomista , como ya te darías cuenta por lo expuesto muchas veces en tu blog . No sé ni siquiera si existe dicha ley , y si existiera sería de tal complejidad que llevaría a la abstención del legislador positivo simplemente por prudencia . Las leyes positivas en cambio existieron a partir de la presencia del Estado y cambiaron según la necesidad del orden social de la época . Por eso , si releés el debate en tu blog ( no así en el de Ricardo porque el tiempo y el espacio nos limitan ), intenté encarar el nudo católico directamente , que para mi está relacionado con la visión que tiene la Iglesia de la homosexualidad . Allí planteaba con otras palabras que si en la naturaleza hay homosexualidad ¿ por qué razón los humanos la consideramos como una conducta cuestionable en si misma ? ¿ En que consiste la famosa ley natural entonces ? Para no extenderme demasiado , estoy de acuerdo con que se debata el tema a partir de si existe o no dicha ley , pero entre todas las disciplinas , no sólo las relacionadas con la fenomenología , la hermenéutica y la filosofía del lenguaje contemporáneas , sino también con la biología , la física , la genética , etc , que tienen a partir de Galileo , Darwin o Freud muchísimo que aportar en el conocimiento de estos temas . M.S

Daniel Vicente Carrillo dijo...

si en la naturaleza hay homosexualidad ¿ por qué razón los humanos la consideramos como una conducta cuestionable en si misma ?

Tuve un dilema similar cuando vi a un perro lamerse el ano en la calle.

Hugo Landolfi dijo...

Tal como dice MS, fuera de ambientes católicos hablar de ley natural es hablar un idioma desconocido. Es complejo mencionar tan solo siquiera el tema de ley natural. Existe, me parece, un grado de relativismo tal que el solo mencionar algo que tiene algo de "objetivo" es mala palabra.

Saludos, Hugo

Anónimo dijo...

Sr irichc : hay muchas formas de ser violento sin emplear malas palabras . Es su caso . Podría haber hecho un aporte , pero eligió lo chocante . Eso sólo habla de su propia visión chata de la naturaleza y de su propia intolerancia . M.S

Anónimo dijo...

Entiendo que el Imperativo categórico Kantiano "obra sólo como si la máxima de tu acción fuera a tornarse por tu voluntad en ley universal" puede darles a aquellos que descreen en la existencia de una ley natural impartida por Dios, los fundamentos y parámetros de referencia racionales necesarios para fundamentar y defender humanamente diferentes posiciones y posturas frente a determinadas cuestiones conflictivas que aturden a nuestra imperfecta humanidad y limitada capacidad de entendimiento.

Mariano Alvarez

Anónimo dijo...

Tengo la impresión de que en Occidente : o se adhiere a una moral objetiva universal como es el caso de la llamada ley natural o se es relativista moral . Esto de "o blanco o negro" que se da también en infinidad de temas , nos termina limitando el horizonte del pensamiento y nos lleva directamente al conflicto . Veo a muy poca gente decir : esto no está tan claro , me parece que esto puede ser de otra forma , etc . Hay mucha soberbia e hipocresía en el debate de los temas morales . No sabría decir si es aplicable el imperativo categórico de Kant ( que cita Mariano ) a un chino o a un hindú . Son otras mentes , tienen un pensamiento paradojal que aquí en Occidente sería considerado irracional .

Todos somos seres éticos , adherimos a determinados valores equivocados o no y tenemos derecho a que se nos respete y obligación de respetar . Si este derecho y obligación emergen de la ley natural o son una cuestión cultural de cada subgrupo humano es otro tema . El problema siempre residió en quienes quieren imponer coactivamente sus valores y descalifican rápidamente a quienes sostienen valores con los que no están de acuerdo . El problema es la intolerancia .

El libre albedrío se ha ido limitando u ocupando su real dimensión a partir del desarrollo de las ciencias . En la medida que muchos fenómenos desde los astrofísicos como en el caso Galileo o las enfermedades infecciosas , (que antes se atribuían muchas veces a conductas humanas) han sido esclarecidos en sus verdaderas causas . Hay que ver la evolución humana con mirada de astronauta . Desde el aquí y ahora se ve confusión , pero ha habido un gran salto desde la Edad Media , lo cual no significa que no siga habiendo trogloditas , intolerantes y otras alimañas humanas que deberían aprender más de nuestros amables hermanos animales . M.S

Anónimo dijo...

“Todos somos seres éticos , adherimos a determinados valores equivocados o no y tenemos derecho a que se nos respete y obligación de respetar . Si este derecho y obligación emergen de la ley natural o son una cuestión cultural de cada subgrupo humano es otro tema . El problema siempre residió en quienes quieren imponer coactivamente sus valores y descalifican rápidamente a quienes sostienen valores con los que no están de acuerdo . El problema es la intolerancia”

Sin embargo M.S, el problema surge cuando las cosas no están tan claras. Desde mi punto de vista, el nudo gordiano se produce cuando diferentes grupos se enfrentan para defender sus “verdades” que en los hechos implican vulnerar otras “verdades” (son “verdades” mutuamente excluyentes). Desde luego, desde mi punto de vista, el diálogo es el modo adecuado para superar esas diferencias y arribar a un estadio superador donde ambas posturas se vean contenidas armoniosamente, pero este método puede verse también cuestionado, ya que seguramente encontraremos a quien crea que el dialogo no es el método correcto (y seguramente tendrá una desarrollada teoría al respecto que fundamente su postura). Por lo tanto, angustiosamente inmersos y limitados dentro de nuestros paradigmas de pre-comprensión cultural hay situaciones que se nos presentan como irresolubles y frente a este tipo de cuestiones es necesaria una vulnerable toma de posición individual para encarar la defensa de nuestras “verdades”. Sugerí el imperativo categórico Kantiano, ya que, aunque tampoco escapa a esta limitación, al menos podríamos ponernos razonablemente de acuerdo con los miembros de otros paradigmas sobre algunas cuestiones. Se me ocurre, por ejemplo, el derecho a la vida como un derecho incuestionable (si, lo sé, hay quienes lo cuestionan (es inevitable!!!), pero en este caso contamos con muchas herramientas para hacerle ver la falla en su paradigma: por ejemplo podríamos decirle que puede expresar su contra a dicho derecho, gracias a que lo ésta ejerciendo, por lo tanto su posición es ridícula e insostenible). De esto se sigue, entonces, que no podríamos considerar el asesinato como una alternativa humana razonable, ya que dicha conducta no sería admisible universalmente (exigencia del imperativo) porque atentaría contra el derecho a la vida. Creo que siguiendo esta lógica podríamos alcanzar acuerdos razonables sin necesidad de utilizar la espada para deshacer el nudo gordiano.

Mariano Alvarez

PD: Entiendo que el texto de Gabriel presenta una visión superadora de estas cuestiones, pero ciertamente no me quedo completamente claro (producto de mis limitaciones y el elevado nivel del mismo). Son esos textos de Gabriel que despiertan admiración y reducen a la nada a personajes como yo ;). Seguramente habrá oportunidad para sacarme las dudas y comprenderlo mejor.

Anónimo dijo...

Es un tema cultural Mariano . Seguramente ud y yo nos vamos a poner de acuerdo rápidamente con el asunto del imperativo categórico , porque al ser occidentales y cristianos como se suele decir , manejamos vías de asociación parecidas . Pero no debemos cometer el error o la jactancia de creer saber que es bueno o malo para un chino o un hindú , como di el ejemplo . Es claro que el Papa siempre hablará de una ley universal inscrita en el corazón de todos los hombres . La religión busca la universalidad . Pero aquí se está cuestionando si existe dicha universalidad . Recuerde que el género "Homo" durante cientos de miles de años incluyó especies que hoy ya no existen . Es válido pensar antropológicamente entonces que lo que sea bueno para un subgrupo , no lo sea para otro . De hecho muchos subgrupos se exterminaron entre si . Si hay universalidad alguna vez , debe ser espontánea o no forzada .
Prefiero hablar de comunicación , no de diálogo , porque el diálogo se presta a la manipulación de la inteligencia y sus sofismas . La comunicación es algo que se hace más corporalmente y no nos deja engañar tan fácilmente al interlocutor . Si usted tuvo la oportunidad de tratar con otras culturas sin hablar su idioma habrá tenido que extremar la gestualidad de su cara y manos . Si hay un lenguaje universal es el corporal . Para nuestra mente occidental está perfecto el ejemplo que ud da sobre el derecho a la vida como un derecho incuestionable . Habría que ver como se le comunica esto a las culturas orientales que además del pensamiento paradojal citado , actúan comunitariamente como un panal de abejas . Recuerde los kamikazes en la II Guerra . Es otra forma de ver la vida , la muerte y el sentido existencial . Un abrazo . M.S

Anónimo dijo...

Antes que seres culturales, somos seres humanos. Aceptado esto, podemos reconocer que las barreras culturales que nos separan artificialmente serán superadas (aún aquellas más intensas). Además, contamos cada vez más con los medios tecnológicos que nos permiten superar los escollos de índole físico que impiden relacionarnos (y entendernos) con aquellos humanos inmersos culturalmente en los más diferentes paradigmas.

"Todo agente obra por un fin, y todo agente humano obra por un fin que caracteriza la interacción con otro agente humano y puede ser conocida por otro ser humano pues un ser humano puede "entender" la causa final de la conducta de otro ser humano por su igualdad de naturaleza." http://www.eumed.net/cursecon/libreria/gz-met/objeto.htm

Mariano Alvarez

Anónimo dijo...

Excelente ! Pero al final ud salió el mejor discípulo de Gabriel . Hago una obsevación más en estos debates infinitos . El problema es justamente que el ser humano se diferencia de los animales por una cuestión de complejidad cultural . Es muy difícil establecer evolutivamente que fue "antes" : " la cultura o la humanidad " . Todos , me incluyo , queremos creer que hay una naturaleza , una razón , una humanidad . Pero dada la conflictividad que hubo siempre en el planeta , es válido pensar que no toda se le puede atribuir a la maldad humana . El avance de la ciencia y la tecnología nos ha aclarado esto . Hay barreras culturales como la china que no es tan fácil de eliminar con un razonamiento cartesiano , y no creo que los chinos sean más estúpidos o más malvados que los occidentales . El catolicismo en China tiene un destino cada vez más incierto por lo que acabo de decir . Son menos del 1 % de la población y dado el crecimiento demográfico parecen destinados a desaparecer , a pesar de que estamos con la tecnología del siglo XXI . Creo que además del lenguaje universal corporal hay otro lenguaje universal muy materialista : el del dinero . Continuará , cuando tengamos tiempo ..... M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Mis queridos amigos (NO discípulos), no voy a mediar en la discussion. Simplemente, gracias por ella............ Y por el respeto mutuo.

Anónimo dijo...

Discípulo no tiene ninguna connotación negativa , al contrario . Simplemente Mariano argumentó citándote . Y en cuanto a mi , que soy tu más viejo amigo aquí , no podría ser ni tu maestro ni tu discípulo aunque lo quisiera . No puedo evitar verte como si tuvieras 13 años . Cuestión de crianza . M.S

delivery post-crucifixión dijo...

Gabriel; este escrito está buenísimo y tu posición con respecto a la ley natural me pareció muy humilde.

Lo único que te puedo aconsejar es que hagas posteos algo más breves. Me imprimí 5 hojas de éste, y todavía lo estoy leyendo...

Por otra parte, interesantes los comentarios(!)

Abrazo a todos!
R.P.

Gabriel Zanotti dijo...

RP, sí, los posteos deben ser más breves, lo que pasa es que esta vez reproduje una ponencia. Un abrazo!

Gabriel Zanotti dijo...

Entre paréntesis, mi queridísimo MS, Dios bendiga tu mirada hacia mí, de 13 años: sigo siendo el mismo......... :-))