Si, es verdad. Dijo usted hoy, miércoles 18 de Junio, cosas que comparto plenamente. Un liberal clásico no podría menos. Que los pueblos no deliberan ni gobiernan sino por parte de sus representantes. Que no son cacerolas, bocinazos o insultos los mecanismos de representación popular. Que no se deben cortar rutas. Que debe respetarse el orden institucional. Que quien piense diferente, que haga un partido político. Impecable. Una lección de gobierno representativo e instituciones democráticas. Estuvo a punto de nombrar usted al liberalismo político, como lo hizo coherentemente Alfonsín en su primera presidencia, a quien aludió irónicamente usted, sin nombrarlo, hace poco.
Y esto lo dice alguien que tiene escrito y firmado, en su blog y en su vida, que no se deben cortar rutas, y que la Argentina es un país endémicamente violento desde el punto de vista institucional.
Pero, ¿qué autoridad política tiene usted, señora Presidenta, para afirmar todo ello?
Ninguna. Sencillamente ninguna.
Y esto no es un insulto. En la vida, en todos sus órdenes, hay que ganarse la autoridad moral para hablar, que no viene dada por ningún titulillo o certificado, sino por la coherencia de nuestros actos y principios. Señalarle a usted que no la tiene, señora Presidenta, forma parte de ese orden institucional, de ese derecho a la libertad de expresión que tiene alguien que no fue ni irá nunca a agitar ninguna cacerola delante de la Quinta de Olivos.
¿Qué autoridad política tiene usted para hablar de democracia, de instituciones, de república, para criticar a los violentos o a los cortes de ruta?
¿Qué autoridad tiene usted, que desde la década del 70 apoyó a quienes recurrieron a la violencia?
¿Qué autoridad tiene usted, que ha avalado y alentado los cortes de ruta de los asambleístas ecologistas contra Uruguay?
¿Qué autoridad tiene usted, que avaló y apoyó que diputados legítimamente elegidos no pudieran asumir su banca?
¿Qué autoridad tiene usted, que se acuerda de los derechos humanos sólo cuando se trata de criticar a las dictaduras militares de derecha?
¿Qué autoridad tiene usted, que se acuerda de un Congreso inexistente sólo cuando ello es políticamente conveniente?
¿Qué autoridad tiene usted, que avala e incentiva a un delincuente que atacó impunemente una comisaría, delito por el cual cualquier otro ciudadano hubiera sido juzgado conforme a las leyes?
¿Qué autoridad tiene usted, que defiende los privilegios legales de gremios y corporaciones cuando están de su lado?
¿Qué autoridad tiene usted, que ha avalado, igual que casi todos sus antecesores, los cambios de jueces de la Suprema Corte que le convienen?
¿Qué autoridad tiene usted, que no se digna a las preguntas de la prensa, que no participó de un solo debate antes de las elecciones y que fue elegida por el dedo de su marido, sin pasar por internas, minando con ello esa misma condición de mujer que la tiene tan preocupada?
La lista podría seguir. Qué autoridad tiene usted, tiene cualquier peronista, que forma parte de la inestabilidad institucional igual que los no peronistas antidemocráticos a los cuales sí fustiga todo el tiempo y perseguirá hasta el siglo XIX si pudiera.
Usted, señora presidenta, no tiene ninguna autoridad para hablar de las virtudes republicanas, que forman parte de un liberalismo político que le es totalmente ajeno a su espíritu y que ahora utiliza y manosea cuando políticamente le conviene.
Pero, quién sabe, posiblemente ahora se convirtió. Posiblemente ahora crea en todo ello. Le pido entonces que se los recuerde a sus obsecuentes seguidores. Que, desde ahora, se someta a conferencias de prensa. Que, desde ahora, repare en la existencia del Congreso de La Nación. Que, desde ahora, rechace toda huelga general, todo corte de ruta. Que, desde ahora, les recuerde todo ello sobre todo a los Moyano, a los D´Elía, a los asambleístas ecologistas que tienen cortados los pasos a Uruguay. Que, desde ahora, mire a los derechos humanos de todos: de los desaparecidos por la última dictadura, de los asesinados por los guerrilleros marxistas de la década del 70, de los perseguidos por la dictadura castrista.
Mientras tanto, señora presidenta, su afonía no será sólo física, no será sólo el resultado de sus gritos, monologando frente a una masa de pobres alienados, tan víctimas como usted del triste espectáculo de las plazas llenas y las ideas vacías. Será, sobre todo, el símbolo viviente de la total incoherencia de lo que usted y su esposo son y representan, la total contradicción con el liberalismo político del cual hoy, repentinamente, se ha acordado de golpe, tan de golpe como efímeras son las palabras que se dicen y no se sienten ni se comprenden.
Y esto lo dice alguien que tiene escrito y firmado, en su blog y en su vida, que no se deben cortar rutas, y que la Argentina es un país endémicamente violento desde el punto de vista institucional.
Pero, ¿qué autoridad política tiene usted, señora Presidenta, para afirmar todo ello?
Ninguna. Sencillamente ninguna.
Y esto no es un insulto. En la vida, en todos sus órdenes, hay que ganarse la autoridad moral para hablar, que no viene dada por ningún titulillo o certificado, sino por la coherencia de nuestros actos y principios. Señalarle a usted que no la tiene, señora Presidenta, forma parte de ese orden institucional, de ese derecho a la libertad de expresión que tiene alguien que no fue ni irá nunca a agitar ninguna cacerola delante de la Quinta de Olivos.
¿Qué autoridad política tiene usted para hablar de democracia, de instituciones, de república, para criticar a los violentos o a los cortes de ruta?
¿Qué autoridad tiene usted, que desde la década del 70 apoyó a quienes recurrieron a la violencia?
¿Qué autoridad tiene usted, que ha avalado y alentado los cortes de ruta de los asambleístas ecologistas contra Uruguay?
¿Qué autoridad tiene usted, que avaló y apoyó que diputados legítimamente elegidos no pudieran asumir su banca?
¿Qué autoridad tiene usted, que se acuerda de los derechos humanos sólo cuando se trata de criticar a las dictaduras militares de derecha?
¿Qué autoridad tiene usted, que se acuerda de un Congreso inexistente sólo cuando ello es políticamente conveniente?
¿Qué autoridad tiene usted, que avala e incentiva a un delincuente que atacó impunemente una comisaría, delito por el cual cualquier otro ciudadano hubiera sido juzgado conforme a las leyes?
¿Qué autoridad tiene usted, que defiende los privilegios legales de gremios y corporaciones cuando están de su lado?
¿Qué autoridad tiene usted, que ha avalado, igual que casi todos sus antecesores, los cambios de jueces de la Suprema Corte que le convienen?
¿Qué autoridad tiene usted, que no se digna a las preguntas de la prensa, que no participó de un solo debate antes de las elecciones y que fue elegida por el dedo de su marido, sin pasar por internas, minando con ello esa misma condición de mujer que la tiene tan preocupada?
La lista podría seguir. Qué autoridad tiene usted, tiene cualquier peronista, que forma parte de la inestabilidad institucional igual que los no peronistas antidemocráticos a los cuales sí fustiga todo el tiempo y perseguirá hasta el siglo XIX si pudiera.
Usted, señora presidenta, no tiene ninguna autoridad para hablar de las virtudes republicanas, que forman parte de un liberalismo político que le es totalmente ajeno a su espíritu y que ahora utiliza y manosea cuando políticamente le conviene.
Pero, quién sabe, posiblemente ahora se convirtió. Posiblemente ahora crea en todo ello. Le pido entonces que se los recuerde a sus obsecuentes seguidores. Que, desde ahora, se someta a conferencias de prensa. Que, desde ahora, repare en la existencia del Congreso de La Nación. Que, desde ahora, rechace toda huelga general, todo corte de ruta. Que, desde ahora, les recuerde todo ello sobre todo a los Moyano, a los D´Elía, a los asambleístas ecologistas que tienen cortados los pasos a Uruguay. Que, desde ahora, mire a los derechos humanos de todos: de los desaparecidos por la última dictadura, de los asesinados por los guerrilleros marxistas de la década del 70, de los perseguidos por la dictadura castrista.
Mientras tanto, señora presidenta, su afonía no será sólo física, no será sólo el resultado de sus gritos, monologando frente a una masa de pobres alienados, tan víctimas como usted del triste espectáculo de las plazas llenas y las ideas vacías. Será, sobre todo, el símbolo viviente de la total incoherencia de lo que usted y su esposo son y representan, la total contradicción con el liberalismo político del cual hoy, repentinamente, se ha acordado de golpe, tan de golpe como efímeras son las palabras que se dicen y no se sienten ni se comprenden.
12 comentarios:
... bueno, impecable. Sabe que acuerdo con ud., casi en un 99%.
Aprovecho la ocasión, porque ya que el señor D´elia invocó el artículo 21 de la constitución, podríamos recordar otros dos, quizá, mucho más apropiados e interesantes:
Art. 29.- El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria.
Art. 36.- Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos.
Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación de penas.
Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos, usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias, los que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles.
Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo.
Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos.
El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función.
En fin, en un país empobrecido de ideas, en donde la educación es y ha sido adoctrinamiento, no puedo ser tan iluso de pensar que muchos se habrán dado cuenta, que cuando el Congreso cedió facultades extraordinarias al ejecutivo (y recuerdo el cliché aristotélico que reza que todo debe exlplicarse por su causa primera) mediante las cuales, hoy en día, la "señora" -las comillas son porque ese título hay que ganárselo día a día y a lo largo de la vida- "Presidenta" -también las comillas, porque yo he visto mesas electorales en la ciudad de Quilmes totalmente saqueadas de boletas- dice que "legitimamente" y "constitucionalmente" impuso las retenciones, estaba incurriendo en delitos que los señala a todos como infames traidores a la patria, y por ende, suceptibles del rigor del pueblo que enarbolando la más sagrada bandera del derecho natural, podría haberse armado en defensa de nuestra constitución.
En fin... como ya dijo Zanotti, "pasó lo que tenía que pasar". Pero tengo fe, la "señora presidente" no se equivoca en citar el 18 Brumario de Luis Bonaparte del queridísimo Karl Marx.
El Kirchnerismo es la comedia, de la trajedia que fue Perón.
Tal vez, estemos por ver el fin de tanta pantomima.
Exclente!
Plenamente de acuerdo con tus conceptos . Oportuna la cita de los artículo 29 y 36 por parte de poéticamente insurrecto .
¿Hay mecanismos constitucionales para acabar con un Dictador-a en la circunstancia actual y no ser llamado golpista ?
¿ante hechos como la usurpación del poder real por parte de NK o la confiscación de la renta , la Suprema Corte debe mirar para otro lado hasta que no le lleguen casos puntuales?
Con tanta debilidad estamos más cerca de la anarquía que del orden constitucional .
Esto pasa hoy en el campo :
El autoritarismo de las 4 entidades se reduce hoy a bloquear camiones de soja sin cortar rutas . Pero hay mucho autoconvocado anárquico y cortador , debido a lo prolongado del conflicto . Esto es peligroso y puede encender la mecha .
Lo correcto es lo que dije en un principio , el lock out de origen , desde el campo , que viene de la libre decisión de comprar y vender de cada productor . Una lucha directa entre los productores , exigiendo el derecho de ser dueño de lo producido , y el Estado , que se cree con el derecho de quitárselos . Sin cortes de ruta .
Estoy seguro que si le dijeras sólo "felicitaciones Sra Presidenta por su discurso" la tarada te diría "Gracias" . Es que no entienden nada más que lo que quieren entender . Son necios , manipuladores y como diría Alberto F , formidablemente arrogantes .
Su discurso para los enemigos (que son todos , excepto sus clientes ) es el discurso del espejo , proyectar continuamente sobre el otro todos los defectos y arrogarse todas las virtudes . Sin duda son moralmente superiores y por eso lo tienen que expresar constante y públicamente . Les produce una gran indignación moral que haya gente insolidaria con su redistribución . Deberíamos recapacitar , pedirles perdón y ponernos a producir a quebranto . Que tanto ! Con la comida no se jode !
Te felicito Gabriel por escucharla y poder responderle sin que te afecte físicamente . Yo prefiero leerla , me ahorro la naúsea .
Muy simpático lo de los gendarmes de Anibal F . Saludos desde Basso. M.S
Totalmente de acuerdo con vos, Gabriel. Con las ideas que expresas y con la forma clara y sustentada en que lo hacés. Quizás a la Presidenta le falta entender los horizontes de precomprensión de los que hablaba Gaddamer, si mis recuerdos de tus clases no me fallan.
¡Cómo extraño tus clases!¡Cómo nos hacías pensar!
cariños,
Agustina Blaquier
Creo que Cristina no está en condiciones de entender ningún horizonte excepto el suyo.............. Por eso no puede haber diálogo.......... Era un tema de clase, te acordás?
Me conmueve Agustina cuando alguien me agradece el "hacer pensar", porque eso, en algunos alumnos, y sobre todo en las autoridades, causa rechazo.............. Así que gracias por tus horizontes desplegados hacia tu viejo profe.
Coincido con lo publicado. Me impresiona que el cumplimiento de las leyes dependa de la voluntad de un gobernante y que hasta en lo discursivo hablen normalmente de cosas ilegales.
Insisto con que la corrupción es el principal problema de este país, pero ya la tenemos aceptada.
Nanopoder
Me quito el sombrero ante usted, profesor, aunque no lo sea mío.
Me resultó muuy chocante el discurso del martes en que dijo "voy a inyectarle más democracia a la democracia, más instituciones a las instituciones"...
En mi mente había un desparpajo de puntos suspensivos seguido de dudas existenciales, no mías, sino para ellas.
Y de ayer, me molestó todo lo que dijo, pero me indignó que dijera "esta es la plaza del amor y de los sueños" y seguidamente "esta es la plaza de los peronistas y de las abuelas de plaza de mayo"... aaaajá... ¿y del ciudadano común y corriente no? La plaza se está hartando y por eso mató a un pobre diablo "militante" víctima del populismo.
Muy bueno, y complementa, como dijiste, el "no se deben cortar rutas" (ese imperativo categórico más deontologista que el consecuencialismo de tantos manifestantes :P).
Querido Gabriel: Como siempre, un gusto leerte y poder compartir. Ayer escuché por la radio a Cretina (como me gusta llamarla)porque cuando ví que durante el minuto de silencio por la muerte del joven tucumano ella daba directivas y hacia gestos, etc, como siempre, y durante el himno saludaba a sus "admiradores" como "estrella" holywoodense de segunda, fue demasiado. Me preparé un papel donde escribir lo que me pareciera incorrecto de sus palabras. No me alcanzó el papel ni la velocidad del puño para anotar tantas incongruencias. Jamás sentí tanta indignación ni tanta angustia. Cada día que pasa cuenta. El sólo hecho de pensar que aun hay que llegar al famoso Bicentenario, con esta mala gente gobernando, me genera gran inquietud. Cuando la violencia es telón de fondo, nada puede ser bueno. Las estadísticas ficticias, los números con que se llenan la boca, la bandera de defensores de los derechos humanos (se olvidan de que son MUCHOS a defender) el despilfarro...todo indigna. Y ningún resultado de ese famoso crecimiento ininterrumpido del país ha llegado a mi casa, ni a la de mi vecino, ni a lo de la tantísima gente que carece de todo, realmente de todo, y que nosotros ayudamos. La palabra Amor en su boca, choca aún más. Que no descansará hasta que no quede ni un pobre en el país?? Es gente que vive en la mentira, se miente a si misma de una manera que asusta: para qué llenar una plaza de gente paga? Para qué? Si todos lo sabemos. Eso no mejora una imagen. Digamos que su "imagen", por más colagenada que esté, ya es inmejorable, irrecuperable. Ella no dialoga. Ella sólo se escucha a sí misma, ella sólo hace discursos y pide cadenas nacionales. Ella miente. Miente.
Ayer murió un joven. Murió un hombre pobre, traido desde Tucuman (DESDE TUCUMAN!!) por $100...y con una promesa de trabajo. Traido para "rellenar". Murio bajo una farola que cayó por sostener el peso pesado de pancartas. (hay ordenanzas municipales que lo prohiben)Hoy hay una cruz en la Plaza. Nada más.
Flor Dengis
Qué mujer mas torpe! tiene el sìndrome de "Minguito" es ignorante de su propia ignorancia. Todo es patético: ella hablando barrabasadas a una masa de extras que están dibujados por el pincel del currito, la ventajita y el puestito en el municipio. Los alcahuetes de la señora vociferando las mismas estupideces con rostros serios, emulando un sentimiento patriótico y heroico. La prensa vendiendo humo al por mayor y para completar, la gran mayoría de argentinos que siguen sin entender que el gobierno no es la solución, el gobierno es el problema. Cuánto hace que venimos escuchando de todo el espectro político que la redistribución de ingresos y un equitativo reparto de la riqueza son objetivos centrales de sus programas de gobierno? no era políticamente correcto hablar en esos términos? Si alguien se pronunciaba en contra, no era tildado automáticamente de malvado capitalista insensible materialista? Bueno, ahí tienen la redistribución que tanto querían, qué linda y justa es no? claro, claro, siempre y cuando repartan la plata del vecino........
Con mucha pena lo digo, hay mucha gente del campo que merece padecer lo que padece por haber sostenido por ignorancia o por hipocresía estos ideales de equidad mediante el gobierno. A uno de ellos lo escuché decir que estaba a favor de la estatización de las empresas petroleras porque era una aberración dejar que empresas privadas saquearan "nuestro" subsuelo.............................
Agradezco el apoyo (no excento de diferencias) de todos y comprendo la indignación de todos. Que Dios nos de fortaleza.
Yo no te agradezco que me hagas pensar porque no soy a palanca: pienso solo.
Ahora poneme un 10.
:)
Mariano
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