domingo, 19 de abril de 2009

VUÉLVANSE EN SILENCIO

Desde cierto punto de vista, hay un aspecto, de la política argentina, que da pena. Es algo profundamente enraizado en las prácticas cotidianas del peronismo. Podríamos debatir si dichas prácticas son esenciales a ese típico autoritarismo latinoamericano, copiado de los fascismos europeos, o si es accidental y permitiría una posterior evolución. Pero no es tema de este análisis.

En realidad dan pena muchas cosas. Fundamentalmente, las masas, que sumergidas en la pobreza e indigencia intelectual y material, son ganadas por su identificación psicoanalítica a la imagen paterna de quien toque ser el líder momentáneo. Dan pena también estos últimos, porque ellos están también alienados y muertos en vida con su adicción al poder que es lo único que da sentido a su existencia. Dan pena aquellos sumergidos en el clientelismo, cuyo sustento material depende de las dádivas del poder, y dan pena también los intelectuales de sectores medios y altos que, con varios doctorados, inglés y música clásica justifican y explican a los chávez, a los correas, a los kirchners, a los castros y demás dictadorzuelos de turno.

Pero hay un grupo de gente, de toda esta pena política, que da una especial pena pero….. Con un extraño sentimiento de, esta vez, poder reclamarles algo. Porque los demás que he nombrado, están como sumergidos en la matrix de su inconciencia. Por motivos diversos, por alienación psicológica e ideológica, no saben lo que hacen. Pero hay un grupo que, conjeturo, sí lo sabe, y muy bien.

Me refiero a todos aquellos diputados y senadores del Frente Para la Victoria –qué vida victoriosa-, silenciosos, de esos que casi ni se notan, que están allí, sumergidos en su banca, con plena conciencia del disparate mayúsculo que es el autoritarismo del ex presidente en ejercicio, pero…… Que no hacen nada. Que votan en silencio. El robo de los ahorros, el adelantamiento de las elecciones, o que “no hay” dengue. Cualquier cosa. Da lo mismo. Con una banalidad del mal digna de la mejor Arendt, votan lo que sea, con plena conciencia del absurdo.

Me pregunto qué hay detrás de esa actitud. Qué ejemplo, tal vez, de lo más bajo de lo humano, pero no en sentido despectivo. Qué drama intenso, en el fondo, de aquél cuyo rol en la historia es ser el esclavo silente y disconforme del poder. ¿Por qué? Esa es la pregunta. ¿Cobardía? ¿Egoísmo? ¿Displicencia? ¿O están fuertemente amenazados, ellos, su familia, sus bienes, etc.?

Alguien me dirá: póngase en su lugar. Ok, si. Pero en cierta etapa de la vida, uno ya ha tenido que tomar decisiones vitales importantes. En determinada etapa de la vida, creo que tenemos algo de autoridad moral para decirle a aquel que vive de nuestro sueldo, rodeado de privilegios: sea valiente. Y si no puede, tiene toda mi misericordia, pero, por favor, cuando termine su mandato, vuélvase por donde vino, y entre en un silencio de por vida, porque es lo único digno que puede hacer. No salga nunca más de su ciudad o de su provincia, y no se meta nunca más en una política perversa que no es perversa en sí misma, como una entidad a parte suyo: usted y miles como usted la hacen perversa. Vuélvase, pídase perdón a sí mismo, a su familia y a Dios; consuélese, porque todo tiene perdón, pero, por favor, no vuelva, nunca más, sencillamente nunca más.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Mientras no se respete la ley , no hay paz posible . Que hablen todo lo que quieran en la cárcel !
Rossi entró a la banca para zafar del problemita de más de 300 cheques sin fondos . La mayoría de ellos tiene antecedentes dudosos . Es una megabanda . A un chorro no le podés pedir el silencio del pudor . Hay que aplicarles las leyes a todos los que por acción u omisión permitieron esto . No hay otra forma . Quién le pondrá el cascabel al gato es otra historia . Llueve aquí . Un abrazo . M.S

Oscar Alberto Amiune dijo...

«[A]quellos diputados y senadores del Frente Para la Victoria [ ], silenciosos, de esos que casi ni se notan, que están allí, sumergidos en su banca, con plena conciencia del disparate mayúsculo que es el autoritarismo del ex presidente en ejercicio, pero…… [q]ue no hacen nada[, q]ue votan en silencio» han colaborado desde un inicio, han allanado el camino, han hecho cada uno su pequeño aporte para llegar a la situación actual. El poder de Nerón se les debe en parte a ellos. Cada uno ha tenido su responsabilidad. La banca que cada uno de ellos ocupa es la paga que han recibido por haber contribuido en llevar y sostener en el poder al déspota que actualmente lo detenta. Cada uno de los que actualmente se quieren apartar sabrá qué lo motiva a querer tomar distancia. Pero cabe la pregunta: ¿cuántos de esos desconocerían al presidente en ejercicio si no vislumbraran que otro sector del peronismo tiene alta probabilidad de desplazar al kirchnerismo del poder? ¿Acaso algunos no estaban dispuestos a dar la vida por Menem, luego por Duhalde y en estos últimos años no hubieran estado dispuestos a darla por Kirchner? ¿Montoya habría hecho las declaraciones que hizo si no hubiera visto la posibilidad de que lo convoque su antiguo jefe político, Solá (hoy con probabilidad de ganarle a Kirchner en la interna que se dirimirá el 28 de junio)?

César Carreño dijo...

Estoy de acuerdo con casi todo lo que se expresa en el artículo. Digo con casi todo porque se tendría que incluir a los que ahora se aglutinan en la oposición. ¡¡¡ DAN VERGÜENZA !!!. Son los conocidos de siempre que aparecen para las elecciones. Las mujeres "estadistas" del ARI; las fueron votadas con la esperanza de que hiciesen un buen Gobierno en la Ciudad y ahora están dudosas de presentarse o no; también le cabe a los que asumieron para gobernar la Provincia de Bs.As.; a las senadoras que se ríen durante la sesión y uno de la oposición les tiene que indicar qué es tener "don de gentes"; a las senadoras que andan lastimosamente cambiando de partido para lograr un sustento; a los adinerados que ahora recorren las calles haciéndose los "sencillos"; al que aprovechando el fallecimiento del padre le hicieron creer que es lider. En fin, por mi parte tengo un profundo desprecio por los políticos y todo lo que representan.Insisto: ¡¡¡DAN VERGÜENZA !!!.
César J.A. Carreño
DNI 5.322.652

César Carreño dijo...

Estoy de acuerdo con casi todo lo que se expresa en el artículo. Digo con casi todo porque se tendría que incluir a los que ahora se aglutinan en la oposición. ¡¡¡ DAN VERGÜENZA !!!. Son los conocidos de siempre que aparecen para las elecciones. Las mujeres "estadistas" del ARI; las que fueron votadas con la esperanza de que hiciesen un buen Gobierno en la Ciudad y ahora están dudosas de presentarse o no; también le cabe a los que asumieron para gobernar la Provincia de Bs.As.; a las senadoras que se ríen durante la sesión y uno de la oposición les tiene que indicar qué es tener "don de gentes"; a las senadoras que andan lastimosamente cambiando de partido para lograr un sustento; a los adinerados que ahora recorren las calles haciéndose los "sencillos"; al que aprovechando el fallecimiento del padre le hicieron creer que es lider. En fin, por mi parte tengo un profundo desprecio por los políticos y todo lo que representan.Insisto: ¡¡¡DAN VERGÜENZA !!!.
César J.A. Carreño
DNI 5.322.652

Agustín Echavarría dijo...

Muy buena la nota, plenamente de acuerdo, Gabriel. Estos legisladores son los Eichmann del sistema mafioso K. Esperemos que alguna vez respondan por sus actos y que no se reencarnen en las sucesivas fases del peronismo. Por ejemplo, leí por algún lado que el mismo Reutemann, que hoy es el "opositor" mejor posicionado para suceder a Cristina, votó a favor del saqueo de las AFJP. No pude confirmar si es cierto, ¿dónde se puede conseguir el dato? Quiero tenerlo claro, porque si es así no pienso alentar de ningún modo la candidatura de ese sujeto, que no se sabe en verdad qué piensa. Un abrazo,

Agustín Echavarría

oikos-pobierzym dijo...

Estoy de acuerdo con el señor Cesar: no existe una oposición. Y dan vergüenza los que la fingen porque están ávidos de poder, pòrque estamos en un país donde una gran cantidad de habitantes (por no decir la mayoría) se encuentran sumidos en la miseria (socioeconómica) y, por ende, son "caldo de cultivo" para toda clase de manejo ideológico nefasto, a eso le sumamos los punteros políticos y...¿de qué tipo de democracia estamos hablando?

Suponer que hay una oposición (seria, democrática, una opción para un país más venturoso) es autoengañarse, es gastar energías inutilmente.

No hay oposición, eso es lo que como intelectuales y gente con inquietudes cívicas debemos asumir. Sólo asumiendo esta dura realidad, tal vez, podamos ir proyectando (aunque sea en nuestros sueños) un porvenir más humano y digno.

Un abrazo!

R.P.

Anónimo dijo...

Mi opinión es que son personas que para llegar en donde están, tuvieron que ir despojándose lentamente, cargo a cargo, de sus valores y creencias, de la concepción del bien y el mal, lo ético y lo no-ético, lo moral y lo inmoral. Nadie llega a diputado de golpe. Antes tuviste que ser algo de alguien, protegido, amigo, socio, cliente, etc.
En esos estados previos, fueron perdiendo lo que hoy se les reclama. Y a la vez, fueron encadenándose en favores recibidos, en tramoyas, en sociedades non sanctas, negociados y robos; y ahora son meros esclavos de todo eso. Esclavos en el sentido más amplio y triste de la palabra: no tienen libertad y tienen muchos amos. No pueden sacar el pie del plato sin denunciar a todos los que los rodean, son esclavos de la porquería que fueron siendo. Lo raro sería que fueran ético. No los dejarían vivir. Literalmente. Saludos
Juani R

Cachimba dijo...

A ver, preguntémonos algo ¿por qué no quieren implementar el voto electrónico? ¿Por qué conviene que siga habiendo pobres? ¿Por qué no quieren siquiera implementar la boleta única? Para seguir robando, para que nada cambie.

Decí que yo creo en la justicia divina, de la que nadie zafa, porque si no, el sentimiento de impotencia me haría explotar la cabeza.

Hugo dijo...

"Mi reino no es de este mundo" dijo JC. Tal vez se refería, entre otras cosas, a eso.

Saludos, Hugo

Juan Manuel Bulacio dijo...

Creo que el rechazo a lo que vemos diariamente y, con toda razón, nos indigna, nos debe llevar a la idea de participar más. En la vida de cada uno y en sus respectivas disciplinas, por supuesto. Pero también en los ámbitos políticos específicos. Me niego a la idea que entrar allí lleve indefectiblemente a las personas a la miseria y la corrupción que vemos. Me niego a ese "determinismo". La libertad, la responsabilidad y la honestidad pueden ir juntos. Empezando por casa, claro...
El porvenir más humano y digno que reclama Oikos, nos exige reflexión y acción. Saludos.
PD: celebro el retorno del amigo M.S en este foro y saludo al digno y re-sistente Gabriel!

Gabriel Zanotti dijo...

Gracias a todos por los comentarios. Y sobre lo de JM, quisiera destacar nuestra coincidencia, por este párrafo: "...no se meta nunca más en una política perversa que no es perversa en sí misma, como una entidad a parte suyo: usted y miles como usted la hacen perversa".

Cachimba dijo...

Entendamos, los políticos son una inmundicia, una manada de lobos predadores que tienen esta lógica: se juntan en jauría para matar a la presa (ganar una elección) y cuando la tienen muerta, se destruyen entre sí a ver quién se come las mejores partes y quién las migajas. El tercer comportamiento es que cuando pierden la presa (no ganan la elección), también se destruyen entre sí para ver quién tuvo la culpa. Entendiendo este paradigma, no es raro que, por ejemplo como pasó hace un tiempo, un Kircher se una con un ¡¡Barrionuevo!! con tal de ganar una elección y... después se verá.

oikos-pobierzym dijo...

Hola!

Te pongo lo mismo que le escribí en el blog de J.M.B.

Estoy de acuerdo en que el genuino pensamiento deviene en acciones concretas. Filosóficamente hablando, hay`pensamientos que muchas veces necesitan ser "amasados", que requieren "tiempo" y que, por ende, su acción puede tener un efecto con cierto retardo. Pero, lo concreto, es que un pensamiento debe ser fecundo tanto en la teoría, como en la práctica.

En la vida cotidiana sucede algo similar: si no llevamos nuestras ideas y proyectos a la acción corremos el riesgo de atentar contra ellas mismas y terminan dilapidándose o, en el peor de los casos, generando un contra-proyecto.

Desde el ámbito familiar se pueden llevar acciones concretas, sucede lo mismo en contextos de amigos, laborales, en proyectos personales, etc.

No obstante, hay ámbitos que presentan dificultades para generar acciones que lleven al "bien común". Me refiero, estrictamente, al ámbito político. En ese sentido veo una grieta, una separación entre la teoría y la práctica. Es cierto lo que a veces se comenta: "el sistema no te permite", el sistema conlleva implícitamente un mecanismo un tanto siniestro y perverso que hace que la mayoría de la gente bienintencionada termine "tranzando" con el sistema mismo y se degraden sus buenos propósitos.

Una alternativa sería la "acción política intermedia", por ejemplo, cuando la gente sale espontáneamente a la calle (por el tema de la inseguridad, la necesidad de una mejor educación, etc). Aquí, el problema que veo es que también suelen aparecer diversos manipuladores que hacen que el pedido y las buenas intenciones terminan diluyendose.

Ok, es mi opinión.

A esto le agrego 2 comentarios de los participantes que han opinado acá, en este blog:

1) "Mi opinión es que son personas que para llegar en donde están, tuvieron que ir despojándose lentamente, cargo a cargo, de sus valores y creencias, de la concepción del bien y el mal, lo ético y lo no-ético, lo moral y lo inmoral.

Comento: estoy muy de acuerdo, por eso planteo que en estos contextos políticos (que puede incluir diversas instituciones, como la Universidad, por ejemplo), el "sistema" termina manipulando a los bienintencionados.

2) "Mi reino no es de este mundo" dijo JC. Tal vez se refería, entre otras cosas, a eso."

Comento: Es cierto, pero su mensaje también ha ido inspirando una idea de hombre (de persona) a lo largo de la historia. El problema que veo acá es que si nos quedamos solamente con el "reino" corremos el riesgo descuidar el "más acá" y terminamos dándole la razón a tantos ateos revolucionarios que desde Feuerbach, Marx, Sartre, etc. vienen criticando a los creyentes (ante todo, cristianos).

La pregunta es: ¿qué hacemos?
Me parece que no queda otra- de momento- que inventar, generar diálogos y converzaciones entre gente afín con el propósito de que algún día puedan cambiar el paradigma político vigente y encontrar modos alternativos de participación.

Mientras tanto, no sé, políticamente hablando sigo votando al que creo que es el "menos malo..."

No sé qué piensan Uds.

Un abrazo!

R.P.

Gabriel Zanotti dijo...

Gente,
queridos amigos,
lo mío fue sólo un llamado a la conciencia. Sobre propuestas concretas, los invito a ver

http://www.cadal.org/documentos/nota.asp?id_nota=1415

y

http://ideas.repec.org/p/cem/doctra/370.html

(del último, especialmente el cap. 11).

Oscar Alberto Amiune dijo...

Gabriel: Con relación a «Crisis de la razón y crisis de la democracia», debés de haber querido decir «Cap. 10» (Maquiavelo al revés) en vez de 11.
Aunque no sea el tema de este post me gustaría preguntarte algo referido a lo que escribiste en tus propuestas sobre «qué hacer». En «Cómo ser liberal clásico en América Latina y no morir en el intento» te preguntabas: «¿No habrá sido [la Constitución argentina de 1853] un trágico
ejemplo de “normas” escritas que no se convierten en cultura?» Luego en «Crisis de la razón y crisis de la democracia», proponés que «[s]i [ ] están dadas condiciones culturales para aplicar
políticas de fondo, menos progresivas, entonces esa reforma debe ser [ ] constitucional». y decís: «Dentro de las condiciones culturales a las que nos estamos refiriendo, está
el tipo de líder al cual le está proponiendo y asesorando todo esto». Mi pregunta es: ¿por qué una reforma constitucional tan ambiciosa liderada por un político que sea «buen comunicador» e «instintivo» se convertiría en cultura cuando la de 1853 fue un «trágico ejemplo»?

Gabriel Zanotti dijo...

Excelente pregunta Oscar. Ante todo sí, era el cap. 10. Y respecto al tema: estoy trabajando en ello pero te lo adelanto. Voy a escribir un art. aplicando las teorías de Freud en "Psicología de las masas y análisis del yo" al análisis político. Una de mis conclusiones va a ser que un buen estadista es capaz de generar cambios culturales positivos en la medida que las masas hagan con el una "transferencia positiva" a nivel social. Diferente es el caso de la "identificación" seguida de la introyecciónde la figura paterna que las masas hacen del líder carismático en los sistemas autoritarios. Obviamente hay mucho que aclarar, pero quedate tranquilo porque será explicaré todo lo que pueda en el artículo. Cuando salga te aviso.

Oscar Alberto Amiune dijo...

Gracias.