Ante ciertos acontecimientos que son de dominio público (el conflicto Israel-Palestina, Trump-Harris, Milei-Universidad Pública, por citar los últimos) he podido ver una vez más la violencia del lenguaje que se manifiesta en las redes. Todo es 100 o 0, todo o nada, no hay matices, eres amigo o enemigo, eres fiel o traidor, genio o imbécil. Pero toda esa crueldad en el lenguaje, sustituto obvio de la violencia fìsica, tiene además otro síntoma: la total ingenuidad hermenéutica. Casi todos creen que pueden escribir textos con los cuales refutar totalmente otro texto, sin tener en cuenta la hermenéutica, la interpretación, mal-interpretada, valga la paradoja, como relativismo o post-modernismo, cuando no es sin embargo sino la obviedad resistida de que no hay texto sin contexto y que el contexto no puede, precisamente, ser texto.
Se suceden así memes o grandes frases que quisieran solucionar todo, o acabar, de una vez por todas, siglos y siglos de debates en temas filosóficos, religiosos y polìticos ante los cuales se puede tomar posición, sí, pero sin pretender negar, con supuestas evidencias o supuestos facts, la complejidad eterna del problema.
Ante la furia, la total y completa furia, del lenguaje en las redes, ante los supuestos amigos que te dicen "cómo puede ser que pienses así", como si la negación de su posición fuera una total y vulgar mentira, no queda sino cierto desánimo ante todo esto, y lo poco que pueden los llamados a la calma y al diálogo. Las redes son ùtiles para mantenerse comunicado con amigos, pero cuando los amigos creen que el otro, por pensar diferente, miente, es malo o es imbècil, todo se acaba.
Me mantendrè más distante de caer en la tentación de que esto tenga solución. Algo se puede hacer, a veces, pero muy poco. Seguiré, cada tanto, diciendo lo que pienso, por si es útil para algo, pero estaré más en silencio. No quisiera formar parte del ruido. Contradictoriamente, voy a subir esta entrada a las redes, pero sabiendo que es màs bien una red de telaraña, donde la araña de la violencia, del violento que llevamos dentro, teje sus confusiones.
Que Dios nos proteja de nosotros mismos.
Seguí escribiendo!! Es tan valioso todo lo q pensas!
ResponderEliminarSeguirè escribiendo, pero subirè menos cosas a redes.
ResponderEliminarGabriel, somos muchos los que seguimos atentamente tus publicaciones que tanto nos hacen pensar y reflexionar... Para tener opinión propia y fundada.
ResponderEliminarSeguiré escribiendo........................ Pero confiaré menos en las redes...................
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