(Art. escrito en el 2007, luego publicado en "Conocimiento vs. información", Unión Editorial, 2011).
Es habitual decir
que los economistas austríacos, a diferencia de los neoclásicos, enfatizan la
información limitada de los agentes
económicos, a diferencia de los modelos de competencia perfecta que suponen el
conocimiento perfecto.
Ese modo de
plantear la cuestión, sin embargo, puede ser respondido con facilidad por los
neoclásicos. Ellos pueden decir, y de hecho lo dicen, que ya han incorporado la
noción de información incompleta a sus modelos (incluso cintándolo a Hayek), y
que estos últimos, como cualquier hipótesis, son modelos generales que no
tienen por qué “coincidir” con la realidad. El mapa no es el territorio. La física
procede igual. De hecho esta respuesta fue dada explícitamente por Friedman.
Por ende se hace
necesario un replanteo del problema.
Cuando Hayek
plantea esta cuestión en Economics and
Knowledge, en 1936, su objeción contra el supuesto de conocimiento perfecto
no es que no es “realista”. La objeción es que con ese supuesto el problema
económico está mal planteado. Si el conocimiento fuera perfecto y los agentes
estuvieran en perfecto equilibrio, el problema económico mismo es el que se
supone resuelto. El problema, aclara Hayek, es precisamente que los planes
inter/personales no están coordinados, que el conocimiento es limitado, que las
expectativas y suposiciones sobre los otros agentes en el mercado son falibles.
¿Cómo lograr la coordinación entre millones y millones de individuos con planes
diferentes? Ese es el problema económico. Es más, ese es el problema de todas
las ciencias sociales, aclara Hayek.
Creo que es más
conocida la respuesta de Hayek al problema (el orden espontáneo) que su
re-planteo del problema. Porque ese replanteo sí responde a los neoclásicos incluso actualmente. La cuestión no
es partir del conocimiento perfecto como núcleo central de la teoría y luego
agregar como hipótesis adicional (auxiliar o ad hoc) la limitación del
conocimiento. Sino al revés: partir
de que el conocimiento es incompleto, imperfecto, disperso, limitado (ese es el
núcleo central de la teoría) y luego
agregar una hipótesis adicional que “compense” la limitación de conocimiento:
el aprendizaje. Por lo tanto el neoclásico no puede responder a eso que todo
modelo, o toda teoría, tiene aspectos “no totalmente realistas”. Obvio. La cuestión es cuál es el punto de partida
de la teoría. Conocimiento perfecto o conocimiento limitado. Esa es la
cuestión.
¿Cómo se dio cuenta
de ello el joven Hayek? Por un lado, ya había comenzado a trabajar en sus
teorías monetarias, en la teoría del ciclo, donde advirtió claramente un caso de des-coordinación de planes,
cuando el factor tiempo entraba en juego: el mercado de capitales. Ello facilitó
el camino para que viera ese caso como parte de “el” problema de la ciencia
económica, la des-coordinación de planes, cuya “respuesta” es el orden
espontáneo. Pero, por otro lado, Hayek ya había pasado por Mises. Esto es:
había asistido, antes de ir a Inglaterra, a los privat seminars de Mises en Viena. Una de las principales
enseñanzas que Hayek sacó de esos seminarios fue precisamente la imposibilidad
de cálculo económico en el sistema socialista. Ello no sólo implicó que Hayek
pasara del socialismo a la economía de mercado, sino que también quedara la
semilla planteada del problema del conocimiento. La enseñanza básica de Mises
en 1922 era que el socialismo, al carecer de precios, no puede evaluar costos.
Entonces el planificador socialista, al pretender planificar todo, esto es,
“conocer” todo, no puede “conocer”. Mises también va desarrollando este tema
paulatinamente. Para él, el punto era claro para todos aquellos que estuvieran
formados en la economía neoclásica “versus” el marxismo. Pero luego, ante la
defensa del socialismo que hacen los economistas ingleses que defendían el
laborismo inglés, Mises va ampliando el campo de su teoría. Era la falta de
percepción del mercado como un proceso
dinámico lo que llevaba a defender la posibilidad de cálculo económico en
el socialismo. Mises ya comienza a afirmar esto en 1933, en sus escritos más
epistemológicos, pero de 1934
a 1949 su vida es absorbida (y bien) por los dos
períodos de redacción de la obra de su vida, La Acción Humana (que salva a la Escuela Austriaca
de la extinción) donde la teoría del mercado como proceso ya es clara y
distinta.
Mientras tanto
Hayek va planteando la cuestión en escritos más cortos. Economics and Knowledge, 1936, The Use of Knowledge in
Society, 1945; The Meaning of Competition,
1946. Pero esos escritos tienen un pequeño problema:
“knowledge” es utilizado como sinónimo de “information” varias veces. O sea que
alguien podría decir: ok, sea la información incompleta punto de partida o no
de la teoría, la cuestión es que hoy, tanto austriacos como neoclásicos,
conocen la importancia de la información incompleta en teoría económica. ¿Por
qué entonces la diferencia?
Porque no se trata
de información ni de “incompleta”, sino de “conocimiento limitado”, que es muy
diferente.
No es un detalle.
Gran parte de la filosofía, la ciencia y la cultura contemporáneas han sido
ganadas por un modo de concebir al conocimiento humano que podríamos llamar “el
paradigma de la información”, donde se supone que el conocimiento es un sujeto
que recibe pasivamente datos. Pero Hayek, en la primera parte de Economics and Knowledge, lo que comienza
a cuestionar es precisamente la noción de “dato”, porque ya se da cuenta de que
la expectativa que un sujeto tiene
sobre lo que otro sujeto valora, piensa y actúa, es cualquier cosa menos un
“dato” y ese tipo de “conocimiento” es precisamente el que hay que coordinar.
Incluso cuando Hayek dice “mundo” no son las cosas, los datos o los números,
sino el conjunto de relaciones entre los
sujetos, que a veces se coordinan, a veces no. No en vano afirma luego en
1942 que el “subjetivismo” ha sido el mayor avance en economía, ante la
incomprensión e indiferencia de la mayor parte de sus colegas, sumergidos ya en
un mar de estadísticas, mediciones y “datos”. Hayek nunca había minimizado ese
“mundo”, sino que advierte que todo conocimiento humano tiene un margen de relevancia que debe ser evaluado e
interpretado por el propio sujeto y, para colmo de dificultades, en
coordinación con otros.
El conocimiento
humano, por ende, no es pasividad (Popper lo dijo también y sus amigos
científicos le creyeron menos aún) sino proyección
activa de expectativas falibles. La “información” es por ende humanamente
imposible. Claro que puedo “informarme” de cuántas computadoras hay en la
oficina, supuesta la expectativa de
relevancia para mí y para otros sujetos de ese número de computadoras.
Supuesto, además, el esquema interpretativo, cultural, que me dice qué es una
computadora, un escritorio, una oficina, etc.
El conocimiento
humano, por ende, no es completo ni
incompleto porque no es cuantitativo. Es disperso, falible, relevante,
creativo, que son nociones cualitativas imposibles de “medir” pero sí de
“entender”. Porque el conocimiento
humano es eso, es que hay problemas de coordinación, que se minimizan en un
mercado abierto con la creatividad del aprendizaje humano, que Mises llamó
“factor empresarial de toda acción humana en el mercado”.
El conocimiento en la Escuela Austríaca ,
por ende, implica sustituir el paradigma de la información, por el conocimiento
como creatividad y aprendizaje. Allí se entrecruzan filosofía, psicología,
economía y política en una “inter-net” casi indivisible. Es un nuevo paradigma
enfatizado por Mises y Hayek y que los economistas austríacos actuales deben
continuar. Los debates epistemológicos no son para ellos algo marginal. Son su
presente. Son su futuro.
EStimado Gabriel: ¡Vaya simplonería haz escrito!
ResponderEliminarHay libertad para comprarte un BMV, pero no para librarnos de una iglesia que es una institución podrida contra la ley natural, contra el sagrado instinto de los fuertes y sanos! Házte un favor y lee a Ayn Rand.
No se si tienes hijos, pero me pregunto que carácter recio podrías heredarle con tus cuitas teológicas. Un hombre verdadero toma lo que es suyo, no se castra con ritos ceremoniales y castidades! Enaltece el precio de tu sangre, haciendo tu VOLUNTAD! Imitemos a Dios en eso!
¿Quieres un debate de verdad? Ven a mi blog, te invito:
http://filosofastradas.blogspot.cl/
mail: carrillero@yahoo.es
WILLIAM MOIRE