A mi entrada posterior, Alejandro, muy educadamente, me responde:
“NO estás equivocado. Pero incurrís en
el error del dogmatismo. El liberalismo es una guía orientativa y un norte al
que se debe propender. Pero a veces, por factores circunstanciales, sus
postulados no son aplicables en forma inmediata y requieren un trabajo
preparatorio previo”
OKOK claro que tiene razón. No se
puede todo. No se pude pasar de la Argentina del kirchnerismo a liberalandia al
instante. De ningún modo ignoro la diferencia entre corto, mediano y largo
plazo. Al contrario, siempre he bregado por la evolución y no por la
revolución; siempre enseño la tolerancia por el mal menor, el second best,
lo mejor que se pueda dentro de las circunstancias posibles.
O sea, ni yo no otros liberales
ignoramos que son necesarias medidas de corto plazo que entre tanto se tienen
que tragar muchos sapos. Hay muchas cosas que tolerar antes de pasar a una
situación mejor. Mientras se dan pasos de desregulación y derogación de
legislación, hay que tolerar que el Estado intervenga en educación, salud y
seguridad social, incluso hay en esos ámbitos derechos adquiridos que no se
pueden cortar. Las infinitas e intrincadas regulaciones, privilegios y
prebendas de la Argentina corporativa no se pueden eliminar de golpe; el
perverso sistema de coparticipación no se puede eliminar de golpe, y así podría
seguir enumerando ejemplos que demuestran que de ningún modo ni yo ni otros
somos dogmáticos que ignoramos las circunstancias.
Ahora bien, dicho esto, recordemos
algunas cosas que cualquiera que diga basarse en la Escuela Austríaca debería
saber. ¿Cuál fue el motivo por el cual Mises y Hayek, en los temas prácticos de
la teoría del ciclo, se quedaran tan solos? ¿Por qué tantos fueron seducidos,
incluso Robbins, por las propuestas keynesianas? Porque frente a la 2da fase
del ciclo económico (recesión, desocupación, deflación) lo que ambos
propusieron hacer fue.......... Nada. Que el mercado ajustara. Liberar la
tasa de interés y que el mercado ajuste nuevamente: esa era la "cura".
Ah no, claro. Un Keynesiano le podría haber dicho a ambos: "....NO
estás equivocado. Pero incurrís en el error del dogmatismo. El liberalismo es
una guía orientativa y un norte al que se debe propender. Pero a veces, por
factores circunstanciales, sus postulados no son aplicables en forma inmediata
y requieren un trabajo preparatorio previo". O sea, sigamos
interviniendo en las tasas de interés y en el mercado de capitales para que
después podamos liberarlo. No, respondían Mises y Hayek: si no permites que
la tasa de interés de mercado vuelva a reflejar la cantidad de ahorro
existente, volverás a tener la primera fase del ciclo.
Y estoy escribiendo esto para todos
los economistas liberales, que conozco con nombre y apellido, que han dado
clase de esto mismo que estoy diciendo y ahora son Ludwig von Caputo.
Lo mismo sucedió con Erhard y el ahora
llamado milagro alemán. Claro que Alemania en 1948 no fue liberalandia. Miles
de regulaciones siguieron existiendo y además comenzaron las bases del estado
Providencia. Pero los precios se liberaron de un día para otro. De vuelta,
conocen la historia. El general norteamericano le dijo al discípulo de Ropke,
seguidor a su vez de Mises: "mis asesores me dicen que será un
desastre". Entonces renuncio, fue la respuesta de Erhard. Claro, ahora
sabemos el final de la historia. Pero en ese momento hubo que dejar que el
mercado ajustara.
¿Cuál es la diferencia?, me podrían
decir. ¿Por qué tolerar unas cosas y no otras?
Porque si hay algo en lo que la
Escuela Austríaca ha colaborado, es en la comprensión del sistema de precios.
La importancia del precio libre. Nunca un precio controlado fue una política
tolerable para ningún economista austríaco, ni siquiera a corto plazo. Y
ese es el motivo por el cual Peter Boettke, en su libro del 2010 "Living
Economcis" divide a las teorías económicas en good y bad economis,
colocando entre las primeras a la Escuela Austríaca, la Escuela de Chicago, el Public
Choice, Law and Economics, etc. ¿Y qué las unifica? El conocimiento
científico del sistema de precios como coordinación de conocimiento.
Ustedes pueden tolerar que en una ciudad el municipio provea salud y educación
como bienes públicos estatales. Pero si a la vez el municipio controla los
precios de los oferentes privados de esos servicios, al desastre de los
servicios públicos estatales se sumará el faltante y carestía en los proveedores
privados. El liberalismo a corto plazo en esa ciudad no consiste, claro, en
cortar de cuajo con los servicios estatales, pero sí con liberar los precios.
Si sabes que no lo podrás hacer, no te postules. Y si no lo entiendes, no
hables en nombre de Mises y Rothbard.
Por lo tanto, liberales que defienden la
ingeniería social de Caputo, en nombre el orden espontáneo, en nombre del sistema de precios, en nombre de
Mises, Hayek, Lachmann e Israel Kirzner, les digo: liberen el tipo de cambio. En
nombre de la economía que dicen entender, les digo: ustedes NO pueden controlar
el tipo de cambio. Es inútil que lo intenten, Es inútil que se maten, que
el 0,35%, que comprar 900, que vender 700. No pueden: el precio es el que es.
Si es alto, si es bajo, si es colorado o negro, es algo que el mercado libre tendrá
que ajustar. No pueden en ese caso intervenir para después liberar, tienen
que liberar para que el mercado ajuste. Si no lo entienden, no han entendido lo
que dicen haber enseñado.
Como decía el Almirante: estos tipos no entienden nada.
ResponderEliminarQuerido Gabriel
ResponderEliminarEstamos de acuerdo con el.mercado ... cuando hsy mercado
Incluso dolar libre. Te diria que es li mas urgente.
Pero es obvio que el poder del estado es brutal en gas, petróleo, luz, tarifas, transporte. Etc. Como saber el "precio"?
Por otro lado el 90 % de los servicios son oligopolios.
Habría que hilar finito y sin pararse desde una teoría pura.
Clynton R Lopez : tienes razón Gabriel. Le pueden dar mil vueltas al asunto, pero eso que dicen es “managed economy” muy a lo Keynes no a lo Mises y Hayek.
ResponderEliminarUn honor tu comentario Clynton.
ResponderEliminarSobre los precios de los servicios públicos, claro que hay que desregular y luego se sab´ra cuál es el precio..............
ResponderEliminarQuerido Gabriel, muchos en el gobierno siguen estas ideas con fuerza.
ResponderEliminar- Porque una vez en el poder caen en la arrogancia?
- Hay puntos de presión o variables que escapan a la teoría? (Mal menor?)
- Conociendo estas consecuencias, y habiéndolas estudiado porque lo hacen de todas formas?
La política y los plazos perversos electorales creo que atentan contra la posibilidad de liberar en el corto plazo. El gobierno es muy débil desde el poder legislativo y en 2 años ( muy poco tiempo) se juega una parada importante ergo creo que el intervencionismo sería como un second best.
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