domingo, 24 de mayo de 2020

PIENSO, LUEGO SOY CONSPIRACIONISTA. Sobre los que consideran que los anti-cuarentena somos unos imbéciles




La verdad siempre dudé de la honestidad de Cristina Kirchner.

De su marido también dudé.

De Aníbal Fernández también.

De……

¡Pero qué imbécil, soy un conspiracionista!!!!!

¿No me doy cuenta, acaso, de que nada de eso está probado???

Nunca me gustaron las teorías conspirativas. Son ingenuidades antes el orden espontáneo, y lo he escrito: https://puntodevistaeconomico.com/2017/05/11/la-conspiracion-de-las-teorias-conspirativas/ Tampoco he basado mi oposición al arresto domiciliario, llamado cuarentena, en ninguna de ellas, y desafío al que piense lo contrario a que la encuentre: https://gzanotti.blogspot.com/2020/04/coronavirus-que-esta-pasando-completo.html.

Pero últimamente he notado que los cuarentenistas (entre los que se encuentran conservadores y gente que cree que es liberal) se divierten considerándose “gente seria” que “no presta oídos a estupideces”, como nosotros, los paranoicos, trasnochados y lunáticos que nos permitimos dudar, que nos permitimos pensar más allá de la OMS y las opiniones del omnipotente Fauci.

Vuelvo a decir: una cosa es ser partidario de que La Tierra es plana y el que piense lo contrario es parte de una confabulación internacional; una cosa es ser nazi y pensar en una estrategia judía de dominación universal, y otra cosa es dudar, hacer preguntas, inquirir sobre cosas que no encajan del todo. Sospechar que Al Capone no era el Angel Gabriel NO era ser conspiracionista. Sospechar que Néstor Kirchner tenía negocios dudosos NO es ser conspiracionista. Sospechar en el 78 que los militares argentinos no eran nenes de mamá NO era ser conspiracionista. ¿Tengo que dar más ejemplos? Estimados cuarentenistas, distingan las cosas, no somos imbéciles.

Tal vez se diviertan con la pobre Chinda Brandolino, que mezcla el antisemitismo con su pericia médica (ENTRE PARÉNTESIS, MUCHOS CATÓLICOS QUE AHORA LA CRITICAN BIEN QUE LES ENCANTABAN SUS VIDEOS ANTI-ABORTO DONDE HACÍA LO MISMO…………………) o con Judy Mikovitz que no tiene cómo demostrar sus acusaciones contra Fauci. Pero el reportaje a la Dra Dolores Cahill no es lo mismo. Ah no, pero “cómo te atreves”, me dijo alguien, como si le hubiera enviado un video porno. Tampoco son lo mismo las ideas NO conformes con la cuarentena de ya cientos de profesionales independientes, que pueden ver en https://gzanotti.blogspot.com/2020/04/mas-voces-en-disidencia-con-la.html, y en https://gzanotti.blogspot.com/2020/04/coronavirus-voces-alterntivas-la.html, y la lista sigue aumentando (curiosamente, de uno de ellos, el Dr. Erikson, un fan cuarentenista dice que tiene  “intereses económicos”: conspiración para unos, no para otros…..).

¿Es ser un paranoico preguntarse por qué las medidas tomadas en todo el mundo favorecen tanto a todos los gobiernes e ideas estatistas? ¿Es ser un lunático preguntarse por qué las voces disidentes son sistemáticamente silenciadas, ridiculizadas, NO consultadas? ¿Es ser un imbécil preguntarse por qué las “clínicas” abortistas están abiertas y las iglesias cerradas? ¿Es ser un infradotado preguntarse por qué ningún gobierno mundial consulta a los que piensan precisamente en medidas de NO encierro, justamente las medidas que a los gobiernos NO convienen para nada? ¿Desconfiar de los gobiernos, o sea ser liberal, es una estupidez?

Ninguno de los que nos permitimos dudar tenemos la certeza total. Justamente, de eso padecen los otros. Los que dudamos simplemente decimos: si consideras que hay que quedarse en casa, hazlo, proclámalo, convence a los demás, pero obligarlo……… Ah qué fácil…………. Y algo más importante aún: los que escuchamos y posteamos videos de voces disidentes no lo hacemos porque les otorguemos el conocimiento total. Justamente, porque estamos mostrando lo limitado del conocimiento, ante el cual un señor llamado Hayek (liberales cuarentenistas, si quieren les paso bibliografía) señaló la importancia de la NO planificación central, en TODAS las áreas. Esto es: si los Erikson y etc. piensan de un modo y los Fauci y etc. piensan de otro, ¿por qué no un debate público ante el cual todos podamos decidir y pensar y, finalmente, tomar nuestras propias decisiones?

O sea: lo único que falta, cuarentenistas, más soberbios que Adán y más autoritarios que Torquemada, es que se burlen de los que piensan diferente. Qué fácil: el que no piensa como ustedes es un paranoico imbécil. Gracias genios. Si son tan sabios espero que les vaya bien en sus decisiones propias. A los demás, déjennos en paz, y espero que dentro de un tiempo tengan la delicadeza de pedir disculpas.

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