domingo, 4 de octubre de 2015

LOS PAPAS Y LA DIPLOMACIA


Gran debate se ha armado por la visita de Francisco a Cuba, sobre todo, por supuesto, entre los conservadores, los liberales, los exiliados cubanos, etc.

¿Saben qué? “Casi” tienen razón. A mí se me revolvería el estómago de estar poniendo caritas de feliz cumpleaños ante asesinos como los Castros y su banda de criminales llamado gobierno cubano.

Pero hay que recordar un sencillo detalle.

No es la primera vez que un Papa va a Cuba. Fueron Benedicto XVI y Juan Pablo II, también poniendo caritas de todo bien. JPII dijo su famosa frase “que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba”. Qué bárbaro. Como si fuera Jesús contestando a los fariseos. Pero no, hay cosas inimitables.

Y no es la primera vez que un Papa hace diplomacia. Es más, se la han pasado haciendo siempre desde el acuerdo de Constantino, aunque cabe confesar que antes mandaban a bañar un poco más rápido. Sin embargo el s. XX es el éxtasis de la diplomacia vaticana. ¿Ya se han olvidado, todos, del encuentro de Juan XXIII con la hija de Kruschev? ¡Esos sí que eran tiempos!!!!!  Los cardenales conservadores se arrancaron todos los pelos de la cabeza y rezaron para que las cruces romanas reaparecieran de vuelta en el Vaticano para ponerlo en una de ellas a Juan XXIII…..

¿Y Pío XII, a quien yo siempre defiendo absolutamente, haciendo lo imposible para salvar judíos y al mismo tiempo que Hitler no convierta al Vaticano en un crematorio de judíos y católicos?

¿Y cómo olvidar a Pío XI, el hacedor del Estado del Vaticano, intentando que Mussolini se portara bien con la Iglesia hasta que el final todo fue inútil?

Y ya nadie se acuerda de Benedicto XV, tratando de evitar la Primera Guerra…………

¿Y Juan Pablo II, viniendo a Argentina inmediatamente después de visitar Inglaterra? Nunca me voy a olvidar de la imagen de Galtieri, arrodillado ante JPII mientras este último lo bendecía……….. Claro, después de eso Galtieri debe haber pensado que era la reencarnación de Carlos Martel…. No recuerdo, sin embargo, a los conservadores y liberales argentinos de entonces decir de JPII lo que ahora están diciendo de Francisco….

Y Francisco, recibiéndola a Kim Davis en secreto. Y luego de que deja de ser secreto, parece que no la apoya totalmente…. ¡Más aclaraciones, please!!!

¿Fue todo eso bueno o no? ¿Fue y es todo eso coherente con la “denuncia profética” del Antiguo Testamento? ¿Y viajó Cristo a Roma dando un bonito discurso ante el Senado? Mm, me parece que no….

Pero es coherente con una cosa: el Estado del Vaticano. ¿Quieren que la Iglesia tenga un estado? ¿Quieren que la Iglesia siga teniendo estados pontificios, aunque sea en una cabina telefónica? Pues ahí lo tienen. Tendrán entonces la función diplomática de los papas, sus embajadas, que reciben a este, a otro, que el discurso al embajador tal, que el discurso al embajador cual……………………..

Todo eso, al lado de las enseñanzas de Jesucristo, es una tontería. Pero ahí la tienen. Católicos, abramos los ojos de una vez. Basta con los estados, propios o ajenos. ¿No les gusta la diplomacia? ¿O se siguen dividiendo por ella? ¿Unos contentos cuando el Papa visita a Reagan, otros contentos cuando visita a los Castro?

Gente, la cosa es simple. Basta con el Estado del Vaticano. Basta con la diplomacia. Que vuelva la predicación, el anuncio, la denuncia profética.

¿Ver a todo el mundo? Si, por supuesto, para anunciarle el Evangelio y explicarle el Credo. ¿Recibir a todo el mundo? Si, por supuesto, en el confesionario.

Hubo alguien, sí, que no era experto en diplomacia: casi siempre decía lo necesario cuando era necesario y era  a la vez afable, humilde y bondadoso.  Pero claro, qué mal que estaban los zapatitos rojos…

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