A ver. Algunas
aclaraciones, a pesar de la sabia advertencia de Alejandro Sala.
Yo NO dije que había
que infiltrarse en los demás partidos, y menos aún dije que “sobre todo” en el
peronismo, para llegar al Congreso. Dije que por favor dejaran de criticar al
camino que cada uno elige. Eso es diferente. O sea, mi propuesta de “dejen de palearse”
INCLUYE el camino de Agustín Etchebarne, o la nueva UCEDE, o una alianza de
partidos liberales, o lo que fuere, al mismo tiempo que INCLUYE también
respetar el camino de alguien que considere bien estar en algún partido
político tradicional. Lo cual NO incluye, y aclaro el punto a la queridísima
Ana Caprav, traicionar los ideales o camuflarse. No, estoy pensando en que si
alguien quiere formar parte de un partido político considerado “no liberal”,
tiene todo el derecho a tratar de armar allí el ala liberal del partido. Cómo
hacerlo, o si le va a salir bien o no, no era tema de mi artículo, sino NO
criticarlo a priori, y por eso di el ejemplo de Pedrito Benegas, a quien
siempre defendí ANTES de que muriera, como defiendo a todos. Porque NO estoy diciendo cuál estrategia es la mejor,
ni estoy diciendo qué camino es el mejor: estoy diciendo precisamente que
con respecto a las estrategias y caminos prácticos, los liberales podemos tener
opiniones diferentes y que debemos RESPETAR esos caminos sin poner palos en la
rueda al otro, ni excomulgarlo en nombre de un liberalómetro que, como dije,
académicamente no existe.
De allí sí puede surgir
un resultado: que nos encontremos luego en el Congreso, habiendo respetado el
camino de cada uno, y que allí sí, naturalmente, formaremos un bloque.
Supongamos que, en un universo paralelo (tema que viene de la física cuántica y
no es para lelos J ) llegáramos al Congreso Pedrito,
Agustín, yo, etc., todos por caminos y partidos diferentes. ¿Acaso no
formaríamos naturalmente una alianza? La cual no sería fruto de una táctica,
una negociación, un frío cálculo, una racionalidad instrumental, sino de
habernos respetado, de haber mantenido nuestra amistad, por la amistad misma,
no por cálculo porque entonces no es amistad. Y entonces sí, como consecuencia
no intentada de no tener estrategias, sino respeto y comprensión, surgirá la
mejor estrategia. El Evangelio vive en todo. Quien quiera tener estrategias las
perderá y el que quiera no tenerlas, la encontrará.
Con respecto al peronismo,
creo que puedo sacarme un 10 en el anti-peronis-copio. “…Vuelvo a insistir en que pocas veces se repara en el
drama cultural que esto significa. Es como si en Italia existiera aún un
partido mussoliniano, en Alemania un partido Nazi o en España un partido
franquista, y como si los demás partidos hubieran copiado sus costumbres.
Europa sería hoy lo que era en el 30. Así de simple. Que en Argentina exista,
con toda su fuerza política, un partido “peronista”; que muchas y cultas
personas se digan peronistas, que estudien y digan practicar la “doctrina” del
“líder desaparecido”, que aún canten su adulona, grotesca y promarxista
cancioncita (la “marcha peronista”) es una muestra del drama al que me estoy
refiriendo y parte de la explicación de la “natural” decadencia argentina” Lo
escribí, lo afirmé, lo firmé. Pero, precisamente por ello, el peronismo no es
una etapa: es un horizonte cultural. Etapa fue el nazismo en Alemania: se
terminó. Pero NO el peronismo. Por eso, si los liberales no queremos ser constructivistas,
hay que recordar que Hayek habla de evolución de tradiciones, no de
re-voluciones. Los liberales somos a veces tan racionalistas que pensamos que
lo asombroso es el peronismo. No, es el revés, lo asombroso, ya lo dijo Ortega,
es el surgimiento del liberalismo como una anomalía de generosidad en una
hobbesiana historia humana. En metafísica, la pregunta es por qué el ser y no
la nada; en ciencias naturales, la pregunta es por qué el orden y no la
entropía; en ciencias sociales, la pregunta es por qué la coordinación y no la
mayor dispersión de conocimiento; y en política, la pregunta es por qué la
libertad y no la tiranía. Los liberales nos seguimos asombrando ante el
peronismo como si la pregunta fuera por qué Hobbes y no la libertad, cuando el
peronismo no es sino una de las tantas manifestaciones hobbesianas de una
naturaleza humana cruel y dominante. Ante ello, el asombro es el liberalismo
como contrapeso de la historia de la crueldad. La Declaración de Independencia
de los EEUU no es lo obvio, es el milagro.
No sé, entonces, si los
liberales no seguimos siendo ingenuamente constructivistas y autoritarios como
para seguir proscribiendo por ley que se hable de Perón (la supina ingenuidad
de la Revolución Libertadora), con otros métodos, por supuesto. Debemos estar
atentos a que el peronismo, como horizonte cultural, sólo puede evolucionar, no
desaparecer. En ese sentido, tampoco debemos condenar a priori un ala liberal
del peronismo, sea como fuere que pudiera surgir. Al contrario, si ello no surge,
la Argentina no tiene salida. Y no es contradictoria un ala liberal del
peronismo como no es contradictorio que un mamífero haya evolucionado a partir
de un renacuajo. Es un largo proceso, sí.
Por lo demás no
comprendo muy bien cuando se afirma que lo que yo propongo ya fracasó. Primero
porque, como aclaré, no es una propuesta, una estrategia, es simplemente una
petición de que por favor dejen de matarse. No veo cómo algo así haya fracasado
alguna vez. Por lo demás no creo que el problema del liberalismo en Argentina
sea que los liberales se hayan metido mucho en política o en diversos partidos
tradicionales; lo que hicieron fue encapsularse en lo académico (¿y vos?, me
dirán algunos) vituperando “lo” político como intrínsecamente perverso, o
influidos por algunos pensadores libertarios han considerado pecado el solo
hecho de formar parte de un gobierno, colocándose en una posición anti-sistema
peligrosamente violenta y revolucionaria. O se han encapsulado en mini-partidos
sin ninguna chance con un discurso racionalista ingenuo. Han tratado de formar
alianzas mil veces y mil veces han fracaso al pelearse todos entre ellos. Lo
viví, lo ví. Nunca me voy a olvidar de un enternecedor partido, competidor de
la UCEDE en su momento, que se dividió y murió porque sus miembros comenzaron a
pelearse sobre si patrón oro “o” eliminación del curso forzoso….
¿Y yo? Yo no me dediqué
a la política por el mismo motivo por el cual no soy contador: porque para
muchas cosas soy un imbécil, pero ello no quiere decir que ser político, contador,
médico o equilibrista esté mal….
Y yendo a la UCEDE, no
fueron los liberales del ESEADE (estoy hablando de 1991) los que se metieron
con Menem. Fue un error de Alvaro Alsogaray padre que por lo demás hay que ver
con mucha comprensión y perdón (una persona que, insultada al máximo por casi
todos, era tratada con respeto y consideración por primera vez en la Argentina:
pónganse en su lugar). Pero no fue esa, precisamente, la constante del
liberalismo argentino. Sí lo fue, en cambio, meterse hasta la médula con
gobiernos militares. Al menos Alvaro Alsogaray tuvo el tino de estar en
desacuerdo con el golpe del 76 y si colaboró fue con un gobierno democrático
(donde no tuvo por lo demás ningún puesto rentado).
Me asombró, para ir
terminando, que alguien me diga que si los republicanos no se hubieran
“peleado” entre sí, no hubieran ganado en las elecciones de este Martes. Como
si se pudiera comparar EEUU con Argentina. Claro que los republicanos van a
internas, tienen debates públicos y luego eligen su candidato. Nosotros la
única interna que tenemos es la excomunión mutua y la erección de quiosquitos
políticos UNI-personales gobernados, por supuesto, por el dios de turno en cuestión.
Por ende, lo que estoy
diciendo es: respeten el camino de cada uno. No se condenen. Compréndanse, sepan tolerarse, sonreír, tomar un café. Debatir, sí, pero con respeto, sin
excomuniones. Esa amistad no estratégica es la única estrategia.
Bien. Hasta aquí
llegué. Un III no habrá. Buenas peleas; perdón, buenas noches a todos.
Aplauso, medalla, abrazo y beso.
ResponderEliminarPor otra parte, curso de comprensión de textos para muchos liberales, tu versión I era muy clara, aunque reconozco que disfruté mucho que hayas tenido que escribir esta excepcional continuación... (egoísmo puro, está en mi naturaleza).
Es más, tengo que decir que no entiendo cómo alguien como vos está diciéndonos que si queremos llegar a la presidencia los liberales, tenemos que hablar de Rothbard y Mises pero citando a Laclau y Rosa de Luxemburgo... me sorprende que estés tan ciego... (¿lograré con esta última frase que escribas la parte III?) ;-)
Bromas aparte, muchas gracias Gabriel por compartir tu sabio pensamiento.
Un abrazo.
Frano Bosch
No veo el disenso, están hablando de cosas diferentes.
ResponderEliminarGabriel aplaude tu iniciativa, Agustín, como iniciativa, sin necesidad de aplaudirla como una buena iniciativa simplemente porque no tiene la bola de cristal y no le es posible evaluar si alguno tiene "la verdad" sobre cómo tener éxito en esto de que los liberales podamos acceder al poder.
También aplaudirá la iniciativa (también como inciativa en sí) de otro que opine diferente tuyo, ya sea que él adhiera o no a la estrategia que haya detrás de esa iniciativa.
Y lo que dice es que simplemente si algunos acceden al congreso (con la estrategia que quieran, o mejor dicho, que puedan), lo liberales tienen que poder aliarse en esa circunstancia. Pero para eso no tuvo que haber guerra anteriormente, sino simple respeto por el camino que cada uno eligió para intentar acercarse a cumplir con la titánica tarea de limitar la acción del estado en un país de estatistas natos.
Aprovecho para mandarte un muy fuerte abrazo.
Frano
Gracias por la aclaración Frano. No sabía cómo explicarle a Agustín que la cosa no es contra él, ni que debía sentirse aludido por mi entrada; yo no me refería a liberales como él: una de las personas más respetuosas que he conocido.
ResponderEliminarSensacional Gabriel Zanotti !!! en la misma línea agrego: la humanidad no se está cayendo de un Paraíso Original , viene de un infierno original natural y evoluciona hacia un paraíso de libertad , evolución que no es necesaria, sino que debe ser elegida racional y libremente.
ResponderEliminarSensacional Gabriel Zanotti !!! en la misma línea agrego: la humanidad no se está cayendo de un Paraíso Original , viene de un infierno original natural y evoluciona hacia un paraíso de libertad , evolución que no es necesaria, sino que debe ser elegida racional y libremente.
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