Últimamente he presenciado una nueva arremetida de
católicos conservadores contra el liberalismo (ellos así dicen: inútil es
pedirles que distingan). Sus autores son en general personas jóvenes muy
preocupadas por el “avance” de las ideas de la Escuela Austríaca de Economía,
de la cual algo han estado leyendo.
Una primera objeción es el tema moral. Creen que en
materia de precios, salarios, tasas de interés, la EA niega la dimensión moral.
Comprendo que así lean la distinción entre ciencia y valores hecha por Max
Weber, que tanto ha influido en autores como Mises.
Pero no es así. Lo que fundamentalmente han hecho pensadores como Menger, Mises
y Hayek es señalar que la dimensión propia (objeto formal propio, si quieren)
de las ciencias sociales es el orden espontáneo, o sea las consecuencias no
intentadas de las interacciones humanas en el orden social. Esa dimensión no
niega el orden moral. Claro que hay una ética de precios y demás señales de
escasez relativa de los bienes y servicios. Pero lo que atañe a la economía es
señalar ese orden espontáneo. Por ejemplo, cuando el gobierno fija un precio,
hay faltante. Es una consecuencia no intentada, y desconocida, en general, por
los que fijan precios.
El ejemplo es tan remanido como importante. Claro que
aprovecharse del otro en condiciones de necesidad está mal, por más que el
intercambio sea voluntario en sentido contractual. Pero de ello NO se desprende
que el gobierno deba fijar precios y-o que esto último funcione. Fijar precios,
sabiendo que la consecuencia intentada será un faltante generalizado, es tan
ineficiente como inmoral. Lo demás es cuestión de distinguir entre la ley
natural y la ley humana, como hace Santo Tomás en la I-II Q. 96 de la ST. Vengo
haciendo esa cita desde 1985 y eso los enfurece particularmente. Todos me citan
a la Q. 91 y la función educativa de la ley. Obvio. Una cosa no quita la otra.
Lo que ocurre es que esa distinción de Santo Tomás lleva al fundamento del
derecho a la intimidad personal, cosa que también los enfurece particularmente.
Lo interesante es que el desarrollo sostenido del
mercado libre lleva a instituciones donde los precios, salarios, tasas de
interés y etc. alcanzan lo que los escolásticos llamaron communis aestimatio
y por ende son intercambios que no implican relaciones personales donde incidan
sentimientos diversos. Ya no estamos en el s. XII donde los que pedían dinero
se enfrentaban a usureros. Sencillamente pides un crédito a un banco donde la
tasa de interés refleja el ahorro existente (aunque tampoco eso los calma:
siguen pidiendo políticas keynesianas como si éstas se desprendieran
deductivamente del Evangelio). Ahora bien, en naciones subdesarrolladas como
las latinoamericanas, precisamente por la falta de mercado libre, la
posibilidad de tener que intercambiar en situaciones de necesidad extrema es
mayor, y al revés, a mayor desarrollo del mercado, esa posibilidad es menor.
Pero ellos, bregando todos los segundos de su vida contra el mercado libre,
colaboran con el primer caso, con lo cual la posibilidad de situaciones como
las que ellos denuncian aumenta, y ellos vuelven a culpar al mercado libre y
así por los siglos de los siglos.
Otros están muy enojados también por el tema de los
fundamentos escolásticos de la economía de mercado. Lo que hacen es muy sencillo:
muestran que los escolásticos “sabían de moral”, “habían leído a Santo Tomás” y
por ende no tienen nada que ver con los malos, feos y sucios proto-austríacos
que vinieron después. Más allá de lo históricamente dudoso que ello sea, de
vuelta, una cosa no tiene que ver con la otra. La cuestión es que los
escolásticos fueron los primeros, que se sepa, que analizaron las famosas
consecuencias no intentadas que tanto les molestan. Que no fueron Mises, obvio.
Claro, ¿tampoco habría sido un defecto que hubieran sabido tanta economía como
Mises no? Oh no, vade retro Satanás.
Otros han vuelto a insistir en que “el liberalismo es
pecado”, citando el famoso librito. Y lo más curioso es que lo hacen como si
estuvieran en 1864, y eso tampoco los excusaría, porque 1776 y 1787 ha habían
acontecido. Pero nada. Hablan como si todo el Magisterio de Pío XII, Juan
XXIII, Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre las instituciones republicanas no
hubiera existido. ¿Será que son lefebvrianos? Creo que sí. ¿Pero por qué no lo dicen,
entonces? ¿O será que no tienen idea de la carta de Pío IX felicitando a Mons.
Dupanloup, de 1865, o de las aclaraciones de Pío X sobre el término
“liberalismo”? ¿Lo saben o no lo saben? Si lo saben, ¿por qué lo callan?
Otros insisten en el tratamiento que Santo Tomás hace
de los precios. Como si ello fuera Dogma de Fe. Siempre lo dije, para enojo de
estos católicos y de los randianos: si quieres saber sobre Dios, lee a Santo
Tomás, si quieres saber sobre los precios, lee a Mises, y no al revés (muchos
hacen al revés). Si, claro que Santo Tomás se preguntó si es lícito vender algo
por más de lo que vale. En esa pregunta ya estaba implícito que no manejaba
teoría subjetiva del valor, condicionado por las circunstancias de la época y
por la errónea teoría de la reciprocidad de cambios de Aristóteles. ¿Y por qué
un católico tiene que estar de acuerdo con Santo Tomás o con Aristóteles en
esos temas? ¿Quién ha elevado esas cuestiones a dogmas de Fe? (Ellos, claro).
¿Por qué un católico no puede estar de acuerdo con la teoría subjetiva del
valor? Oh, porque el valor moral no es subjetivo. ¿Y de dónde sacaron que la
teoría del valor en el mercado es una teoría moral? Sólo dice que un
bien y servicio en el mercado tiene precio cero si su demanda es cero.
Oh, pero es que debería haber demanda para “las cosas buenas” y
“no para las cosas malas”. Otra vez, chicos, que sus libros y los míos no
valgan casi nada en el mercado es una consecuencia no intentada de las
valoraciones de la demanda. ¿Y qué pretenden, que las personas demanden “cosas
buenas” por la coacción del gobierno? Ah, es que la función educativa de la
ley…. Ok ya entendí. Perdón.
Y por último, noto en algunos de ellos una cierta
desesperación por “refutar a Zanotti”. Muy honrado. Pero para eso hay que leerme.
Yo tengo amigos íntimos que no me han leído. A nadie demando que me lea. Hay
cosas más importantes que hacer. Pero SI quieres refutar a Zanotti, entonces,
tarea para el hogar: Economía
de Mercado y Doctrina Social de la
Iglesia (Ed. de Belgrano, Buenos Aires,
1985); El humanismo del futuro (Ed.
de Belgrano, Buenos Aires, 1989). Segunda edición, Ediciones Cooperativas,
Buenos Aires, 2007; En castellano: El
método de la economía política, Ediciones Cooperativas, Buenos Aires, 2004;
Fundamentos filosóficos y epistemológicos
de la praxeología, Unsta, Tucumán, 2004; Antropología cristiana y economía de mercado, Unión
Editorial, Madrid, 2011; Crisis de la
razón y crisis de la democracia. Editorial Episteme, Guatemala,
2014; Comentario a la Suma Contra
Gentiles, Intituto Acton, Buenos Aires, 2015; Judeocristianismo, Civilización Occidental y Libertad, Instituto
Acton, Buenos Aires, 2018; Igualdad,
libertad, intimidad, Ediciones Cooperativas/Instituto Acton, Buenos Aires,
2010; “La Democracia en la Doctrina Social de
la Iglesia”,
en El Derecho, 5 de agosto de 1982; “En defensa de la dignidad humana y
el Concilio Vaticano II”, en El Derecho, 27 de enero de 1984;
“Liberalismo y religión católica, apostólica, romana”, en Cristianismo y
Libertad, varios autores; Fundación para el avance en la educación, Buenos
Aires, 1984; “La filosofía cristiana y el pensamiento de
Ludwig von Mises”, en Libertas, Eseade, Nro. 5, 1986;
“Reflexiones sobre la encíclica `Sollicitudo Rei Socialis’”, en El Derecho,
20 de septiembre de 1988; “Reflexiones sobre la encíclica “Libertas” de Leon
XIII”, en El Derecho, 11 de octubre de 1988; “La temporalización de la Fe”, en el libro Cristianismo,
Sociedad Libre y Opción por los pobres, Centro de Estudios Públicos,
Santiago de Chile, 1988. “Modernidad e Iluminismo”, Libertas, Nro. 11,
1989; “Reflexiones sobre cuestiones obvias”, en El Derecho, del
29/1/93; “Economy and Culture in the
Thought of John Paul II”, en Logos, A Journal of Catholic Thought and
Culture; 1:2 1997; “Hacia una fenomenologia de las ciencias
sociales”, en la rev. Derecho y Opinion, Universidad de Cordoba,
Espana, 1997, Nro. 5, pp. 611-622. Reimpreso en Sensus Communis, (2001),
vol. 2, nro. 4, pp.419-435; “La ética católica y el capitalismo”, en Capitalismo
y cultura cristiana, VVAA, Eunsa, Navarra, 1999; “La
ciencia como orden espontáneo”, en Libertas (30), 1999, pp.
231-263. Reproducido en Facetas
liberales, Ensayos en Honor de Manuel
Ayau, UFM, 2011; “La ley natural, la cooperación social y el orden
espontáneo”, en Revista de la
Facultad de Derecho, Universidad Francisco Marroquìn
(2001), nro. 19, pp. 117-122; “The Finn-Gronbacher Debate”, en The Journal
of Markets and Morality (2001), Vol. 4, Number 2, pp. 194-198; “Intersubjetivity, Subjetivism, Social Sciences, and the Austrian
School of Economics”, en Markets & Morality (2007), vol. 10, number
1, 115-141; “Dignidad
humana y derechos de la persona: ¿Cristianismo católico o Kant? A propósito de
un debate en “Markets and Morality”; en Studium (2007), Tomo X, Fasc.
XX; “Nuevo examen del iusnaturalismo: hacia un replanteo del debate”, en RIIM
(48), 2008, pp. 10-16; “La filosofía política de Ludwig von
Mises”, en Procesos de Mercado, Vol.
VII, Nro. 2, Otoño 2010; “Ley natural, Cristianismo y razón pública”, separata del Instituto Acton Argentina,
Buenos Aires, 2012, pp. 7-72; “Jacques Maritain: su
pensamiento político y su relevancia actual”, en RIIM (2012), Nro. 57, pp. 115-139; “El principio de subsidiariedad ante el avance de las
nuevas ideologías autoritarias”, junto con Jorge Jaraquemada, en el libro Subsidiariedad en Chile, Instituto Res
Pública y Fundación Jaime Guzmán, Santiago de Chile, 2016; “La
laboriosidad como virtud esencialmente judeo-cristiana”, en Fe y libertad, Vol. 1, Nro. 1, Enero de
2018; “Mises: síntesis, evaluación de su pensamiento y su importancia para el
mundo actual”. Fothcoming in J. H. Cole (ed.): A Companion to Ludwig von Mises, Guatemala, Universidad Francisco
Marroquín, 2019; “Comentario al famoso y olvidado discurso de Benedicto XVI en
Ratisbona”, en Liber Amicorum en homenaje
a Armando de La Torre, UFM/Instituto Fe y Libertad, Guatemala Ciudad, 2019,
pp. 35-54; “La laicidad como un despliegue evolutivo del Cristianismo
Católico”, en Fe y libertad, vo. 2, Nro. 1, enero-jumio 2019, pp.
131-144; Zanotti, G., y Estrada, J.: “La Escolástica Española”, en Revista
Fe y Libertad, Vol. 3,Número 1 y 2 (Enero-Diciembre 2020) (Editado en Abril
de 2021).
Vamos,
chicos (y esto incluye a curitas jóvenes youtuberescos): ya son muchos años. Si
quieren refutar a Zanotti, lean. El único que lo hizo fue Fernando Romero
Moreno, después de lo cual, más que debate, hubo amistad, comprensión mutua y
síntesis mutua. Los demás, watch and learn.