Si existe o no, si está secuenciado o no. El asunto es que eso se pueda debatir libremente.
Tampoco pasa por su grado de letalidad. El asunto es
que ello se debe debatir y experimentar libremente.
Tampoco pasa por si Dióxido de Cloro sí o no, o
Ivermectina sí o no, o etc. El asunto es que en una sociedad libre debe haber
una libre oferta y demanda de tratamientos médicos.
El asunto no es si los médicos por la verdad o por lo
que fuere tienen razón o no. El asunto es que tienen derecho a la libertad de
expresión.
El asunto no es si vacunas sí o no, si son eficaces o
no, el asunto es la libertad de recibirlas o no, y el problema es que la están
convirtiendo en obligatorias con toda clase de presiones indirectas.
El asunto es, por ende, que desde Febrero del 2020
todo el mundo se lanzó a una planificación centralizada de la salud, de tipo
soviética, con una sola voz, un solo tratamiento, con la obvia ineficacia
(mortal en este caso) de toda planificación centralizada, y con la inmoralidad
consecuente de la persecución al disidente, la delación y el encarcelamiento
del disidente.
Todo ello es inmoral e ineficaz, y no es un tema
médico: es un tema de filosofía política, sobre el cual habitualmente
los médicos pueden saber tanto como yo de la inmortalidad del caballo en Hegel.
El problema es, por ende, la sovietización, aquí y en
casi todo el mundo, resultado coherente de haber impuesto cuarentenas
obligatorias. La mayor parte de la gente cree que no tiene
responsabilidad alguna en las bestiales violaciones a los derechos humanos en
nombre del sacrosanto "no contagio", cuando su pasiva aceptación de
las cuarentenas obligatorias sí los hace responsables. Esas
violaciones no son una exageración a lo que sin embargo se podría hacer
"bien". Una vez que impones el arresto domiciliario de
los sanos, el encarcelamiento, la persecución al disidente y la delación son el
resultado necesario.
Estanos en un punto de inflexión. Siempre, dejando de
lado casos aberrantes conocidos, las libertades individuales se habían violado,
pero nunca en este grado. U Occidente reacciona ante semejante locura o cruzará
para siempre una línea de la cual nunca más podrá volver.
La única esperanza es que lo más esencial de lo humano
no nos sea finalmente arrebatado.
Clarísimo como siempre.
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