Toda persona tiene derecho natural al fruto de su propio trabajo, o a lo legítimamente heredado o donado sin fraude. Ello incluye al libre comercio.
Por ende, todo impuesto que grave la propiedad o la renta es contrario al derecho natural y por ende intrínsecamente inmoral.
Y toda persona es inocente excepto se demuestre lo contrario.
Por ende, ninguna persona tiene por qué declarar ante nadie sus ingresos, ni el origen o el destino de sus ingresos.
Todo impuesto que grave la propiedad o la renta es contrario al derecho natural y por ende intrínsecamente inmoral.
Toda persona tiene el derecho de entrar, permanecer o salir de su territorio.
Por ende, toda persona tiene el derecho de emigración e inmigración sin declarar absolutamente nada de sus ingresos legítimamente adquiridos.
Si alguien ha adquirido sus bienes por robo, fraude, dolo, violencia o evasión de los pocos impuestos justos que pudiera haber (viejo debate), debe ser previamente procesado y recién allí la justicia tiene derecho a inquirir sobre sus bienes y revisar su propiedad.
Hasta entonces, toda pregunta coactiva sobre cuándo, cuánto, de dónde o hacia dónde, sobre los bienes propios, en viaje o no, es intrínsecamente inmoral.
Por ende, todas las personas que violen estos derechos, requisando, preguntando, expropiando y por ende robando lo que no deben, están haciendo un acto intrínsecamente inmoral, lo sepan o no, del cual son responsables, primariamente, desde los autores intelectuales de esas legislaciones, el poder ejecutivo que la impulsa, los legisladores que las sancionan, y los jueces que las hacen cumplir. Las responsabilidades personales, desde el punto de vista de la conciencia subjetiva, sólo las sabe Dios (no juzguéis y no seréis juzgados), pero ello es aplicable tanto al violador de menores como a los que expropian la propiedad ajena.
Todos los que ejecutan y hacen cumplir esas leyes son por ende los verdaderos criminales y delincuentes, y todo aquel que se resiste es el verdadero inocente que se está defendiendo del robo ejecutado por una banda de criminales, llámese gobierno o Al Capone.
Sólo la conciencia de estos derechos es la verdadera revolución. Mientras tanto, sólo la esclavitud es nuestro destino.
Elemental, mi querido Zanotti. Muy oportuno el recordatorio!!!
ResponderEliminarCuando vuelva a Buenos Aires voy a adjuntar una copia de este escrito al papelucho que te hacen completar y entregar a Aduana!
ResponderEliminarCuando vuelva a Buenos Aires voy a adjuntar una copia de este escrito al papelucho que te hacen completar y entregar a Aduana!!
ResponderEliminarLas libertades individuales están cada día más cercenadas. Celulares,tarjetas de crédito, gps,redes sociales, cámaras, etc. no permiten realizar casi nada que no sea potencialmente público. 1984 tal vez fue un poco más tarde, pero sin dudas llegó para quedarse. Lamentable e ignorada realidad. Abrazo. JM
ResponderEliminar"están haciendo un acto intrínsecamente inmoral, lo sepan o no"
ResponderEliminarSegún la moral católica si no conocen sobre el mal que están haciendo no hay pecado, luego no hay acto inmoral; tiene que haber plena advertencia y perfecto conocimiento.
En cuanto a la moralidad exigir información o no hay que recordar siempre que el derecho tiene como función principal el coordinar y prevenir. La virtud no nace solo de una actuación ex post en respuesta a un mal.
Ok, si, no hay pecado, pero la acción es inmoral igual. O sea, no hay pecado desde el punto de vista de la conciencia subjetiva, siempre que, a su vez, no haya ignorancia culpable, cosa que sólo lo puede saber, totalmente, Dios.
ResponderEliminarCreo que la violación serial a la que apunta ud. con este articulo le cabe completamente a la gran mayoría de los gobiernos del mundo.
ResponderEliminarToda la razón Federico!
ResponderEliminarToda la razón Federico!
ResponderEliminarCoincido con casi todo. Pero ¿es necesariamente inmoral todo impuesto? ¿Todo impuesto va necesariamente en contra del derecho natural? Me parece que la ley tributaria debe cumplir con todos los requisitos de la ley humana
ResponderEliminarDesde Locke y gran parte de la tradicion iusnaturalista clásica, está bueno cobrar impuestos. Para Nozick, no. Tener que declarar en Ezeiza, en ambos casos, es una "lokura". En cuanto al pecado, bueno, no creo que Dios le haya preocupado este tema, al mandar no robar. Imagino que confió en nuestro sano juicio para elegir la mejor filosofía... y, se equivocó!? ja Se imaginan el infierno por toda una eternidad, y encima por... quien es nuestro M.de Economía?!
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