domingo, 13 de junio de 2010

SOBRE EL DISCURSO DE BENEDICTO XVI A LA ACADEMIA PONTIFICIA DE CIENCIAS SOCIALES

(Publicado en www.institutoacton.com.ar)



El pasado 30 de Abril, Benedicto XVI dirigió un discurso a la mencionada academia pontificia, que fue titulado, por L`Osservatore Romano, como “Sin intervención pública y criterios morales el mercado no puede autorregularse”(1). El párrafo más significativo al respecto es, creemos, el siguiente: “…El colapso financiero internacional en todo el mundo, como sabemos, ha demostrado la fragilidad del sistema económico actual y el de las instituciones relacionadas con él. También ha demostrado el error de la hipótesis según la cual el mercado es capaz de autorregularse, independientemente de la intervención pública y del apoyo de los criterios morales interiorizados”. Este párrafo será interpretado, seguramente, como un apoyo decisivo a quienes piensan que el mercado libre es la causa de la crisis financiera internacional, desafiando a quienes pensemos lo contrario a contradecir a Benedicto XVI.

No pensamos contradecir nada, primero porque, seguramente, es lo que efectivamente Benedicto XVI piensa, y no pensamos desmentirlo. Segundo, porque esta vez no debatiremos sobre los términos, o sea, qué es mercado libre y qué no. Porque si lo que se nos propone es una especie de refutación experimental en ciencias sociales, procedamos según dicho método. Si el colapso financiero es un resultado no esperado de determinada política económica, la cuestión es ver cuál ha sido esa política económica en cuestión. Y como sabemos –para utilizar la expresión de Benedicto XVI- hace ya décadas que las políticas económicas de EEUU y Europa son fuertemente activas en la regulación, por parte de los bancos centrales, de la oferta monetaria y de las tasas de interés, especialmente después del éxito académico de Keynes en 1936. Dejo a los lectores y a los miembros de la Academia Pontificia si a eso lo quieren llamar mercado libre o no; como estamos diciendo, no nos vamos a pelear por los términos. Lo interesante es saber que los economistas austríacos más importantes, Mises y Hayek, siempre han estado en desacuerdo con dichas políticas económicas y han propuesto otras, previendo precisamente que las intervenciones de los bancos centrales en la oferta monetaria iban a conducir a este tipo de crisis. Así lo explicó Mises por primera vez en 1912 (2), para luego sistematizar su teoría del ciclo en 1949 (3), en su tratado de economía, donde criticó fuertemente al FMI (4). Mises realizó años después, en 1952, una propuesta de mercado libre monetario basado en el patrón oro (5), y Hayek, que lo seguía en estos temas, propuso para Europa, en 1976, una competencia de monedas (6). Ninguna de las dos propuestas fueron seguidas por las autoridades monetarias occidentales; es más, fueron sistemáticamente ignoradas por el Fondo Monetario y el Banco Mundial.

Por lo tanto, si vamos a basarnos en la experiencia, con toda la carga de interpretación que ella tiene, tendríamos que decir que las políticas económicas que precedieron largamente al colapso monetario actual fueron, precisamente, lo que Mises y Hayek consideraron un profundo estatismo monetario, mientras que sus propias propuestas de mercados libres monetarios fueron ignoradas en absoluto. ¿Podemos inferir entonces que la crisis fue producto de un “mercado libre”?

Dejo a los lectores la respuesta.

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(1) En L`Osservatore Romano del 9-5-2010, nro. 19, p. 12.
(2) Mises, L. von: The Theory of Money and Credit (1912); Liberty Fund, 1981.
(3) Mises, L. von: La Acción Humana (1949); Sopec, Madrid, 1958, cap. XX.
(4) Op. Cit., cap. XVII, 19, p. 591.
(5) Mises, L. von, The Theory of Money and Credit, op.cit., part 4.
(6) Hayek, F. A. von: Desnacionalización de la moneda (1976); Fund Bolsa de Comercio, Buenos Aires, 1980.

3 comentarios:

  1. ¿Podemos inferir entonces que la crisis fue producto de un “mercado libre”?...


    Tomo parte de la cita tomada por Gabriel, para empezar a contestar (según mi opinión) la pregunta:

    “...También ha demostrado el error de la hipótesis según la cual el mercado es capaz de autorregularse, a)independientemente de la intervención pública y b) del apoyo de los criterios morales interiorizados...”.

    a)El Papa parece afirmar que el mercado carece de intervención pública: allí habría una clara distinción con el pensamiento de un economista perteneciente a la Escuela Austriaca de Economía, basada en una diferencia en el análisis del sistema económico internacional, y según también mi opinión, habría un error en dicho análisis, que se podría explicitar como lo hace Gabriel en esta entrada al blog: en el mercado actual SÍ existe intervención estatal, por lo tanto no hay libre mercado y como “lo que no es” no puede ser causa de nada, el libre mercado (que no existe en la actualidad) no puede ser causa de ninguna crisis actual.

    b)Pero también Benedicto XVI afirma que el mercado carece del “apoyo de los criterios morales interiorizados”: allí, creo, habría que discutir qué pretendió decir, en qué medida está eso relacionado con el libre mercado y qué pasaría, cuáles serían las consecuencias de un libre mercado “carente de apoyo de los criterios morales interiorizados”.

    Emanuel.

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  2. Creo que el Papa sabe de muchas cosas como el que más, pero de economía anda regular. No tiene sentido que siga el mainstream dando a entender que el mercado anda suelto y desbocado cuando lo que salta a la vista es la regulación excesiva absurda e ineficaz de los sectores claves como la bancaria o la energética.

    En economía habrá que estar más a tentos a lo que diga el (nauseabundo en otros temas)obispo Willimason, el lefevrista.
    http://infocatolica.com/blog/hatojacopone.php/1005080243-economia-sensata

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