tag:blogger.com,1999:blog-5142409082346952882.post5843193760508896868..comments2024-03-10T05:49:50.732-07:00Comments on Filosofía para mí: NO pienso, LUEGO existo, la clave del sistema educativo formal-positivista.Gabriel Zanottihttp://www.blogger.com/profile/02457389840634290201noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-5142409082346952882.post-12187242784675246122014-03-23T11:53:45.500-07:002014-03-23T11:53:45.500-07:00Este comentario ha sido eliminado por el autor.Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/02123691627354060371noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5142409082346952882.post-66021541074104457032014-03-11T05:51:23.376-07:002014-03-11T05:51:23.376-07:00Tal cual Jaime!!!! Gracias!!!!Tal cual Jaime!!!! Gracias!!!!Gabriel Zanottihttps://www.blogger.com/profile/02457389840634290201noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5142409082346952882.post-88782523307185035702014-03-10T17:18:13.207-07:002014-03-10T17:18:13.207-07:00Con la mayor modestia querría agregar un detalle q...Con la mayor modestia querría agregar un detalle que, como todo "detalle" suele generar enormes diferencias. Siempre compartí esta idea de la "autoridad moral" que debe acompañar al docente, quien debe despojarse de cualquier dejo de autoridad formal si quiere ser efectivamente atendido, entendido y comprendido por los alumnos, si quiere que estos estén despiertos ante su palabra, y que ellos lo escuchen con libertad. Porque en ella anida la posibilidad de criticar y de crear. Pero a veces esta "autoridad moral" también genera un "halo" y el profesor es visto como un ser tan superior (científica y moralmente superior) que los alumnos "aceptan" su postura, no porque se les imponga la aceptación formal desde una posición jeráquica, sino simplemente porque psicológicamente nos inhibimos en estas circunstancias. Y es que habitualmente necesitamos que se nos brinde "aire" para poder sentir que somos capaces de ser libres para pensar. Esto genera un nuevo llamado de atención al docente: darle espacio a los alumnos. Para eso hay que tomar algunos riesgos: hacer preguntas que uno no sabe responder, animarse a acortar las distancias (de todo tipo) entre los unos y los otros, admitir que no se conocen muchas cosas, sonreir y responder "no lo sé, pensémoslo juntos". Y hacer silencio para que los otros sientan que el docente les deja el espacio. Y lo ocupen. Con sus sonidos o con sus silencios.<br />Jolm.Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/06103360775394040119noreply@blogger.com