jueves, 6 de noviembre de 2014

LIBERALES: DEJEN DE PELEARSE PLEASE II


A ver. Algunas aclaraciones, a pesar de la sabia advertencia de Alejandro Sala.

Yo NO dije que había que infiltrarse en los demás partidos, y menos aún dije que “sobre todo” en el peronismo, para llegar al Congreso. Dije que por favor dejaran de criticar al camino que cada uno elige. Eso es diferente. O sea, mi propuesta de “dejen de palearse” INCLUYE el camino de Agustín Etchebarne, o la nueva UCEDE, o una alianza de partidos liberales, o lo que fuere, al mismo tiempo que INCLUYE también respetar el camino de alguien que considere bien estar en algún partido político tradicional. Lo cual NO incluye, y aclaro el punto a la queridísima Ana Caprav, traicionar los ideales o camuflarse. No, estoy pensando en que si alguien quiere formar parte de un partido político considerado “no liberal”, tiene todo el derecho a tratar de armar allí el ala liberal del partido. Cómo hacerlo, o si le va a salir bien o no, no era tema de mi artículo, sino NO criticarlo a priori, y por eso di el ejemplo de Pedrito Benegas, a quien siempre defendí ANTES de que muriera, como defiendo a todos. Porque NO estoy diciendo cuál estrategia es la mejor, ni estoy diciendo qué camino es el mejor: estoy diciendo precisamente que con respecto a las estrategias y caminos prácticos, los liberales podemos tener opiniones diferentes y que debemos RESPETAR esos caminos sin poner palos en la rueda al otro, ni excomulgarlo en nombre de un liberalómetro que, como dije, académicamente no existe.

De allí sí puede surgir un resultado: que nos encontremos luego en el Congreso, habiendo respetado el camino de cada uno, y que allí sí, naturalmente, formaremos un bloque. Supongamos que, en un universo paralelo (tema que viene de la física cuántica y no es para lelos J ) llegáramos al Congreso Pedrito, Agustín, yo, etc., todos por caminos y partidos diferentes. ¿Acaso no formaríamos naturalmente una alianza? La cual no sería fruto de una táctica, una negociación, un frío cálculo, una racionalidad instrumental, sino de habernos respetado, de haber mantenido nuestra amistad, por la amistad misma, no por cálculo porque entonces no es amistad. Y entonces sí, como consecuencia no intentada de no tener estrategias, sino respeto y comprensión, surgirá la mejor estrategia. El Evangelio vive en todo. Quien quiera tener estrategias las perderá y el que quiera no tenerlas, la encontrará.

Con respecto al peronismo, creo que puedo sacarme un 10 en el anti-peronis-copio. “…Vuelvo a insistir en que pocas veces se repara en el drama cultural que esto significa. Es como si en Italia existiera aún un partido mussoliniano, en Alemania un partido Nazi o en España un partido franquista, y como si los demás partidos hubieran copiado sus costumbres. Europa sería hoy lo que era en el 30. Así de simple. Que en Argentina exista, con toda su fuerza política, un partido “peronista”; que muchas y cultas personas se digan peronistas, que estudien y digan practicar la “doctrina” del “líder desaparecido”, que aún canten su adulona, grotesca y promarxista cancioncita (la “marcha peronista”) es una muestra del drama al que me estoy refiriendo y parte de la explicación de la “natural” decadencia argentina” Lo escribí, lo afirmé, lo firmé. Pero, precisamente por ello, el peronismo no es una etapa: es un horizonte cultural. Etapa fue el nazismo en Alemania: se terminó. Pero NO el peronismo. Por eso, si los liberales no queremos ser constructivistas, hay que recordar que Hayek habla de evolución de tradiciones, no de re-voluciones. Los liberales somos a veces tan racionalistas que pensamos que lo asombroso es el peronismo. No, es el revés, lo asombroso, ya lo dijo Ortega, es el surgimiento del liberalismo como una anomalía de generosidad en una hobbesiana historia humana. En metafísica, la pregunta es por qué el ser y no la nada; en ciencias naturales, la pregunta es por qué el orden y no la entropía; en ciencias sociales, la pregunta es por qué la coordinación y no la mayor dispersión de conocimiento; y en política, la pregunta es por qué la libertad y no la tiranía. Los liberales nos seguimos asombrando ante el peronismo como si la pregunta fuera por qué Hobbes y no la libertad, cuando el peronismo no es sino una de las tantas manifestaciones hobbesianas de una naturaleza humana cruel y dominante. Ante ello, el asombro es el liberalismo como contrapeso de la historia de la crueldad. La Declaración de Independencia de los EEUU no es lo obvio, es el milagro.

No sé, entonces, si los liberales no seguimos siendo ingenuamente constructivistas y autoritarios como para seguir proscribiendo por ley que se hable de Perón (la supina ingenuidad de la Revolución Libertadora), con otros métodos, por supuesto. Debemos estar atentos a que el peronismo, como horizonte cultural, sólo puede evolucionar, no desaparecer. En ese sentido, tampoco debemos condenar a priori un ala liberal del peronismo, sea como fuere que pudiera surgir. Al contrario, si ello no surge, la Argentina no tiene salida. Y no es contradictoria un ala liberal del peronismo como no es contradictorio que un mamífero haya evolucionado a partir de un renacuajo. Es un largo proceso, sí.

Por lo demás no comprendo muy bien cuando se afirma que lo que yo propongo ya fracasó. Primero porque, como aclaré, no es una propuesta, una estrategia, es simplemente una petición de que por favor dejen de matarse. No veo cómo algo así haya fracasado alguna vez. Por lo demás no creo que el problema del liberalismo en Argentina sea que los liberales se hayan metido mucho en política o en diversos partidos tradicionales; lo que hicieron fue encapsularse en lo académico (¿y vos?, me dirán algunos) vituperando “lo” político como intrínsecamente perverso, o influidos por algunos pensadores libertarios han considerado pecado el solo hecho de formar parte de un gobierno, colocándose en una posición anti-sistema peligrosamente violenta y revolucionaria. O se han encapsulado en mini-partidos sin ninguna chance con un discurso racionalista ingenuo. Han tratado de formar alianzas mil veces y mil veces han fracaso al pelearse todos entre ellos. Lo viví, lo ví. Nunca me voy a olvidar de un enternecedor partido, competidor de la UCEDE en su momento, que se dividió y murió porque sus miembros comenzaron a pelearse sobre si patrón oro “o” eliminación del curso forzoso….

¿Y yo? Yo no me dediqué a la política por el mismo motivo por el cual no soy contador: porque para muchas cosas soy un imbécil, pero ello no quiere decir que ser político, contador, médico o equilibrista esté mal….

Y yendo a la UCEDE, no fueron los liberales del ESEADE (estoy hablando de 1991) los que se metieron con Menem. Fue un error de Alvaro Alsogaray padre que por lo demás hay que ver con mucha comprensión y perdón (una persona que, insultada al máximo por casi todos, era tratada con respeto y consideración por primera vez en la Argentina: pónganse en su lugar). Pero no fue esa, precisamente, la constante del liberalismo argentino. Sí lo fue, en cambio, meterse hasta la médula con gobiernos militares. Al menos Alvaro Alsogaray tuvo el tino de estar en desacuerdo con el golpe del 76 y si colaboró fue con un gobierno democrático (donde no tuvo por lo demás ningún puesto rentado).

Me asombró, para ir terminando, que alguien me diga que si los republicanos no se hubieran “peleado” entre sí, no hubieran ganado en las elecciones de este Martes. Como si se pudiera comparar EEUU con Argentina. Claro que los republicanos van a internas, tienen debates públicos y luego eligen su candidato. Nosotros la única interna que tenemos es la excomunión mutua y la erección de quiosquitos políticos UNI-personales gobernados, por supuesto, por el dios de turno en cuestión.

Por ende, lo que estoy diciendo es: respeten el camino de cada uno. No se condenen. Compréndanse, sepan tolerarse, sonreír, tomar un café. Debatir, sí, pero con respeto, sin excomuniones. Esa amistad no estratégica es la única estrategia.


Bien. Hasta aquí llegué. Un III no habrá. Buenas peleas; perdón, buenas noches a todos.

6 comentarios:

Frano Bosch dijo...

Aplauso, medalla, abrazo y beso.

Por otra parte, curso de comprensión de textos para muchos liberales, tu versión I era muy clara, aunque reconozco que disfruté mucho que hayas tenido que escribir esta excepcional continuación... (egoísmo puro, está en mi naturaleza).

Es más, tengo que decir que no entiendo cómo alguien como vos está diciéndonos que si queremos llegar a la presidencia los liberales, tenemos que hablar de Rothbard y Mises pero citando a Laclau y Rosa de Luxemburgo... me sorprende que estés tan ciego... (¿lograré con esta última frase que escribas la parte III?) ;-)

Bromas aparte, muchas gracias Gabriel por compartir tu sabio pensamiento.

Un abrazo.

Frano Bosch

Unknown dijo...

Querido Gabriel ,
Muchas gracias por la aclaración, pero sigo en un amigable disenso contigo.
1) Creo que el debate es sano, y no es “matarse”, se trata de intercambiar ideas para tratar de encontrar un camino común. Yo voy a seguir en ese camino, que sin dudas es complicado y , tal vez, infructuoso, pero es en el que creo.
2) Aspiro a que Argentina tenga un Partido Federal Republicano con internas abiertas, donde se vote con sistema VUT y donde el debate sea bienvenido, donde estemos todos los liberales unidos… algún día.
3) La estrategia de entrar cada uno por un partido diferente ya fracasó, porque es lo que hizo el sector agropecuario. La idea la propuso mi amigo Felipe Noguera y tuvo éxito en cuanto a ingresar al parlamento. En 2008 el sector estaba fuertemente movilizado, pero en lugar de ingresar unidos en algún partido que defienda sus intereses, algunos se fueron con PRO, otros con los radicales, otros con los peronistas.
Pero fracasó luego, porque no lograron actuar juntos ni formar un bloque. Porque le deben lealtad a quien los eligió (el jefe partidario, porque ingresan por listas sábana). Por fin, cuando les tocaba votar, votaron por disciplina partidaria, aún en contra de sus creencias. Lo mismo le ocurriría a los liberales que ingresen por sí mismos en diferentes partidos. Esa estrategia no sirve. Y finalmente fracasó, porque hoy ya no tienen nada.
4) Pienso que también fracasó el intentar cambiar al peronismo desde adentro. Desde los conservadores populares, Solano Lima, a los Cavallo, Liendo, Alsogaray, Di Tella,… todos ellos con la mejor buena voluntad, al final lo único que lograron fue fortalecer al peronismo.

Por eso voy a seguir insistiendo en tratar de convencer a los liberales de converger en un mismo partido. Creo que LA UNION HACE LA FUERZA, y la necesitamos para defender las libertades. Voy a insistir en esta tarea y no me estoy peleando ni matando a nadie.

Y este disenso no me impide continuar admirando tu inteligencia y bondad.
Un abrazo
Agustín

Frano Bosch dijo...

No veo el disenso, están hablando de cosas diferentes.

Gabriel aplaude tu iniciativa, Agustín, como iniciativa, sin necesidad de aplaudirla como una buena iniciativa simplemente porque no tiene la bola de cristal y no le es posible evaluar si alguno tiene "la verdad" sobre cómo tener éxito en esto de que los liberales podamos acceder al poder.

También aplaudirá la iniciativa (también como inciativa en sí) de otro que opine diferente tuyo, ya sea que él adhiera o no a la estrategia que haya detrás de esa iniciativa.

Y lo que dice es que simplemente si algunos acceden al congreso (con la estrategia que quieran, o mejor dicho, que puedan), lo liberales tienen que poder aliarse en esa circunstancia. Pero para eso no tuvo que haber guerra anteriormente, sino simple respeto por el camino que cada uno eligió para intentar acercarse a cumplir con la titánica tarea de limitar la acción del estado en un país de estatistas natos.

Aprovecho para mandarte un muy fuerte abrazo.

Frano

Gabriel Zanotti dijo...

Gracias por la aclaración Frano. No sabía cómo explicarle a Agustín que la cosa no es contra él, ni que debía sentirse aludido por mi entrada; yo no me refería a liberales como él: una de las personas más respetuosas que he conocido.

Walter Jerusalinsky dijo...

Sensacional Gabriel Zanotti !!! en la misma línea agrego: la humanidad no se está cayendo de un Paraíso Original , viene de un infierno original natural y evoluciona hacia un paraíso de libertad , evolución que no es necesaria, sino que debe ser elegida racional y libremente.

Walter Jerusalinsky dijo...

Sensacional Gabriel Zanotti !!! en la misma línea agrego: la humanidad no se está cayendo de un Paraíso Original , viene de un infierno original natural y evoluciona hacia un paraíso de libertad , evolución que no es necesaria, sino que debe ser elegida racional y libremente.