jueves, 31 de diciembre de 2020

LA IGLESIA CATÓLICA NO ESTÁ MUERTA NI LO PUEDE ESTAR

Con todo lo que está sucediendo últimamente en la Iglesia (y yo no soy ni he sido precisamente "el" optimista) parece que sí. Pero no.

La Iglesia NO es ESTE Papa ni ningún otro. NO es el Estado del Vaticano. NO es la "curia" y sus intrigas. NO es este o aquél período histórico. 

No.

La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo. Su Cabeza es Cristo. El Papa es su cabeza visible, cuya única y esencial misión es confirmar en la Fe a sus hermanos, como primus inter pares en los Concilios Dogmáticos. Le siguen los Obispos legítimamente ordenados, los sacerdotes, los diáconos y los laicos como sucesión apostólica. Los laicos no son el furgón de cola sino la Iglesia en el mundo. Y por más que todos se peleen, el Depósito de la Fe está en las declaraciones de los Concilios Dogmáticos. Nada más. Ni nada menos.

Y la vida de la Iglesia pasa por la Gracia de Dios, extra-ordinaria y ordinaria. Para esta última están los sacramentos. Los Sacramentos son ex opere operato. ¿Qué es eso? Que no dependen de la bondad moral o autoridad intelectual de quienes los administren. Dependen de que la fórmula y la liturgia esencial sean las correctas. Y listo. Y entre los sacramentos, hay dos que nos permiten seguir a pesar de todo: la Eucaristía y la Reconciliación. Por más imbécil que sea un Papa, un Obispo o un sacerdote desde el punto de vista humano, la Eucaristía y la Confesión son válidas más allá de él. Y eso es lo importante. Esta es la realidad sobrenatural de la Iglesia que NO está presente en cualquier otro humana y contingente institución. Por eso, en el diálogo con nuestros hermanos protestantes, es esto TAN importante. La Eucaristía y la Confesión eran válidas ANTES de 1517. NO dependían de las barbaridades que se hicieron con las indulgencias ni de la corrupción humana de Roma. Y el juego de lenguaje de Trento se puede dialogar. 

Y ahora es lo mismo. 

Por lo tanto, gente, aunque ahora -y no es la primera vez- la Iglesia, desde el punto de vista humano, sea un caos, como Cuerpo Místico de Cristo nada ni nadie la puede matar. En medio de las barbaridades humanas de los bautizados, la Eucaristía, la Confesión, el Bautismo, la Sucesión Apostólica y los demás sacramentos siguen y seguirán. Católico, no pierdas esa calma. Deja solo al Vaticano y sus tonterías. Ya llegará otro Papa humanamente bueno. Mientras tanto, vive en la memoria presente y viva de la sangre de los mártires y la bondad sobrenatural de los Santos. No desfallezcas. Cristo está con nosotros hasta el final de los tiempos. 

domingo, 27 de diciembre de 2020

ME ENCANTABA VER AL MUNDO GIRAR


 


Mi esposa y yo somos muy de estar en casa. No sé, tendremos mayor necesidad de silencio, mayor cansancio, lo que fuere, pero no éramos de los que gozaban la calle Corrientes un Sábado a la noche. A mí sí, me encanta estar con mis amigos, y por ellos soy capaz de ir hasta la Luna. Pero por lo demás, nada más lindo que una tarde tranquila estudiando, escribiendo o viendo una peli.

Viajes, muy pocos. Soy de la década del 60, de una familia de ingresos medios cuya mayor posesión era una casita en Ituzaingó con un Fiat 600. No se acostumbraba entonces sacar pasajes para Europa. Y luego de la bomba que el ERP hizo explotar generosamente en esa casita, bueno, digamos que desde entonces los viajes me daban sensación de inseguridad. He viajado, sí, a dar clases, pero pocas veces he “estado en”. Una vez estuve en Madrid sólo 12 hs. para dar una clase en el Instituto Juan de Mariana. Amigos y familiares me preguntaban qué tal Madrid. Bueno, qué se yo, bien….

Y siempre que podía quedarme en casa para preparar clases, era el paraíso. Excepto que se cortara la luz, claro, pequeño problemita para un escritorio casi sin ventanas.

Por lo tanto, como ven, soy el ciudadano ideal para la OMS y todos los gobiernos del mundo que a partir de Marzo de este año han impedido casi todo: viajes, salidas, restaurantes, teatros, vida, bullicio, encuentros.

Parece que soy el ciudadano ideal.

Pero no.

Porque a mí, desde mi silencio, me gustaba ver al mundo girar.

Porque yo no odiaba al mundo. Me gustaba estar voluntariamente escribiendo, en mi escritorio, pero me hacía bien que todos vivieran sus vidas. Me encantaba ver llenos a los aeropuertos, a los teatros, cines, gimnasios, shoppings, etc. Me encantaba ver la libertad que quedaba. Me encantaba ver a la gente ir y venir.

Para el planificador, para el intervencionista, para el que odia la libertad y al mercado, la covid-histeria es el paraíso. Por fin esa gente imbécil y consumista se tuvo que quedar en su casa. Por fin una Navidad con poco ruido. Por fin la gente se tuvo que quedar en su casa alguna vez. Por fin están vacías esas peatonales antes llenas de todo tipo de empresas y capitalismo. Por fin llegaron los buenos hábitos, por la fuerza, por supuesto, como quieren los que odian al mercado. Qué éxtasis maravilloso deben estar sintiendo en este momento. Suerte que vienen nuevas cepas, así a nadie se le olvida su vida interior. Por fin Nueva York en silencio, símbolo asqueroso del estiércol del diablo. Por fin. Se les acabó la pérfida libertad. Alabado sea…

Ahora, gente, todos a portarse bien. Antes tenían que pedir permiso para casi todo, como corresponde, pero les quedaba el pecado de ir y venir, salir, encontrarse, abrir un negocito, ir de compras (ah, pérfido consumista…), ir al gimnasio, a la universidad, al teatro, etc. Ya no, asqueroso Occidente, por fin te ha llegado la hora de la meditación. Qué felices deben estar los que maldecían al neg-ocio y soñaban con el ocio contemplativo del que al parecer gozaban todos en otras épocas magníficas, antes de que el mundo se abriera a los cantos de sirena de los horribles difusores del hetero-patriarcado occidental. Por eso recuerda la única libertad que te queda: asistir a violentas marchas de izquierda. Allí, ni se te ocurra usar barbijo y olvídate del distanciamiento social, porque la lucha contra la libertad es libre.

Así que no, gente, no estoy contento. Me gustaba ver la libertad. Estaba en casa, sí, pero libremente. Qué ocurrencia. Ha llegado la hora de que aprenda la hermosura de la esclavitud. 

viernes, 25 de diciembre de 2020

Sobre la ilicitud moral del uso de vacunas hechas de células derivadas de fetos humanos abortados


Cardenal Janis Pujats, arzobispo emérito metropolitano de Riga (Letonia)

+ Tomash Peta, arzobispo metropolitano de la archidiócesis de María Santísima en Astana (Kazajstán)

+ Jan Pawel Lenga, arzobispo-obispo emérito de Karaganda (Kazajstán)

 + Joseph E. Strickland, obispo de Tyler (EE. UU.)

+ Athanasius Schneider, obispo auxiliar de la archidiócesis de María Santísima en Astana (Kazajstán)

 

Recientemente, se ha sabido por los servicios de noticias y diversas fuentes de información que en relación con la emergencia de Covid-19, en algunos países se han producido vacunas utilizando líneas celulares de fetos humanos abortados, y en otros países se planea producir tales vacunas. Hay cada vez más voces de los eclesiásticos (conferencias episcopales, obispos individuales y sacerdotes) que dicen que en el caso de que no haya una alternativa para una vacunación con sustancias éticamente lícitas, sería moralmente permisible para los católicos usar vacunas, a pesar de las líneas celulares de bebés abortados que han sido utilizados en su desarrollo. Los partidarios de tal vacuna invocan dos documentos de la Santa Sede (Pontificia Academia para la Vida, “Reflexiones morales sobre vacunas preparadas a partir de células derivadas de fetos humanos abortados” del 9 de junio de 2005 y Congregación para la Doctrina de la Fe, Instrucción “Dignitas Personae, sobre ciertas cuestiones bioéticas” del 8 de septiembre de 2008), que permiten el uso de dicha vacuna en casos excepcionales y por tiempo limitado sobre la base de lo que en teología moral se denomina cooperación material remota, pasiva con el mal. Los documentos mencionados dicen que los católicos que usan tal vacuna tienen al mismo tiempo “el deber de expresar su desacuerdo al respecto y de pedir que los sistemas sanitarios pongan a disposición otros tipos de vacunas”.

En el caso de las vacunas elaboradas a partir de líneas celulares de fetos humanos abortados vemos una clara contradicción: entre la doctrina católica que rechaza categóricamente y más allá de la sombra de una ambigüedad el aborto en todos los casos como un grave mal moral que clama al cielo por venganza (ver Catecismo de la Iglesia Católica 2268, 2270 y sigs.), y la práctica de considerar las vacunas derivadas de líneas celulares fetales abortadas como moralmente aceptables en casos excepcionales de “necesidad urgente”, sobre la base de una cooperación material remota pasiva. Argumentar que tales vacunas pueden ser moralmente lícitas si no hay alternativa es en sí mismo contradictorio y no puede ser aceptable para los católicos. Cabe recordar las siguientes palabras del papa san Juan Pablo II sobre la dignidad de la vida humana por nacer: “La inviolabilidad de la persona, reflejo de la absoluta inviolabilidad del mismo Dios, encuentra su primera y fundamental expresión en la inviolabilidad de la vida humana. Se ha hecho habitual hablar, y con razón, sobre los derechos humanos; como por ejemplo sobre el derecho a la salud, a la casa, al trabajo, a la familia y a la cultura. De todos modos, esa preocupación resulta falsa e ilusoria si no se defiende con la máxima determinación el derecho a la vida como el derecho primero y fontal, condición de todos los otros derechos de la persona” (Christifideles laici, 38). El uso de vacunas elaboradas a partir de células de niños no nacidos asesinados contradice la máxima determinación de defender la vida por nacer.

El principio teológico de la cooperación material es ciertamente válido y puede aplicarse a una gran cantidad de casos (pago de impuestos, uso de productos del trabajo de esclavitud, etc.). Sin embargo, este principio difícilmente se puede aplicar al caso de las vacunas elaboradas a partir de líneas celulares fetales, porque quienes las reciben consciente y voluntariamente, entran en una especie de concatenación, aunque muy remota, con el proceso de la industria del aborto. El crimen del aborto es tan monstruoso que cualquier tipo de concatenación con este crimen, incluso uno muy remoto, es inmoral y no puede ser aceptado bajo ninguna circunstancia por un católico una vez que ha tomado plena conciencia de él. Quien usa estas vacunas debe darse cuenta de que su cuerpo se está beneficiando de los “frutos” de uno de los mayores crímenes de la humanidad (aunque con pasos remotos mediante una serie de procesos químicos).

Cualquier vínculo con el proceso de aborto, incluso el más remoto e implícito, ensombrecerá el deber de la Iglesia de dar testimonio inquebrantable de la verdad de que el aborto debe ser rechazado por completo. Los fines no pueden justificar los medios. Estamos viviendo uno de los peores genocidios conocidos por el hombre. Millones y millones de bebés en todo el mundo han sido sacrificados en el útero de su madre, y día tras día este genocidio oculto continúa a través de la industria del aborto y las tecnologías fetales y el impulso de gobiernos y organismos internacionales para promover tales vacunas como uno de sus objetivos. Los católicos no pueden ceder ahora; hacerlo sería tremendamente irresponsable. La aceptación de estas vacunas por parte de los católicos, sobre la base de que sólo implican una “cooperación remota, pasiva y material” con el mal, le haría el juego a sus enemigos y debilitaría el último baluarte contra el aborto.

¿Qué otra cosa puede ser el uso de líneas celulares fetales de niños abortados que la violación del orden de la creación dado por Dios, ya que se basa en la violación grave de este orden al matar a un niño por nacer? Si a este niño no se le hubiera negado el derecho a la vida, si sus células (que desde entonces se han cultivado varias veces en el tubo de ensayo) no estuvieran disponibles para la producción de una vacuna, no podrían comercializarse. Por lo tanto, hay una doble violación del orden sagrado de Dios: por un lado a través del aborto mismo y, por otro lado, a través del atroz negocio de comercializar el tejido de los niños abortados. Sin embargo, este doble desprecio del orden de la creación nunca puede justificarse, por supuesto tampoco a través de la intención de preservar la salud de una persona a través de una vacuna basada en este desprecio del orden de la creación dado por Dios. Nuestra sociedad ha creado una religión sustituta: la salud se ha convertido en el mayor bien, un dios sustituto al que se deben hacer sacrificios. En este caso con una vacuna basada en la muerte de otra vida humana.

Al examinar las cuestiones éticas que rodean a las vacunas, tenemos que preguntarnos: ¿por qué fue posible todo esto?, ¿por qué surgió en la medicina, cuyo propósito es traer vida y salud, la tecnología basada en el asesinato? La investigación biomédica que explota a los inocentes no nacidos y utiliza sus cuerpos como “materia prima” para el propósito de las vacunas parece más similar al canibalismo. También debemos considerar que, en el análisis final, para algunos en la industria biomédica, las líneas celulares de los niños no nacidos son un “producto”, el abortista y el fabricante de la vacuna son el “proveedor” y los receptores de la vacuna son consumidores. La tecnología basada en el asesinato tiene sus raíces en la desesperanza y termina en la desesperación. Debemos resistir el mito de que “no hay alternativa”. Al contrario, debemos proceder con la esperanza y la convicción de que existen alternativas y que el ingenio humano, con la ayuda de Dios, puede descubrirlas. Este es el único camino de la oscuridad a la luz y de la muerte a la vida.

El Señor dijo que en el fin de los tiempos incluso los elegidos serán seducidos (cf. Mc 13:22). Hoy, toda la Iglesia y todos los fieles católicos deben buscar urgentemente fortalecerse en la doctrina y la práctica de la fe. Al enfrentar el mal del aborto, más que nunca los católicos deben “abstenerse de toda apariencia de mal” (1 Tes. 5:22). La salud corporal no es un valor absoluto. La obediencia a la ley de Dios y la salvación eterna de las almas deben tener primacía. Las vacunas derivadas de las células de los niños no nacidos cruelmente asesinados son claramente de carácter apocalíptico y posiblemente presagien la marca de la bestia (cf. Apoc 13:16).

Algunos eclesiásticos de nuestros días tranquilizan a los fieles afirmando que una vacunación con una vacuna Covid-19, preparada con líneas celulares de un niño abortado es moralmente lícita, si no se dispone de alternativas, justificándola con una llamada “cooperación material y remota” con el mal. Tales afirmaciones de los eclesiásticos son altamente anti-pastorales y contraproducentes, considerando la creciente industria del aborto y las tecnologías fetales inhumanas, en un escenario casi apocalíptico. Es precisamente en este contexto actual, que probablemente aún podría agravarse, que los católicos categóricamente no pueden alentar y promover el pecado del aborto ni siquiera de una manera muy remota y leve aceptando la mencionada vacuna. Por eso, como sucesores de los Apóstoles y Pastores, responsables de la eterna salvación de las almas, consideramos imposible callar y adoptar una actitud ambigua respecto a nuestro deber de resistir con “la máxima determinación” (san Juan Pablo II) contra el “crimen indecible” del aborto (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes, 51).

Esta nuestra declaración fue redactada con el asesoramiento de médicos e científicos de diferentes países. Una contribución sustancial vino también de los laicos, de las abuelas, abuelos, padres y madres de familia, de los jóvenes. Todos los consultados independientemente de su edad, nacionalidad y profesión rechazaron unánime y casi instintivamente una vacuna elaborada a partir de líneas celulares embrionarias de niños abortados, al mismo tiempo que consideraron la justificación del uso de esa vacuna sobre la base de una “cooperación material a distancia” y de algunas analogías, como inadecuadas para una aplicación en este caso. Eso es reconfortante y al mismo tiempo muy revelador, pues su respuesta unánime es una demostración más de la fuerza de la razón y del sensus fidei.

Más que nunca necesitamos el espíritu de los confesores y mártires que evitaron la menor sospecha de colaboración con el mal de su época. La Palabra de Dios dice: “Sed simples como hijos de Dios sin reproche en medio de una generación depravada y perversa, en la cual debéis brillar como luces en el mundo” (Fil. 2, 15).

12 de diciembre de 2020, Memoria de la Santísima Virgen María de Guadalupe

Cardenal Janis Pujats, arzobispo emérito metropolitano de Riga (Letonia)

+ Tomash Peta, arzobispo metropolitano de la archidiócesis de María Santísima en Astana (Kazajstán)

+ Jan Pawel Lenga, arzobispo-obispo emérito de Karaganda (Kazajstán)

 + Joseph E. Strickland, obispo de Tyler (EE. UU.)

+ Athanasius Schneider, obispo auxiliar de la archidiócesis de María Santísima en Astana (Kazajstán)

 

 

lunes, 21 de diciembre de 2020

UNA DECODIFICACIÓN ABERRANTE DEL DOCUMENTO "DIGNITATIS PERSONAE" DEL 2008

 Al final del párrafo 35: "...Por supuesto, dentro de este marco general existen diferentes grados de responsabilidad. Razones de particular gravedad podrían ser moralmente proporcionadas como para justificar el uso de ese “material biológico”. Así, por ejemplo, el peligro para la salud de los niños podría autorizar a sus padres a utilizar una vacuna elaborada con líneas celulares de origen ilícito, quedando en pié el deber de expresar su desacuerdo al respecto y de pedir que los sistemas sanitarios pongan a disposición otros tipos de vacunas. Por otro lado, debemos tener en cuenta que en las empresas que utilizan líneas celulares de origen ilícito no es idéntica la responsabilidad de quienes deciden la orientación de la producción y la de aquéllos que no tienen poder de decisión" (http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20081208_dignitas-personae_sp.html) 

El párrafo intenta minimizar la responsabilidad moral de padres en situaciones apremiantes, para enfermedades graves. El verbo es potencial: "podría"......... Colocando una "condición" prácticamente imposible de cumplir ("....quedando en pié el deber de expresar su desacuerdo al respecto y de pedir que los sistemas sanitarios pongan a disposición otros tipos de vacunas"), para que el confesor pueda considerar la venialidad en algún caso por la responsabilidad moral pasiva cometida. 

Nada que ver con la arremetida del documento del 17 de este mes: "............“El deber moral de evitar esa cooperación material pasiva no es vinculante si existe un peligro grave”, como es “la propagación pandémica del virus SARS-CoV-2 que causa la Covid-19”. “Por consiguiente, debe considerarse que, en este caso, pueden utilizarse todas las vacunas reconocidas como clínicamente seguras y eficaces con conciencia cierta que el recurso a tales vacunas no significa una cooperación formal con el aborto del que se obtuvieron las células con las que las vacunas han sido producidas”.

¿Y de dónde saca el Vaticano que existe "un peligro grave" sino de su ciega obediencia a las tonterías de la OMS?

¿Y de dónde saca que las vacunas "reconocidas" serán "seguras y eficaces", sino de una fe ciega en los dictados de la OMS y las industrias farmacéuticas? 

¿Y de dónde saca el Vaticano que aún en caso de peligro grave, es lícito aplicarse una vacuna que se sepa perfectamente que ha sido fabricada de tejidos humanos voluntariamente abortados o peor, concebidos sólo para eso? ¿O acaso el aborto voluntario es lícito en caso que corra peligro la vida de la madre? ¿Sí?

Qué bajo hemos caído por Dios.....................

domingo, 20 de diciembre de 2020

VALE LA PENA INSISTIR: EL CRISTIANISMO ES RAZÓN.

 

DOMINGO, 23 DE DICIEMBRE DE 2012

EL CRISTIANISMO ES RAZÓN


En un debate menos conocido que el que tuvo con Habermas, el entonces Cardenal Ratzinger volvió a afirmar algo que hoy es el programa de su pontificado: la Fe no es un sentimiento, la Fe no es seguir una tradición, sin motivo: la Fe tiene razones.

En efecto, Paolo Flores d´Arcais le dijo a Ratzinger, el 21 de Febrero de 2000[1], que lo que le resultaba más insólito e inaceptable de su catolicismo no es que fuera una religión “como cualquier otra”, sino que pretendiera tener “razones para la fe”. Eso era lo absolutamente inaceptable. Ello no sólo conduciría al totalitarismo –acusación habitual que fue fácilmente despejada por Ratzinger, uno de los mejores defensores de la libertad religiosa- sino que es un absurdo: ¿cómo una religión va a erigirse a sí misma pretendiendo tener “razones para la fe”? Para este típico filósofo post-kantiano, ello sería contradictorio con la esencia misma de lo religioso. Si querés ser busdista, selo; si querés ser católico, selo, si querés creer en la energía de las pirámides, dale nomás, pero no vayas a pretender decir………. ¡que tienes razones para ello!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

He allí el actual escándalo y absurdo del Catolicismo, he allí la razón del rechazo y el recelo que causa. Si: los católicos no somos católicos por un sentimiento religioso. Ninguna sola emoción nos sostiene. Tampoco lo somos porque fuimos bautizados de chiquititos. Lo somos –los que lo somos- porque tenemos razones (por gracia de Dios) para NO decirle que NO a la gracia de Dios. Y en estas fechas, eso es lo que convendría reflexionar.

El cristianismo (esto es, el judeo-cristianismo) es en sí mismo una desmitificación, como Ratzinger ha enseñado constantemente. Lo fue de los antiguos politeísmos y panteísmos, proclamando la racionalidad de un Dios único, creador del mundo y distinto al mundo. El cristianismo es la mirada profunda a la naturaleza humana, porque el pecado original no es una leyenda, sino la condición humana más profunda que explica todas las miserias de la humanidad. Coherentemente, la lectura de Evangelio nos convence de que Jesús es Dios mismo que ha venido a salvar y a perdonar, porque habla palabras que jamás podrían haber venido de la sola naturaleza humanaCristo en la Cruz es precisamente el pensamiento del pecado original al revés. Es todo lo que el hombre, por sí mismo, jamás habría imaginado ni concebido. Y por eso Dios es el Padre que anuncia la salvación y el Hijo que redime, y por eso es el mismo Espíritu que se queda con nosotros, porque la redención es permanente.

El Cristianismo es razón porque la razón humana universal se descubre en el diálogo que todo ser humano espera tener con otro. Y el Cristianismo es desde el principio una llamada al diálogo universal. A dar razones de la Esperanza. Por eso dialoga y asimila a la razón griega, produciendo un nuevo horizonte del cual depende totalmente la cultura Occidental. Introduce la noción de persona, su dignidad, sus derechos; introduce la noción de ciencia, porque la desmitificación implica que la naturaleza del mundo físico no está revelada; distingue entre el poder civil y el poder eclesial, porque ya no se confunden Dios con el César; guarda lo mejor de la filosofía antigua en sus conventos; produce el renacimiento carolingio, las universidades, el common law británico; el neoplatonismo cristiano del s. XVI produce la nueva ciencia física; los ideales (no digo formas de gobierno) de la revolución francesa y norteamericana son en sí mismos cristianos, e incluso los primeros esbozos concretos de democracia política y economía de mercado se dan en el pensamiento católico de la Segunda Escolástica española del s. XVI. El Cristianismo (y por lo tanto, Israel) ha creado a Occidente, y Occidente es universal, porque la noción de derechos humanos universales integra a todas las culturas, dado que es integradora de lo humano. El racionalismo anticristiano, las filosofías radicalmente anticristianas, la fusión del trono con el altar, el colonialismo y los autoritarismos y totalitarismos son, como dijo García Venturini, patologías de Occidente: basta poner al Cristianismo en su lugar para terminar con ellas, y eso fue el Concilio Vaticano II.

El judeo-cristianismo no es, por ende, como entrar a una heladería y pedir un helado de vainilla y chocolate. El cristianismo no es un porque sí. No es un salto al vacío, no es un gusto, no es una moda, no es la catequesis del colegio, no es una costumbre cultural. El cristianismo implica una vivencia volitiva e intelectual que compromete a todo el yo, que no existiría sin la Gracia de Dios, pero a la vez sería nada sin la razón del hombre, que al dialogar con Dios, encuentra lo mejor de sí misma. Hay razones para la Trinidad, hay razones para la Encarnación. Son razones que superan la noción de razón como solo cálculo, un tipo de razón que ni siquiera está en la ciencia, como han demostrado Popper, Kuhn, Lakatos y Feyerabend. Son el círculo hermenéutico de la Fe, enseñado por San Agustín: creo para entender y entiendo para creer, en un sentido de “entender” que tuvo que ser explicado nuevamente por Husserl en el siglo XX.

El Cristianismo, sin embargo, no demanda un post-grado (nunca mejor dicho, gracias a Dios). Sólo un corazón abierto al encuentro con Dios, y para eso, el Espíritu de Dios sopla donde quiere y cuando quiere. El cristianismo es como la Virgen, que muy racionalmente pregunta: cómo puede ser esto. Y Dios responde, contrariamente al sistema educativo formal, sin enojarse, con un lenguaje poéticamente sublime y totalmente entendible. El Cristianismo es diálogo, es no juzgar, es misericordia, es escucha, es silencio, es comprensión.

Cristianismo es Cristo, y quien quiera ser cristiano, que tome su razón y sígalo.

domingo, 13 de diciembre de 2020

EL ABORTO: LA PUNTA DEL ICEBERG.

Lo que ha pasado con el aborto en Argentina esta semana ha dejado ha muchos con una terrible sensación de impotencia ante la injusticia.

Cuando estas cosas pasan, nos despertamos y nos damos cuenta cuán poco hemos progresado políticamente desde las monarquías absolutas injustas y arbitrarias, que nada tuvieron que ver con el sistema de división de poderes que había en el Medioevo.

Lo que ha hecho Occidente desde la Revolución Francesa en adelante, fue sustituir el poder absoluto del monarca por el poder absoluto de las mayorías. Hayek, basado en Burke, se cansó de decirlo. Pero, excepto los liberales clásicos que lo seguimos, nadie lo escuchó. La mayor parte de los socialdemócratas pensaron que podían conciliar a la libertad política con el estado providencia. Hayek les advirtió en el 45 que no (Camino de Servidumbre) pero durante muchos años se rieron de él ellos y otros que pensaban que algunas cosas no iban a pasar. Este año, entre casos como el aborto en Argentina, los avances comunistas en España y en EEUU, de la mano de los partidos mayormente votados (a veces con sospechas de fraude), y las cruentas cuarentenas obligatorias, donde todo tipo de derechos personales desaparecieron literalmente de la noche a la mañana,  algunos se están dando cuenta, a pesar de que hace mucho ya que el optimismo ilusorio de los 90 se había mostrado como uno de los sueños más ingenuos. La pura verdad es que vivimos hace más de dos siglos en el avance progresivo de la dictadura (a veces cruel y bestial, a veces bonachona) de los mayoritariamente elegidos y eso no parece tener solución. La República aristocrática de EEUU, que tuvo tres momentos milagrosos en 1776, 1787 y 1789, también ha caído en el momento más bajo de su degeneración, por parte de su invisible partido comunista llamado Partido Demócrata, una copia del Partido Comunista Chino.

Pero Hayek lo advirtió en 1976: “…En la medida que el presente volumen sugiere la conveniencia de aplicar soluciones alternativas que radicalmente difieran de las fórmulas democráticas actuales -transformación que a muchos, en estos momentos, puede parecer utópica- conviene recordar que el modelo aquí sugerido sólo pretende crear, a nivel intelectual, una especie de vía de emergencia que quepa utilizar cuando llegue el día -quizá no tan lejano- en que todos adviertan la quiebra del actual sistema institucional…”. “….Me consideraré plenamente satisfecho si este ensayo logra llevar al ánimo del lector la idea de que, aunque el primer intento de establecer una comunidad de hombres libres haya fracasado, ello no significa que la libertad sea inviable, sino únicamente que, para plasmarla, se ha recurrido al empleo de métodos equivocados”[1].

Destaco lo dos párrafos subrayados: “….cuando llegue el día -quizá no tan lejano- en que todos adviertan la quiebra del actual sistema institucional”, y “…aunque el primer intento de establecer una comunidad de hombres libres haya fracasado…”.

A ver si despertamos. El fracaso de la libertad, a nivel práctico, es innegable. Es necesario un nuevo 1776.

Pero, ¿lo habrá?



[1] Derecho, Legislación y Libertad, Libro III, prefacio. 

domingo, 6 de diciembre de 2020

NUNCA LA FILOSOFÍA HA SIDO TAN NECESARIA...................




Nunca molesto a nadie con la filosofía. La filosofía es humana, todos por ende son filósofos pero cada uno a su tiempo. Tampoco molesto a mis alumnos con la filosofía. Nunca recurrí a la coacción para (oh terrible contradicción) “enseñarla”.

Pero nunca como este año he sentido que su conocimiento hubiera evitado casi todos los malentendidos.

Siempre me jugué por cosas extrañas (el liberalismo, el catolicismo, el brillo del sol, el blanco de la nieve…………..) así que estoy acostumbrado a soportar en silencio la fama de loco, so pena de no dar la impresión de que una corta respuestita puede evitar el estudio y la reflexión de temas cuya dimensión se ignora.

Pero este año la cuestión me está costando amistades.

Amigos que creen que la ciencia es absoluta, amigos que creen que los mensajes pueden tener sentido textual, amigos que creen que hay facts inapelables, números indiscutibles, hechos innegables ante los cuales toda duda o desacuerdo sólo indican locura, estupidez o maldad.

“Cómo podés decir eso…………….. Cómo podés negar los hechos………..Cómo no te das cuenta……….. Cómo negás las cifras……….. Y lo mejor: cómo alguien tan inteligente puede…………….”.

Esa última es fácil: obviamente no soy tan inteligente.

Frente a lo demás, frente que hay facts absolutos, frente a que las interpretaciones no entran en las ciencias o en los datos, hay mucha filosofía y muchos autores para estudiar que despertarían del sueño dogmático. Del lado de la filosofía de la ciencia, Popper, Kuhn, Lakatos, Feyerabend. Del lado de la hermenéutica, Husserl, Gadamer, Wittgenstein. Pero claro, piensan amigos y familiares, todo eso es filosofía, no realidad. La realidad son los “facts”. Que los “facts” no sean tan claros, es problema tuyo y de tus autores. Si querés enseñarlos, muy bonito, pero no pretendas con ello entender la realidad. Ah!, y respondeme please en Facebook, porque si es como vos decís, con una respuesta en el muro de Facebook, con un mensajito, con un audio, con un email, ya está. No, no me mandes a leer nada. Tu biblioteca será muy linda, pero la vida real, de la cual en el fondo no sabés nada, es otra cosa.

Nunca la filosofía ha sido tan necesaria y, sin embargo, tan negada. Es así. Ya sé que es así y será así. Es sólo que duele perder amistades en medio de incomprensiones imposibles de solucionar con una captura de pantalla. 

domingo, 29 de noviembre de 2020

SEAMOS COHERENTES CON EL PELIGRO DE CONTAGIO Y EL COVID 19



El gran argumento a favor de meternos para siempre en un sótano es el peligro de contagiar a los demás. Por ende, si no acatas las órdenes de “stay at home” eres una mala persona a la que el otro no le importa. Un “anti-solidario”, que es lo peor que actualmente te pueden decir.

No está de más recordar, como si fuera una gran novedad, que el tema de los bienes públicos tiene larga data en economía y filosofía política. En una sociedad libre donde las calles fueran privadas, problema solucionado. Teorema de Coase, etc. El que quiera estudiar, estudie. Pero eso no se puede decir so pena de aparecer como más dementes de lo que ya parecemos. Por lo demás no es práctico ni en el corto ni en el mediano plazo. Por ende pasemos a otra cosa.

Hasta el 2019 -pudo haber habido excepciones, claro- siempre hubo elevados índices de contagio de enfermedades respiratorias virales y bacterianas, sin que se recurriera a las cuarentenas obligatorias de los sanos y demás solidarias medidas. Y no estamos hablando de gripes leves. Tuberculosis, neumonías, otros virus corona, etc., las había y eran y siguen siendo muy peligrosas.

¿Qué se hacía antes de que la OMS ordenara el encerramiento masivo? Dejemos por un lado las cuestiones éticas y constitucionales, que parecen no importar a nadie, dejemos de lato el nro. de muertos producto de los encerramientos obligatorios, que tampoco parece importar a nadie, dejamos de lado por un momento las cosas de las que NO se preocupan los “serios”, “los expertos”, etc., para pasar al tema del contagio.

¿Qué se hacía antes? No sólo los médicos recurrían a diversas tratamientos, a diversas vacunas voluntarias, a diversos modos de fortalecer el sistema inmunológico, sino que había cierto consenso en que en los bienes públicos y actividades diversas, la vida tenía que seguir. ¿Había cierta exageración? Para sorpresa de muchos, voy a decir que sí. Las normas de higiene, al menos en Argentina, siempre fueron culturalmente pobres, excepto la liturgia de bañarse. Pero casi todos cuidaban muy poco el lavado de manos y estornudaban y tosían como locos con una ignorancia completa de lo que son las gotitas de Flugge. ¿A cuántos abuelos se les habrá aplicado el asesinato perfecto en alguna reunión donde los virus iban y venían sin el menor cuidado? Así que si hemos aprendido algo de higiene, bienvenido sea. ¿Ahora hemos descubierto lo que TODOS LOS AÑOS debía hacerse? Cuidar la higiene de manos, no toser y estornudar como locos delante de los demás: elemental.

Pero, por lo demás, la vida seguía, y NO porque no hubiera patógenos peligrosos. Y no estamos minimizando nada. De números sin contextualizar este año nos hemos hartado, pero en el 2019 los muertos ¿por/con? gripe en Argentina fueron aproximadamente 30.000. Ante el tema del contagio, vuelvo a decir, los médicos más “expertos” siempre recomendaron lo mismo: fortalezca su sistema inmunológico, tome ciertas vacunas, cuide su salud: no fume, no beba, cuide su glucemia, modere el consumo de grasas, cuide su colesterol, cuide su presión. Porque si no, si: si usted tiene sobrepeso, es diabético, fuma como una bestia y su colesterol es de 400, entonces…. ¿Nunca escuhamos, antes del 2020, la expresión “se descompensó, luego se le complicó con una neumonía y….”. Claro, en ese caso a nadie se le ocurría decir que murió POR una neumonía, sino CON una neumonía.

¿Y si aparece un nuevo virus? Un gobierno tiene derecho a recomendar medidas de higiene públicas en lugares públicos y a tomar ciertas medidas en sus ámbitos, pero cuarentenar a los sanos….. Cuando un virus muta y en ese sentido es nuevo, primero la tasa de letalidad es mayor, luego, a medida que el sistema inmunológico va reaccionando, la tasa de letalidad es menor. Porque "caso" no es igual a enfermedad. ¿Sabe usted que en este momento usted puede estar lleno de virus y bacterias, que, si su sistema inmunológico no funcionara, lo matarían en pocos días? ¿Y por qué, antes del 2019, no estaba muerto de miedo? En parte por ignorancia, en parte porque si es sano, su sistema inmunológico se encarga, y en parte porque el mejoramiento de la higiene pública fue uno de los grandes logros de las sociedades industriales capitalistas liberales asquerosas anti-solidarias etc etc etc…………………

Y si está tosiendo y estornudando como loco, pero no tiene fiebre y va a trabajarr, sí, por qué no, póngase un barbijo, y al menos las gotitas de Flugge no llegarán tan lejos. Los japoneses siempre lo hicieron. Pero me da pena que AHORA lo haga sólo porque el gobierno lo llenó de pánico. Igual que cuando lo llenaron de pánico con el terrorismo. Las cosas que usted aceptó…. Un poquito de juicio crítico no contagia de nada, excepto de no ser un títere………

Por ende,  o TODOS LOS AÑOS ESTUVIMOS EQUIVOCADOS, o…………. No. Sí, tal vez exagerábamos, tal vez hemos aprendido algunas cosas de higiene elementales, pero dado lo anterior, no sé por qué tanto escándalo con un nuevo virus corona. Me van a decir porque murió mucha gente. Sí, en años anteriores también. Porque hay muchos casos: siempre hay muchos casos de organismos donde viven agentes patógenos a los cuales el sistema inmunológico mantiene a raya. Porque en Marzo, en España y en Italia…………. Sí, porque la recomendación de la OMS fue usar respiradores e impedir todo otro tipo de tratamiento. Me van a decir, ¿y acaso no hay que seguir lo que diga la OMS? No. ¿Nunca escuchó una recomendación que dice “consulte a su médico”? ¿Nunca pidió una segunda opinión? ¿Por qué de repente todo eso se acabó? Me van a decir: porque en Italia……… Idem, los cadáveres que finalmente, contra la orden del gobierno, fueron sometidos a autopsia, demostraron procesos inflamatorios (como en diversas neumonías graves) contra los cuales los solos respiradores eran inefectivos. En Lombardía había gran cantidad de agentes cancerígenos ante los cuales un virus nuevo se hizo un festín. Pero de los agentes cancerígenos nadie se ocupó………….. Y así sucesivamente. En todos estos meses las hipótesis alternativas son muchas y muy interesantes. Pero no se pueden decir. ¿Por qué no? ¿No le llama la atención que de repente todos los médicos hayan perdido su derecho a su libertad de expresión?

Gente, cálmense. Cuiden su salud. Si están sanos, morirse por una enfermedad respiratoria es mucho más raro que morirse yendo a Mar Del Plata. Pero si su sistema inmunológico está deprimido, si fuma, bebe, no se cuida la glucemia, el colesterol, la presión ni las transaminasas, entonces, sí, tenga mucho cuidado, pero no eche la culpa a quienes osamos hacernos preguntas.

Y cuando pueda, consulte a su médico. Porque por ahora, está prohibido. Le recomiendo desobedecer.


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PD: Lectura recomendada: https://gbdeclaration.org/la-declaracion-de-great-barrington-sp/ 

 

viernes, 27 de noviembre de 2020

MEJOR QUE CUALQUIER UNIVERSIDAD.........................

 https://libertyclassroom.com/ 


What you're about to see took me two years to create.

You may have noticed that our ideas aren't given a fair shake in schools and colleges.

Our view is either presented in caricature, or doesn't exist at all.

Then we scratch our heads as to why there aren't more of us.

Now what if kids had a chance to evaluate different viewpoints for themselves, and what if our view of history and economics were given a fighting chance?

I had a chance to make that happen, so I took it, even though the project was brutally difficult.

I created hundreds of videos (also available as audio files for listening on the go) for the Ron Paul homeschool curriculum. (Trust me: adults can listen to them without feeling talked down to.)

We're talking nearly 350 lessons on Western civilization from Plato to the present, plus another 90 on government.

So yes, I'm now going to show you everything I did. And how you can get it. (Big discount for Black Friday weekend only.)

Here's my 90-lesson Government course, which crams 25 years of learning on my part into one semester.

You think this might give a student -- or you yourself -- a leg up in understanding the world?

1. Introduction
2. Natural Rights Theories: High Middle Ages to Late Scholastics
3. Natural Rights Theories: John Locke and Self-Ownership
4. Natural Rights Theories: Argumentation Ethics
5. Week 1 Review

6. Locke and Spooner on Consent
7. The Tale of the Slave
8. Human Rights and Property Rights
9. Negative Rights and Positive Rights
10. Week 2 Review

11. Critics of Liberalism: Jean-Jacques Rousseau and the General Will
12. Critics of Liberalism: John Rawls and Egalitarianism
13. Critics of Liberalism: Thomas Nagel and Ronald Dworkin
14. Critics of Liberalism: G.A. Cohen
15. Week 3 Review

16. Public Goods
17. The Standard of Living
18. Poverty
19. Monopoly
20. Week 4 Review

21. Science
22. Inequality
23. Aid to Developing Countries
24. Discrimination
25. Week 5 Review

26. The Socialist Calculation Problem
27. Working Conditions
28. Child Labor
29. Labor and Unions
30. Week 6 Review

31. Health Care
32. Antitrust
33. Farm Programs
34. War and the Economy
35. Week 7 Review

36. Business Cycles
37. Industrial Policy
38. Government, the Market, and the Environment
39. Prohibition
40. Week 8 Review

41. Taxation
42. Government Spending
43. The Welfare State: Theoretical Issues
44. The Welfare State: Practical Issues
45. Week 9 Review

46. Price Controls
47. Government and Money, Part I
48. Government and Money, Part II
49. Midterm Review
50. Week 10 Review

51. The Theory of the Modern State
52. American Federalism and the Compact Theory
53. Can Political Bodies Be Too Large?
54. Decentralization
55. Week 11 Review

56. Constitutionalism: Purpose
57. The American Case: Self-Government and the Tenth Amendment
58. The American Case: Progressives and the “Living, Breathing Document”
59. The American States and the Federal Government
60. Week 12 Review

61. Monarchy
62. Social Democracy
63. Fascism I
64. Fascism II
65. Week 13 Review

66. Marx I
67. Marx II
68. Communism I
69. Communism II
70. Week 14 Review

71. Miscellaneous Intervention: Postwar Africa
72. Public Choice I
73. Public Choice II
74. Miscellaneous Examples of Government Activity and Incentives
75. Week 15 Review

76. The Industrial Revolution
77. The New Deal I
78. The New Deal II
79. The Housing Bust of 2008
80. Week 16 Review

81. Are Voters Informed?
82. Is Political Representation Meaningful?
83. The Myth of the Rule of Law
84. The Incentives of Democracy
85. Week 17 Review

86. The Sweeping Critique: Robert LeFevre
87. The Sweeping Critique: Murray N. Rothbard
88. Case Study: The Old West
89. Economic Freedom of the World
90. Week 18 Review

Here's Western Civilization to 1492:

1. Introduction and Overview
2. Hebrew History I
3. Hebrew History II
4. Hebrew History III
5. Week 1 Review

6. Hebrew Religion and the Hebrew Contribution
7. Minoan Crete
8. Mycenaean Greece
9. Homer, The Iliad
10. Week 2 Review

11. Homer and Hesiod
12. Classical Greece: Overview
13. Pre-Socratics, I
14. Pre-Socratics, II
15. Week 3 Review

16. Socrates
17. Plato: Introduction and Overview
18. Plato’s Worldview
19. Plato and The Republic
20. Week 4 Review

21. Aristotle: The Philosopher
22. Aristotle’s Ethics
23. Aristotle’s Politics
24. Classical Greece: The Polis, Sparta
25. Week 5 Review

26. Classical Greece: The Polis, Athens
27. The Persian Wars
28. The Peloponnesian War
29. Herodotus and Thucydides
30. Week 6 Review

31. Greek Drama, I
32. Greek Drama, II
33. Classical Greece: Art
34. Greek Religion
35. Week 7 Review

36. Greece and Western Liberty
37. Alexander the Great
38. The Hellenistic World
39. Hellenistic Philosophy
40. Week 8 Review

41. Rome: Beginnings and Foundations
42. Struggle of the Orders
43. Expansion of Rome
44. Toward the Empire, I
45. Week 9 Review

46. Toward the Empire, II
47. Toward the Empire, III
48. The Augustan Settlement
49. Latin Literature: The Golden Age
50. Week 10 Review

51. The Silver Age of Latin Literature
52. Rome After Augustus
53. Second-Century Rome
54. Roman Art
55. Week 11 Review

56. Christianity: The Background
57. The Birth of Christianity, Part I
58. The Birth of Christianity, Part II
59. Early Christian Sources I: The New Testament
60. Week 12 Review

61. The Spread of Christianity
62. From the Underground Church to the Edict of Milan
63. Early Christian Texts II: Didache, Shepherd of Hermas, Apostolic Fathers, Apologists
64. The Development of Christianity I
65. Week 13 Review

66. The Development of Christianity II
67. Monasticism, Part I
68. Monasticism, Part II
69. The Church and Classical Culture I
70. Week 14 Review

71. The Church and Classical Culture II
72. Rome: Third-Century Crisis
73. Diocletian and Constantine
74. Rome and the Barbarians, Part I
75. Week 15 Review

76. Rome and the Barbarians, Part II
77. Rome: Significance
78. St. Augustine I
79. St. Augustine II
80. Week 16 Review

81. The Church and the Barbarians
82. Merovingians and Carolingians
83. The Papal-Frankish Alliance
84. Charlemagne
85. Week 17 Review

86. The Carolingian Renaissance
87. Christianity in England and Ireland
88. Christianity in Germany
89. Midterm Review
90. Week 18 Review

91. Islam
92. Byzantium I
93. Byzantium II
94. After Charlemagne
95. Week 19 Review

96. Ninth- and Tenth-Century Invasions
97. Feudalism and Manorialism
98. Medieval Art
99. England: William the Conqueror
100. Week 20 Review

101. The Gregorian Reform, Part I
102. The Gregorian Reform, Part II
103. The Church-State Struggle and Western Liberty
104. Christendom
105. Week 21 Review

106. The Great Schism
107. France: Capetians to Louis IX
108. The Medieval Church: Sacraments and Liturgy
109. The Medieval Church: Popular Piety
110. Week 22 Review

111. Crusades: Background
112. The First Crusade
113. Later Crusades
114. The End of the Crusades
115. Week 23 Review

116. The Albigensian Crusade
117. The Mendicant Orders
118. England: Magna Carta
119. France: Philip the Fair
120. Week 24 Review

121. The Renaissance of the Twelfth Century
122. The Rise of Universities
123. Scholastic Philosophy
124. Thomas Aquinas: Biography and Overview
125. Week 25 Review

126. Thomas Aquinas and the Quinque Viae
127. Thomas Aquinas and the Divine Attributes
128. Just War Theory
129. Later Scholasticism
130. Week 26 Review

131. The Cathedrals
132. The Rise of Towns
133. Economy in the High Middle Ages
134. The Medieval Contribution to Western Prosperity
135. Week 27 Review

136. The Holy Roman Empire I
137. The Holy Roman Empire II
138. Medieval Literature
139. Dante and the Divine Comedy
140. Week 28 Review

141. Philip IV vs. Boniface VIII
142. Marsilius of Padua and the Attack on Papal Power
143. The Avignon Papacy
144. Fourteenth-Century Crisis
145. Week 29 Review

146. England in the Fourteenth Century
147. France in the Fourteenth Century
148. The Hundred Years’ War
149. The Great Western Schism
150. Week 30 Review

151. The Fall of Byzantium
152. The Renaissance: Ideas
153. Petrarch and the Renaissance
154. Renaissance Humanism I
155. Week 31 Review

156. Renaissance Humanism II
157. Machiavelli
158. Renaissance Art I
159. Renaissance Art II
160. Week 32 Review

161. Renaissance Art III
162. Renaissance Art IV
163. The Northern Renaissance
164. The Renaissance Popes
165. Week 33 Review

166. Renaissance Italy: The Key Political Units, Part I
167. Renaissance Italy: The Key Political Units, Part II
168. Fifteenth-Century France
169. Fifteenth-Century England
170. Week 34 Review

171. The Holy Roman Empire to the Fifteenth Century
172. The Church on the Eve of Reform
173. Centralization in Spain
174. The Age of Discovery, Part I
175. Week 35 Review

176. The Age of Discovery, Part II
177. The Age of Discovery, Part III
178. Concluding Remarks
179. Preview of Western Civilization II
180. Week 36 Review

Here's Western Civilization from 1493:

1. Introduction
2. Review of Western Civilization to 1492
3. The Church on the Eve of the Reformation
4. The German Reformation, Part I
5. Week 1 Review

6. The German Reformation, Part II
7. The German Reformation, Part III
8. Other Protestant Figures
9. John Calvin
10. Week 2 Review

11. The English Reformation, Part I
12. The English Reformation, Part II
13. The Catholic Reformation, Part I
14. The Catholic Reformation, Part II
15. Week 3 Review

16. Sixteenth-Century Portraits: Charles V
17. Sixteenth-Century Portraits: Philip II
18. The French Wars of Religion
19. Sixteenth-Century Portraits: Elizabeth I
20. Week 4 Review

21. The “Eutopians”
22. The Thirty Years’ War
23. The English Civil War
24. The Levellers
25. Week 5 Review

26. Oliver Cromwell
27. The Glorious Revolution
28. John Locke, Part I
29. John Locke, Part II
30. Week 6 Review

31. France Before Louis XIV
32. Difficulties and Revolt in Spain
33. Constitutionalism
34. Absolutism
35. Week 7 Review

36. Mercantilism
37. Louis XIV, Part I
38. Louis XIV, Part II
39. The War of the Spanish Succession
40. Week 8 Review

41. The Hohenzollerns
42. The Habsburgs
43. Russia: Peter the Great
44. A Survey of Art
45. Week 9 Review

46. The Scientific Revolution, Part I
47. The Scientific Revolution, Part II
48. The Scientific Revolution, Part III
49. The Enlightenment, Part I
50. Week 10 Review

51. The Enlightenment, Part II
52. Adam Smith
53. Europe in the 18th Century, Part I
54. Europe in the 18th Century, Part II
55. Week 11 Review

56. Enlightened Absolutism
57. The American Revolution, Part I
58. The American Revolution, Part II
59. The American Revolution, Part III
60. Week 12 Review

61. The French Revolution, Part I
62. The French Revolution, Part II
63. The Reign of Terror
64. Napoleon, Part I
65. Week 13 Review

66. Napoleon, Part II
67. The American and French Revolutions Compared
68. Edmund Burke and the French Revolution
69. Mary Wollstonecraft and the Rights of Women
70. Week 14 Review

71. The Industrial Revolution, Part I
72. The Industrial Revolution, Part II
73. Slavery and Its Abolition, Part I
74. Slavery and Its Abolition, Part II
75. Week 15 Review

76. What Was the Source of Western Prosperity?
77. The Congress of Vienna
78. The Conservative Reaction, 1815-1830
79. The Growth of State Education
80. Week 16 Review

81. Education Without the State: The Case of England
82. Liberalism, Part I
83. Liberalism, Part II
84. Liberalism, Part III
85. Week 17 Review

86. Liberalism, Part IV
87. Socialism
88. Neoclassicism
89. Romanticism
90. Week 18 Review

91. Midterm Review
92. The Revolutions of 1830
93. The Revolutions of 1848
94. Marxism, Part I
95. Week 19 Review

96. Marxism, Part II
97. Marxism, Part III
98. Marxism, Part IV
99. Naturalism
100. Week 20 Review

101. The Crimean War
102. The Unification of Italy
103. The Unification of Germany
104. The Second Industrial Revolution
105. Week 21 Review

106. Southeastern Europe: New States Emerge
107. France and England in the Late 19th Century
108. Germany, Austria-Hungary, and Russia
109. Imperialism
110. Week 22 Review

111. Did The West Grow Rich Through Imperialism?
112. Modernism, Part I
113. Modernism, Part II
114. The Coming of World War I
115. Week 23 Review

116. World War I, Part I
117. World War I, Part II
118. World War I, Part III
119. The Paris Peace Conference
120. Week 24 Review

121. The Russian Revolution and Its Aftermath, Part I
122. The Russian Revolution and Its Aftermath, Part II
123. The Russian Revolution and Its Aftermath, Part III
124. The Russian Revolution and Its Aftermath, Part IV
125. Week 25 Review

126. The Broken World of the Interwar Period
127. Communists, Fascists, and Others
128. Nazis!
129. The 1930s and the Coming of the War in Europe
130. Week 26 Review

131. The Beginning of World War II
132. Axis Invasions in Southern and Western Europe
133. The United States as a Neutral
134. Global War: Barbarossa and Pearl Harbor
135. Week 27 Review

136. Total War Mobilization: Propaganda, Production, Transportation
137. Military Matters
138. The Final Solution and Other Mass Murders
139. Bombing and Mass Destruction
140. Week 28 Review

141. 1944: The Beginning of the End: Normandy, the Battle of the Bulge, and More
142. Coordinating the Allied Effort: Allied Planning
143. January 1945: Barbarism on All Sides
144. The End of the War
145. Week 29 Review

146. The Axis in Ruins
147. The Nuremburg Trials
148. Origins of the Cold War
149. Two Power Blocks and Orwell’s 1984
150. Week 30 Review

151. The Economic Miracle
152. Decolonization
153. European Union and Cold War
154. The Cold War from the ’50s to the ’70s
155. Week 31 Review

156. Art and Architecture in the Twentieth Century
157. The World of the Sixties
158. The Middle East and Western Civilization to the Seventies
159. The Soviet Union from Brezhnev to Gorbachev
160. Week 32 Review

161. The Collapse of the Soviet Empire
162. Migration, Economics, Nationalism, Ethnic Cleansing
163. The West and the Rise of Asia
164. Lessons: Liberty, Technology, Society, and the State
165. Week 33 Review

Think that might fill in some gaps in your knowledge?

You can get these courses a la carte at TomWoodsHomeschool.com, or as part of the Ron Paul Curriculum at RonPaulHomeschool.com.

But until Black Friday weekend is over, you can get them as a free bonus with the Master membership to Liberty Classroom. I've knocked serious dough off that baby. After that, it shoots up to $497 again.

(And by the way, the very best discount is available today, on Black Friday itself.)

No more embarrassing gaps in your knowledge. And no more losing debates you should be crushing.


Tom Woods.