domingo, 1 de diciembre de 2019

LIBERALISMO: NO NOS QUEDA MÁS QUE SOÑAR.


En el prefacio al libro III de Derecho, Legislación y Libertad, Hayek dijo: “…Me consideraré plenamente satisfecho si este ensayo logra llevar al ánimo del lector la idea de que, aunque el primer intento de establecer una comunidad de hombres libres haya fracasado, ello no significa que la libertad sea inviable, sino únicamente que, para plasmarla, se ha recurrido al empleo de métodos equivocados”. (El subrayado es nuestro).

Estas palabras fueron escritas en 1976 para un público anglosajón y europeo.

Creo que fueron desatendidas no sólo por la ola optimista que invadió luego a muchos liberales de diversas corrientes, sino porque incluso en su contexto tenían un matiz optimista. Tal vez fueron interpretadas como que ahora conocíamos los medios NO equivocados: precisamente, las propuestas de orden institucional que hacía Hayek en este libro. Con lo cual muchos liberales cayeron en un institucionalismo constructivista. Esto es, que construyendo nuevamente un orden institucional liberal podíamos regresar a la libertad. Con lo cual se dejaba de lado un mensaje fundamental del mismo Hayek: la importancia de las tradiciones, de la evolución, esto es, el marco cultural.

Tal vez se olvidó demasiado pronto que Hayek había dicho, aunque con un “aunque” antes, que “… el primer intento de establecer una comunidad de hombres libres ha fracasado”. Tal vez ahora, cuando hemos fracasado una vez más, cuando el mundo actual no es más que una caótica regresión a guerras civiles sólo impedidas por reinos hobbesianos, estemos en condiciones de no olvidarlo de vuelta. “… el primer intento de establecer una comunidad de hombres libres ha fracasado”. El primero, el segundo y tal vez todos. ¿Es el orden institucional liberal demasiado para la naturaleza humana? ¿No es utópico aspirar a la estabilidad de las repúblicas y del mercado? No si, como una vez ya dije, pensamos en la historia como la Historia de Caín. Entonces considerar al Estado de Derecho Occidental como una emanación del Judeo-cristianismo es coherente, porque el Judeo-cristianismo es la Historia de Abel. Pero aún así, ante los acontecimientos mundiales actuales, paralelos a la declinación cultural de las diversas iglesias cristianas, donde incluso el Catolicismo parece a punto de ser devorado por sus propias deformaciones, ¿no es también utópico suponer que la Historia de Abel pueda resistir aunque sea unos metros a las infinitas distancias de Caín? ¿No es acaso más realista suponer que el más auténtico liberalismo clásico, como la generosidad de la cual hablaba Ortega, habita sólo en las miradas que pueden ver al otro en tanto otro, pero no más allá? Una sociedad que respete al otro en tanto otro, y por ende sus libertades y su dignidad, ¿no es más que un sueño? ¿Tenemos que resignarnos a una historia humana que no parece salir nunca de la crueldad de los imperios, de las ambiciones más terribles y diabólicas de poder?

No lo sé. Nunca más que nunca no lo sé. Habrá que seguir señalando, sí, al norte de una sociedad libre, pero, tal vez, con una nostalgia casi completa por su fracaso en la praxis. El liberalismo es un noble sueño. Nuestras voces se escucharán siempre lejanas en el mundo de los despiertos.

2 comentarios:

Exerius dijo...

Cuando la sociedad se torna más materialista, al extremo de pensar que la introducción en la legislación del término "persona humana" lleva a "juristas" a pensar en instaurar derechos personales a seres del reino animal, otros "juristas" pensamos en otorgar derechos a "personas angelicales".
Bueno, la sociedad libre es posible, sólo que no puede librarse exclusivamente a la acción humana.

Anónimo dijo...

Como oí decir alguna vez : “ Los griegos concibieron la república . Tres repúblicas concretó la humanidad , la romana , la americana de los founding fathers y la de la Guerra de las Galaxias . Las tres sucumbieron ante el imperio.”

No desesperemos , Newton publicó ”Philosophiae Naturalis Principia Mathematica” en 1687 . En 1775 James Watt comienza a comercializar la máquina de vapor que apalancaría la revolución industrial . Recién en 1940 el avión se volvió práctico y confiable y treinta años después la humanidad caminaba en la luna y , habiendo desentrañado algunos secretos de la materia , estaba en condiciones ( y consecuente riesgo ) de destruir la civilización y humanidad conocidas o de generar abundante energía económicamente. A pesar de ello , actualmente se celebran congresos mundiales de “Terraplanismo” .

Si mediaron trescientos años entre la comprensión del funcionamiento de algunos resortes de la naturaleza y su aplicación práctica eficaz por parte de la humanidad , no debería sorprendernos que lleve bastante más tiempo comprender la naturaleza humana y su funcionamiento social , que es bastante más complejo que la danza planetaria .

Tal vez Adam Smith equivalga a Aristarco de Samos (310ac - 230ac) que fué el primer astrónomo que propuso el heliocentrismo .
Mises a Galileo y Gabriel Zanotti a Halley ( mentor científico de Newton ) . Y aún estemos en pañales en la búsqueda de aquello que funciona .
Pero ... ánimo Gabriel , la mies es mucha , los obreros son pocos y ... ¡ es natural que quien crea entender alguna verdad acerca de la realidad , viva para hacerla conocer !

Gracias por ser y estar ��