lunes, 26 de noviembre de 2012

UNA VICTORIA MÁS DE LOS DEFENSORES DE LOS HUMILDES

Hace más o menos unos 40 años, Lucy atiende su almacén y despensa en el barrio Villa Real, lindante con Villa Devoto. Es de esos lugares que casi no quedan. Al entrar, uno se da cuenta de que la vieja mesada donde atiende está en lo que fuera una especie de liiving-comedor de una casa antigua. Atrás se pueden ver algunas habitaciones. Allí Lucy vive, también, hace mucho tiempo. Se pueden ver hacia atrás las fotos antiguas de padres y parientes, en un blanco y negro amarronado como la edad de Lucy. Atiende ella sola, sin empleados, hace años y años. Tiene abierto siempre: sábados, domingos, feriados, allí está la despensa de Lucy, con los mejores fiambres, embutidos y demás yerbas. Aún está la vieja máquina de cortar fiambre, aún subsisten los papeles donde envuelve sus excelentes quesos, mientras conversa con sus clientes, también amigos y vecinos, sobre el tiempo, la inflación, y diversas noticias barriales. Llueva, truene, haya sol o la penumbra del atardecer, allí está Lucy y su despensa. Jamás viajó. Jamás salió. Su pasado más pasado es un precioso secreto que sólo circula en un espontáneo senado barrial. 
Pero hace más de una semana sus persianas aparecieron cerradas. Salió el sol, salieron los vecinos, salieron las madres a sus jardines de infantes, abrió la verdulería de la esquina, abrió el remisero, abrió el video de enfrente, pero Lucy, no. Lucy no atiende más. Callaron sus quesos, sus fiambres y sus aceitunas, y la máquina de cortar fiambres está inmóvil en la oscuridad.
Hace una semana, la AFIP clausuró su negocio. Y Lucy yace ahora en la cama de un hospital, con pronóstico reservado.
FELICITACIONES a los abanderados de los trabajadores y los humildes. Han logrado otra victoria.

21 comentarios:

Fernando Pereyra dijo...

Ok, lamentable lo de Lucy. Pero me pregunto si lo que a vos te indigna tanto es que haya cerrado, o que ESTE gobierno la haya cerrado. Y lo pregunto porque muchas veces defendiste al gobierno de Menem, donde cientos, miles de Lucys tuvieron que cerrar gracias a sus políticas económicas. Y no sólo pequeños comerciantes de barrio: fábricas y empresas también! Finalmente, te pregunto: si a Lucy en vez de clausurarla la AFIP la hubiera rematado un banco privado... ¿hubieses publicado lo mismo?

Gabriel Zanotti dijo...

Perdón Fernando, ¿cómo que "muchas veces defendiste el gobierno de Menem"? ????

Fernando Pereyra dijo...

jaja, perdón, mal expresado: lo correcto era "señalaste que lo preferías al actual".

Gabriel Zanotti dijo...

Ah!! Si, eso sí. También prefiero Alfonsín al actual. Siempre se puede comparar.
Con respecto a todos los que tienen que cerrar por políticas económicas erradas, tengo la misma opinión y el mismo sentimiento, es más, lo dije en una entrada anterior.

Fernando Pereyra dijo...

Ok, pero, insisto... te indigna que la hayan cerrado, o que el gobierno la haya cerrado? ¿Cual sería la diferencia entre que la obligue a cerrar la AFIP por no pagar los impuestos* o que la obligue a cerrar un banco por no pagar la cuota de un crédito?.

*(Estoy especulando, capaz que la cerraron por algo ridículo como no exhibir un cartelito)

Gabriel Zanotti dijo...

Disculpame Fernando no quise evitar el bulto de tu importante pregunta que, por otro lado, ya la veía venir. Me indigna la injusticia. Ahora bien, si vamos a hacer distinciones, hay muchas situaciones personales que dependen de acciones personales que tienen consecuencias jurídicas. Esas siempre me dieron mucha pena, pero no son injusticias sensu strictu. Ahora bien, das un caso que, en la situación actual, no creo que sea posible hacer la distinción. Hablar de bancos privados o colegios privados en Argentina no creo que sea pertinente, y a partir de allí habría muuuuuucho que decir. De todos modos te pongo otro caso que también me imaginaba venir. ¿Y si se hubiera fundido realmente porque habríó un carrefur express? Bueno, de vuelta, en argentilandia querría ver si esos carrefures no operan con privilegios del gobierno, pero supongamos que no. Bueno, te cuento que de hecho hay a dos cuadras, o menos, un carrefur express: a Lucy y a su clientela de hace 48 años más o menos no la afectó en lo más mínimo. Pero si todos los vecinos de Villa Devoto le hubieran dejado de comprar, ya veo a todos acusando al perverso "sistema capitalista", cuando en realidad deberían quejarse de los vecinos. ¿Te parecería moral en ese caso que un impuesto más que se te cobre a vos la sostenga a Lucy? Si me decís que si, te cuento que Hayek admite erogaciones de fondos publicos por parte de los gobiernos municipales; sería lo mismo que los propietarios de mi edificio de dptos decidiera sostener al video de enfrente. Simplemente hay que convencerlos de ello................ Para concluir, creo que "nada que ver" con este gobierno que ahoga a los más humildes comerciantes con los más altos y extorsivos impuestos.

Javier Iraola dijo...

Si Lucy se mantuvo 48 años con su negocio en este desastre, en una sociedad libre seria dueña de Carrefour, tendria sucursales en todo el mundo y no deberia temerle a ningun banco "privado".
Maldita AFIP, malditos ambiciosos que le rompen al cabeza a todo el mundo para mantener su miserable poder temporal, y para nada mas que eso. Malditas fabricas de pobreza y miseria, eso es lo que son.
No se si me gustaria estar en mis propios zapatos cuando haya que dar cuentas al unico que hay que temer, pero seguro que no me gustaria estar en lo de estos malditos politicos. Pobre Lucy.

Fernando Pereyra dijo...

Eh, Gabriel, momentito: ¿por qué los vecinos tendrían "la culpa" si Lucy cierra porque le dejan de comprar? ¿No implica la lógica del sistema que ellos tendrían que tomar la decisión que mas les convenga a ellos, no a Lucy? ¿Estamos hablando aquí de un capitalismo altruista? Eso parece un oximorón!! Me surgen sólo algunas observaciones:

1) Como hablás de impuestos extorsivos, imagino que la Afip la clausuró por no pagar. ¿Por qué no clausuraron a todos los demás comerciantes del barrio en ese caso? ¿Que malas decisiones tomó Lucy que le impidieron cuplir como el resto de sus vecinos comerciantes?

2) Si todo Villa Devoto se hubiese mantenido "fiel" a los comercios del barrio, Carrefur express cerraba en un par de meses. Si la clientela de Lucy no le fue infiel, seguramente es porque Lucy vendía mercadería que Carrefur express no, o de mejor calidad y a mejor precio (la fiambrería de mi barrio, sin ir mas lejos, TAMBIEN tiene mejores precios que COTO, y mejor mercadería).

En fin: no quiero tampoco meterme demasiado en el caso personal de Lucy porque obviamente no lo conozco.

Y ya que mencionás el tema del edicicio... ¿que pasaría si los copropietarios de tu edicicio tomaran, en legal asamblea, una decisión que te afecta y con la que no estás de acuerdo? ¿Acatarías la decisión de la mayoría o protesatrías? (Esto último viene a cuento del "
Simplemente hay que convencerlos de ello", ya que el problema me parece a mi es que hacrr con los que no se convencen. Si todos estuviéramos convencidos de lo mismo, o se nos pudiera convencer, no existirían conflictos).

Anónimo dijo...

Tiene razon Fernando, el problema es Lucy, los vecinos y nunca la AFIP, y Zanoti que abusa se su libertad de opinion y la solucio que deduzco es una despensa (feria) estatal y para todos, y que Zanoti que ZAnoti se anote en la AFSCA.

Fernando Pereyra dijo...

Anonimo: que la culpa podía ser de los vecinos si compraban en Carrefur lo dijo Gabriel, no yo, lee bien!.

En cualquier caso, lo que yo trato de marcar es la diferenciación que hace Gabriel entre lo privado y lo estatal: si a Lucy la hubiese obligado a cerrar un banco privado, la resposabilidad sería toda de Lucy, mientras que si la obliga a cerrar el estado, la responsabilidad es toda del estado.

Señalado esto, mi opinión es que el sistema impositivo argentino me parece un desastre y la AFIP se maneja muchas veces de manera espantosamente discresional, clausurando a las Lucys y haciendo la vista gorda con grandes evasores con los que, como bien apunta Gabriel, mas de una vez estará entongada.

Anónimo dijo...

Fernando, podrias aclararme a que efecto intentas marcar la diferenciacion que haces?

En segundo lugar coincidiendo con la calificacion del sistema impositivo, tal vez la actuacion del estado no sea discrecional sino consecuencial al sistema y simplemente Lucy no tiene la escala para defenderse o asumir todod los costos que el sistema impositivo impone.

Anónimo dijo...

Fernando, podrias aclararme a que efecto intentas marcar la diferenciacion que haces?

En segundo lugar coincidiendo con la calificacion del sistema impositivo, tal vez la actuacion del estado no sea discrecional sino consecuencial al sistema y simplemente Lucy no tiene la escala para defenderse o asumir todod los costos que el sistema impositivo impone.

Gabriel Zanotti dijo...

Gente, un alto en el fuego: :-)). Lucy abrió de vuelta. Sobrevivió !!!!!!!!!!

Fernando Pereyra dijo...

jajaja, me estás cachando, Gabriel!!!! :o)

Bien por la pobre Lucy!

Igualmente, me permito responderle a anónimo brevemente:

Marco la diferencia que hace Gabriel porque es lo que observo: una postura muy dura, durísma, contra el estado, y muy benévola (o resignada) contra una acción privada que daría igual resultado. Y me parece que las cosas no son BLANCO o NEGRO.

O sea: a mi el capitalismo me parece un desastre, y el estado también. Sólo que no veo modelo alternativo viable en ninguno de los dos casos. Por ahora. Como esas enfermedades terribles a las que no se les termina de encontrar la cura.

En cuanto a la AFIP, tu observación puede ser totalmente válida, ya que yo solo señalé que me parecía un desastre y no si tal desempeño consecuencial. De hecho, a mi la corrupción me parece consecuencia inevitable del sistema.

Julio Rougès dijo...

Aunque no me gustan los argumentos ad hominem, los que defienden al macro-Estado con sus opresivos impuestos, les preguntaría:
¿Qué impuestos nacionales, provinciales y municipales pagan? Y no me hablen de que lo hacen como consumidores. ¿Cuántas declaraciones juradas mensuales y anuales presentan?
¿Cuánto pagan por años en concepto de impuestos directos?
Y cuando sean contribuyentes como Lucy -o como yo- verán la enorme diferencia entre endeudarse o no privadamente, y ser deudor obligado del fisco.
En todas las quiebras y concursos recientes, el principal acreedor es el Estado. Eso nos da una medida de cuánto ha avanzado sobre los particulares.

Fernando Pereyra dijo...

Julio, pago todos los impuestos que me corresponden pagar: Nacionales y municipales (vivo en Cap.Fed.) Y los pago puntualmente, y sin chistar. Y?

Fernando Pereyra dijo...

Y ahora que lo pienso, Julio, tu comentario es profundamente clasista. Supongo que se te habrá escapado... ;o)

Julio Rougès dijo...

¿Así que es clasista pensar que muchos de los que no se preocupan por la presión tributaria, suelen ser dependientes del Estado, exentos o sujetos a menor tributación por razones legales o extralegales, en este último caso, evasión sin complejos, porque los evasores son siempre "los grandes"?
¿Así que poner mi nombre y apellido, y proclamar que pago muchos impuestos, a diferencia de otros que parlotean sobre la solidaridad social que corresponde siempre ejercer a otros, es ser clasista?
Porque pienso que el gobierno debe remediar, atenuar o contribuir a paliar las situaciones de desamparo, vejez, enfermedad y no gastarse la plata de los contribuyentes en publicitar sus autoatribuidas realizaciones y en combatir al resto del mundo, reclamo -exijo- que los que critican al capitalismo, sean consecuentes en su bolsillo con las ideas que invocan.

Fernando Pereyra dijo...

En efecto, Julio, "pensar que muchos de los que no se preocupan por la presión tributaria, suelen ser dependientes del Estado, exentos o sujetos a menor tributación por razones legales o extralegales, en este último caso, evasión sin complejos" es clasista, porque estás suponiendo que la idea no se defiende desde la convicción personal e individual sino desde un "mezquino" interés de clase (por algo hablaste de "todos los que" y no de mi). Pero bueno, capaz que Marx no estaba al fin y al cabo tan equivocado... ¿o sí? :o)

Julio Rougès dijo...

No todo es tan simple, Fernando. La despreocupación puede no provenir de mezquindad clasista, sino de la falta de empatía con los problemas de otros, cuando nos son personalmente ajenos. Creí ver -discúlpeseme si no es así- una actitud de indiferencia frente a una tragedia personal provocada por el Estado, en el comentario "Ok, lamentable lo de Lucy".. Si fuera un niño muerto por desnutrición en una villa de emergencia, no me limitaría a un "Ok, lamentable...".
Hay personas que se han infartado, suicidado, han se han arruinado sus vidas y destruido su patrimonio por la opresión del fisco (http://juliomvrouges.blogspot.com.ar/2009/05/la-opresion-del-fisco.html).
Y esa opresión no tiene una relación directa con la posición económica o social de los afectados, ni con su nivel de ingresos netos. Quien trabaja de modo independiente, sea empresario aun pequeño o profesional está más perseguido por el fisco que un gerente general con sueldos elevados, el que –salvo el impuesto a las ganancias, que le es retenido en la fuente; y el impuesto sobre los bienes personales- no está asediado por los fiscos nacional, provincial y municipal, ni sometido a periódicas inspecciones y extorsiones de índole tributaria, previsional, de obras sociales y sindicatos. Probablemente, Lucy, es o era lo que los marxistas llaman una “pequeña burguesa”.
Por último, asignar alguna correlación entre las opiniones y los propios intereses –o la falta de afectación directa de ellos- no es un descubrimiento de Marx; sin agotar la nómina, Adam Smith lo había hecho antes, respecto del proteccionismo. Pero nada tiene que ver con la interpretación económica de la historia, ni constituye una regla ineluctable. El mismo Marx fue permanentemente financiado por Engels, empresario de su época.

Fernando Pereyra dijo...

Muy de acuerdo en que las cosas no son tan simples, Julio, y por eso trato de demostrar (acaso infuctuosamente) que la situación de Lucy (que en efecto es lamentable, el "OK" era "de acuerdo") no podemos reducirla a "cerró por culpa del estado" y quedarnos tan tranquilos. Más allá de esto, estoy de acuerdo en que la opresión del fisco puede arruinarle la vida a mucha gente.