domingo, 16 de septiembre de 2012

LA INTERPRETACIÓN MARXISTA DE LA MARCHA DEL JUEVES

Era obvio. Para el gobierno la marcha del Jueves es una multitud de tilingos de la clase explotadora defendiendo sus banales intereses: sus viajecitos a Miami, sus dolarcitos, etc., mientras que ellos, los representantes del pueblo explotado, son los encargados de seguir sacando a esa gentuza sus privilegios clasistas.

De vuelta, lo que vengo diciendo hace décadas: Marx 101.

Pero no es sólo el gobierno.

Es el peronismo tradicional el que introdujo esta mentalidad de lucha de clases: los intereses de los trabajadores versus los empresarios ávidos de ganancias. Ese no es pensamiento privativo de la apenas-por-debajo-de-Dios Cristina Kirchner, Abal Medina o Kicillof. Lo piensan casi todos los argentinos; lo piensan mis colegas, los filósofos que siguen leyendo a Marx y jamás a Menger, Bohm Barwek o Mises (y para colmo piensan que saben economía); lo piensan muchos católicos y sobre todo los que me acusan a mí de ser un hereje; lo piensan millones de personas que están en contra de la corrupción kirchnerista pero sueñan con una izquierda profunda y honesta que remueva verdaderamente los privilegios de la clase explotadora.

El marxismo, como horizonte de pre-comprensión cultural, extendido en casi todos los argentinos, no piensa en términos de derechos de las personas. Esto es, en el individuo, en la persona y sus derechos, sean cuales fueren sus ingresos y sus motivos para viajar o quedarse, para comprar o vender, para importar o exportar, para decir una cosa u otra, para enseñar esto o aquello. Pero no, el argentino promedio piensa en términos de ricos versus pobres, de clase alta versus clase baja, de pueblo versus oligarcas, todas categorías colectivistas metodológicas metidas a fondo en su inconsciente ideológico.

Claro que se puede responder a Abal Medina diciendo que los viajes al exterior no son sólo para hacer compritas a Miami, claro que se le puede enrostrar a él y a todos los kirchneristas su hipocresía cuando llega el momento de ver cómo viven, dónde viven, sus ingresos, sus viajes, etc. Claro que además se les puede decir que si hay un grupo privilegiado por el robo, por una verdadera plus-valía, son ellos, que viven a costa de lo que todos nosotros estamos obligados a darles a punta de pistola. Pero esas cosas, importantes, no son el punto. El punto es, 1.: no hay clases, sino personas, con derechos individuales, 2., la vigencia de esos derechos individuales es lo que conduce al bienestar del conjunto, el aumento del nivel de vida y a la erradicación de la pobreza. Lo primero se entiende apenas distinguimos entre la esclavitud y la NO esclavitud, lo segundo se entiende estudiando un poco de Mises y Hayek. Pero, claro, parece que es demasiado esfuerzo. Lo que vemos actualmente no son sino consecuencias lógicas de décadas y décadas de ideas estatistas que los liberales clásicos venimos denunciando hace décadas (y más) en absoluta soledad, indiferencia u hostilidad. No, no es verdad que los derechos del artículo 14 son sólo libertades "formales" versus los "verdaderos" derechos del 14 bis. No, no es verdad que la redistribución del ingreso lleve a solucionar la pobreza. No, no es verdad que el estado tanga que intervenir en comercio exterior, moneda, etc. No, no es verdad que haya un "derecho a la información" versus la "capitalista" libertad de expresión. No, no es verdad que el estado deba fijar los planes de estudio. No, no, no....................Pero si, si y si, y ahora tienen el resultado. Si ven la lista efectuada, vemos que, respectivamente, el olvido de la noción de derechos individuales, la presión impositiva y los obvios controles, las trabas a las exportaciones, importaciones y libre comercio de divisas, el control estatal de los medios de comunicación, los adoctrinamientos estatales en la enseñanza, son todas banderas defendidas por encumbradísimos intelectuales, hoy casi todos ancianos o muertos, que tranquilos en la propiedad y libertad de expresión que su odiado liberalismo les proporcionaba, defendieron el fascismo, el socialismo, las políticas de la Cepal, fundamentaron los "derechos a la información y al derecho a réplica", promovieron la intervención del estado en la educación (siempre con las mejores intenciones, claro), denostaron el sólo artículo 14 como una mera etapa del "liberalismo burgués", y ni qué hablar del intervencionismo, corporativismo, nacionalismo y estatismo que defendieron siempre en economía. La grave responsabilidad intelectual por esa pléyade de disparates está repartida por igual en fascistas, comunistas, y católicos que decían hablar en nombre de la Iglesia, eso sí, todos muy civilizados, que vestían traje, corbata, hablaban varios idiomas y se ufanaban de sus doctorados obtenidos en Europa. Y en ese grupo están, fundamentalmente, los intelectuales que defendieron al peronismo en todas sus épocas.

El kirchnerismo actual no es sino todo eso llevado a su máxima coherencia; no, no digamos máxima, debemos agradecer que aún tengamos espacios de libertad que, sin embargo, ya están en su mira. Pero lo que quiero decir es: asuman todos, por favor, la responsabilidad por su indolencia intelectual, por su negligencia intelectual, llena de prejuicios que les impide leer una línea de Mises mientras se llenan la boca de sus amplias lecturas de Marx. El kirchnerismo no es sino el resultado enbrutecido de décadas y décadas de confusión intelectual, de platos de disparates preparados por exquisitos chefs que no sabían que estaban dando letra a la semidiosa que nos gobierna y a su conjunto de ideólogos y aplaudidores.

No nos asombremos tanto, por ende, de las declaraciones de Abal Medina. Todos pensaron como él, todos piensan como él. Y si no, meditemos en serio sobre lo que esto quiere decir:  "...Todos los habitantes de la Confederación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio, a saber: de trabajar y ejercer toda industria licita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender."


Yo, que nunca he estado en Miami comprando nada, propongo que no nos cansemos de reiterar el artículo 14, que sea la única bandera que blandee en la próxima marcha que "los imbéciles de clase alta" organicemos contra los montoneros (los "sabios de clase baja", claro) que nos roban, nos burlan, nos mienten, nos encarcelan y nos estafan.

25 comentarios:

Fernando Pereyra dijo...

Mirá, Gabriel, te voy a contestar lo mismo que les digo a mis amigos marxistas cuando se la pasan llorando porque "el pueblo" les da la espalda y abrazan el "populismo": en vez de echarle la culpa a los otros, fíjense Uds. que es lo que falla en su mensaje que la gente les da la espalda.

Si los liberales clásicos vienen librando su batalla en soledad desde hace tanto tiempo, y lo único que reciben a cambio es indefirencia y hostilidad (incluso por parte de otros liberarles), les sugiero que en vez de perder tiempo echándole la culpa a los K de todos los males revisen la manera en que están comunicando sus ideas, porque evidentemente ahí hay algo que falla.

Una de las primeras cosas que les recomiendo es no tratar a la gente de ímbeciles y querer meterles gato por liebre, porque así no convencés a nadie. Entonces, cuando mis amigos del P.O., el MST o el MAS dicen tan sueltos de cuerpo que Alfonsín, Menen, De La Rua y Cristina "son lo mismo", que Macri, Filmus, Scioli, Binner, Alfonsín, De Narvaes, etc... "son todos lo mismo", y sin embargo ellos (los marxistas) se dividen en 500.000 facciones separadas por "diferencias irreconciliables"... a mi me da un poco de risa. Entonces cuando los liberales abjuran de los K por "marxistas", denominación que le pondría los pelos de punta a muchos marxistas que dicen ser los "verdaderos marxistas", yo me pregunto si realmente esperan convencer a alguien con semejante discurso o solamente aguardan la palmadita aprobadora de los ya convencidos, para así seguir, gruñendo como los viejitos de los mupets, y transitando ese camino en la soledad de los iluminados.

delivery post-crucifixión dijo...

Comento lo que puse en mi muro de FB:

Estoy esperando la marcha contra la inexistencia de la oposición. ¿O es mucho pedir? No, claro, es más fácil seguir la "Matrix" y seguir protestando desde la "inautenticidad" del "así se dice", "opina", etc. Un cacerolarazo contra la INEXISTENCIA de la oposición es demasiado "psicodélico", demasiado "contracultural". Nietzsche la tuvo clara: "humano, demasiado humano." Junto con él, sigo esperando al "ultrahombre" (Übermensch). Amén.

Julio Rougès dijo...

En vez de criticar a los liberales por fallas en la comunicación de sus (nuestras) ideas y por presunta soberbia, busquemos a los culpables donde realmente están y señala con acierto Gabriel Zannoti.
Desde hace décadas y marcadamente en la última se ha marxistizado a la sociedad, y personas que en otros aspectos tienen una pulida cultura filosófica y literaria, jamás han leído ni pretendido leer nada proveniente de los liberales; mientras que cuando ocupan posiciones de poder político o influencia cultural, propagan lo sustancial del marxismo y del leninismo, sabiéndolo o no:
El polilogismo clasista. Lo predicado por los liberales no son proposiciones que se puedan leer y compartir o refutar mediante la lógica, la experiencia y los estudios empíricos, sino ideologías justificativas de los "sicofantes de la burguesía". Partiendo de esa premisa, expresa en los marxistas e implícita en los nacionalistas, los peronistas, los católicos partidarios de la "teología de la liberación" y los radicales, los detractores del liberalismo jamás intentaron comprenderlo ni leer a sus autores.
Si el liberalismo no es una doctrina a ser estudiada o refutada, combatirla sin conocerla se ha convertido en un lugar común. ¿Cómo pueden hablar de "neoliberalismo" quienes no saben qué dicen los liberales?
Además, si el combate contra el liberalismo ab initio está justificado por su intrínseca perversidad, también lo está denostarlo en las cátedras universitarias, excluirlo de los programas de estudio, y emplear los dineros de los contribuyentes para descalificarlo en los medios de comunicación.
Si se contrapone la libertad de expresión al "derecho a la información veraz" -al estilo de la Cuba castrista- se prepara el camino para el uso de los fondos estatales con fines de adoctrinamiento ideológico, y para la persecución de los medios de prensa y difusión que aunque sea por razones oportunistas -caso Clarín- se aparten aunque sea en matices del "relato" oficial.
Si la "burguesía" -término tan amplio y de sentido tan difuso- es por definición contraria a los intereses del pueblo, está justificado el "corralón" cambiario (¡total, lo único que piensan es en cuidar sus dólares o viajar a Miami!), como mañana lo estará no renovar pasaportes a quienes no presenten un "certificado de virginidad" fiscal, y luego lisa y llanamente, prohibir la salida del país como lo han hecho a lo largo de la historia los regímenes socialistas marxistas.
Si la "democracia burguesa" es una engañifa meramente formal, las dictaduras dinásticas son la auténtica expresión de la democracia.
Si el imperialismo es la etapa superior del capitalismo, y éste resulta malo por definición -siendo el liberalismo parte de su "superestructura ideológica- debemos restringir todas las libertades que ayuden o no impidan la expansión de ese veneno.
Los nacionalistas argentinos, en sus versiones de izquierda o de derecha, presentan afinidades no reconocidas en sus diagnósticos y en sus propuestas, todas las que tienen ancho cauce para su difusión a través del aparato estatal.
Finalmente, la crítica de Fernando Pereyra se basa en argumentos "ad hominem". Aunque fuera cierto que los liberales tenemos defectos de comunicación frente a la sociedad -a la que previamente se le viene lavando el cerebro desde hace decenios- nuestras proposiciones deben analizarse desde las categorías verdadero o falso, justo o injusto, bueno o malo, y procurar su refutación por el contenido del mensaje, no por las presuntas falencias de sus difusores.

Julio Rougès dijo...

En vez de criticar a los liberales por fallas en la comunicación de sus (nuestras) ideas y por presunta soberbia, busquemos a los culpables donde realmente están y señala con acierto Gabriel Zannoti.
Desde hace décadas y marcadamente en la última se ha marxistizado a la sociedad, y personas que en otros aspectos tienen una pulida cultura filosófica y literaria, jamás han leído ni pretendido leer nada proveniente de los liberales; mientras que cuando ocupan posiciones de poder político o influencia cultural, propagan lo sustancial del marxismo y del leninismo, sabiéndolo o no:
El polilogismo clasista. Lo predicado por los liberales no son proposiciones que se puedan leer y compartir o refutar mediante la lógica, la experiencia y los estudios empíricos, sino ideologías justificativas de los "sicofantes de la burguesía". Partiendo de esa premisa, expresa en los marxistas e implícita en los nacionalistas, los peronistas, los católicos partidarios de la "teología de la liberación" y los radicales, los detractores del liberalismo jamás intentaron comprenderlo ni leer a sus autores.
Si el liberalismo no es una doctrina a ser estudiada o refutada, combatirla sin conocerla se ha convertido en un lugar común. ¿Cómo pueden hablar de "neoliberalismo" quienes no saben qué dicen los liberales?
Además, si el combate contra el liberalismo ab initio está justificado por su intrínseca perversidad, también lo está denostarlo en las cátedras universitarias, excluirlo de los programas de estudio, y emplear los dineros de los contribuyentes para descalificarlo en los medios de comunicación.
Si se contrapone la libertad de expresión al "derecho a la información veraz" -al estilo de la Cuba castrista- se prepara el camino para el uso de los fondos estatales con fines de adoctrinamiento ideológico, y para la persecución de los medios de prensa y difusión que aunque sea por razones oportunistas -caso Clarín- se aparten aunque sea en matices del "relato" oficial.
Si la "burguesía" -término tan amplio y de sentido tan difuso- es por definición contraria a los intereses del pueblo, está justificado el "corralón" cambiario (¡total, lo único que piensan es en cuidar sus dólares o viajar a Miami!), como mañana lo estará no renovar pasaportes a quienes no presenten un "certificado de virginidad" fiscal, y luego lisa y llanamente, prohibir la salida del país como lo han hecho a lo largo de la historia los regímenes socialistas marxistas.
Si la "democracia burguesa" es una engañifa meramente formal, las dictaduras dinásticas son la auténtica expresión de la democracia.
Si el imperialismo es la etapa superior del capitalismo, y éste resulta malo por definición -siendo el liberalismo parte de su "superestructura ideológica- debemos restringir todas las libertades que ayuden o no impidan la expansión de ese veneno.
Los nacionalistas argentinos, en sus versiones de izquierda o de derecha, presentan afinidades no reconocidas en sus diagnósticos y en sus propuestas, todas las que tienen ancho cauce para su difusión a través del aparato estatal.
Finalmente, la crítica de Fernando Pereyra se basa en argumentos "ad hominem". Aunque fuera cierto que los liberales tenemos defectos de comunicación frente a la sociedad -a la que previamente se le viene lavando el cerebro desde hace decenios- nuestras proposiciones deben analizarse desde las categorías verdadero o falso, justo o injusto, bueno o malo, y procurar su refutación por el contenido del mensaje, no por las presuntas falencias de sus difusores.

Fernando Pereyra dijo...

Julío, despabilate, hombre. Acusar a los K de "marxixtas" es ridículo. ¿Qué tiene de marxista este "capitalismo trucho de aliados y amigos"? ¿Que tiene de marxista cobrarle impuestos al trabajador mientras se hace la vista gorda con los grandes negocios y negociados? ¿que tiene de marxista perseguir a los que quieren comprar 100 dólares mientras los grandes evasores se la pasan fenómeno? Mientras los liberales se la pasen diciendo que cualquier programa que apunte un poco a dirigir la economía es lo mismo que la rusia de Stalin, y mientras los marxistas se la pasen diciendo que cualquier programa que apunte a achicar un poco el estado es el summun del anarco-capitalismo libertario, nadie les va a dar bola. Tus ideas pueden ser las mejores. Pero si sos incapaz de convencer a nadie de la veracidad y la calidad de las mismas, estás frito. Pensalo como si estuvieras en "el mercado": si tu producto es el mejor pero resulta que sos incapaz de convencer a nadie de que lo compre... te vas a la quiebra. Así de clarito.

Javier Iraola dijo...

...Una cosa que tiene de marxista es que haya "grandes evasores" porque eso implica que hay "grandes impuestos"...
¿Le cobra impuestos a los trabajadores??? si, y ademas a los empresarios, productores, etc, etc...solo por citar un ejemplo facil: la producción agropecuaria esta cuasi confiscada. En la era K hubo una profunda reforma agraria..la mas profunda de la historia argentina, diría. La propiedad de la produccion es casi toda del estado via retenciones + cupos de exportacion + la caterva de impuestos nacionales, provinciales y municipales.
los K tienen muchísimas cosas de marxistas"practicos"..Tienen, por ejemplo, "Dachas" en la patagonia, punta del este (y algunos en Miami, shhhhh, no lo digan..)...igualito que los jerarcas sovieticos...el marxismo soviético era, en ciertos aspectos, un "capitalismo de amigos" (que termino absurdo).
Hay muchos productos que la gente "no quiere comprar"....(preguntarle a un tal Jesús de Nazaret) y no porque necesariamente estén mal comunicados sino porque hay un profundo misterio en el ser humano cuando tiene que enfrentar ciertas verdades. Tal vez un profundo miedo existencial a salir de lo que cree "seguro". No se.

Julio Rougès dijo...

Gracias por despabilarme, Facundo, y mostrar con tanta agudeza lo que tiene de ridículo mi análisis. A riesgo de recibir una nueva e implacable contrarréplica, te contesto:
1- Lo que he dicho es que el discurso prevalente en las lides políticas tiene, se lo reconozca o no, un regusto marxista. Criticar al “cacerolazo” porque provenga principalmente de la clase media, y limitar sus reclamos al deseo de viajar a Miami, es parecido a lo que dicen en Cuba de los “gusanos”, que tampoco pueden comprar monedas extranjeras ni salir de su país.
2- El virtual ministro de economía Kicillof es reconocidamente marxista, como lo son los mentores intelectuales de la presidente Laclau y Chantal Mouffe. Los llamados “intelectuales” de Carta Abierta (Ricardo Forster y acompañía) son en su mayoría simpatizantes del marxismo, se proclamen o no abiertamente marxistas. El financiamiento estatal al movimiento “Túpac Amaru” es conocido en todo el norte.
3- Que ciertos empresarios hagan negocios no es incompatible con el adoctrinamiento marxista. En Cuba, las cadenas hoteleras españolas hacen un redondo negocio pagando sueldos bajísimos en dólares, con la anuencia del estado socialista. En la Unión Soviética de la Nueva Política Económica de Lenin, se buscaron inversiones extranjeras (Juan José Sebreli, “El vacilar de las cosas”).
4- El marxismo no es incompatible con lo que llamas este “capitalismo trucho de aliados y amigos”, y tácitamente das por sentado que todo lo que perjudique a los trabajadores (en relación de dependencia) no tiene nada de marxista. ¿Y desde cuándo el marxismo, más allá de las proclamas verbales, ha conseguido algo para los asalariados?
Podrás decir que el actual sistema no es (aún) socialista, pero eso no choca lógicamente ni en la práctica con sus inequívocas simpatías, tendencias, prácticas y difusión ideológica marxiana.
Además, das por sentado que lo que sea malo no tiene nada de marxista, dando por sentado que por definición es bueno. Sobre el tema escribí en mi blog, bajo el título http://juliomvrouges.blogspot.com.ar/2009/01/la-bsqueda-del-socialismo-bueno.html.
6- La veracidad de las ideas es ajena al mercado. El mercado es un eficiente asignador de recursos, pero el debate de las ideas –sobre todo cuando uno de los contendientes maneja la cadena oficial de medios- es ajeno al mercado. Las ideas son acertadas o falsas, con independencia de su éxito en lo que llamas con simplismo “el mercado”.
Me queda la duda de si además de derrochar tu presunto ingenio en ridiculizar sin argumentos posturas ajenas, has leído algo del liberalismo en lo político y en lo económico. Como ingenuamente presumo la buena fe, supongo que tus párrafos se basan solamente en la ignorancia petulante, canchera y sobradora.

Julio Rougès dijo...

Gracias por despabilarme, Facundo, y mostrar con tanta agudeza lo que tiene de ridículo mi análisis. A riesgo de recibir una nueva e implacable contrarréplica, te contesto:
1- Lo que he dicho es que el discurso prevalente en las lides políticas tiene, se lo reconozca o no, un regusto marxista. Criticar al “cacerolazo” porque provenga principalmente de la clase media, y limitar sus reclamos al deseo de viajar a Miami, es parecido a lo que dicen en Cuba de los “gusanos”, que tampoco pueden comprar monedas extranjeras ni salir de su país.
2- El virtual ministro de economía Kicillof es reconocidamente marxista, como lo son los mentores intelectuales de la presidente Laclau y Chantal Mouffe. Los llamados “intelectuales” de Carta Abierta (Ricardo Forster y acompañía) son en su mayoría simpatizantes del marxismo, se proclamen o no abiertamente adeptos, o aunque formulen sus salvedades. El financiamiento estatal al movimiento “Túpac Amaru” es conocido en todo el norte.
3- Que ciertos empresarios hagan negocios no es incompatible con el masivo adoctrinamiento ideológico anticapitalista. En Cuba, las cadenas hoteleras españolas hacen un redondo negocio pagando sueldos bajísimos en dólares, con la anuencia del estado socialista. En la Unión Soviética de la Nueva Política Económica de Lenin, se buscaron inversiones extranjeras (Juan José Sebreli, “El vacilar de las cosas”).
4- El marxismo no es contradictorio con lo que llamas este “capitalismo trucho de aliados y amigos”, y tácitamente das por sentado que todo lo que perjudique a los trabajadores (en relación de dependencia) no tiene nada de marxista. ¿Y desde cuándo el marxismo, más allá de las proclamas verbales, ha conseguido algo para los asalariados?
Podrás decir que el actual sistema no es (aún) socialista, pero eso no choca lógicamente ni en los hechos con sus inequívocas simpatías, tendencias, prácticas y difusión ideológica marxiana.
Además, das por sentado que lo que sea malo no tiene nada de marxista, dando por sentado que por definición es bueno. Sobre el tema escribí en mi blog, bajo el título http://juliomvrouges.blogspot.com.ar/2009/01/la-bsqueda-del-socialismo-bueno.html.
5- La veracidad de las ideas es ajena al mercado. El mercado es un eficiente asignador de recursos, pero el debate de las ideas –sobre todo cuando uno de los contendientes maneja la cadena oficial de medios- es al mecanismo de los precios. Las ideas son acertadas o falsas, con independencia de su éxito en lo que llamas con simplismo “el mercado”.
Me queda la duda de si además de derrochar tu presunto ingenio en ridiculizar posturas ajenas, has leído algo del liberalismo en lo político y en lo económico. Como
presumo la buena fe, supongo que tu comentario sólo se basa en la ignorancia canchera de los "vivos".

Fernando Pereyra dijo...

Javier: no te voy a insitir con el asunto del marxismo/no marxismo de los K porque estás convencido.

En cuanto a lo otro, al profundo misterio del ser humano, quedate entonces regodeandote en la impotencia de pensar que son las mayorías necias e imbéciles las que no saben interpretar las bondades de tus ideas. ¿Qué clase de capitalista exitoso piensa de esa manera?

Javier Iraola dijo...

Fernando, me parece que todo tiene su grado y desde ese lugar deben ser interpretadas las afirmaciones.
¿Si creo que el marxismo K es, en sus formas, igual al aplicado en Rusia?, la respuesta es no. Si pienso que todo lo que sea economia planificada desde un ente centralizado llamado estado, que tiene el monopolio de la fuerza y lo utiliza para coaccionar a los individuos en pos de, supuestamente, beneficiar a la sociedad - que no es el conjunto de los individuos sino una masa informe dividida en clases determinadas por ellos - tiene principios marxistas y por lo tanto puede ser calificado como tal, la respuesta es si.
Pregunto ¿no era eso lo que, en una medida mucho mas brutal hacían los soviéticos? ¿No estaban en Rusia todas las personas a merced del estado que era amo y señor de sus vidas? ¿No fue/es igual en China, Vietnam? ¿No es asi en Cuba?.
Un gobierno de Zanotti, por ejemplo, seria un gobierno liberal clasico, aún cuando sus posibilidades de aplicar los principios liberales clasicos durante su gestion de gobierno fueran limitados por distintas circunstancias.
El "vamos por todo" es una expresion claramente marxista por la sencilla razón de que el único todo posible son las personas. Esto es así aún cuándo en los hechos, los deseos de esta gente no pueda ser puestos 100 % en práctica. ¿Es un gobierno 50 % marxista el de Cristina? ¿30 %? ok. Me da lo mismo (o no). Solo se que cada vez se meten mas y mas en mi vida, en mis empresas, en los sueños de mis hijos y que, si las circunstancias políticas e históricas se dieran, no dudo que irían por todo(s).
El control por parte del estado nunca se queda quieto y es un monstruo que cuanto mas engorda mas comida necesita.
¿Que nombre le queres poner al actual gobierno? "Montonerismo reciclado por las circunstancias" ¿Y los montoneros que eran? ¿Los notas muy arrepentidos de sus fechorias y masacres?. A mi siempre me da la sensación que, dadas las circunstancias adecuadas, no dudarían en volver a matar.
Honestamente no estoy en campaña para convencer a nadie, me duele profundamente mi país, y no creo que todos sean necios e imbéciles. Me pregunto ¿si todos somos tan inteligentes, porque el mundo es un desastre? ¿No es un misterio eso? ¿No son un misterio los votos que obtuvo Hitler en una sociedad como la Alemana? ¿No es un misterio el peronismo que destroza la Argentina y sigue teniendo apoyo popular? ¿No es un profundo misterio que los indignados de Europa, por ejemplo, vean la solución en la misma receta que causó la debacle? ¿No es un misterio que intelectuales de gran calibre se declaren marxistas a lo largo de la historia?.
No creo que sean imbeciles...simplemente no logro comprenderlo. Tal vez el necio e imbecil sea yo.


delivery post-crucifixión dijo...

Los marxistas y los liberlaes coinciden en, al menos, 2 aspectos:

1) ven en el otro al enemigo y culpable de TODOS los males y ellos (sean liberales o marxistas) creen ser la "salvación" ideológica del mundo.

2) tanto liberales como marxistas consideran que sus ideologías NUNCA fueron aplicadas (EL Soviet NO admite que el pensamiento de Marx hatya sido REALMENTE puesto en práctica en la URSS).
Los liberales siempre culparán a alguien: al neo-liberalismo, al peronismo, al radicalismo, etc. Nunca nada de ellos fue aplicado..., salvo "excepciones" (la revolución de EE.UU..., pero luego, vino el "mal" y se pudrió todo)

Como sea, más allá de posturas ideológicas, tratemos de pensar de un modo distinto, menos "culpabilizador" y más humilde.

Eso sería un buen inicio de una posible conversación.

Anónimo dijo...

Lo único que agrego a la discusión es mi carcajada al comentario Javier Iraola de que la producción del campo está confiscada. Mi hno tiene campo en Entre Rios y nunca estuvo mejor que ahora. Los impuesto son los más altos de su vida, pero en los ultimos cuatro años cambio 3 veces de camioneta, adquirió cinco propiedades en Buenos Aires y Rosario y le da un gran pasar a sus tres hijos. Por supuesto, es K (y "chacarero con orgullo", como se autodenomina siempre).
Reforma agraria?? jajajaja cuando mi hermanos me pase a buscar en su Q5, le pregunto!
Emanuel

Jorge Cerrigone Lloyd dijo...

Como siempre, un claro y muy bien puntualizado análisis Gabriel. Conozco algunas personas de los cuadros jóvenes del Kirchnerismo y puedo indicar que, al menos de intención, siempre dijeron ser marxistas. Una gran cantidad de cuadros mayores, como Agustin Rossi, Daniel Filmus y Diana Conti entre otros, son reconocidos ex-militantes del partido comunista o abiertamente pro-stalinistas. Es cierto que hay una especie de "marxismo puro" que ni los propios marxistas parecen haber descubierto. Al igual que en las vertientes Liberales, poseen acusaciones cruzadas de ser o no "mas marxistas que Marx": La mayor parte de los cuadros Kirchneristas creen que son marxistas, pero no saben que no lo son -aunque finalmente lo que vale es la intención-. Entiendo que desde aquí, todos tienen cierta parte de verdad cuando señalan un marxismo presente -o su ausencia- en el gobierno. Saludos a todos

Fernando Pereyra dijo...

Coincido plenamente con Delivery post-cruxifiction. Justamente iba a escribir respecto a eso y me ganó de mano.

Respecto a Julio y Javier, y a las medidas itervencionistas del gobierno K... ¿ahora resulta que el intervencionismo estatal en economía nace con Marx? Mirá vos... yo hubiera jurado que era bastante anterior...

Finalmente, respecto a la preocupación de Javier sobre los desastres del mundo, coincido muchas veces en su perplejidad y otras veces la respuesta está bastante a mano: para explicar catastrofes como las del nazismo basta con mirar un poco mas atrás y ver las condiciones en que había quedado alemania después de la primera guerra. Evidentemente, estaba dispuestos a abrazar cualquier promesa de salvación, así fuese la del mismísimo diablo.

Julio Rougès dijo...

Delivery post-crucifixión:
1) Ni creo que el marxismo sea el culpable de TODOS los males, ni considero que el liberalismo sea la "salvación" ideológica del mundo. Sí considero que el actual gobierno tiene mucho de marxista; y pienso con algún fundamento que el liberalismo -económico y político- otorga más libertades que el marxismo. Eso no necesita mayores demostraciones: los marxistas siempre denostaron la "democracia burguesa" por "meramente formal", y las libertades civiles, como una parte de la superestructura ideológica del capitalismo.
2) La "salvación" no está en este mundo. Existen sistemas menos malos y otros, mucho peores. Ni siquiera es necesario que sean totalmente liberales o completamente socialistas para comparar: Alemania Occidental versus Alemania Oriental antes de su unificación; Corea del Sur versus Corea del Norte; Taiwán versus China Comunista; inclusive Argentina versus Cuba.
3)La exigencia de humildad y el reproche de soberbia que diriges contra el liberalismo es otro argumento "ad hominem", además de ser falso.
Toda afirmación lleva consigo la pretensión de verdad, sea o no cierta; inclusive la tuya, sobre nuestra supuesta soberbia. Si cada aserto, por fundado que fuera, debiese ser cuestionado por su propio autor, sería imposible la búsqueda de la verdad

Javier Iraola dijo...

Estimado Emanuel, valoro tu carcajada porque reírse siempre hace bien.
Lo que sencillamente habría que ver es si el buen pasar de tu hermano responde a la acción del gobierno o a la suba del precio internacional de la soja.
Solo unos pocos numeros a mano alzada:
Supongamos que un campo en Entre Rios produce 2,5 tons de soja. La soja FOB Argentina vale aprox usd 610. De ese importe el estado se lleva solo por retenciones usd 213 por ton. Con lo que a tu hermano le quedan unos usd 400 por ton brutos. Descontemos fletes, gastos de comercialización y otros impuestos, a tu hermano le quedan unos usd 300 por ton en el campo. El costo de sembrar soja es, aprox, de usd 200 por ha, con lo que le quedan usd 100 por ton. Multiplicado por 2,5 tons de producción por ha, tu hermano – siempre que no haya sequía, lluvia excesiva, granizo o alguna plaga – se lleva usd 250 por hectárea en un negocio en que el estado nacional se lleva solo por efecto de las retenciones a la exportación usd 532 por hectárea…………..o sea, tu hermano esta feliz con un socio que no hace nada, no asume riesgos y se lleva mas del doble que el.
También cabe la posibilidad de que tu hermano sea propietario y viva de rentas, pasando la iniciativa y el riesgo empresario a otros (este año los que alquilaron campo en algunas zonas de Entre Ríos perdieron entre el 30 y el 70 % % de la inversión por la sequía). En ese caso digamos que un campo bueno en Entre Rios vale usd 10 mil la hectárea y se alquila en 8 qq, es decir unos usd 280, (¡menos del 3 % de renta de alquiler!), tu hermano sigue llevándose aproximadamente la mitad de lo que se lleva su “socio local”….
Tu hermano esta como nunca porque la soja alcanzo hace dos semanas el precio mas alto de la historia y el estado argentino le tira una propina por manejarle el negocio. Como el precio es alto, la propina es grande. Saca la palabra “confiscación” y pone la palabra que quieras.
¿A dónde va a parar la plata de tu hermano?....bueno, puede ir a parar a los bolsillos del 9 de Independiente o el 4 de San Lorenzo con la plata de fútbol para todos.
Finalmente me gustaría saber que pasará si el precio internacional de la soja cae, digamos, a la mitad de su valor actual ¿deberá tu hermano vender su Q5 o vendrá Riquelme a darle un préstamo?
Me encanta que tu hermano tenga propiedades y un buen auto. El problema de todo esto no son las personas ricas, que siempre tienen como arreglárselas, el problema son los pobres de Entre Ríos que ven como recursos que podrían ir a parar a sus manos en compensación por trabajos realizados que los dignifican, van a la intermediación del estado que los dilapida en lo que se le ocurre. El problema no es tu hermano el millonario y su Q5 y sus propiedades y sus colegios…el problema lo tiene la clase humilde y trabajadora de Entre Ríos que ve como recursos que se generan en la esquina de su casa van a parar a manos del estado y son gastados en sostener una “aerolínea de bandera” de la que ellos no ven ni los aviones volando por encima de Entre Ríos.
¿Es o no es expropiación que de la renta de la "propiedad" de tu hermano el estado se lleve por lo menos 2/3, por mas que en valores absolutos tu hermano se siga llevando mucho dinero?. ¿Como se llama eso?

Fernando Pereyra dijo...

El principal problema que tiene el liberalismo para "prender" en la gente son la gran cantidad de "Mitt Rommeys" hipócritas que tienen en sus filas. Los que "on the record" hablan y hablan de las virtudes del capitalismo para el conjunto de la sociedad y, "off the record", admiten que la gente les importa un pito. A veces, algunos son medio salames y quedan expuestos. Tal vez no sean los "verdaderos liberales", pero hacen quedar pésimo a los otros.

Gabriel Zanotti dijo...

Gente discúlpenme por no no haber aparecido hasta ahora, estuve muy ocupado. Mañana "aparezco". Un abrazo a todos.

Anónimo dijo...


"Mi hno tiene campo en Entre Rios y nunca estuvo mejor que ahora."
Cualquier cosa luego de la forzada convertibilidad de Menem-Cavallo era mejor . Entre Ríos estuvo por décadas en la lona .
"Los impuestos son los más altos de su vida, pero en los ultimos cuatro años cambio 3 veces de camioneta, adquirió cinco propiedades en Buenos Aires y Rosario y le da un gran pasar a sus tres hijos."
Muy peligroso decir algo así en Argentina . Un productor promedio ( 400-500 Ha ) es controlado satelitalmente y al menos visitado por la Afip-side un par de veces al año , siempre que tenga un buen contador y todo esté en orden . Pero la soja sólo vale 2000 mangos desde hace unas semanas . En enero de este año valía 1200 . Ergo , adquirir tantas propiedades en tan corto período merece una investigación hasta para un lego . Hay que ser inconsciente o un ciberk para decir este tipo de cosas en un contexto en el que hasta comprar dólares es delito .
Reforma agraria?? jajajaja cuando mi hermano me pase a buscar en su Q5, le pregunto!
La ostentación es la perdición de los tontos . La 125 fue precisamente el intento más serio en Argentina de confiscar la renta agraria . Los números dados por Iraola son correctos y la única obra que se hizo en Entre Ríos es el ensanche de la 14 . Cosa que aplaudo , pero es poco para tanto impuesto . Saludos . M.S

Fernando Pereyra dijo...

Julio: que el liberalismo da mas libertad económica que el socialismo no creo que nadie te lo pueda rebatir. El problema es que muchas veces y para mucha gente, esa libertad se parece a la del rey a quien el sultán de Borges abandona, libremente, eso sí, en medio de la inmensidad del desierto. La libertad de morirse completamente solo y desamparado, pero sin jorobar a nadie, eso sí.

Gabriel Zanotti dijo...

Queridos amigos me es imposible analizar ahora cada una de las respuestas. Les agradezco el debate y que hayan mantenido la calma y el buen humor incluso cuando la discusión se ponía fuerte.
Sólo destaco una cosa: para comprender el horizonte desde donde hablo les propongo leer este blog, sobre todo a Ricardo (P): http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2011/09/09/y-el-mercado-%C2%BFdonde-esta/
En ese sentido hablo para Ricardo y para todos: si leen la parte VI del tratado de economía de Mises, verán que la historia económica del s. XX es la progresiva aplicación del intervencionismo, no de lo contrario. El mercado, además, no es una política que se aplica desde el gobierno. Los comunistas sí tienen que explicar si tienen o no responsabilidad histórica por las atrocidades cometidas en la Unión Soviética, Cuba, Corea del Norte, etc. El mercado no tiene casos así porque el comprar y vender es consustancial a la naturaleza humana, y mayor o menos mercado tiene que ver con que ciertos seres humanos respeten la libertad de comerciar o se arroguen el derecho de impedirla.

Fernando Pereyra dijo...

Gabriel: pretender que "los comunistas" tienen responsabilidad en los desmadres de la URSS, Cuba, Corea del norte, etc. (¿y China? se incluye en el etc o resulta que ahora sería la nueva "esperanza blanca" de los liberales, como deja entrever con su mejor cara de piedra Marcos Aguinis en La nación?) es pedirle a "los liberales" que se hagan cargo de los desmadres de las dictaduras como la argentina y la chilena. No creo TODOS quieran hacerse cargo de semejante lastre. Y digo "no TODOS", porque siempre habrá alguno dispuesto a reivindicar cualquier atrocidad, lo mismo del otro lado. En definitiva: nadie quiere asumir las falencias de la puesta en práctica, en un escenario real, de programas que en la fantasía de lo imaginado funcionan bárbaro. Y respecto a la historia económica del siglo XX, me parece que a lo largo del siglo XX se han ido dando procesos alternativos de mayor/menor libertad del estado, mayor/menor intervención estatal. Creo que Polanyi rebatió bien a Mises en ese punto, cuando señala que el avance del estado sobre la economía es el intento desesperado de la sociedad por corregir los desbarajustes que la previa etapa, más afín al libre mercado, generó. Te acepto, en todo caso, que el nuevo ciclo de libre mercado que le sigue es la respuesta a los desbarajustes del intervencionismo. Y así sucesivamente.

Gabriel Zanotti dijo...

Bueno, asumo tu desafío. ¿Querés que YO me haga responsable por la dictadura chilena, por ejemplo?

Fernando Pereyra dijo...

jaja, yo no te señalé a VOS. Vos hablaste de "los comunistas" en general y yo de los "liberales" en general. O sea: si vos le estás pidiendo a los comunistas locales que asuman la responsabilidad histórica de los asesinatos de Stalin, ellos estarían en su justo derecho de pedirle a los pro-capitalistas locales que se hagan cargo de los asesinatos de Pinochet, Videla y cía. Y aunque lamentablemente siempre habrá de un lado y de otro gente muy dispuesta a reivindicar esos crimenes (y a repetirlos, llegado el caso), me parece que por ahí no vamos a ningún lado.

Anónimo dijo...

César Avalos

Vea este video anti comunista de la epoca de peron

http://www.youtube.com/watch?v=aFEVGpTs6_o