domingo, 28 de noviembre de 2010

SOY MARXISTA, EXCEPTO POR UN LEVE DETALLE :-)

SOY MARXISTA, EXCEPTO POR UN LEVE DETALLE :-)

Si, por supuesto que el título –sobre todo, escrito por mí- es desafiante a propósito. Varios de mis amigos deben estar temblando. Ok ok, Gabriel, te perdonamos que ahora te estés metiendo con Freud, pero, por favor, esto no. ¡No por favor!!!!! Just a minute, repasá “El Socialismo” de Mises, date una ducha de agua fría, andá a hacer Aikido por una semana, tomate 3 rivotriles de 2 mg pero…… ¡Esto no!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Calma, calma, estoy jugando con el título :-)), no pasa nada. Simplemente, algunos a veces se han preguntado: qué raro, hay autores “impenetrables” en Gabriel. Uno de ellos es Marx. Con Marx, Gabriel combinó la magia con Heidegger: nada por aquí, nada por allá. Lo ha combatido siempre, y además últimamente habla de las dos M: Mises o Marx, decidiéndose, desde luego, por la primera.

Sin embargo, siempre digo que Marx es un filósofo clave en la historia de la filosofía occidental, profundo, de una estructura teorética fecunda y que por ello sus hipótesis ad hoc han sobrevivido al paso de la historia. Marx sigue penetrando, no sólo las creencias populares, sino las ideas de muchos intelectuales muy profundos. Es que tiene teoría, y mucha, que no es ninguna tontería.

Aunque resulte sorprendente que yo mismo tenga que recordarlo, en muchos de mis escritos ya he absorbido al Marx de la Escuela de Frankfurt. El tema de la alienación lo he absorbido sin dificultad, sobre todo a través de Habermas. La crítica a la racionalidad instrumental, la crítica a la racionalización de los mundos de la vida, las condiciones de diálogo como salida, y luego los temas más existencialistas de la alienación: alienación como existencia inauténtica (Heidegger), como ceguera ante el rostro sufriente del otro (Levinas), como neurosis noógena (Frankl) y, últimamente, como identificación regresiva con la figura paterna del líder autoritario (Freud), y el psicoanálisis como una sana deconstrucción del cógito herido para encontrarse con un cógito ahora más consciente de sí mismo (Ricoeur). Todo ello, excepto las últimas salidas nocturnas psicoanalíticas, lo he escrito ya desde 1995 en adelante, en “Intersubjetividad y comunicación”, y, sobre todo, en “Feyerabend y la dialéctica del Iluminismo”.

Así que no es verdad que yo no haya trabajado el tema de la alienación donde Marx tiene indudablemente un puesto de privilegio. El “leve detalle” :-)) es que, en Marx, su teoría de la alienación está necesariamente unida a su teoría de la plus-valía que es una explicación teoréticamente importante de por qué el sujeto se haya alienado en tanto explotado y explotador por las estructuras capitalistas. Y ese combo entre alienación y teoría marxista de la explotación es lo que muchos, y especialmente mis colegas filósofos, compran en una unidad, de modo acrítico, sin discernir. Es que les falta la otra M, y de modo comprensible. Mis colegas estudian a Marx en la historia de la filosofía, y con toda justicia. Y entonces muchos de ellos, que desdeñan la economía, han tenido contacto sólo con la economía de Marx, el último de los economistas clásicos. Y es la única economía que conocen.

Claro. ¿Por qué van a estudiar la otra M? ¿Por qué van a estudiar a Mises, un desconocido “economista”, y para colmo “liberal”?

Pero estimados colegas, la teoría marxista tiene una teoría contrapuesta, tan importante, y tan largamente expuesta como la de “El Capital” de Marx. Se encuentra en “El Socialismo” de Mises, que remite además al cap. 8 del tomo 1 de “Capital e Interés” de Eugen von Bohm Bawerk, que sale editado en 1884. No es la economía que conocen hoy, es mucho más. Es tan filosofía como filosofía es la economía de Marx. Y todo ese cap. 8 -80 páginas de las 480 del libro I, a lo cual hay que agregar 466 del libro II y 231 del libro III- está destinado a la refutación teorética de la teoría de la explotación de Marx, refutación que sigue siendo desconocida entre mis colegas en general. Resulta que Marx partió de la teoría del valor costo de Ricardo (que heredaba parte de la teoría del valor trabajo de los clásicos) y por ende para él la mercancía tiene un valor objetivo que tiene que ver con el trabajo en ella contenida, por lo cual todo otro valor adicional en la mercancía, que quede en el empresario, es un robo, una plus-valía donde radica la explotación. Marx no pudo advertir el cambio de paradigma que se produce en 1870 con la teoría subjetiva del valor y la productividad marginal decreciente, que implica que el valor de toda mercancía en el mercado depende del valor de la demanda y ello, aplicado al trabajo, implica que el valor del trabajo depende de la demanda subjetiva imputado a dicho factor de producción y que, por ende, a medida que aumenta la demanda de trabajo, el salario real tiende a aumentar precisamente por la dinámica del sistema capitalista. ¿Alguna pregunta? ¡Estudien, colegas! ¿Son capaces de estudiar a Marx pero no a Bohm Bawerk y a Mises? No les creo…

Pero el problema es que con ese error Marx no pudo concebir la escasez y por ende su economía derivó en una anti-economía, en un juego de suma cero donde lo que gana uno lo pierde el otro. Cosa perfectamente compatible con su concepción dialéctica del mundo, que fue enfrentada precisamente por otro filósofo: Mises. Para Marx, la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases; para Mises, es la historia de la evolución de la división del trabajo….¿Alguna duda, colegas? ¡Lean a Mises! Colegas, ustedes saben cómo leer. Lean.

Este “pequeño detalle” en Marx es lo que implica que muchos no terminen de entender qué son los mercados libres. Los más moderados, aunque rechacen al autoritarismo tipo bananas de un Chávez, de Correa o los kirchneristas, sin embargo tienen aún la esperanza de “hacerlo” de otro modo……… Y en el fondo terminan justificando las más atroces y ridículas dictaduras al estilo castrista porque “en la dialéctica de la historia” el resultado será positivo………………

Mientras estos temas no sean más estudiados, la interpretación de los fenómenos sociales seguirá siendo marxista, no sólo por los fenómenos de masas, sino porque en los intelectuales, Marx es una teoría profunda que incluso puede penetrar la fe cristiana de aquellos que crean en su teoría de la explotación, como ya sucedió. Es una teoría poderosa. La Escuela de Frankfurt ha tomado lo mejor de ella pero sin distinguirla de su dialéctica social. Es hora que las dos emes, Marx y Mises, dialoguen en su intento de redención laical de la humanidad, y encuentren ambas sus límites en una concepción trascendente de la vida humana.

domingo, 21 de noviembre de 2010

ADIÓS TESTEO EMPÍRICO ADIÓS.

Primero fue Karl Popper. Dijo que la observación era interpretada según la teoría.
Ok.
Por la misma época, aunque sin conocerse, Koyré estaba diciendo que toda teoría física se entendía a la luz de una teoría filosófica que hubiera detrás.
Koyré había estudiado con Husserl en 1913, quien en 1935 haría una formidable crítica al positivismo en “La crisis de las ciencias europeas”.
Koyré viajó a los EEUU en los 50 y despertó del sueño dogmático a un jovencito llamado Thomas Kuhn.
Kuhn dijo luego en 1962 que toda teoría física dependía de la carga teorética que hubiera en el paradigma que la sustentaba. Observar era interpretar según el paradigma. Por eso la caída de un cuerpo es una cosa en Ptolomeo y otra cosa en Galileo. O sea que al observar cuerpos que caen, observas galielos o ptolomeos, e interpretas qué está sucediendo.
Luego vino Lakatos y dijo que sí, que los científicos se aferran a un núcleo central, pero tiempo después, como una consecuencia no intentada, la defensa que hayan intentado afirma o debilita al núcleo central. Y que era racional, por ende, correr el riesgo de sostener un núcleo central regresivo con tal de que haya conciencia del riesgo.
Entonces Feyerabend entra en escena y, en resumidas cuentas, afirma que todo depende entonces de la creatividad del científico y de su capacidad literaria para convencer a los demás de su teoría.
Pero dijo muchas cosas más. Entre ellas, que si la metafísica se diferencia de la ciencia por el testeo empírico, pero, hemos visto, no hay testeo independiente de las teorías, entonces no hay testeo empírico como la ciencia tradicionalmente lo pretende y, so, no hay diferencia entre metafísica y ciencia.
Entonces, todo es metafísica, esto es, todo es teoría.
¿Y qué diferencia una buena teoría de una mala teoría? Para ello hay que someter la teoría a la crítica racional, que no es infalible, pero que no es otra cosa que el diálogo socrático con nuestras propias teorías. Popper tenía razón: la crítica es indispensable, pero no es hechos versus teorías, sino teorías versus teorías.
Platón, Aristóteles, Empédocles, Pitágoras, Ptolomeo, San Agustín, San Anselmo, Santo Tomás, Descartes, Hume, Kant, Newton, Darwin, Freud, Einstein, Wittgenstein. Husserl, Edith Stein, J. Ratzinger. Son sólo ejemplos, no excluyentes de otros, sólo para decir: todos son teóricos. No hay diferencia entre filosofía y ciencia. No hay testeo empírico. Hay teorías. Concepciones del mundo. Paradigmas. Horizontes. Mundos de la vida.
Asumámoslo. Todo es teoría. Todos son filósofos, todos somos filósofos; todos, por ende, debemos argumentar y tratar de sostener la teoría ante la crítica racional de otra teoría. ¿Y cuál es el problema? De ese movimiento de la razón sale la verdad y lo mejor de lo humano. Hemos abandonado a la verdad en un imposible: un “experimento” que pretenda eliminar “lo humano”. Y esa también es una teoría, y muy mala, porque ha creado un monstruo: una materialidad que no puede hablar, una mudez parlante, una psicosis, porque creemos que eso existe y que habla. Que un experimento, sin la teoría humana, pueda hablar y decirnos la verdad, es tan imposible que, ante ello, creer en los duenceditos verdes es más racional porque ellos no implican autocontradicción y al menos no hemos depositado en ellos la verdad.
Vivimos en una época donde la creencia en una supuesta ciencia experimental, en sus supuestos numeritos y mediciones, se ha convertido en una psicosis, que ha invadido los ámbitos humanos más profundos y los carcome como un virus. La razón y la verdad están mudos y esperan. Los diálogos platónicos han sido relegados al mundo de lo bonito y la humanidad espera en dioses inexistentes.

domingo, 14 de noviembre de 2010

¿CUÁL ES EL PROBLEMA CON EL PATRÓN ORO?

Ultimamente, el tema del “patrón oro” ha vuelto a estar en el tapete, con el reconocimiento de ciertas autoridades monetarias internacionales de que habría que volver “de algún modo” a él. Yo entonces reivindiqué la propuesta de Mises y algunos me dijeron que era impracticable. Tal vez la confusión radica en que la propuesta de Mises no tiene que ver con Bretton Woods. Ante todo, hay que leerla. Aquí está:

http://mises.org/books/Theory_Money_Credit/Part4_Ch23.aspx


En resumidas cuentas, Mises proponía que el oro volviera a ser usado libremente como moneda, no que los gobiernos se basaran en él para garantizar su papel moneda. Esto es, había que establecer un mercado libre de oro en el cual los ciudadanos norteamericanos pudieran volver a intercambiar sus dólares por oro y luego privatizar totalmente el sistema bancario de modo tal que éstos volvieran a ser casas de depósito de oro emitiendo los recibos de depósito correspondientes, con una reserva del 100% (cosa que algunos consideramos como una política de transición). Obviamente, si ello se hiciera ahora, los mercados libres se encargarían de ofrecer todo tipo de sustitutos monetarios: tarjetas de débito con transferencia internacional, etc.

Por lo demás, esto no es cuestión de “decidirlo”. El mercado ya ha decidido por el oro. Los órdenes espontáneos no esperan a los órdenes deliberados. En el final del gobierno de De la Rúa, los consumidores argentinos ya demandaban más dólares que pesos. La devaluación del peso ya había sido decidida por el propio mercado. De igual modo, el dólar ya se está depreciando frente al oro, mientras Bernanke y Obama se sigan encargando de llevar a los EEUU a una catástrofe monetaria nunca vista antes. El problema es que por ahora lo habitual es comprar oro como opción futura para venderlo luego por otra moneda, cuando en realidad, la privatización del sistema bancario y sobre todo la eliminación del banco central permitirían utilizar el oro y sus sustitutos como moneda habitual en el intercambio nacional e internacional, e impediría que cualquier otro gobierno se embarque en locuras tales como las que la FED está haciendo en estos momentos.

Lo impracticable no es el oro, sino los bancos centrales y su fraude legalizado permanente.

domingo, 7 de noviembre de 2010

ENOJOS KIRCHNERISTAS

Evidentemente la muerte de Kirchner ha pegado fuerte. Yo no ignoraba de ningún modo que representa el pensamiento de gran parte de los argentinos; es más, lo dije en mi blog y en otros lugares desde el primer momento. Es el peronismo de izquierda, montonero o no, que nunca dejó de existir en Argentina, ese marxismo cultural que forma parte esencial de su horizonte de precomprensión cultural y que la ha llevado a la decandencia institucional, la miseria material y la decadencia moral.

Por lo tanto era obvio que esta vez, por primera vez, mi blog iba a tener el honor de ser visitado por ilustres colaboradores.

Veamos el primero: “…Anónimo dijo: GORILA RECALCITRANTE DA ASCO TU NOTA ,TU MANERA DE QUERER ENGAÑAR AL PUEBLO,PERO ES INUTIL, EL PUEBLO ES PERONISTA Y KIRCHNERISTA ESO QUEDO BIEN CLARO
VIVA PERON !! VIVA NESTOR !! VIVA LA PATRIA”.

No additional comments. La pregunta es: esta persona, que debe haber sido un adorable niñito en el jardín de infantes, ¿dónde formó su concepción del mundo, su visión de la vida? Aquí, indudablemente. En Argentina. Puede ser el próximo ministro del interior o el próximo secretario de comercio. Y no salió de un repollo. Salió de la Argentina. Aunque nos duela, pero es así.

Otro caso más elaborado fue este: “ Filosofía perdón dijo: Muy buena nota, Sr. Bernardo Neustad. Veo que desde la tumba sigue enviando sus columnas afiladas, para que la repitan algunos, con el estomago lleno y la hipocresía de "recé por su alma" tratando de ocultar el evidente regocijo por la muerte de un enemigo ideológico.
Cuando el pueblo despide a un líder, cosa que no sucede siempre, y menos de esa manera, hay que hacer un poquito de silencio y reflexionar.
Ya se que los centenares de miles de personas que hicieron 12 horas de cola para pasar 30 segundos a 5 metros de un cajón cerrado son militantes K, o pobres diablos pagados con un chori, o juventudes pre-hitlerianas fanatizadas e irracionales, pero de cualquier manera, vale la pena reflexionar un poco antes que decir semejantes discursos. Sobre todo cuando son una copia exacta de lo que vienen repitiendo los pro-hombres de La Nación. Decir que se creo una ley de medios especialmente pensada para suprimir todo pensamiento diferente, y llamarle a eso "pensamiento" es por lo menos una canallada. Espero que sea sólo fruto del hábito de criticar algo sin haberlo leído, sin saber quienes y hace cuantos años trabajaron en ese proyecto, sin saber nada.
Saludos”

Ok, serán dados. Evidentemente oponerse a las ideas de aquellos a quienes las manifestaciones populares dan culto es un pecado mortal para el dogma de la infalibilidad de las masas alienadas por dictadores. Ahora quien es liberal clásico es un imbécil que repite a “La Nación”. Y oponerse a la ley de medios, como yo lo hice, afirmando que no debe haber NINGUNA ley de medios, es “no saber nada”. Genial.

Este caso es más interesante aún: “Anónimo dijo: creer que la nota es escrita "con total respeto" es una falta de criterio, señores. Decir que gente que "pensaba" cómo el, y no en presente, decir que fue un "cuasi-dictador" es faltar a la verdad y escribir "filosofía para mi" a este escrito es faltarle el respetoa la filosofía, entre otras barbaridades.
Claro está que hay gente que se encuentra mas cerca de Chomsky y otra como ustedes, más cerca del beneficio personal, y el imperialismo a ultranza. La pregunta que me formulo es: ustedes ¿a quien representan?”

El marxismo cultural en su apogeo. Si no piensas como Chomsky, sólo te interesa tu beneficio personal, eres un imperialista, etc., y la típica pregunta: ¿quién “les paga”?

Pero el caso que más me llamó la atención, que no lo reproduzco porque fue por facebook y no puedo sin autorización de su autor, que descuento que no me la dará, es alguien, repitiendo que es una falta de respeto hacer lo que yo hice, afirma algo singular: que no tengo “pruebas” para decir que persiguió a quienes no pensaban como él, que manipuló a la justicia, etc. O sea: como si hubiera pruebas contra lo que hace alguien que actúa precisamente entre las sombras. Y como si ese fuera argumento para callar. Pero precisamente por ello muchos callan. Me hace acordar a un cuasi-mafioso que llegó a ser vicerector de una insigne institución donde trabajé, que se pasaba por los pasillos diciendo “quien tenga problemas conmigo que me lo diga en la cara”.

Alguno podrá decir: Gabriel, ¿dónde está tu comprensión y respeto hacia el otro, lo que siempre predicás? Bien, aunque no me crean, tengo comprensión y respeto para con todos: Hebe de Bonafini, Guillermo Moreno, etc. Puedo explicar por qué piensan como piensan, y eso es comprender. El problema no es sólo si es al revés, sino que creo que su dialéctica marxista nos quiere tirar al río –igual que los aviones de la última dictadura- en cualquier momento. Hay veces que el diálogo cesa para dejar lugar a la defensa lingüística contra aquellos que quisieran destruir todo a su paso. ¿Qué otra nos queda? ¿Permanecer pasivos ante el avance de aquellos que verdaderamente quien destruir todo resto de república e instaurar la dictadura marxista por métodos de engaño institucional? Lo iban a hacer en los 70, y lo quieren hacer de vuelta, sólo han cambiado de método.

Lamento que haya amigos kirchneristas que ahora me retiren el saludo. Yo sólo estoy siendo fiel a mis ideas, considero que es un deber expresarlas y es mi colaboración al país desde mi posición de filósofo jugado por un ideal. Tal vez enoje a muchos ver a un filósofo defender al liberalismo clásico y denunciar a cuasi-dictadores como Correa, Evo Morales, Chávez o el difundo Kirchner. Porque parece que si eres filósofo y defiendes al marxismo, eres filósofo, pero si eres filósofo y defiendes al liberalismo político y económico, eres un descerebrado “o te paga La Nación”. En fin. País difícil. Pero pasa en todo el mundo. Nos toca jugar a nosotros el papel de locos y marcianos. Nosotros somos las víctimas potenciales o actuales del nazismo intelectual que nos rodea. Somos los excluidos, marginados, despreciados y desplazados. Muchos estarían contentos si nos pusieran en una cámara de gas. Pero somos. Re-sistimos. Ahí estamos. Nuestra sola existencia los llena de furia. Ellos no cesarán hasta asesinarnos como fuere, y nosotros no dejaremos de hablar y de refutarlos. Así de simple. Pueden seguir explotando en su furia. Nosotros seguiremos existiendo en lo innegociable de nuestra conciencia.