viernes, 22 de enero de 2010

DE LA DES-APARICIÓN AL SER (reflexiones sobre el interesante inconsciente de Cristina Kirchner).

¡Genia!!!!, parece que le dijo alguien muy pensante, en pleno ejercicio de su razón crítica, después de haber estudiado la función crítica y dialéctica de la razón al servicio de la revolución, o sea, los Kirchner. Si, genial, sin duda, no tal vez su yo, sino su ello. Qué magnífico huracán del inconsciente, que nunca miente: “si yo fuera genia haría desaparecer a muchos”. Claro, inmediatamente vino la aclaración, pero el inconsciente ya había dictado su sentencia. Por menos que eso, su marido, al cual la expresión “límites” le es ininteligible, intentó “tirar al mar” a Mons. Baseotto. Pero no, en este caso, como siempre, la presidente es infalible. Y sí, lo es, como hemos dicho, el inconsciente nunca miente.

Poco antes, como un episodio más de la trágica opera buffa que es eso llamado Argentina, la presidente había dirigido todo su odio a un periodista del diario Clarín, ante la pregunta de si Chile no representaba un ejemplo de convivencia democrática. Entre varias cosas, contestó que la oposición no es precisamente un ejemplo de convivencia. Tiene algo de razón, la “oposición” argentina es ejemplo de pocas cosas. Pero claro, habría que preguntarle si el estilo beligerante de Nestor Kirchner, su benemérito esposo, ese “varón sabio y prudente” aristotélico, no ha sido causa de cierta crispación en el ambiente político argentino. ¿Pero creen que del lado de los kirchneristas no habría respuesta para ello? El estilo beligerante de los kirchneristas, sus discursos de barricada, llenos de agresiones, odios y venganzas, es más que un estilo: es un modo de ser de la política argentina. Los Kirchner representan el peronismo marxista de los 70, esos 70 de los cuales, como ya dije una vez, no hemos salido. Ese peronismo que recoge coherentemente esa bomba de tiempo ideológica que fue la mezcla del nacionalismo autoritario vernáculo con el marxismo internacionalista y leninista. Entonces, ellos piensan verdaderamente que la política es confrontación con el enemigo: el capitalismo, los intereses “de los de afuera”, como se la escuchó no sólo a la presidenta, sino a su muy universitario ministro de economía, y como en realidad piensa casi todo el horizonte de precomprensión cultural argentino. Los yanquis, los intereses foráneos, la sinarquía internacional: he allí los verdaderos culpables de nuestra pobreza, y que ahora surgen verdaderamente en esta nueva conspiración ideada por la “oposición”. Hacer política es seguir el camino de las armas de los 70 por los medios que el constitucionalismo liberal (debilitado) les ofrece: enseñanza de Hitler. Hacer política es vengarse de, luchar contra, el capitalismo, el neoliberalismo de los 90, el proceso del 76, la dictadura de Onganía, la revolución del 55, y así podríamos seguir para atrás, en un nunca acabar de un pasado de confrontación con el cual el país ya nace como fallido en su intento constitucional. Hacer política para ellos es volver a Rosas, pero no, en última instancia, más atrás aún: tendríamos que volver a los Mayas, Aztezas e Incas, antes de que la pérfida razón instrumental de Occidente hubiera penetrado.

Pero los que no son kirchneristas, ¿se libran de esta razón dialéctica? Muchos sueñan también, en el fondo, con hacer desaparecer a los Kirchner. Muchos sueñan con otro 2001 que haga renunciar a la gran oradora para que, luego, ese peronismo revolucionario se vaya como por encanto. Pero los Kirchner no son los radicales. Ya han comenzado a denunciar la conspiración para, una vez producida la “caída”, no atribuirla NUNCA a su propio fracaso sino al triunfo, una vez más, de los perversos intereses del capitalismo explotador. Y allí seguirán, esperando volver, para que una vez más se repita el ciclo y así sucesivamente, en un eterno retorno, en una eterna inestabilidad institucional, en una eterna pobreza, en un eterno subdesarrollo, en una eterna vergüenza, tragedia e infernal banalidad y continuidad del mal.

En general, la oposición argentina acusa a los Kirchner de corrupción, y es posible que tengan razón, pero muchos de sus dirigentes no terminan de ver el profundo trasfondo ideológico de sus acciones, lo cual no es contradictorio con su riqueza material. Los argentinos, en general, no terminamos de ver la profunda inestabilidad política de nuestra forma de hacer política, que no es privativa de los Kirchner. Muchos opositores de los Kirchner no terminan de hacer un frente común para oponerse a los Kirchner en elecciones, y no en operetas. Allí están, peleándose por las candidaturas del 2011, o por futuros puestos, incluso aliados de los Kirchner que ahora carecen de autoridad moral para hablar.

Que los ex montoneros estén ahora aplicando la “doctrina Hitler” (acabar con la democracia tomando democráticamente el poder) es en realidad un progreso. Porque en medio de algo tan perverso, los mecanismos constitucionales dan aún para hacer un frente opositor unido, si fueran más conscientes de la ideología profunda de los Kirchner y si tuvieran una visión de más largo plazo de la política. Mientras tanto, los Kirchner tienen razón en una cosa: ellos fueron elegidos por la mayoría, Néstor también, porque Menem perdía en la 2da vuelta. Ellos fueron elegidos por los “genios” votantes argentinos que en esos votos dieron un paso más hacia la desaparición de la República. Que los Kirchner pierdan, y bien perdidas, las elecciones en el 2011, es tal vez (y digo tal vez) una esperanza para salir de la confrontación eterna de los golpes de estado descubiertos y encubiertos de nuestra “política”.

Y volvemos al principio. La república no fallida nunca des-apareció, sencillamente nunca comenzó a aparecer. Tal vez desde 1983 en adelante estamos pasando del “aparecer” al “parecer”, y tal vez de ese parecer pasemos alguna vez al ser. Pero para eso necesitamos ser democráticos lo cual implica, en última instancia, un liberalismo cultural que… ¿Lograremos algún día? Parece que no, mientras se formen estúpidos grupitos en facebook que digan “maten a la…”. No, no se mata a nadie, y tampoco a la presidente, que además no es ninguna tonta, precisamente porque es una marxista con todas las letras, puesta allí, por otro lado, por la mayoría de los argentinos. Ahora, en el 2011, sáquenla democráticamente, y si no… Los Kirchner triunfarán. Este tonto filósofo, yo, que no sabe nada de política, espera equivocarse.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Podríamos sumar como buenos indicadores:
La incipiente reconstrucción de los partidos políticos, con la UCR a la cabeza (recordar que hace 5 años dicho partido era casi una mala palabra). Lo que permitiría avistar un régimen bipartidario a futuro.
Que a pesar de todas las acciones destructoras del sistema republicano llevado a cabo por el poder central pro chavista, el poder judicial sigue dando muestras de independencia (desde luego hay excepciones, como el Juez Federal Oyarbide).
Que dos funcionarios de primera línea (Cobos y Redrado) resisten la envestida autoritaria de los KK, y siguen vivitos y coleando en sus cargos, poniéndole limites al populismo gobernante.
Que muchos peronistas comienzan a civilizarse y hablan de las bondades de la República (¿Se viene un nuevo peronismo funcional al progreso del país? ¿Puede darse ese milagro?)
Que lo de Nestor Kirchner y su esposa fue un triste accidente. Ciertamente no los conocía nadie en el año 2003. Quizás, si hubiésemos tenido suerte, la realidad actual seria otra (aunque posiblemente muchos, con razón, mencionen que los KK son claros emergentes del deteriorado sistema político argentino o incluso de la hecatombe de 2001).
Que a pesar de este accidente, el mismo pueblo que los voto sin conocerlos en 2003, les dio la espalda el año pasado, cuando los conocieron (a pesar de todas las trampas).
En suma, me da la impresión de que estamos aprendiendo a vivir en democracia. Desde luego, este aprendizaje sufriría un grave retroceso si efectivamente el mandato de la presidente se ve interrumpido. Coincido con Gabriel en que lo mejor que nos puede pasar es que en el 2011 se vayan con la “cola entre las patas” gracias al repudio masivo materializado en los votos. Por último, sería ideal para nuestro país que el próximo gobierno mire para adelante y que la Justicia mire para atrás, asiéndoles pagar a los KK y sus cómplices, todas sus tropelías.

Saludos, Mariano

Anónimo dijo...

Para que te interese el inconsciente de alguien , el sujeto a estudiar debe poseer un cerebro . No es el caso . Si hablamos en cambio del lisencéfalo de Néstor , podríamos encontrar ciertas conductas retentivas anales presentes en los pingüinos emperadores para sobreponerse a las glaciaciones prolongadas . M.S

Alejandro dijo...

El comentario de Mariano es la apreciación política más sensata y verídica que llevo leída en mucho tiempo. Coincide, por lo demás, Gabriel, con la línea que yo te vengo comentando desde hace algunos meses.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Muy bueno Gabriel! Sólo discrepo parcialmente en la idea de la solución liberal. Más bien, la solución es humana y pasa por una revolución moral, más allá de los sistemas (en mi modesta opinión).
Mariano, con respeto le digo que me parece muy ingenua su posición. No me gusta hablar específicamente de política, pero veo en muchas de las supuestas bondades por usted descriptas vicios ocultos tan viejos como nocivos en nuestra sociedad. Básicamente la búsqueda de la propia ventaja sobre la idea del bien común. La UCR existe hace mucho y nunca se consolidó un sistema bipartidario ni es una condición indispensable para el éxito. La independencia de la justicia y sobre todo su eficiencia parece más que dudosa, no importa el lado que salga beneficiado. Los funcionarios de primera línea que menciona resisten por sus propios intereses, dudo que por un bien que los trascienda. O no estaban ambos aliados con los actuales gobernantes hasta que no les convino más?
Atribuir nuestras desgracias a la mala suerte me parece al menos incorrecto y poco útil para "aprender" a vivir en democracia, cosa que creo estamos muy lejos de lograr, en primer lugar porque a pocos le interesa de verdad. La democracia es un medio y no un fin en sí mismo. Es una palabra mal empleada en genaral y manipulada según la propia conveniencia.
Celebro su optimismo, pero creo que hay que partir de bases realistas y crudas para que no sea vacío.
Disculpe usted mis discrepancias. Le mando un saludo. JMB

Anónimo dijo...

Mi opinión en serio ahora con más tiempo . Cristina es una persona muy limitada intelectual y volitivamente aunque es una memorista excepcional , obediente o sometida , pero muy ignorante , incluso de su supuesta profesión de abogada . Su ignorancia la tapa con una densa verborragia inspirada en lo que leía en la década del 70 , donde quedó emocionalmente fijada . No creo que pueda ejecutar algo más allá de elegir su vestuario que por cierto le lleva significativo tiempo . Néstor toma las decisiones y ella le pone la letra , probablemente siempre fue así . Néstor no es ni de derecha ni de izquierda , es un " manipulador y acumulador de dinero" como lo fue su abuelo , un conocido usurero . Se hizo millonario en la función pública , fue procesista y menemista . Cuando intentó aplicar el modelo santacruceño al resto del pais fracasó rotundamente , pero estas personalidades anormales no aceptan los fracasos . En este sentido es un comunista de ocasión o sui-generis de alto grado de peligrosidad , pero no es ni más ni menos capitalista-marxista-peronista que el grueso de la población , al que le encantaría que el Estado le pagase desde el fútbol hasta las vacaciones en la Polinesia . La profundización de estas contradicciones en una sociedad como la argentina : que quiere gozar lo mejor del capitalismo sin hacer el esfuerzo y a su vez controlar la vida de los otros casi siempre sin respetar la ley , es quizás el único mérito de los K. . Porque de alguna forma toda contradicción se termina resolviendo pagando el costo de la incoherencia y se está mucho más cerca de aprender ahora que cuando surgió el peronismo de Perón en el 45 .
Mientras tanto apoyemos a los males menores como Cobos , Redrado , o quien sea que defienda la Constitución y sus leyes , porque si bien son "pecadores" , se han plantado ante los K. y muestran una alternativa no violenta para que estos delincuentes no hagan un mayor daño . Sin gente que se oponga y controle esto se puede convertir rápidamente en una tiranía . M.S