domingo, 13 de diciembre de 2009

QUE IMPLICA SER REY DE ESTE MUNDO (Sobre Barack Obama y la guerra justa).

Impresionante el discurso de Obama al recibir el Nobel de la paz. Lo digo en serio, no es una ironía. Es una pieza magnífica sobre la política internacional, los caminos para la paz y, finalmente, los límites de la paz, el dramático derecho de autodefensa.

Dejemos de lado, entonces, las ironías que ahora recibirá el joven presidente, justificando la guerra justa igual que su tan criticado antecesor. Nuestro tema es algo que no sé si piensan los que tienen vocación política bienintencionada y creen sinceramente que ser presidente es como ser presidente de una fundación United Madre Teresa States, con más recursos. No, es también…….. NO, no también, es sobre todo, ser comandante en jefe constitucional de las fuerzas armadas. Terrible responsabilidad. Hay que estar decidido a ejercerla, y más si se tiene la última palabra en un ataque nuclear.

Hay un aspecto de los Evangelios que creo no fue suficientemente visto por los que se dedican a los temas del conflicto internacional. Jesucristo no fue un pacifista absoluto. En su diálogo con Pilato, Juan, 18, 36, Jesús dijo: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos lucharían para que yo no fuera entregado….”. Si, parece que Cristo tenía clara conciencia de la guerra justa. Sus súbditos lucharían. Otras interpretaciones dicen que dijo “un ejército de ángeles”. ¡Impresionante! Sólo Dios sabe qué habrá pensado Pilatos en ese momento, ante un loco (para él) tan lúcido. Seguramente, Roma no iba a ser vencida por los súbditos de ese “loco” que tenía delante. Pero qué hubiera sido de Roma enfrentada con los ejércitos de Dios……. (Y algunos lo siguen soñando, no?).

Sea como fuera, el lúcido Jesucristo siguió aclarando: “pero mi reino NO es de este mundo”. Uf !! Qué alivio para Pilatos. Pero eso es clave. La paz de Jesucristo no deriva de que pretendiera que los reinos de este mundo no tuvieran ejércitos, sino que emana de que Su reino NO es de este mundo: es el reino de una verdad de la cual se da testimonio con el martirio (algo de lo cual muchos cristianos, que empuñaron espadas en nombre de Cristo, se olvidaron después).

Pero si gobiernas un reino de este mundo………………. Piénsalo bien, porque finalmente tienes ejércitos que te responden. Terrible. Yo lo pensaría dos, tres, n veces. Barack, ¿lo pensaste bien antes de asumir? Finalmente, esa es la crítica que se te está haciendo, joven maravilla. ¿Cómo recibir un premio de la paz siendo rey de este mundo? Hiciste muy bien en defender que puede haber guerras justas, pero entonces, si las guerras en las que ya estás, son justas, déjalo al juicio del tiempo y la historia. No recibas ningún premio mientras tienes la terrible y dramática responsabilidad de ser rey de este mundo. Finalmente Bush y sus asesores le respondieron lo mismo a Juan Pablo II en el tema de Irak. Ah claro, ellos eran mentirosos y malvados, pero vos y tu administración, no. Ok. Vamos, Barack, débil posición. Has hablado bien pero te has puesto en el filo de una aporía irresoluble. En ti se juntan la ética de la responsabilidad y la ética de la convicción (Weber). ¿Lo lograrás?

11 comentarios:

Alejandro dijo...

Todas las guerras son justas desde la perspectiva de quien las libra. De lo contrario, no las libraría. Y, por supuesto, desde la perspectiva de quien libra una guerra, la posición del enemigo es injusta.

La guerra -es decir, el empleo sistemático de la fuerza con el fin de obtener un objetivo político- es el medio que se emplea cuando no se puede lograr ese objetivo por medios pacíficos. La pregunta que cabe hacernos es si ese método es legítimo. Pero no hay una respuesta universal porque cada situación política es un caso particular y diferente a todos los demás. Por lo tanto, la expresión "guerra justa" es una arbitrariedad. La guerra que es justa para Obama es injusta para Bin Laden ¿Y quién tiene "la balanza del bien y del mal" como para decidir inequívocamente qué guerra es justa y cuál no lo es?

Se trata del tipo de cuestiones que no tienen solución y cuyo juicio, en última instancia, queda librado a Dios y la Historia.

delivery post-crucifixión dijo...

¡Basta de guerras y de seguir alimentando a los grandes monopolios armamentistas!

Si seguimos así pronto no habrá planeta, ni un "ágora" para discutir libremente.

Mis padres pasaron la segunda guerra mundial y quedaron afectados (al igual que muchos parientes y conocidos míos)

Basta de guerras; ¡por Dios! (o por quien fuere).

No hay "guerra justa";ese término ya es obsoleto. Y debe ser denunciado (!)

Mueren millones de hambre mientras se gastan millones en armamentos.

"Mi reino no es de este mundo...";
ok, pero este es el ÚNICO mundo que tenemos. ¿Qué tal si lo cuidamos?

Un abrazo!
R.P.

Gabriel Zanotti dijo...

Me adhiero a tu grito querido amigo..............

Anónimo dijo...

Es que Zanotti viene a ser como un John Lennon de derecha . En serio , para que no haya más guerras no debería haber naciones , ni fronteras y a su vez respeto entre todos los grupos humanos entre si . Eso se llama anarcocapitalismo , pero como es absolutamente utópico porque el hombre es malo y los Estados deben controlarlo y protegerlo de su propia maldad , olvidémoslo . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

Eso de John Lennon de derecha me encantó. Voy a hacer mi propia letra de "Imagine".... NO va a quedar muy diferente......................
:-)) !!!!

delivery post-crucifixión dijo...

John Lennon de "derecha": ¡buenísimo!

Me encantó, hacé la letra, ¡please!!

Muy buena ocurrencia M.S (!)

Un gran abrazo para ambos!

R.P.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Trabajemos entonces, en la construcción de la paz. Empezando por el diálogo, el respeto, el trabajo y la justicia. JMB

Anónimo dijo...

En su gran libro: El crimen de la guerra, Alberdi establece una razonable diferencia entre las guerras de liberación (justas) y las guerras de conquista (injustas). Como ejemplos del primer caso, podríamos tomar la guerra de la independencia americana y para el segundo la guerra de aniquilamiento llevada a cabo por los nazis. Habrá que ver, entonces, en cual de estas dos categorías se encuadran las guerras llevadas a cabo por EEUU.

Dos cosas más con el objetivo declarado de generar polémica:

1) “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos lucharían para que yo no fuera entregado….”.

¿Cómo debe interpretarse esto?:

a) “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos (humanos naturalmente predispuestos a la pérfida guerra) lucharían para que yo no fuera entregado….”.
Conclusión: No hay guerra justa, aun cuando se trate de defender el reino de Dios.

b) “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos (sabios humanos defensores de la verdad revelada) lucharían para que yo no fuera entregado….”.
Conclusión: Hay guerra justa, cuando se trata de defender el reino de Dios.

2) Por último, dadas nuestras limitaciones humanas, ¿estamos condenados a la guerra? Para algunos, la solución pasa por cuestiones de evolución cultural y también por la creación de instituciones encargadas de imponer orden (un supra Estado mundial). Ahora bien, no deberíamos apostar al avance científico con la esperanza de que, en algún momento, se pueda erradicar (modificar) científicamente la predisposición a la guerra naturalmente innata en los seres humanos. Antes de que me condenen a la hoguera, doy un ejemplo trivial: ¿Cuántos conflictos (mini guerras) se evitan desde la aparición de la incuestionable aspirina?

Mariano Alvarez

Alejandro dijo...

Para entender qué es la guerra, recomiendo leer el ensayo "En cuanto al pacifismo", de Ortega y Gasset

Hugo Landolfi dijo...

¿Pero no esta casi "en la esencia" del hombre caído su aficción por la guerra?

¿No esta en nuestra condición de "caídos", es decir, de haber perdido la contemplación de Dios y haber quedado solamente "de cara al mundo", la justificación última de las guerras, de la violencia para con nuestro prójimo?

Bajo estas condiciones, ¿es posible la paz en este mundo?

¿Se referiría a esto Jesús cuando dijo: "Mi reino no es de este mundo"?

Saludos, Hugo

Anónimo dijo...

Hola Hugo,
Con respecto a su entrada, podemos coincidir en su interpretación de la primera parte de la frase. Ahora bien, lo que a mi criterio llama poderosamente la atención es el resto: “…si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos lucharían para que yo no fuera entregado….”

¿Para qué aclara Cristo esto?

¿Cómo debemos interpretarlo?

¿Es ésta una apelación de Cristo a la posibilidad de librar una guerra justa en la tierra?

¿Cuándo dice “lucharían”? Debemos interpretarlo como la aprobación de un despliegue físico violento para defender lo justo o, en cambio, a través de otras alternativas no violentas pero si revolucionarias?

Si Dios quisiera, entonces, que su reino fuera de este mundo, ¿Es la defensa del reino de Dios en la tierra, la única guerra absolutamente justa? (Observar que si bien aclara que no es de este mundo, el solo hecho de que lo haya considerado habilita, desde mi punto de vista, el análisis de dicha posibilidad).

Por lo tanto, será por esto que “…muchos cristianos, que empuñaron espadas en nombre de Cristo, se olvidaron después…” (Ver entrada de Gabriel)

¿O por el contrario, como mencioné en mi anterior entrada, ¿deberíamos interpretar esta frase como el conocimiento profundo de la “caída” naturaleza humana que Cristo tiene gracias a su condición de Hijo de Dios y de “No caído”? En ese caso, probablemente la frase podríamos interpretarla así: “…si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos lucharían para que yo no fuera entregado, porque en su condición de caídos (humanos pecadores) irremediablemente lucharían (o harían la guerra?)…”

¿Pero en este último caso, estamos condenados a la guerra? Si indefectiblemente los súbditos de Dios lucharían para que no fuera entregado, ¿Que nos queda a nosotros, también súbditos de Dios, pero con una Fe no reforzada por su presencia física, como si la tenían los súbditos de aquel entonces?

¿Pero, entonces, los subditos lucharían aún frente a las enseñanzas contrarias del Mesías? Este último punto no debería preocuparnos demasiado y podríamos enmárcalo dentro de la lógica que explica la negación de Pedro y la traición de Judas.

Todas estas preguntas, y muchas más no tendrían asidero sin el agregado “…si mi reino fuera de este mundo…”, pero lo cierto es que Cristo lo dijo, mirando a la tierra de los “caídos” y, desde luego, queriéndonos decir algo.

Saludos, Mariano