sábado, 17 de mayo de 2008

EL MICROONDAS INTELECTUAL (UN EXPERIMENTO ÉTICO-IDEOLÓGICO)

Vamos a sonreir un rato. Les propongo este experimento mental que viene bien para bajar nuestros decibeles ideológicos. También lo había escrito en Guatemala, a principios del 2003. Los ejemplos tienen que ver con esa época (ahora es lo mismo, pero sencillamente empeorado). Planteo un dilema moral. ¿Alguno se juega a decir qué hacer?

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EL MICROONDAS INTELECTUAL

La filosofía moral, como muchas otras ciencias, usa habitualmente experimentos imaginarios como método de trabajo. En este caso, voy a proponer al lector uno de esos experimentos mentales para poder después plantear una pregunta cuya respuesta no va a ser, tal vez, fácil.El ejemplo, al principio, tendrá algo de humor.Imagínese el lector un horno de microondas que pudiera transformar un libro en ondas cerebrales. No… no me confundí. Ese es el experimento. Suponga que usted pudiera colocar dentro del aparato los libros de Mises y Hayek y que esos libros se transformaran en ondas electromagnéticas, las cuales, por medio de un pequeño casquete lleno de electrodos, llegaran a la cabeza y, consiguientemente, al cerebro de alguien, transformándose en ondas cerebrales. ¿Interesante, no? Podríamos entonces secuestrar a Castro -y dejo al lector la opción de otros dictadores particularmente interesantes-, colocarles el peculiar casquete y, en medio de sus protestas, poner en marcha nuestro peculiar aparatito. Entonces, en unos minutos sus ondas cerebrales recibirían toda la sabiduría liberal clásica. Después de unos minutos, los tendríamos transformados en liberales, en liberales instantáneos (algo así como el café instantáneo). Se levantarían felices de su asiento, se sacarían el casquito, nos agradecerían por la profunda e importantísima transformación recibida, pedirían perdón al mundo por las atrocidades cometidas, retornarían felices a sus territorios, los liberarían de la opresión e instalarían en ellos una democracia liberal clásica con economía de mercado. Después renunciarían a su puesto y se pondrían a dar conferencias sobre Mises y Hayek. ¿Impresionante, no? ¿No sería maravilloso? Sí… ya sé que no se puede. Claro que no se puede. El espíritu humano no se reduce a ondas cerebrales. Santo Tomás ya dijo hace mucho tiempo que el alma humana es inmaterial e inmortal; Kant, sin decir lo mismo, afirmó que la ley moral es un reino independiente del cielo estrellado del cosmos físico, y Karl Popper dijo claramente que dialogamos y argumentamos precisamente porque la verdad no es al cerebro lo que la bilis al hígado.Pero el dilema moral es: si se pudiera hacer, ¿lo haríamos? Esa es la hipótesis de trabajo. Si se pudiera hacer algo así, ¿sería ético hacerlo? No es lo mismo no hacer algo porque no se puede que porque no se debe. Yo no debo tratar mal a mi prójimo no porque no pueda, sino porque, por el amor que le debo, no debo. En este caso, si pudiéramos hacer algo así, ¿lo haríamos? ¿Resistiríamos la tentación de hacerlo? ¿No serían los resultados sencillamente revolucionarios y beneficiosos para todos los sojuzgados por la ignorancia totalitaria de esas personas? Pero, ¿sería “liberal” hacerlo? ¿Es liberal convertir en liberal a alguien por la fuerza? (Por la fuerza técnica, en este caso.) La pregunta nos puede llevar a reflexionar sobre otra pregunta que he escuchado desde hace mucho: ¿cómo hacer para difundir las ideas? ¿Por qué las ideas de la libertad tardan tanto en comprenderse? ¿No podríamos recurrir a técnicas de persuasión un tanto más eficaces?Lo curioso es que esto último sí es posible. Hay técnicas lingüísticas de persuasión, de manipulación intelectual. Manipular a la gente no es tan difícil. Supongamos que alguien no quiere saber nada con Mises. ¿Y por qué no le “introducimos” a Mises sin que se dé cuenta? Los keynesianos hacen eso todo el tiempo… (Con Keynes, claro.) De nuevo: ¿sería eso liberal?Porque, tal vez, la esencia del liberalismo es el diálogo, la conversación, que nada tiene que ver con la manipulación… Lo dijo Karl Popper, sobre todo hacia el final de su vida. Tal vez deberíamos meditar profundamente en todo esto, sobre todo cuando nos ponemos nerviosos por el destino de la civilización. Finalmente, ¿podría Dios hacer algo así? Si Jesús era Dios, ¿por qué no convirtió ipso facto a Pilatos y a Herodes al cristianismo?Para aquellos que verdaderamente estamos convencidos de que Jesús es Dios, viene bien meditar la respuesta.

33 comentarios:

Poéticamente Insurrecto dijo...

Gabriel,

bueno, en primer lugar, para el que no logre imaginarse el "experimento del microondas", puede pensar en la película matrix, y como el "operador" le carga los "programas" de experiencia. O en la precuela, "Dark City".

En segundo lugar, me surgió otra pregunta... ¿es suficiente que "Castro" tenga las ideas liberales en la cabeza para que las aplique?

Son una causa necesaria, seguro... sin la "idea de liberalismo", sería muy dificil -adrede no digo imposible, porque sé de personas profundamente liberales sin la conceptualización completa de que son liberales-, pero sería muy dificil que las aplicaran sin tenerlas en mente.

¿Pero son causa suficiente? No podemos pensar que muchos dictadores, tienen tan en claro los efectos del liberalismo que concientemente no lo aplicarían nunca.

No sé si logro explicarme. ¿Basta con que el hombre conozca el bien para que lo aplique? Una vez lo hablamos con Ud... Ud. me dijo algo de Sócrates al respecto.

Tercero... Ud. sabe que no sé mucho de teología... solo me inclino a pensar que el "Libre Albedrío" es la base de todo este juego universal... creo que todavía no entendemos bien qué es el libre albedrío, pero si Jesus era DIOS, lo debía entender mucho mejor que nosotros, y en ese caso, no creo que hubiera querido ir contra eso... sino, nos hubiera convertido en Ángeles. Seres maravillosos, pero sin capacidad de decisión. Y hablando mal y pronto... ¿que gracia tendría?

En fin, disgresiones de sábado a la tarde.

Poéticamente Insurrecto dijo...

Pd: perdón... me fuí a bañar y el agua me hizo pensar que el segundo apartado y el tercero estan intimamente relacionados... si bastara simplemente con contemplar lo bueno o la verdad para ejecutar una acción buena, el libre albedrío quedaría, no sé si anulado, pero bastante morigerado, lo cual nos llevaría a pensar que no sería una acción ética, en sí misma.

C´est finie, prometido!

nacho dijo...

Cuando leí esto pensé al principio que (imaginándonos superados todos los obstáculos fácticos) uno no podría hacerlo. O sea, uno definitivamente podría en un paradigma utilitarista (cuánto bien derivaría de hacer eso...) Pero, aún en un paradigma de moral según los principios... ¿no podría aplicarse acción de doble efecto? Tengo dudas respecto del tercer requisito (que el efecto bueno no se derive del malo), pero no parece acá que se derive del efecto malo, sino de la acción en sí, por lo que no debería haber problemas.
Ahora, si es "liberal" hacerlo sería un análisis distinto, que me recuerda a la referencia al proselitismo de tu post anterior.

Gabriel Zanotti dijo...

Mi dear político insurrecto,

sobre lo del socratismo moral (aquel que conoce el bien lo aplica) es verdad, en mi experimento mental lo supuse sin darme cuenta........... Tenés razón....... Pero no porque adhiera a él, al contrario, sabés que pienso que no es así.................. ¿Por qué lo supuse entonces? Será porque supongo una hipótesis auxiliar: creo que los dictadorzuelos populistas están realmente convencidos del "bien" de lo que piensan y que, de hecho, son coherentes, y supongo que lo seguirían siendo si "vieran el otro lado".......... Muchos de ellos, además, gobiernan países muy fáciles de gobernar en el fondo.......... Bolivia y Argentina serían la excepción..................

Y con respecto a tu intuición teológica, mirá, si sin ser teólogo diste en la tecla............... Y pensar que hay algunos "teólogos" que se olvidan de ello..........

El detalle adicional es que los ángeles también tienen libre albedrío pero ese es otro tema........... Y lo de la "gracia" es interesante porque se relaciona con un término MUY teológico que es la Gracia de Dios..... :-))

Gabriel Zanotti dijo...

Nacho no entiendo bien lo de si es "liberal" hacerlo....... El sentido que le dí a la expresión es más ético que político. Esto es: ¿sería respetuoso para con la libertad de conciencia hacerlo?

nacho dijo...

Ah yo lo había tomado como liberal en sentido político. A lo que apuntaba es que es que un liberal sería mucho más reticente que un conservador a aplicar acción de doble efecto para violar la libertad de conciencia (como efecto malo no deseado) y extraer de ello efectos positivos, aún si llegásemos a la conclusión de que esto es formalmente correcto (sobre lo que tengo mis dudas).

Gabriel Zanotti dijo...

Nacho,
ok, si, ahora te entendí. Como ves para mí la violación de la libertad de conciencia es un mal moral que no admitiría tratamiento por el doble efecto. Hagamos una analogía. Extirpar un ovario canceroso tiene como fin directamente intentado salvar la vida de la mujer, aunque la consecuencia no directamente querida sea un límite a su fecundidad. Y esa acción de extirpar es buena. ¿Pero cómo aplica la analogía a mi ejemplo? ¿El fin directamente intentado sería corregir una situación política, pero la consecuencia no directamente querida es atentar contra la libertad de pensamiento? No va. Es que la consecuencia indirecta, no buscada, tiene que ser una consecuencia necesaria, inevitable, del fin directamente intentado, que es bueno en sí mismo. En cambio, violar la libertad de conciencia siempre es evitable. Y en mi ejemplo, además, era una acción directamente intentada, que tendría como consecuencia "muy probable" una solución política........ (Fijate el intercambio con el insurrecto político). No va...............

Anónimo dijo...

Como no platónico, estoy en desacuerdo con la idea de que el liberalismo tiene una "esencia". ¿No sería más adecuado hablar del liberalismo como una tradición, un cojunto de ideas, etc? Pero aún si aceptamos la idea esencialista, ¿qué quiere decir que la esencia del liberalismo pasa por el "diálogo"? Si significa que los liberales rechazamos la violencia, entonces muchos métodos de persuasión no violentos no deberían descartarse. En particular, uno podría argumentar que lo importante de Mises son sus argumentos, no quién los diga, y entonces no tiene nada demalo "introducir a Mises sin que el otro se dé cuenta". Si expresiones como "liberal" o "neoliberal" suelen despertar tantos rechazos y suspicacias, no me parece mal "camuflarlas" bajo otras etiquetas, en la medida en que el núcleo de la argumentación siga siendo el mismo.

Ahora, si por "diálogo" entendemos, no ya el rechazo a la violencia, sino la pretensión de convencer a los otros mediante la pura argumentación, estamos chocando con un presupuesto clave del liberalismo, que es la imposibilidad de llegar a algún tipo de acuerdo universal. A mi modo de ver, el argumento liberal más fuerte es que los hombres tenemos ideas en última instancia incompatibles sobre la moral, la religión, etc, por lo que la mejor alternativa es organizar un mundo donde uno pueda defender y extender sus ideas siempre y cuando respete los derechos de los demás. Pero eso supone la imposibilidad de llegar a algún consenso absoluto mediante el diálogo.

Gabriel Zanotti dijo...

¡Pero qué bien!! Ocho comentarios en un día!! Veo que el tema ha despertado debate. ¡Bienvenido sea!
Dejame Maq que comente tu importante aporte punto por punto.

"Como no platónico, estoy en desacuerdo con la idea de que el liberalismo tiene una "esencia".

Ok, ok, yo también soy "no platónico" PERO soy un tomista-husserliano, paradigma en el cual la palabra "esencia" tiene un contenido menos fuerte que en Platón: es algo más eslástico, más analígico........


¿No sería más adecuado hablar del liberalismo como una tradición, un cojunto de ideas, etc?

Si, por supuesto, sin contradicción con lo anterior.

Pero aún si aceptamos la idea esencialista, ¿qué quiere decir que la esencia del liberalismo pasa por el "diálogo"?

Me estaba refiriendo a una actitud moral, más que a un sistema político, y reconozco que esa vuelta que le dí al término se puede debatir mucho.

Si significa que los liberales rechazamos la violencia, entonces muchos métodos de persuasión no violentos no deberían descartarse.

Es que para mí la violencia NACE en la violencia linguística y termina en la física. La primera no se puede impedir legalmente, pues se trata precisamente de una persuación manipuladora del otro, de un engaño linguístico: la contraposición que Habermas establece entre diálogo y "dominio" del otro. Los discursos de Hitler, en la década del 20, no eran diálogos, eran monólogos alienantes y manipulantes de su audiencia.

En particular, uno podría argumentar que lo importante de Mises son sus argumentos, no quién los diga,

Yo me refería a cómo se los diga.


y entonces no tiene nada demalo "introducir a Mises sin que el otro se dé cuenta".

Bueno, eso es engañar..................


Si expresiones como "liberal" o "neoliberal" suelen despertar tantos rechazos y suspicacias, no me parece mal "camuflarlas" bajo otras etiquetas, en la medida en que el núcleo de la argumentación siga siendo el mismo.

Una cosa es evitar el conflicto y otra cosa es un escondite que lleve directamente al engaño del otro sobre el propio yo. Desde la vida cotidiana hasta la política, la línea que separa a una cosa de la otra es sutil, esa delgada línea, aunque necesaria a veces, genera innumerables conflictos.



Ahora, si por "diálogo" entendemos, no ya el rechazo a la violencia, sino la pretensión de convencer a los otros mediante la pura argumentación,

Eso es "demasiada" pretensión. Robert Nozick lo llamaría filosofía coercitiva. Puedo tener la pretensión de que el otro vea mi punto pero siempre con un giro linguístico tal que el otro se vea invitado a mantener su margen de libertad. Decir a alguien "ve la premisa 1? ¿Si? ¿Ve la premisa 2? ¿Si? Entonces ve la conclusión, no? ¿No? ¿No la ve?....", y así............ Es una forma muy sutil de violencia!!! Como cuando te llaman los vendedores de seguros y te acorralan en el teléfono. ¿Quiere que su familia esté protegida contra tal riesgo?, comienzan. ¿Y qué le vas a decir? ¿Que no? Y entonces siguen. Y siguien. Y siguien hasta que uno les tiene que rogar que te dejen en paz. Uno de esos tipos llegó directamente, desde su teléfono, hasta mi oficina para tratar de venderme su seguro. Fue violencia, directamente violencia, tendría que haber llamado a seguridad. ¿Vos querés que los liberales seamos lo mismo?



estamos chocando con un presupuesto clave del liberalismo, que es la imposibilidad de llegar a algún tipo de acuerdo universal.

No veo que ese sea un punto clave de "el" liberalismo...........


A mi modo de ver, el argumento liberal más fuerte es que los hombres tenemos ideas en última instancia incompatibles sobre la moral, la religión, etc,

No necesariamente...............


por lo que la mejor alternativa es organizar un mundo donde uno pueda defender y extender sus ideas siempre y cuando respete los derechos de los demás.

Correcta conclusión, pero premisa dudosa. Es correcto que hay que respetar el derecho del otro a manifestar sus ideas, pero no por ese escepticismo universal, sino por la certeza, fundada en el derecho natural, de que la verdad no se puede imponer por la fuerza.

Pero eso supone la imposibilidad de llegar a algún consenso absoluto mediante el diálogo.

Bueno, como ves, no es mi posición. Dilogar es difícil pero no imposible. Por eso estoy dialogando............

JB dijo...

Just do it! La vida es corta. Y asegurate de poner el microondas al máximo!!! No vaya a ser que salgan hervidos!!

JB dijo...

Amplío. No sería liberal meter a Castro en el microondas si Castro fuera un profesor universitario enseñando tonterías ¿ué derecho hay a "mejorarlo" contra su voluntad?

Sería liberal en cambio utilizar la fuerza para sacarlo del poder, llegar inclusive al extremo del tiranicidio como una forma de liberar a sus rehenes y cautivos ¿Por qué no sería liberal utilizar un método menos cruento?

Cambiar a Castro para que libere a Cuba no es actuar sobre su libertad, porque el no tiene el derecho de ser tirano.

Otro asunto es que las ideas del gobernante sean las que determinan la libertad de un sistema como planteó poéticamente insurrecto. La libertad en mi opinión es consecuencia de equilibrios. Tal vez los equilibrios estén determinados en última instancia por ideas. Pero ambas cosas pueden estar perfectamente divorciadas.

Pero para que el ejercicio valga, supongamos que si se puede hacer tal cosa. Adelante, reptito, ponelo al máximo Gabriel.

Anónimo dijo...

Más allá de que hay una obligación grave de evangelizar (en la filosofía liberal) y el medio es de lo menos invasivo, creo que no seria propio de un liberal hacerlo. Concluyo así por el principio de respeto y tolerancia, ya que sí llagase a darse la oportunidad de hacerlo no estaríamos respetando su necedad a aprender ni su soberbia ideológica. Así el inducir el elemento extraño y no querido en su esfera privada (lo cual no es ni seria de nuestra competencia) seria una flagrante y de lo más notable agresión.
Yendo a lo meramente factico, aunque fuese moralmente licito "quemar las ideas" en sus cabezas, el factor "adicción al poder" no solo no los haría cambiar para bien (volverlos liberal), sino que les otorgaría más y mejores armas para disuadir al pueblo de escuchar al sometido mercado.
Estas fueron mis humildes opiniones, gracias.

Anónimo dijo...

Es de persona de bien cuestionarse si nuestras acciones son éticas o no , con más razón si van dirigidas hacia personas que nos repugnan . Pero una cosa es este reparo de no dañar los derechos del dictador (aunque el dictador no vacilará nunca en dañar nuestros derechos) y otra cosa es el daño infinito que causa el dictador a todos y cada uno en la comunidad con la negación de todos los derechos . Mientras que el cuestionamiento del microondas puede esperar por estar en el ámbito de la teoría , los reclamos concretos de los afectados por las medidas dictatoriales no pueden esperar de igual forma . La violencia , nadie de bien la quiere , pero para liberarse de un dictador la historia está llena de ejemplos con inevitable presencia de la violencia . Resistir la obediencia al dictador provoca la chispa . Es que ser libre tiene un costo .
Un éxito su blog . Saludos desde Entre Ríos . M.S

Gabriel Zanotti dijo...

My dear José, a ver unas cositas. e cito:

"Sería liberal en cambio utilizar la fuerza para sacarlo del poder, llegar inclusive al extremo del tiranicidio como una forma de liberar a sus rehenes y cautivos"....

¿Sería liberal invadir Cuba por la fuerza? ¿Seguro? Sería muy interesante al respecto un debate con los del Mises Institute............... (Que creo que son los únicos que tienen autoridad moral para su posición).



"¿Por qué no sería liberal utilizar un método menos cruento?"

Por el mismo motivo........ Por otra parte, supongamos que nos libramos de Castro, Raúl y etc por una guerra defensiva (dije "defensiva"). Aún así, ello no justificaría utilizar mi "aparatito", no es el mismo caso......

"Cambiar a Castro para que libere a Cuba no es actuar sobre su libertad, porque el no tiene el derecho de ser tirano".

Ok. Interesante. Claro que no tiene ese derecho. Pero aún así ello no justifica una invasión..........

Gabriel Zanotti dijo...

Al amigo de Nacho: este riesgo ("Yendo a lo meramente factico, aunque fuese moralmente licito "quemar las ideas" en sus cabezas, el factor "adicción al poder" no solo no los haría cambiar para bien (volverlos liberal), sino que les otorgaría más y mejores armas para disuadir al pueblo de escuchar al sometido mercado"), no lo había considerado. Buen punto.

Gabriel Zanotti dijo...

My dear anónimo, buen punto el suyo. Tal vez lo mío fue una experiencia de laboratorio intelectual para poner a prueba más a los liberales académicos que a las reacciones de los pueblos. Y cuídese por allí................

Sebas dijo...

Muy intreresante el experimento, relacionandolo con el cine “La naranja mecánica” tambien toca el tema de la “intervención” en la mente del hombre.
Planteado el interrogante si es ético llevar a cabo tal acción, mi respuesta es, sin dudar: hay que destruir el horno microondas !!!, igual que “En el señor de los anillos” donde había que destruír el anillo. Desde un enfoque moral, nada mas nocivo para la causa de la libertad, que implantarla por la fuerza, al estilo EEUU – Irak.
Por otra parte, si bien creo que la pregunta de Gabriel no apunta directamente a la posibilidad de lograr el objetivo de modificar el pensamiento a nuestro gusto, existe en cada persona, esa individualidad que nos distingue y nos hace únicos, creo que ( tal vez no) en caso de someter a Fidel Castro al experimento podríamos conseguir al otro día un decreto del tipo: “ a partir del día de la fecha se establece en forma obligatoria la enseñaza de la escuela austríaca, aquellos profesores que no acaten la medida, serán ejecutados inmediatamente...”!!!!
Con respecto al post de José Benegas, donde plantea la muy interesante argumentación:

“Sería liberal en cambio utilizar la fuerza para sacarlo del poder, llegar inclusive al extremo del tiranicidio como una forma de liberar a sus rehenes y cautivos ¿Por qué no sería liberal utilizar un método menos cruento?”

Yo coincido que dado que no existe el derecho a esclavizar, el tiranicidio está justificado moralmente, ( mas bien se están salvando vidas y no matando), es la única justificación que tiene el uso de la fuerza, solamente con fines defensivos. Ahora, coaccionar a favor de la libertad, es posible?, eliminar un mal no tengo dudas que se puede, y transformarlo en algo virtuoso por la fuerza? ¿Seguro que la muerte es mas cruenta que la pérdida o negación del libre albedrío? Patrick Henry decía “Give me liberty or give me death. The death is not the worst evil” Aún en el caso del tiranicidio el tirano en cierta medida está eligiendo ese final, y el liberal se lo está respetando!!!!, violentar ese principio, ir mas allá de limitarnos a eliminar un mal, es violentarnos un poco a nosotros mismos, aquello que parecía un perfecto ideal se vuelve autodestructivo.

Por último agrego, el orden de la libertad es similar al orden que existe en la naturaleza, se genera mediante una evolución lenta, es tentador acelerar el proceso con el horno microocondas, pero.....el universo tiene apuro?


Abrazos !!

JB dijo...

Gabriel, no estoy justificando una invasión, ahí entrarían otras múltiples cuestiones a considerar. Me quedo en tu ejemplo. Un castro tirano (no un castro filósofo, si no no existiría el problema) y el poder para freirlo en un microondas (que lindo!). Se lo puede hacer? Después vemos quién está legitimado para hacerlo, porque con la custión de la invasión introducís ese problema.

JB dijo...

Por supuesto, en el caso del castro ya depuesto no hay motivo para usar el aparatito ni para preocuparse de él.

Gabriel Zanotti dijo...

Ok José, queda lo de la invasión para otra oportunidad....

Anónimo dijo...

Gabriel, no me expresé bien en el comment anterior. Cuando daba el ejemplo de introducir los argumentos de Mises sin mencionarlo a él, no estaba pensando en un engaño, sino en lo siguiente. Es lo que Leo Strauss llamaba la (cito de memoria) "reductio ab hitlerum", ie la tendencia a invalidar a un argumento porque éste había sido adoptado por Hitler: si alguna vez Hitler dijo que dos y dos son cuatro, entonces debemos reconocer que en ese momento tuvo razón, por mucho que podamos repudiar al personaje.

Ahora, si yo escribo un ensayo y en un momento digo "Como dijo Hitler,...", por mucho que lo que yo haya citado de Hitler sea razonable, muchísima gente va a considerar que yo soy nazi. En otras palabras, es muy frecuente "leer" lo que dicen los otros prestándole atención únicamente a la cáscara, a lo que parece que se dice, y no a los argumentos sustantivos. Y a nosotros nos pasa eso: si antes de presentar un argumento lo calificamos como "liberal", mucha gente va a pensar que estamos cerca del golpe del 76, y ni siquiera va a prestar atención al argumento sustantivo que queramos presentar. Por supuesto, estoy exagerando un poco, solo quise ilustrar por qué a veces sería buena idea presentar argumentos 100% liberales sin calificarlos públicamente como tales, al menos en un principio. Es una forma de evitar la aparición de ciertos prejuicios lamentables y, por esa vía, de contribuir a un diálogo más limpio. (Aunque, de todas maneras, sigo desconfiando profundamente de la idea habermasiana de poder alcanzar algún consenso universal, una de las razones fundamentales por las q soy liberal es porque creo que semejante consenso no es posible.)

Gabriel Zanotti dijo...

Dear Maq,
ahora está clarísimo y lamento el malentendido. El problema remite ahora al eterno debate del término "liberal" en la arena política. No tengo modo de solucionarlo. Yo corro mi propio riesgo al seguirlo usando siempre, en todo ámbito, pero no puedo exigir a los demás lo mismo ni pretender que sea norma universal....

Anónimo dijo...

Y si las ideas que pensamos correctas y que queremos "dar" a otro por medio del casqute mágico nos hubieran sido impuestas a nosotros sin darnos cuenta por un metodo semejante o igual al del casquete mágico...y no lo supieramos??
Y si el microondas se volviera en contra nuestro??!
Qué problema!!!
ESTAMOS EN EL HORNO!!!
jajaja
Por ahora...mejor que el calor del sol nos siga iluminando y dando ideas.
Silvia B

PIC dijo...

Gabriel,
No leí los comments. Pero acá va mi conjetura.
En primer lugar, transmitir conocimiento económico, por ese medio que vos imaginás, no me parece moralmente objetable. Más aún: vos creés que Castro apoya el socialismo con honestidad intelectual? Yo creo que ahí radica el problema.
Yo pienso que su defensa del socialismo está más allá de que este funcione de manera eficiente o no. Él no quiere que los demás sean libres. Y la ideología marxista le viene de perlas para esto.
No creo que llegue al socialismo tras leer, con objetividad, a Marx: él llega con la intención moral de someter a los demás.
Por lo tanto, no es un problema de falta de conocimiento.
Saludos,
Pablo

Gabriel Zanotti dijo...

My dear anónimo,
has dado en la tecla de algo esencial. ¡Ni imaginar las consecuencias de algo así!!! Como toda arma, una vez que se descubre, es mejor que no se hubiera hecho................
De todos modos, como es un experimento mental, agreguemos el supuesto adicional de que sólo (sólo) sirviera para ideas liberales................

Gabriel Zanotti dijo...

My dear PIC,
tu objeción es de las primeras que me hicieron. Fijate las primeras intervenciones. Muy buen punto.

Anónimo dijo...

Tu aparato Gabriel es el perfeccionamiento de aparatos que ya existen como "el suero de la verdad" , "el submarino" o "el lavado de cerebro" por ejemplo . El perfeccionamiento consiste en que no solamente se violenta la voluntad del afectado sino que se lo "reprograma" , tema muy tratado en la ciencia ficción .
La habilidad fue plantearlo de esta manera en tu foro de liberales convencidos . Y alguno por ahí "pisó el palito" mostrando que ser liberal realmente es dificil cuando estás bajo presión ética . Es mucho más fácil obrar como el dictador lo haría con nosotros .Recordemos la historia de Mobby Dick .
Los liberales deberían ser los campeones de los derechos humanos . La habilidad de la izquierda nacional fue precisamente arrebatarles este espacio . Esto contribuyó al malestar social que hoy padecemos todos .
¿Hay acaso una ética para tiempos de paz ,y otra para tiempos de guerra?
Saludos ,y el 25 a Rosario todos los que querramos ir . M.S .

Gabriel Zanotti dijo...

Mi querido "anónimo",
no podría coincidir más con tu comentario. Efectivamente los experimentos mentales éticos son los que ponen a prueba nuestras convicciones más profundas. Lo de dos éticas para tiempos diferentes estaba en mi art. donde criticaba la política de seguridad de G. Bush.
Un abrazo!!!!!

Anónimo dijo...

Gabriel... (con cara de '¡qué niño travieso!). Sabés muy bien que el problema no es intelectual, con lo que habría que poner no los cerebros, sino los corazones de los dictadores. O poner "El principito". Me sorprendería mucho que no hubieras leido a Jean-François Revel (La connaissance inutile) quien, desde una perspectiva probablemente muy similar a la tuya (con menos ciencia ficción), muestra que los comunismos han sido en el siglo XX (y no hablemos de hoy) la mejor excusa de las dictaduras.

De todos modos ¿más o menos de qué tamaño es este microondas mitológico? Es que estoy pensando en algunos libros gordos, y no sé si entrarán. Un atlas, por ejemplo.

Gabriel Zanotti dijo...

My dear Nachunsta :-)),
la crítica de que he incurrido en cierto ingenuo socratismo moral me la han hecho desde el ppio. y la he aceptado. Pero me pregunto si no habrá otra ingenuidad del otro lado. Que el problema esté en los corazones y no en las ingeligencias, podría implicar que, por ejemplo, Chavez, Correa y Morales conocen muy bien las ventajas del sistema liberal y la economía de mercado precisamente para los más pobres, y que por egoísmo y aferramiento al poder, no lo aplican. Y eso me sonaría sumamente extraño. Conjeturo que casi todos los dictadores y dictadorzuelos importantes han estado y están verdaderamente convencidos de las ventajas del socialismo.................................

Anónimo dijo...

Debo admitir que me sumergirme en el experimento, me impidió reflexionar el desarrollo del texto; de solo pensar en un casquetito para Evo Morales, empecé a contar mis ahorros para ver dónde encargo un par (por si nos quedamos cortos con uno).
Pero, bueno, sin muchas herramientas para entrar en una discusión filosófica,
Me replanteo un par de preguntas que sugieres para pensarlas durante mi fin de semana:
¿cómo hacer para difundir las ideas?
¿Por qué las ideas de la libertad tardan tanto en comprenderse?
¿No podríamos recurrir a técnicas de persuasión un tanto más eficaces?
Respecto a esta última, alguna vez la pensé entorno a la Religión/Iglesia Católica. Me dije: ¿Por qué los católicos no llegan con más onda a la gente?, ¿Por qué no “persuaden” más con el discurso para adherir a los más jóvenes?... Nunca converse con un Católico que me de la respuesta, pero hoy por hoy estoy agradecida a que la religión Católica me cobije sin haberme persuadido; tampoco me puso condiciones.
Menos mal nunca llegué a pasarme los domingos cantando en algún cine (por ejemplo).
Ahora pienso que a lo mejor así pasa con la ideas, a lo mejor sólo se desarrollan –maduran- en libertad.
A lo mejor no ahorro para comprarle un casquito a Evo, a lo mejor solo ahorro para vivir y verlo madurar.
En fin. Muy lindo el espacio que brindas para reflexionar. Y reflexionar. Y reflexionar…
Cariños, Sil.

Gabriel Zanotti dijo...

Querida Sil,
gracias por la profundidad y el humor de tus reflexiones. Aquí estamos ahorrando para un casquito doble para el matrimonio reinante........... :-))
Pero lo que dices me hizo acordar a algo que dije una vez, precisamente, a unos amigos católicos, aplicable también a los liberales: no usamos otros "esquemas narrativos" que no sean los académicos. Casi no hacemos cine, literatura, etc. Si, hay algunos, pero son la excepción. Yo no la soy precisamente. Soy el típico profesor que da cursos. Pero al menos desde allí puedo decir: los "juegos de lenguaje" son múltiples. Una buena película puede ser muy eficaz sin ser un engaño alienante para nadie. No implica ello sustituir un equema narrativo por otro, sino utilizar todos....................
Un beso y una alegría tenerte en el blog..............

Anónimo dijo...

¡Sí! lo que dices de los esquemas narrativos da en el clavo. “Jugar con tramas y discursos, además del plano académico”, tanto en el caso de la Iglesia Católica como de los amigos liberales, realmente creo que es lo que hace mucha falta.
Pero me quedo pensando en lo que me enteré de algunos concursos literarios –cuyas fuentes no me quiero acordar-; en estas instancias, abordar temas liberales significaba –técnicamente-quedar “out” porque desde las consignas, hasta los jurados, se hallaban e identificaban alegremente politizados. Lo que, creo, deriva en que gran parte del mercado literario se halle restringido.
Igualmente, alguna vez que me enteré de iniciativas liberales de llevar adaptaciones de novelas al cine, ¿qué pasó?....los Sindicatos (que como siempre dan la última palabra) objetaron los contenidos….
Y así…
Pero, bueno, toda esta conversación contribuyó a resolverme ....¿cómo hacer para difundir las ideas?... Innovando esquemas narrativos y aprovechando la multiplicad de los juegos del lenguaje. Clarito: ¡Gracias!
Mil cariños.